domingo, marzo 10, 2024

Regreso a las Cinco Villas

Isa lleva el embarazo ya muy avanzado, apenas faltan dos meses, así que ya no puede vivir grandes aventuras en las escapadas que hacemos. Por ello esta vez hemos decido hacer un viajecito express a una zona cómoda y que yo ya conocía de un anterior viaje: las Cinco Villas. Esta es una comarca de la provincia de Zaragoza a la que dan nombres los pueblos de Tauste, Ejea de los Caballeros, Sádaba, Uncastillo y Sos del Rey Católico; los tres últimos son los que visitamos en el viaje anterior, es este solo visitaremos Ejea, que es la localidad que hace de capital de la comarca; y además añadiremos alguna que otra visita por la zona.

Recomiendo mucho hacer este viaje en furgoneta camper ya que es un placer conducir por las tranquilas y sinuosas carreteras de las Cinco Villas.

El tiempo lo daban bastante malo en toda España, aquí no ha sido tan desastroso pero también nos ha llovido bastante.

Sábado, día 9
Antes de entrar en las Cinco Villas hicimos un parada en Navarra, ya muy cerquita de Aragón, concretamente en un lugar llamado Bocal de Fontellas, este es el punto exacto donde de las aguas del Ebro nace el Canal imperial de Aragón. Este fue mandado construir por el Rey Carlos V hace unos 600 años y desde entonces lleva funcionando perfectamente.

A pesar de no ser nada conocido recomiendo mucho venir aquí; se puede dar un hermoso paseo de un par de horas por un montón de lugares destacados que aún conservan cierto aire de romanticismo de años pasados, sobretodo esto se nota en los jardines, aunque hoy ya están muy descuidados. Algunos de estos interesantes lugares son la Casa del Jardinero (en la entrada al recinto), el Palacio de Carlos V (no visitable), la Iglesia, las cuatro manzanas de viviendas de los obreros que construyeron el canal, el laberinto, el roble monumental, los jardines, y finalmente la casa de compuertas que es donde se capta el agua del Ebro para desviarla al canal. Nos impresionó mucho la fuerza que llevaba el Ebro por aquí, imagino que sobretodo derivado de las fuertes lluvias y nevadas que ha habido en las últimas semanas.

Entrada al bocal

Canal imperial de Aragón

Casa de Compuertas y Km 0

Tras esta enriquecedera visita nos vamos a las Cinco Villas, tras pasar la zona conocida como Bardena Negra que hace de entrada a la comarca, la primera parada la hacemos en Biota, un pueblo donde destacan en la zona más alta el Palacio del Vizconde y la torre del castillo anexa. Ambos estaban cerrados así que enseguida para abajo para echar una cerveza en el bar que hay junto a la Iglesia y a seguir viaje.

Palacio dle Vizconde

Iglesia de San Miguel

Llegamos a Ejea de los Caballeros, el pueblo más grande y que el hace de capital de las Cinco Villas para dar servicio al resto. Como ya tenemos hambre intentamos buscar un sitio para comer cerquita de la estanca "el Gancho"; pero como no damos con el camino para llegar a sus orillas acabamos parando a comer en una enorme parking que hay en las afueras, entre el recinto ferial y el museo Aquagraria. Este último dicen que es el museo más importante de España sobre maquinaria agrícola, pero la verdad es que aunque tenía buena pinta este es un tema que me interesa cero, así que optamos por echarnos la siesta y seguir visitando Ejea más tarde.

Aquagraria

Para pernoctar habíamos decidido dormir en un parking público que hay junto a la plaza de toros así que hacia allí nos fuimos. Desde aquí fuimos andando hasta el centro de Ejea. Lo más destacado del pueblo son sus dos iglesias, ambas con pinta de fortaleza. Tras llegar a la Plaza de España tomamos una calle que nos llevó directa hacia la parte alta del pueblo que es donde está la zona histórica, esta zona a mi me gustó poco y a Isabel aún menos, nso pareció en general muy descuidada. En la parte más alta está la Iglesia de Santa María, lo único relevante de la zona.

Ya de nuevo en la parte baja vimos desde fuera la otra iglesia, la de El Salvador, impresionante su mastodóntica figura, una pena que no se pueda visitar sin visita guiada, algo que nos dijo el amable chico que nos atendió en la oficina de turismo de enfrente. Él también nos recomendó visitar una exposición sobre la Semana Santa en Ejea, pequeñita pero interesante.

Plaza de España

Iglesia de Santa María

Iglesia del Salvador

Ya empezaba a anochecer y a hacer frío así que a última hora decidimos recogernos en una cervecería y ya hacer tiempo hasta que nos diera la hora de meternos en la furgo a cenar y descansar.

Domingo, día 10
Isa pasó mala noche y además nos amaneció lloviendo, la cual ya no paró hasta bien entrado el medio día, pero nos nos desanimamos, seguimos viaje hacia el este, concretamente hacia un curioso lugar llamado Aguarales de Valparmales. Este es un sitio que hasta hace poco solo conocían los vecinos de la zona, pero que Instagram lo ha puesto bastante de moda. Es un paraje donde hay unas curiosas formaciones rocosas formadas por la erosión del agua y del viento. A mi me pareció a pequeña escala y salvando las distancias como una mezcla entre el Bryce Canyon de los USA y la Capadocia Turca. 

Al lugar se llega a través de una pista de unos tres kilómetros que pienso que está en bastante buen estado pero que al haber llovido tanto la encontramos llena de profundos charcos y muy embarrada, la furgo acabó echa unos zorros. 

Una vez allí los aguarales se visitan mediante dos cortos recorridos (sobre un kilómetro cada uno), uno va por arriba y otro por el interior de las formaciones. Ambos merecen mucho la pena, aunque nosotros tuvimos que lidiar con el barro para poder avanzar por ellos.

Aguarales de Valparmales (I)

Aguarales de Valparmales (II)

Seguía sin parar de llover pero nosotros proseguimos ruta, ahora nos toca irnos un poco hacia el norte para cerca del pueblo de Luna visitar el castillo de Obanos. Toda esta zona que estamso recorriendo es conocida por los numerosos castillos que hay, eso sí, la mayor parte de ellos en condiciones muy ruinosas. Del castillo de Obanos apenas queda nada en pie, solo la solitaria torre y un corral anexo. Siguiendo la pista se llega al castillo de Yesera el cual tenía mejor pinta, pero a partir de aquí la asfaltada pista se convertía en tierra y hoy probablemente barro, ya no quería castigar más a la furgo así que nos conformamos con retroceder hasta Luna y visitar el pueblo.

Castillo de Obanos

Así estaba la rueda de la furgo tras su paso por las pistas...

Luna también tiene un castillo en lo alto, pero de este tampoco queda mucho, solo la pequeña torre del reloj se mantiene en pie. Tras visitar la iglesia del pueblo, a la que pudimos acceder gracias a que había misa, y subir a la parte alta, y cuando ya estábamos cogiendo la furgo nos topamos con un joven del pueblo que nos paró para preguntarnos si podíamos enseñarle la furgo porque él se estaba camperizando la suya propia.

Iglesia

Ayuntamiento

Torre del reloj

Nuestra intención para el resto de la mañana hoy era haber ido a dar una vuelta por Tudela y a comer a un restaurante, pero estuvimos casi dos horas hablando con el chaval sobre camperizaciones, muy a gusto eso sí, y decidimos cambiar de planes.

Acabamos por llegar a comer a Tudela, pero muy tarde, a esos de las 15,30h, comimos en un Burger King y decidimos posponer el paseo por Tudela para otra ocasión. Preferimos hacer los servicios de la furgo en el area de AC de Castejón y pegarles unos mangerazos a la furgo para quitarle el barro acumulado del viaje.

domingo, febrero 18, 2024

Fin de semana en la ribera navarra

Isa no había estado nunca en las Bardenas Reales, y como ya me lo había echado en cara varias veces, decidimos montar una rápida escapada para este fin de semana. En esta también aprovecharíamos para visitar unos cuantos lugares situados cerquita, más concretamente en la ribera navarra del Ebro.

Sábado, día 17
A primera hora llegamos a San Adrián, donde queríamos visitar la llamada "la fábrica vieja", un museo dedicado a la conserva emplazado justo donde se situaba la anterior fábrica de conservas Muerza. La visita estuvo muy bien porque aunque es un museo muy pequeñito la chica que lo lleva te lo explica con mucho mimo. Además, al irte puedes hacer acopio de productos que venden allí mismo, nosotros compramos unos botes de espárragos, pimiento del piquillo y alcachofas. 

Comentar que me hacía mucha ilusión esta visita porque, como tantos otros inmigrantes de Comunidades límitrofes, mi padre vino a San Adrián a trabajar en conservas Muerza cuando tan solo tenía 17 años.

Aprovecho esta visita para comentar brevemente la importante historia reciente conservera de San Adrián. Esta localidad navarra es famosa porque durante el último siglo ha llegado a tener un gran número de importantes conserveras, marcas como Bebe, Chistu, Carretilla, JAE o el Navarrico han nacido aquí. Todo se inició con Máximo Muerza, quien fue el introductor del espárrago blanco en España. La fértil huerta de San Adrián regada por las aguas del Ebro ayudó a que todas estas empresas se hicieran un importante hueco en la industria alimentaria de España.

Tras la visita la chica del museo nos recomendó andar un poquito hacia el centro del pueblo para ver lo poco que queda de las antiguas conserveras, lo más destacado son unas cuantas altas chimeneas de las antiguas factorías, y que aún se mantienen en pie.

Museo de la Conserva (I)

Museo de la Conserva (II)

Museo de la Conserva (III)

De camino hacia las Bardenas hicimos una breve parda en Cedreita para desviarnos por caminos agrícolas hasta volver a entrar en terreno de La Rioja en la margen derecha del Ebro y llegar hasta el fresno de Alfaro, uno de los árboles que forman el catálogo de árboles singulares de La Rioja.

Fresno de Alfaro

Finalmente llegamos a las Bardenas Reales, paramos brevemente en el centro de información donde te explican que visitar pero donde no hay nada para visitar. Lo que sí que hay muy cerquita  de este es el mirador de la Bardena Blanca.

Mirador de la Bardena Blanca

Tras recorrer unos kilómetros por la cómoda pista que circunvala el polígono de tiro llegamos a la zona donde está el Castilldetierra, el punto más famoso de todas las Bardenas. Yo quería haber echo una sencilla ruta de senderismo por la zona pero el barranco de las Cortinas estaba completamente embarrado por las lluvias de los últimos días, así que decidimos visitar los diferentes lugares de forma más improvisada.

Primero paramos en el Cabezo de las Cortinillas, donde había muchísima gente; a este subimos hasta su cima a través de unas escaleras de cemento colocadas en la ladera.

Subiendo hacia el Cabezo de las Cortinillas

Vistas desde el Cabezo de las Cortinillas

Luego hicimos un breve recorrido a pie para visitar las balsas de las cortinas y las cortinillas. Mucho ha tenido que llover bastante por aquí últimamente para estar en un desierto y ver que ambas balsas tenían bastante agua.

Balsa de las Cortinas

Finalmente paramos en el parking del Castilldetierra para comer y que Isa pudiera ver el principal símbolo de las bardenas. Por allí también está la estatua dedicada al segador bardenero.

Castilldetierra

Para pernoctar hicimos como el 99% de los furgoneteros que vienen por aquí, ir al area de AC de Arguedas. Es un area muy buena, con muy buen ambiente, servicios gratuitos, situada en las afueras del pueblo y con el aliciente de que justo detrás de ellas están las cuevas de Arguedas, un montón de cavidades en la ladera de la roca donde hasta los años 60 seguían viviendo familias, todas ellas de muy bajos recursos.

Cuevas de Arguedas (I)

Cuevas de Arguedas (II)

Cuevas de Arguedas (III)

Cuevas de Arguedas (IV)

Domingo, día 18
Dejé a Isa durmiendo un poco más y yo aproveché para dar una vuelta por Arguedas. El día anterior habíamos visitado las cuevas que están más accesibles pero yo hoy me dediqué a entrar en algunas que están un poquito peor para visitar ya que hay que remontar peor terreno, de todas formas no merecen mucho la pena porque en comparación estas están muy sucias y en muy malas condiciones.

También seguí el agradable paseo del Bordón en dirección contraria para llegar hasta la zona conocida como "el estrecho", un paso en la roca que es famoso porque aquí es donde empieza el famoso encierro de Arguedas, las reses se sueltan en la zona alta del camino del estrecho y bajan hacia el pueblo a toda velocidad.

De camino a las cuevas

Cuevas de Arguedas

"El estrecho"

Tras despertar a Isa seguimos viaje, nuestra idea es visitar unos cuantos pueblos de la zona. El primero de ellos es Marcilla, donde solo paramos para ver el castillo que curiosamente está situado en pleno centro del pueblo. Lo pillamos cerrado y aparte de él en el pueblo no parecía haber mucho más, así que enseguida continuamos.

Castillo de Marcilla

El barranco de Peñalén, la que nuestra siguiente visita del día, nos resultó más interesante. Este lugar está situado en las afueras de Funes y es famoso porque se cree que aquí fue donde mataron al rey Navarro Sancho Garcés IV, parece ser que lo despeñaron desde las alturas del barranco. El lugar también tiene otro interés, y es que en las inmediaciones está el punto donde se unen el Arga y el Aragón, dos de los principales afluentes del Ebro.

Antes de llegar al lugar conviene parar junto a la Ermita de Gurugú donde hay un enorme Corazón de Jesús, muy buenas vistas hacia ambos lados de la montaña.

Una vez en el parking oficial del barranco de Peñalen ya solo es cuestión de hacer un cómodo camino de 1Km aproximadamente para llegar al lugar donde se cree que se lanzó al rey Sancho Garces IV.

Sagrado Corzón

Ermita del Gurugú en rehabilitación

Unión del Arga y el Aragón

Tramo final del barranco de Peñalén

Tras esta interesante visita decidimos deshacer algo de camino para visitar Villafranca, un pueblo que no tenía anotado pero que lo marcaban como turístico. La verdad es que no está mal, la zona más interesante está hacia el final del pueblo, en la zona donde está la Iglesia de Santa Eufemia.

De todas formas lo mejor de parar aquí fue el Asador Mosaico donde nos metimos una estupenda comilona.

Plaza de España en Villafranca

Por la tarde habíamos quedado con Oihane e Illitz, unos amigos que viven en Sartaguda, así que para allí nos fuimos. De camino pasamos por cerca de Azagra donde intenté llegar a un mirador que hay en las afueras desde donde se divisa todo el pueblo, pero no lo encontramos.

Una vez en Sartaguda Oihane e Illitz nos enseñaron el pueblo, las dos iglesias (la nueva y la vieja), un par de miradores de los campos de cultivo de alrededor, y la Casa de la Cultura, el que me pareció el edificio más destacado del pueblo.

De visita a unos amigos en Sartaguda

Antes de volver a Logroño paramos para hacer los servicios de la furgo en la area de AC de Pradejón, recientemente inaugurada y que nosotros aún no conocíamos.

domingo, enero 21, 2024

Minas de Mazarrón

En mi último viaje a Alicante y Murcia pude visitar un lugar que me impresionó tanto como me encantó, y mira que estoy acostumbrado a visitar lugares de este tipo. Se trata de las minas de Mazarrón, una minas que se han estado explotandose desde la antiguedad, ya desde la época romana, y de las que intermitentemente se ha estado sacando mineral hasta el año 1969 cuando ya se cerraron definitivamente.

En todos estos años de estas minas se ha estado sacando toneladas de diversos minerales muy variados como son hierro, plomo, plata, cobre, zinc, alumbre y almagra. Todo esto hace que ahora hayan quedado unos curiosos colores rojos, ocres y amarillos que junto las viejas instalaciones industriales y mineras hacen que el lugar parezca sacado de una plícula postapocalíptica tipo Mad Max o incluso a veces parece que estés caminado por Marte. Y eso que yo lo pillé seco, porque por lo que he visto en internet cuando llueve los charcos y balsas de agua que se forman son de colores rojizos aún más impactantes.

El lugar me encantó porque pude combinar tres de mis mayores aficiones en una única jornada: senderismo, urbex y fotografía. Lo del senderismo lo digo porque para recorrer todo el complejo minero hay que andar bastante, yo llegué a hacer unos 6 Km; en toda la zona hay multitud de viejos edificios industriales, pozos mineros, estaciones de tren de carga, etc... y para ver todo ello hay que andar bastante. También hice abundantes paradas para fotografiar todo lo que me rodeaba, la cámara reflex acabó echando humo.

Si venís a verlas os recomiendo venir con tiempo, yo estuve cerca de dos horas y aún me dejé alguna cosilla sin visitar.

Minas de Mazarrón (I)

Minas de Mazarrón (II)

Minas de Mazarrón (III)

Minas de Mazarrón (IV)

Costa blanca y costa cálida

Bajar al calorcito de Alicante y Murcia en estos fríos días de enero nos parecía muy buena opción para los cinco días que teníamos por delante para hacer una escapada.

De esta zona que nos pilla tan lejos solo conozco de Alicante lo justo de cuando bajaba de chaval con mis padres a veranear a Benidorm, y también de una escapada que hice con los amigos a San Juan.

Nos hemos centrado en recorrer con la furgo la costa blanca de Alicante y la costa cálida de Murcia. Vengo satisfecho de la parte de Alicante ya que ha sido exactamente lo que me esperaba, pero menos con la parte de Murcia, de la cual me esperaba algo más.

Del viaje me ha sorprendido la gran cantidad de extranjeros que pululan por esta zona a pesar de ser invierno, muchos de ellos moviéndose como nosotros en furgoneta camper.

Martes, día 16
Salimos de Logroño el día de antes y después del palizón de conducir unas seis horitas llegamos ya de noche a dormir en un punto recomendado por la app de Park4Night en la localidad de Benissa, muy cerquita de Calpe.

Miércoles, día 17
Nos movemos a Calpe, una localidad que me recordó mucho a Benidorm, pero no tan masificada; creo que si tuviera que volver a esta zona de vacaciones veraniegas Calpe podría ser un muy buen destino.

Aparcamos en una de las orillas de las salinas, un curioso lugar ya que es un lago interior lleno de aves acuáticas en medio del caótico casco urbano de Calpe. Tuvimos suerte además de ver un montón de flamencos.

Salinas de Calpe

Desde aquí nos movimos a la cercana línea de costa desde donde ya nos topamos con la magnífica e imponente figura del peñón de Ifach. Mucha gente suele subirlo pero nosotros no estábamos por la labor, así que nos conformamos con recorrerlo por abajo a través el paseo marítimo "Racó de Calp", el cual lo rodea hasta un mirador desde donde ya no se puede ir más allá. 

Peñón de Ifach

Luego nos desplazamos con la furgo hasta la otra punta de Calpe donde queríamos ver el entorno de la Cala Manzanera, aquí hay un par de edicios construidos por el popular arquitecto Ricardo Boffil que destacan bastante por su originalidad: el de color rojo es la muralla roja y el de color verde es el edificio Xanadú. 

Edificio "la muralla roja"

Edificio Xanadú

Pero sobretodo quería venir aquí para bajar a unos edificos en ruinas junto al mar desde donde hay una vista muy popular en Instagram donde se ve el peñón de Ifach a traves de los ventanales redondos.

Vistas desde la Cala Manzanera (I)

Vistas desde la Cala Manzanera (II)

La siguiente parada la hicimos en Altea para ver la iglesia de San Miguel Arcangel, la primera  iglesia ortodoxa rusa construida en España, un curioso lugar.

Iglesia ortodoxa rusa de San Miguel Arcangel

Desde aquí nos fuimos hacia el interior de Alicante para visitar el popular Guadalest, el cual está dentro de la lista de pueblos más bonitos de España. En este pueblo destacan sus bonitas vistas sobre las montañas que le rodean y el pantano de Guadalest. Una cosa que me sorprendió es la gran cantiad de museos que tiene, aunque nosotros no entramos a ninguno de ellos. Lo que sí hicimos fue entrar en la Casa Orduña, ya que desde aquí se accede al castillo que hay en la parte más superior del pueblo.

Guadalest (I)

Guadalest (II)

Cuando ya anocheció nos bajamos hasta Benidorm, allí fuimos directos a la zona de Finestrat que es donde está situado el Gran Hotel Bali, que con 186 metros es el más alto de Europa. Otro edificio famoso de la zona es el edificio "In Tempo" que con 202 metros es el edficio residencial más alto de España. En el hotel queríamos haber subido al mirador del piso 43 pero justo a las 19h cerraban y eran menos cinco, así que nos quedamos con las ganas; tras cotillear un poco por el interior del abarrotado hotel nos movimos a la otra punta de la ciudad, a la zona de la playa de levante que es la zona donde suele haber más movimiento nocturno, sobretodo de "guiris". Al ser enero no encontramos demasiado así que enseguida nos fuimos a cenar a un restuarante de la zona y ya ni siquiera nos quedamos a pernoctar aquí. 

Gran Hotel Bali

Decidimos irnos a dormir hasta Relleu, un pueblo en el interior y mucho más tranquilo. Allí encontramos un parking en las afueras justo a los pies del castillo de Relleu y con vistas sobre el pueblo que nos resultó perfecto, uno de los mejores en los que he estado últimamente.

Vistas a Relleu desde la furgo

Jueves, día 18
Aunque el castillo no tenía pinta de tener demasiada estructura en pie, el caso es que estando tan cerca decidí subir a primera hora de la mañana andando, me gustó mucho la sensación de tener el pueblo de Relleu a mis pies mientras amanecía, muy buenas sensaciones; luego bajé por el otro lado opuesto para pasar por la ermita de Sant Albert. En total fue un sencillo paseo de apenas 20 minutos.

Castillo de Relleu visto desde el parking

Ermita de Sant Albert

El caso es que vinimos hasta Relleu por sus famosas pasarelas, una especie de "mini caminito del rey", pero cuando fui a reservar entrada en la web me di cuenta que justo el día 18 las pasarelas estaban cerradas por mantenimiento hasta las 13h. Por no esperar allí tanto rato decimos seguir el viaje por la costa.

Siguiente parada en Villajoyosa, uno de los pueblos más turísticos de la costa blanca. Hoy era día de mercadillo y estaba imposible aparcar, después de dar unas cuantas vueltas nos fuimos a un parking en de tierra en las afueras bastante poco recomendable, parecía sacado del cine quinqui de los primeros ochentas, no me gustó nada dejar la furgo allí.

A las 12 h teníamos visita guiada al museo-fábrica de chocolate Valor, una visita de unos 45 minutos que se hace muy amena, en la que se aprende sobre el cacao y en la que además puedes degustar unos cuantos tipos de chocolate gratis.

Museo-fábrica de chocolate Valor

La fábrica está en el exterior del pueblo, alejada del centro de Villajoyosa así que nos tocó andar un poquito hasta allí. Primero fuimos a ver las que llaman la casas colgantes desde un puente y luego bajamos hacia el mar para ver las curiosas casitas de colores del barrio de pescadores. Me pareció un lugar muy agradable para recorrer, con muchos recovecos y callejuelas.

Casas colgantes

Casas de colores (I)

Casas de colores (II)

Casas de colores (III)

Tras hacer compra en un supermercado del pueblo nos movimos para comer hasta la cercana playa del Paraiso, un lugar tomado literalmente por las furgonetas camper.

Playa del paraíso

Desde aquí teníamos un par de horas para llegar hasta el cabo de palos, ya en Murcia, donde queríamos pernoctar esta noche.

De camino hicimos una parada relámpago en Torrevieja para fotografiar al atardecer las aguas de la laguna rosa, la cual tiene este llamativo color debido a la proliferación de ciertas bacterias y microalgas. El problema es que ahora en invierno este efecto no debe ser tan fuerte y ya por más que miraba las aguas no me pareció que tuviera apenas color, quizás un leve tono rosaceo. Torrevieja tenía muy mala pinta así que enseguida nos marchamos de aquí, ni siquiera entramos al pueblo, la zona además estaba abarrotada de tráfico.

Laguna rosa de Torrevieja

También paramos en la localidad de Los Alcazares, en frente del mar Menor, ya que necesitábamos cargar agua y esta era la única area de AC libre que vimos en el Park4Night. Eso sí, estaba cotizadísima, menuda odisea para hacer los servicios...

Curioso grafiti en el area de AC de los Alcázares

Por fin llegamos al famoso parking del Cabo de Palos donde pernoctaríamos junto a un par de docenas de ACs y campers más, eso sí todas ellas con matrícula de Alemania, Francia, Holanda, etc... ni una española.

Dormimos a los pies del faro del cabo de PAlos

Viernes, día 19
A la mañana siguiente me di un corto paseo de 15 minutos hasta lo alto del faro del cabo de Palos. A pesar de estar el día nublado desde aquí se podía apreciar la infinita línea de edificios en la manga del mar menor. A pesar de la fama de este lugar, por aquí no parecía que hubiera mucho más que hacer así que enseguida nos fuimos.

Luego paramos en el pueblo de Portman, famoso porque aquí se produjo uno de los mayores desastres ecológicos en España , y los que es peor, de forma deliberada. Se trató del vertido de residuos  altamente contaminantes directamente al mar mediterraneo, todos ellos derivados de la potente industria minera de la zona. El mineral que se extraía en toda la zona de la Unión se traía a Portman para ser limpiado en el enorme lavadero y toda la escoria produida iba sin más filtros al mar Mediterraneo.

Yo me acerqué hasta aquí para husmear a ver que quedaba de todo aquello y realmente no es mucho. Lo que hice fue colarme en la zona del lavadero al cual se accede a través de una larga y oxidada escalera, la cual acaba en la parte más alta donde se traía el material minero transportado en trenes; por esta parte superior me di un paseo hasta llegar a la zona donde estaba la estación de tren y donde ahora aún permanecen totalmente olvidados aquellos viejos vagones, los cuales ya se jubilaron a principios de los  años 90, cuando la actividad minera de la zona se paró.

Instalaciones industriales en Portman (I)

Instalaciones industriales en Portman (II)

Instalaciones industriales en Portman (III)

Instalaciones industriales en Portman (IV)

Hoy nos tocaba visitar Cartagena, la segunda ciudad más grande de Murcia y unos de los puertos más importantes del Mediterraneo en España; no en vano junto con Ferrol y Cádiz es una de las 3 bahías en las que la marina del ejército de España tiene arsenales. Por su fama de ciudad insdustrial y por su rica historia de ciudad fundada por los Cartagineses y luego muy popular en la época romana yo tenía muchas ganas de visitarla pero me fui bastante decepcionado; me pareció una ciudad grande pero con poco encanto.

Aparcamos en la zona de Santa Lucía, en el barrio pesquero; desde aquí llegar al centro es bastante rápido. Lo primero que visitamos fue un bunker de la Guerra Civil y el Castillo de la Concepción, desde este último solo destacaría las vistas elevadas de la ciudad, sobretodo hacia la bahía de Cartagena. Luego bajamos por el otro lado para ir a visitar el museo y el teatro romano, sin duda el lugar más turístico de Cartagena. Después de comer en un Tagliatella nos dimos una paseo por la calle Mayor, la cual se supone que tiene los edificios más destacados de la ciudad, muchos de ellos ponía que modernistas, pero yo apenas vi nada interesante, total que llegamos hasta el Palacio Pedreño y nos dimos la vuelta. Regresamos hasta el Ayuntamiento, otro edificio destacado, y de aquí al museo naval el cual solo vimos por fuera para ver a través del cristal el famoso submarino de Isaac Peral, el primer submarino eléctrico y creado en España. Desde aquí seguimos el paseo marítimo sin entreternos en nada de vuelta hasta la furgo.

Bunker de la Guerra Civil

Ascensor que sube al Castillo de la Concepción

Teatro Romano

Palacio Pedreño

Foto típica del Ayuntamiento

Ya fuera de Cartagena me hubiera gustado haber visitado la batería de castillitos, pero la carretera para acceder debe ser muy regulera así que decidí estar más relajados y nos fuimos a la zona de playas que hay entre la Azohía e Isla Plana, una zona que no conocía y que encontramos gracias a Park4Night y que por lo visto está cotizadísima por el mundo camper.

Aparcamos en un pequeño parking junto al paseo costero de la Azohía, un lugar paradisiaco con muchos similitudes a la zona del caribe, incluso con el mismo tipo de palmeras junto al paseo marítimo.

Esa misma tarde yo me di un paseo hacia la zona del pueblo pero había tanto viento que enseguida me volví al refugio de la fugoneta.

Lugar de pernocta perfecto (I)

Lugar de pernocta perfecto (II)

Sábado, día 20
A la mañana siguiente ya no corría tanto viento y ya pudimos hacer el camino completo entre nuestro parking e Isla Plana, en total unos 2,5Km ida y otros tanto de vuelta; eso sí, un paseo totalmente llano y muy bien adaptado. En Isla Plana llegamos hasta la ermita de Nuestra Señora del Carmen.

De camino hacia Isla Plana

Luego paramos en Puerto de Mazarrón, el típico pueblo costero de veraneo. Aquí solo dimos una vuelta rápida por las playas para ver unas reliquias de las salinas y el mirador del cabezo de Gavilán. 

Vistas de Puerto de Mazarrón desde el Cabezo dle Gavilán

Luego fuimos a comer a la playa de Bolnuevo y ya aprovechamso para echar un vistazo a unas curiosas formaciones geológicas llamadas "gredas de Bolnuevo" creadas  por la erosión. 

Gredas de Bolnuevo

Donde sí estuvimos más rato fue en Mazarrón, aquí paramos para ver sus famosas minas. Esta parte me pareció tan interesante que le dedicado una artículo completo.

Tras estar casi dos horas visitando las minas decidimos ir acercándonos hacia casa, sobretodo con idea de no pegarnos tanta paliza al día siguiente. Mazarrón fue el lugar más al sur en el que estuvimos en el viaje.

Llegamos a dormir a Aspe, un pueblo del interior de Alicante con poco encanto, ni el pueblo ni el parking junto al cementerio donde dormimos.

Domingo, día 21
De camino a casa teníamos previstas un par de paradas en la provincia de Alicante. 

La primera la hicimos en el Santuario de Novelda, un templo modernista en lo alto de una colina y que parece una Sagra Familia en miniatura. Encontramos mucha gente visitando el lugar.

Santuario de Novelda

La segunda fue en la Colonia de Santa Eulalia. Una antigua colinia industrial al estilo de las numerosas colinias relacioandas con la industria textil en Cataluña. 

En la Colonia de Santa Eulalia además de unas cuantas viviendas de trabajadores en el pueblo destacan la pequeña iglesia, dos fábricas, una de harina y otra de alcohol, el teatro Cervantes, y el Palacio de los Condes, este último fue sin duda el edificio más destacado del pueblo, aunque hoy nosotros nos lo encontramos desvalijado y rodeado por un cordón de policía. Aún así me las apañé para rodearlo, entrar por la parte de atrás y poder investigar su laberíntico interior, lo que no me atreví fue a subir al piso superior, las escaleras no pintaban bien.

Iglesia de la Colina de Santa Eulalia

Fábrica de harinas

Exterior del Palacio de los Condes

Interior del Palacio de los Condes (I)

Interior del Palacio de los Condes (II)

Interior del Palacio de los Condes (III)

Interior del Palacio de los Condes (IV)

Edificio anexo al Palacio de los Condes

Desde aquí ya solo paramos para echar gasolina, cargar y vaciar aguas y comer de camino.