domingo, 10 de diciembre de 2023

Regreso a Bilbao

Tengo que reconocer que Bilbao siempre ha sido una de mis ciudades preferidas; dentro de España entre ella y Barcelona estaría la ciudad que eligiría para vivir. Por esta razón he ido muchísimas veces allí: de turismo a pasar el día, de compras, a subir alguno de las montañas de alrededor, etc..., el caso es que ahora llevaba tiempo sin ir y como Isa aún no había estado nunca por allí de turismo hemos decidido acercarnos con la furgo a pasar tres días del puente.

Bilbao es tan grande que al final aunque hayas ido muchas veces siempre te quedan cosas por visitar, así que aunque en este viaje nos hemos centrado en que Isa conociera lo más famoso, también hemos estado en lugares que yo aún no conocía.

Viernes, día 8
Como la mayor parte de ciudades grandes Bilbao es un horror para moverse con camper y no digamos ya para pernoctar, así que hicimos lo que hace la mayor parte de campistas, subir hasta el area de AC de pago de Kobetas y dejar allí la furgoneta todos los días; para movernos a Bilbao lo haríamos a través del autobús 58 que nos bajaría del monte al centro de la ciudad en unos 20 o 25 minutos. Yo este lugar ya lo conocía porque aquí es donde se celebraba el festival Kobetasonik y también el BBK Live.

Una vez aparcada la furgo tomamos dicho bus y nos bajamos en la parada que está junto a la plaza Zabalburu, mi idea para hoy es visitar algunos de los lugares del centro de la ciudad.

Las torres de Zabalburu son siete rascacielos que se construyeron en el año 1971 y que llaman la atención por la degradación que han ido sufriendo a lo largo de los últimos años. En realidad no me refiero a las torres en sí mismas sino a sus bajos, debajo de ellas hay hasta cuatro plantas de locales los cuales la mayoría están cerrados o presentan negocios con bajas perspectivas de futuro. Esto no siempre fue así ya que cuando las torres se constuyeron en estos mismos bajos se estrenaron las galerías preciados, el cual dicen que fue el primer centro comercial de toda España.

Bajos de las torres de Zabalburu (I)

Bajos de las torres de Zabalburu (II)

Bajos de las torres de Zabalburu (III)

Tras dar una vuelta por este siniestro lugar nos acercamos al cercano barrio de Irala donde están las famosas casitas de colores, una calle muy "instagrameable" y que contrasta enormemente con el resto del barrio. A este lugar se le conoce el "Notting Hill vasco" y por lo que he leído estas casas fueron construidas en estilo inglés por un empresario que tenía aquí en Irala su fábrica y que quiso ofrecer este tipo de viviendas a sus trabajadores.

Iralabarri (I)

Iralabarri (II)

Iralabarri (III)


Tras dejar la plaza de toros de Vista Alegre detrás tomamos la calle Alameda de Rekalde para ir hacia la plaza Moyua, de camino hacia allí vemos unos cuantos edificios curiosos especialmente la Azkena Zentroa, lo que era la antigua alhóndiga. Actualmente este es uno de los edificios más visitados de la ciudad, su visita es gratuita y la verdad es que es un lugar muy curioso, se puede subir a la terraza y al sótano donde suele haber exposiciones. Importante no irse sin buscar el lugar desde donde se puede ver a la gente nadar en los cristales transparentes del techo.

Azkena Zentroa (I)

Azkena Zentroa (II)

En la plaza Moyua hicimos una breve parada en el Starbucks (yo nunca había entrado a uno de estos) y seguimos trayecto hacia el Ayuntamiento donde nos acercamos también a ver la plaza del Gas

Luego seguimos por el casco viejo donde entramos a través del puente del Arenal y el teatro Arriga y donde aprovechamos para comer. Tras recuperar fuerzas subimos apoyándonos en el ascensor a la zona de Begoña y bajamos a pata por el barrio de Santutxu, uno de los barrios más populosos de Bilbao y al cual yo tengo mucho cariño.

Acabamos el día cuando ya había anochecido dando una vuelta por los mercados navideños colocados en el muelle de Ripa junto a la ría.

Palacio Chávarri en la plaza Moyua

Puente del Arenal

Vistas de Bilbao desde el area de AC de Kobetas

Sábado, día 9
Mientras Isa se quedaba durmiendo en la furgo aproveché para hacer una rutita que empezaba en el mismo parking de autocaravanas. Se trató de un agradable recorrido por una de las zonas del cinturón verde de Bilbao y que me llevaría por el parque de Kobetas hacia las cima del monte Arraiz para luego llanear y tomar una fortísima subida hasta el pico Erreztaleku, en esta parte tuve que bajar con mucho cuidado porque había una ligera capa de barro que me complicó mucho el descenso. En total me salieron 11 Km de distancia con unos 400 metros de desnivel.

Parque Kobeta

Vista de Bilbao

Parque en la zona del monte Arraiz

Para media mañana regresé a la furgo, nos duchamos y bajamos de nuevo a Bilbao con intención de seguir conociendo el centro y ya que hoy era día laboral también aprovechar para hacer unas compritas.

Nos bajamos del autobús en la última parada del barrio de San Francisco, junto al puente de San Antón. Tras cruzarlo nos metimos a ver por dentro el mercado de la Ribera, uno de los hitos turísticos de Bilbao y donde encontramos muchísimo ambiente, yo no lo había visto desde que lo reformaron en el año 2010 y la verdad es que me parece que lo han dejado con un aspecto magnífico.

Iglesia de San Antón y mercado de la Ribera

Tras comer en un restaurante de toda la vida cerquita de la estación de Atxuri dimos una vuelta por la zona de las siete calles del casco viejo, también cruzamos al otro lado de la ría para ver la sala bilborock la cual por fuera es el antiguo convento de la Merced. También llevé a Isa a ver la enorme vidriera de estación de tren de Abando. El resto de la tarde la pasamos de compritas por el centro, por la zonas del Corte Inglés.

Estación de Atxuri

Casco Viejo

Estación de Abando

Domingo, día 10
No nos podíamos ir de Bilbao sin ir al Gugenheim así que reservamos el último día para ello. Tras dejar la furgo aparcada en el entorno del campo de San Mamés bajamos a la zona de Olabeaga para echar un vistazo a la zona que hay debajo del puente Euskalduna, donde está el museo del mar, y que correspodne con parte de la zona donde hasta hace unos años estaban los enormes astilleros Euskalduna. En este lugar está lo poco que queda visible de los antiguos astilleros: la superviviente grua Carola y los diques secos.

Famoso mural en Olabeaga

Dique seco de los astilleros Euskalduna

"Carola"

Los antiguos astilleros eran enormes, se extendían desde aquí hasta el mismísimo museo Gugenheim, nosotros recorrimos a pata este trayecto pasando por debajo del puente Euskalduna, del puente de Duesto y la pasarela del padre Arrupe la cual conecta directamente con la Universidad de Desuto; desde este último ya se ve perfectamente el museo Gugenheim con el puente de la Salve detrás; también hay muy buena vista de la enorme Torre Ibedrola, que con 165 metros y 40 plantas es la más alta del norte de España.

Yo era la segunda vez que visitaba el Gugenheim y la verdad es que de las plantas altas apenas me acordaba. Además de las exposiciones permanentes nosotros pudimos ver un par de exposiciones temporales, una sobre la escultura de Picasso y otra llamada "Gego. Midiendo el Infinito.", de la artista germano-venezolana Gertrud Goldschmidt.

Vista de la parte posterior del Gugenheim

Interior del Gugenheim

Isa con Puppy

Tras la visita al museo fuimso regresnado hacia San Mamés, pero esta vez en vez de hacerlo paralelos a la ría fuimos por el centro de la ciudad, atravesando el barrio de Indautxu donde nos habían recomendado comer ya que hay una muy amplia oferta de restaurantes.