miércoles, 15 de noviembre de 2006

Fidel en el Gorbea

Es increíble como ha cambiado mi perro Fidel, han pasado tres semanas desde que nos lo encontramos abandonado en las obras del nuevo Hospital San Pedro y la evolución ha sido impresionante. El primer día se lo pasó temblando en el suelo de casa, no se atrevía ni a subir al sofá y muchísimo menos a salir a la calle. Con el devenir de los días se fue animando, empezó a alimentarse bien, a acercarse a nosotros y ya le gustaba salir a la calle y que le diera el aire aunque le seguía dando miedo acercarse a otros perros. Estos últimos días ya se ha desatado del todo, no para de buscarnos tanto a Edith como a mi para juguetear, se ha convertido en un tragón y ya hasta se acerca a otros perros para jugar con ellos y a veces para chingárselos... Se ha convertido en un perro hiperactivo que a veces hasta nos cansa, lo ideal sería un termino medio, ni tan tranquilo como era la principio ni tan activo como es ahora, espero que con los años se tranquilice...

martes, 14 de noviembre de 2006

Setas de chopo

Esta mañana había quedado con mi padre para ir a buscar setas de chopo. Yo personalmente prefiero ir a buscar otros tipos pero las de chopo son las que más le gustan a mi padre, además de que saben muy buenas no es difícil traer la cesta llena con ellas.

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Entre setas y antenas

Hemos subido esta mañana Edith yo y mi padre a la sierra de Moncalvillo para recoger setas y así ya de paso sacamos a Fidel para que respire el aire puro de las montañas. Hemos dejado el coche casi en la cima del Serradero. Mientras subíamos por la carretera hemos visto que toda la zona estaba infestada de vehículos aparcados; esto nos ha dado de pensar que sería una mala mañana para la recolección de setas. La misma idea que hemos tenido nosotros la han tenido unos cuantos más; la verdaz es que no es de extrañar porque que este otoño están saliendo muchísimas setas, se debe a que está haciendo calor y además está lloviendo bastante. Mi padre está acostumbrado a buscar perretxikos y setas de chopo pero esta mañana ha decidido innovar un poco y ha decidido ir a buscar níscalos. Nada más aparcar el coche nos hemos adentrado en el pinar y hemos puesto nuestros ojos a trabajar en la búsqueda de los preciados níscalos, incluso Fidel parece que nos ayudaba a buscar. Níscalos no hemos visto pero sí unas setas muy parecidas a estos aunque con poros amarillos en el revés del sombrero. Nos ha dicho mi padre que no cogiéramos de estas por si acaso.