El blog de Zaisev: La Toscana

La Toscana es una de las regiones más turísticas de Italia, en nuestro viaje a Italia con furgoneta pudimos recorrela y tengo que decir que me fui con un sabor un poco agridulce de allí, ya que la parte de pueblos y ciudades en general me gustaron bastante, pero no así las zonas rurales ya que me defraudaron un poco, creo que el hecho de visitarlo a finales de verano no ayudó a esto ya que los famosos campos estaban con colores marrones y ocres, en primavera con tonos verdes creo que hubiera sido otra cosa.

Viernes, día 27 de Agosto
Nuestra idea era llegar a Italia usando el ferry que une Barcelona con Civitavechia, muy cerquita de Roma, algo que nos permitiría evitar los atascos y los caros peajes de la costa azul francesa. Además, así llegaríamos mucho más relajados a Italia para poder hacer kilómetros por allí. El precio del ferry nos resultó bastante económico a pesar de coger un camarote privado para nosotros solos (vimos bastante gente durmiendo en zonas comunes con sacos de dormir), algo que creo que merece la pena.

El ferry partía a las 23:45h y nosotros llegamos a Barcelona con tiempo de sobra. Tras aparcar la furgoneta en el fondo del barco, en la zona de camiones, subimos a explorar las zonas comunes del barco y tras ver como nos alejábamos del puerto de Barcelona nos fuimos a dormir a nuestro camarote.

Sábado, día 28 de Agosto
El día se hizo bastante largo, el trayecto hasta Civitavecchia haciendo la correspodiente parada en Cerdeña en principio duraba unas 20 horas, aunque luego con los atascos que se forman en la salida de los vehículos acabamos saliendo más tarde de lo esperado.

Ferry BCN - Civitavechia

Con lo tarde que era cuando salimos decidimos elegir para dormir un parking gratuito situado muy cerquita del puerto.

Domingo, día 29 de Agosto
Hoy tocaba empezar a recorrer la Toscana, comenzaríamos por el sur y acabaríamos por el norte, saliendo de la región por Florencia, la capital de la Toscana.

La parte inicial que recorrimos este día de la Toscana me recordó mucho a La Rioja, fue curioso porque mientras conducía por esas recónditas carreteras a veces me parecía estar cerca de casa.

La primera parada del viaje la hicimos en Pitigliano. Se trata de un pueblo conocido como "la pequeña Jerusalén" porque por lo visto aquí han convivido en total armonía cristianos, árabes y judíos. Nosotros paramos antes de llegar al pueblo en el santuario de la Madonna delle Grazie, un lugar desde donde hay una buena vista panorámica de Pitigliano. Una vez en el pueblo nos fuimos a aparcar a la zona de ACs, bastante alejada del centro y encima de pago.

El pueblo la verdad es que está bastante bien, por algo es uno de los más visitados en la zona sur de la Toscana. De visitas nos gustó la entrada a la zona del barrio judío donde pudimos ver varios lugares como la sinagoga o una carnicería kosher.

Vista de Pitigliano

Una de las estancia conservadas en el barrio judío

En cualquier caso probablemente la razón por la que Pitigliano es famoso es por sus vías cavas, se trata de unos caminos milenarios construidos por los etruscos escavados en la roca en los alrededores de Pitigliano, y también de sus pueblos vecinos. Estos caminos suelen ser bastante empinados, al menos en algunas zonas, así que yo me conformaba con recorrer algún tramo de alguno de los que hay alrededor del pueblo. Finalmente hicimos la via cava Poggio Cani, que es cortita, no llega a un kilómetro, pero está muy bien porque es bastante chula y además está muy cerquita, según sales del pueblo por el oeste. Luego también hicimos un trozo de la vía San Giuseppe que nos llevó hasta una antigua necrópolis etrusca.

Via cava Poggio Cani

Via cava San Giuseppe

La siguiente parada en el sur de la Toscana fue en Montemerano, un pueblo muy pequeñito situado en un pequeño alto. Aquí hicimos una visita rápida porque no nos pareció demasiado interesante, y además se ve muy rápido.

Montemerano

La intención era acabar el día en las Termas de Saturnia, probablemente el lugar más masificado de esta zona. Se trata de una zona de baño libre donde las aguas sulfurosas salen muy calientes, cuenta además con el aliciente que están situadas justo al lado de un viejo molino por donde el agua cae haciendo unas pequeñas cascadas.

Por la zona hay más termas de este estilo, pero estas son las más famosas con mucha diferencia. Nosotros llegamos a última hora y aún así las pillamos hasta arriba de gente. Muy próximas también hay unas termas de pago para gente con más poder adquisitivo o que prefiera la exclusividad.

Termas de Saturnia

El parking más próximo a las termas no parecía apto para campers gran volumen así que decidimos evitarnos problemas y aparcar en el area de AC que hay próxima y ya aprovechar para pernoctar allí mismo. Nos vino bien porque también aprovechamos para lavar la ropa usada en el baño. La única pega que tuvimos es que del área a las termas hay un paseito de un kilómetro y medio junto a la carretera.

Lunes, día 30 de Agosto
Hoy tocaba visitar el val d' Orcia, uno de los valles más visitados de la Toscana, en esta zona es de donde se suelen sacar las famosos fotos de campos de la Toscana: las típicas colinas con campos de cultivo, cipreses y agriturismos, unas casas de campo donde se suelen alojar los turistas.

Tras hacer una carretera bastante rural y sinuosa llegamos a nuestra primera parada: el agriturismo Poggio Covili, uno de los típicos que se suelen fotografiar. Llegamos, aparcamos en el arcén, echamos las fotos correspondientes y a otra cosa.

Agriturismo Poggio Covili (I)

Agriturismo Poggio Covili (II)

El siguiente destino era Pienza, en pleno corazón del val d' Orcia. Antes de llegar nos desviamos por una pista para llegar hasta el parking desde donde se visita la Cappela Madonna di Vitaleta, otro de los hitos turísticos de esta zona. Para llegar hasta ella hay unos 15 minutos de cómodo paseo desde donde se dejan los vehículos.

Cappela Madonna di Vitaleta

Una vez ya en Pienza dejamos la Menfys en el parking gratuito que hay en la parte inferior del pueblo. Desde allí sale el camino que baja en fuerte pendiente hasta otro agriturismo el cual es famoso porque en esta zona se grabó una de las escenas de Gladiator.

Escena de rodaje de Gladiator

En Pienza tuvimos nuestro primer contacto con los Spritz Aperol, una bebida muy famosa por estas latitudes y que está hecha a base de vino blanco seco, soda y campari o aperol que es el que le da el famoso color anaranjado. También probamos algún vino tinto de la zona, los cuales son bastante famosos y que por cierto a mi no me terminaron de llenar, me quedo con los de Rioja.

El caso es que yo me levanté del bar con cierta embriaguez y quizás por eso a la visita a Pienza no le puse demasiado interés, aunque reconozco que es un pueblo bonito.

Pienza

Un poco más adelante de Pienza está Montepulciano, otro de los pueblos muy visitados de la zona, pero que nosotros nos saltamos, tengo que reconocer que esta zona de la Toscana a mi no me llamó demasiado, quizás traía las expectativas demasiado altas desde casa.

Ya saliéndonos de la zona de Orcia acabamos el día en Buoncovento, un pueblo que quizás por ser menos conocido a mi me llamó más la atención, puede ser que la razón fuera que fue el primero de los que vi construído usando masivamente ladrillo rojo. Me gustaron muchos sus callecitas estrechas de ladrillo y los arcos que las van uniendo en algunos sitios.

Buoncovento (I)

Buoncovento (II)

Para pernoctar elegimos un furgoperfecto en un pueblecito tranquilo antes de llegar a Siena, la cual visitaríamos al día siguiente.

Martes, día 31 de Agosto
Para visitar Siena decidimos aparcar en un parking de día que buscamos en la app de Park4night, un poco alejado del centro pero gratuito.

Tanto a Isa como a mi Siena nos encantó, a esta ciudad se le considera una especie de Florencia en miniatura, de hecho son dos ciudades que compitieron en cuanto a poder y en riqueza hace años. Aparte de la ciudad en sí, que es muy bonita, me gustó mucho el estilo de sus calles. Hay dos cosas de Siena que me parecieron de diez: la Piazza del Campo y la Catedral. La primera es una plaza enorme con forma de media luna donde destaca sobre el resto de edificios el Palacio Comunale. Sobre la Catedral basta con decir que creo que por dentro es la Catedral más bonita que he visto en mi vida, por fuera le gana la de Florencia pero por dentro es imbatible, mientras la recorríamos íbamos constantemente con la boca abierta.

La visita a Siena la hicimos comenzando por la Basilica di San Franceso, situada en la plaza que lleva su mismo nombre, la cual ya indicaba que esta iba a ser una ciudad que nos gustaría. Me pareció un edificio religioso muy original, sobretodo por los estandartes de la entrada y las vidrieras del fondo.

Luego seguimos callejeando por calles y callejuelas construidas en su mayor parte usando el típico ladrillo rojizo que tanto me gusta. Cuando llegamos a la Piazza del Campo nos quedamos con la boca abierta. No subimos a la torre del Mangia pero sí visitamos el Palacio Comunale, sede del poder civil en la ciudad, el cual merece mucho la pena, impresionantes sus salas decoradas con grandes frescos.

Piazza del Campo (I)

Piazza del Campo (II)

En la zona de la Catedral nuestra intención era de entrar solo a ella pero al ir a comprar la entrada nos salía gratis hacer una visita completa a todos los edificios gracias al carnet de discapacidad de Isa, así que ni lo dudamos. La entrada que cogimos daba acceso a la Iglesia de Sta María della Scala, al Baptisterio, a la cripta de la Catedral y a la propia Catedral y también al Museo de la Opera. En este último tuvimos que hacer hasta cinco filas debido a las restricciones Covid para poder subir al Facciatone; todos los turistas hacíamos lo mismo, nadie prestaba atención al propio museo, el único objetivo de todos era subir al Facciatone para poder ver Siena desde arriba. Si lo tuviera que volver a hacer no lo haría, no creo que merezca la pena.

Exterior de la Catedral de Siena

Interior de la Catedral de Siena

Acabamos un poco cansados de tantas visitas y al final total que al baptisterio ya ni entramos, pero recuerdo que regresamos a la furgo comentando todo lo que nos había gustado Siena.

Desde Siena nos acercamos al pequeño publecito amurallado de Monterioggini. El pueblo tiene la gracia que está en un pequeño alto y que está completamente amurallado pero quitando esto apenas tiene nada, solo son un par de calles siempre llenas de turistas. A las murallas se puede subir pero nosotros llegamos un poco tarde y ni siquiera subimos a ellas.

Monterioggini

Tras echar un par de vinos en un vinoteca del pueblo regresamos al area de AC que hay en las afueras del pueblo y donde nos tocaba pernoctar hoy.

Miércoles, día 1 de Septiembre
Desechamos ir a visitar el valle de Chianti, famoso por sus vinos y porque debe tener pueblos bastante bonitos. Decidimos seguir la dirección hacia Pisa pero antes de ellos hoy visitaríamos dos pueblos famosos de la Toscana, sobretodo el primero: San Gimigiano y Volterra.

San Gimigiano es famoso por sus torres medievales, actualmente se conservan en pie 15 de las 72 que llegó a tener, por ello se le conoce como el Manhattan medieval Se nota que en el pasado fue otro pueblo con mucho poder en la zona.

Es un pueblo que hay que ver si se viene a la Toscana, aunque para mi gusto tiene demasiados turistas. Lugares destacados que nosotros visitamos fueron la torre de la Plaza principal donde está el Ayuntamiento y la Catedral, la vista desde la roca (el antiguo castillo en ruinas) y la Plaza con forma triangular de la Cisterna.

Para comer las pasamos bastante canutas, todos los restaurantes muy caros, al final elegimos uno de ellos donde la comida encima estaba bastante regulera.

San Gimigiano

Tras la comida seguimos camino hasta Volterra. Aquí primero visitamos la Catedral y el Baptisterio; luego estuvimos en la Piazza dei Priori, completamente rodeada de bonitos palacios, y tras echar un heladito acabamos la visita viendo el Teatro Romano, nosotros tuvimos suficiente con verlo desde arriba de forma gratuita, no parecía encontrarse en buen estado de conservación.

Palazzo dei Priori

Teatro romano de Volterra

Aún nos cundió el día para llegar a Pisa. Aquí habíamos leído que se habían producido numerosos robos en furgonetas así que aunque estaba bastante alejada del centro (como unos 2 Km) decidimos evitar los furgoperfectos y dejar la furgo en el area de AC.

A mi me apetecía ver la Torre de Pisa de noche y ya aprovechar para echar unas fotos con el trípode, así que convencí a Isa para darnos un paseo nocturno hasta la zona monumental donde están la torre, la catedral, el baptisterio y el cementerio. Tras echarnos las típicas fotos sujetando la torre esperamos un rato mientras anochecía a ver si iluminaban los monumentos, pero mi gozo en un pozo, mientras estuvimos por allí ni apenas rastro de iluminación artificial.

Regresamos a la furgo mientras Isa iba un poco preocupada porque el camino de regreso al area de AC era bastante siniestro.

Cementerio, Baptisterio, Catedral y Torre de Pisa

Jueves, día 2 de Septiembre
Por la mañana regresamos a la zona monumental de Pisa para poder entrar a ver los edificios por dentro. Entramos a la Catedral, al Baptisterio y al Cementerio pero no a la Torre que tenía restricciones de entrada y no parecía tener nada especial aparte de pegarte la paliza de subir escalones.

Típica foto

Catedral y Torre de Pisa

El 99% de los turistas que viene a Pisa creo que se conforman con ver el recinto de la Torre donde están los cuatro monumentos y pasan del resto de la ciudad. Nosotros decidimos darle una oportunidad cosa de la que nos arrepentimos. Dos lugares a destacar son la Plaza de los Caballeros y la ribera del río Arno donde está la Iglesia de Sta María de la Espina. Esta Iglesia nos encantó, es muy pequeñita pero es muy chula, y aún más debido a su curioso emplazamiento junto al río Arno, parece como si alguien la hubiera cogido de otro sitio y la hubiera soltado ahí mismo.

Plaza de los Caballeros

Iglesia de Sta María de la Espina y río Arno

Aunque debe ser bastante bonito desechamos visitar Lucca, y desde Pisa nos fuimos directos a Florencia, el GPS se emperraba en mandarnos por la autopista de pago, pero nosotros sabíamos que teníamos que tomar la autovía FI-PI-LI (Florencia, Pisa, Liborno), la cual es gratuita.

La opción de furgoperfecto en Florencia tampoco la vimos clara, así que nos fuimos a un parking de pago con barrera habilitado para furgonetas y autocaravanas. Aún teníamos parte de la tarde para habernos acercado y visitar parte de Florencia pero esta vez no pude convencer a Isa y nos quedamos de relax en la furgo.

Viernes, día 3 de Septiembre
Hoy tocaba visitar Florencia, una de las ciudades con más fama en Italia, pero que a mi en parte me decepcionó, había leido tanto de ella que no llegó a cumplir mis espectativas. También es verdad que Florencia es una ciudad llena de museos de arte y yo no soy muy amigo del arte clásico.

Usamos un autobús público para trasladarnos desde el parking hasta la Puerta Romana, la entrada sur a la zona antigua de Florencia. Desde allí caminamos hacia el norte en dirección hacia el río Arno, esta orilla sur del río es conocida como barrio de Oltrarno y tiene unos cuantos lugares turísticos que nosotros nos saltamos como el Palacio Pitti, el Jardín Boboli o la Piazzale Michelangelo desde donde debe haber muy buenas vistas de la ciudad.

Nuestro objetivo era llegar al Ponte Vecchio para pasar a la orilla norte del río que es donde se concentra la mayor parte de monumentos. Dicen que el Ponte Vecchio es el más antiguo de Europa, lo respetó hasta Hitler que no quiso bombardearlo como sí hizo con el resto de puentes de la ciudad. La curiosidad del puente es que hay edificios a lo largo de él (actualmente joyerías) e incluso un pasadizo superior que usaban los Medici en la antiguedad para pasar al otro lado desde su residencia en el Palazzo Vecchio sin mezclarse con el populacho.

Una vez en el lado norte nos dirigimos a la Piazza de la Signoria, el centro del poder político de la ciudad. En esta plaza destacan la Fuente de Neptuno, el Palacio Vecchio donde fuera destaca la famosa estatua del David de Miguel Angel, la cual es un réplica, y la Loggia dei Lanzi que es un balcón abierto con estatuas de la Familia Medici, a mi me gustó la estatua de Perseo con la cabeza de Medusa. Por aquí no muy lejos está también la galería de los Uffizi, el museo más visitado de la ciudad pero al que nosotros no entramos. Donde sí entramos fue al Palacio Vecchio, increíbles los enormes salones de este edificio con unos frescos de tamaño que te dejan totalmente pasmado.

De camino a la otra plaza famosa del a ciudad, la de la Catedral, paramos un poco en el mercado del Porcellino a husmear un poco entre los tenderetes.

Al llegar a la Pizza del Duomo la catedral de Santa María del Fiore impresiona una barbaridad, no solo por su tamaño sino que sobretodo por la gran cantidad de detalles que tiene y también por el color de su fachada, construida íntegramente en marmol de color blanco, rojo y verde. El problema es que la fila para entrar al Catedral era enorme por lo que decidimos conformarnos con verla desde fuera. En la Plaza también destacan el Campanile, la torre separada de la Catedral, y el Baptisterio de San Giovanni, construido con los mismos materiales que la Catedral y en el que es famosa la puerta del Paraiso, construida con diez paneles de bronce.

La siguiente visita fue al llamado complejo de San Lorenzo, epicentro y lugar de culto de la todopoderosa familia Medici. Aquí visitamos la Basílica de San Lorenzo y lo que más nos gustó: la Capilla de los Medici, un lugar a tope de lujo donde están enterrados los miembros más famosos de la familia.

También nos acercamosa ver la Iglesia de Santa María de Novella, otro de los edificios religiosos importantes de la ciudad. A la vuelta de la esquina está la farmacia que dicen es la más antigua de Europa. Aunque no compres nada merece la pena entrar a verla por dentro.

Aquí decidimos que ya habíamos tenido suficiente Florencia, no sea que nos diera el mal de Stendhal. Nos saltamos otros edificios famosos como la Basílica de la Santa Cruz donde están enterrados Maquiavelo, Miguel Angel o Dante o también la Gallería de la Academia, donde está el David original de Miguel Angel, y decidimos ir a por la furgo, salir de la Toscana, y poner rumbo hacia Venecia.