Pues eso, que acabamos de volver de las Islas Canarias, y este ha sido el primer vuelo que ha cogido Paula en su vida, el avión es el único medio de transporte que aún le faltaba por coger. Y la verdad es que como siempre se ha portado como una campeona, cada día pienso más firmemente que Paula de mayor va a ser una gran viajera.
Nuestra idea para esta semanita de vacaciones en familia era tomárnoslo con calma, no ir con las prisas que suelo llevar de ver el máximo número de cosas posibles, y relajarnos contagiados de ritmo tranquilo de las islas Canarias. Volamos a Canarias justo cinco años y aquel viaje sí fue más para conocer lugares, este sin embargo era más un viaje de relax. De hecho, volamos incluso con la suegra con la idea de que nos ayudara a contener a Paula, quien está en una época de máximo apogeo.
El destino era la isla de Tenerife, donde esta vez estaríamos alojados los primeros días en el sur y los últimos en el norte, además, entre medio visitaríamos el Hierro, una de las islas que aún nos faltaban por visitar en el archipiélago Canario. Nos animamos a visitar el hierro en parte por la serie de Movistar + que habíamos visto recientemente. -Ver en un mapa los lugares que visitamos de el Hierro-
El viaje en general comentar que no ha sido todo lo bueno que esperábamos: mal tiempo en un lugar donde siempre suele hacer buen tiempo, mala elección de hoteles por mi parte, Paula estuvo enfermita los primeros días, y encima... la suegra cerca!.
Sábado, día 11
El vuelo lo cogimos en Bilbao, y sin ningún problema llegamos incluso antes de tiempo al aeropuerto de Tenerife Norte. Aquí cogimos un coche de alquiler con el que recorrimos la autopista que por la costa este y sur nos llevaría a la zona de Tenerife Sur, donde están los mejores hoteles, los guiris, y el buen tiempo.
Elegimos el hotel Palm Beach, situado en Playa de las Américas, uno de los epicentros de la fiesta nocturna de esta zona. La verdad es que el hotel estaba muy bien situado, tenía piscina, buffet libre de desayuno, peeero parecía sin renovar desde hace bastantes años. Esto, y que Paula aún andaba un poco renqueante de una infección que cogió esta semana, hicieron que la estancia estuviera lejos de ser idílica.
Aún así, esa tarde salimos a dar una vuelta por el paseo costero hacia el sur en dirección hacia los Cristianos. Lo malo es que la cena se nos truncó cuando tuvimos que salir para urgencias en medio de la cena porque Paula cada vez se encontraba peor. Al final no fue nada grave, pero ya nos quedamos con mal sabor de boca para el inicio de las vacaciones.
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| Atardecer en la costa de Tenerife Sur |
Domingo día 12
Paula pasó muy mala noche por lo que nosotros apenas dormimos. Esto hizo que el día también se nos hiciera bastante cuesta arriba. Por la mañana dimos otro paseo hacia el sur (Los Cristianos) y por la tarde otro hacia el norte (Costa Adeje), y poco más,
Lunes, día 13
Hoy descansamos más y disfrutamos más del día, por la mañana estuvimos en la piscina del hotel, y por la tarde nos dimos un buen paseo hasta llegar a la playa del Duque en Costa Adeje, una de las playas con mejor fama en esta zona.
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| Playa de Fañabe |
Martes, día 14
Hoy tocaba movernos al Hierro, pero el ferry no salía hasta la hora de comer, así que aprovechamos la mañana para ir con el coche a conocer el pueblo de los Gigantes, uno de los que no visitamos en nuestro anterior viaje a Canarias. Aquí no destacaría apenas nada aparte de los enormes acantilados que dan nombre a la localidad. La mejor vista de estos está en la playa de los Guíos.
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Acantilados de los Gigantes desde la playa de los Guíos
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| Los Gigantes desde el mirador del Archipenque |
Por la tarde cogimos el ferry en los Cristianos que tras dos horas y 20 minutos nos dejaría en el puerto de la Caleta, la entrada por vía marítima al Hierro. Este puerto está en el sur de la isla donde las aguas son más mansas, nosotros teníamos el alojamiento en el norte, en la zona conocida como "el Golfo", cerquita del pueblo de Frontera. Lo que habíamos reservado fue una casita de campo que en principio satisfacía nuestras necesidades, el problema fue la cantidad de cucarachas que encontramos en la zona. A Isa no le gustó nada el sitio así que decidió volverse a Tenerife con Paula y Yolanda, y total que yo me quedé solito en el Hierro; por delante tenía un par de días para visitar a fondo una isla que había idealizado bastante, pero que el final no me terminó de convencer, prefiero otras islas de Canarias como la Palma o Lanzarote. El hecho de visitarla en octubre tampoco jugó a su favor, ya que el terreno estaba extremadamente seco, se nota que es una isla en la que no llueve demasiado; el verla en primavera un poco más verde quizás hubiera ayudado a mejorar mi impresión.
Miércoles, día 15
Mientras la familia preparaba el equipaje para volverse a Tenerife, yo aproveché para hacer una ruta rapidita al borde del mar que me llevaría de la playa de la Maceta hasta Punta Grande. Son 5,5 Km muy facilitos entre ida y vuelta, en los que se atraviesa una zona volcánica del malpaís, y en la que se pasa por numerosos miradores al borde del mar. La ruta acaba en Punta Grande, donde hay un hotelito que figura en el Guiness como "hotel más pequeño del mundo".
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| Camino entre el malpaís |
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| Arco en el mar |
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| Hotel en Punta Grande |
Luego me reuní con la familia y juntos visitamos el ecomuseo de Guinea, que estaba muy cerquita de la casa alquilada. Allí se visita un tubo volcánico, un lagartario donde se pueden ver ejemplares de lagartos gigantes endémicos de el Hierro, y un antiguo poblado con casas tradicionales que se abandonó en los años 50 del S XX. Todo esto se hace con visita guiada, y el caso es que cuando nosotros llegamos el tubo volcánico ya lo habían enseñado, así que esa parte no la pudimos ver.
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| Lagartario |
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| Poblado |
Desde aquí nos desplazamos hasta el puerto de la Caleta para que las chicas cogieran el ferry. Tras la despedida me encaminé con el coche hacia el interior de la isla. Hice varias paradas en diversos miradores antes de llegar al faro de Orchilla, situado en un lugar muy aislado de la isla, la cual en sí misma también está muy aislada de todo. La carretera para llegar deja bastante que desear, hay que ir muy despacio pro ella, pero la verdad es que merece la pena venir, es un lugar que a pesar que no tiene nada especial para visitar, tiene cierta magia. Cerquita del faro pasa el meridiano 0, y también debe haber un tubo volcánico que se abre hacia el mar, pero yo por más que lo busqué no fui capaz de encontrarlo.
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| Puerto de la Estaca |
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| Mirador de las Playas entre niebla |
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| Área recreativa de el Hoyo del Morcillo |
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| Mirador del Julán |
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| Por fin llego al Faro de Orchilla |
Tras la visita al faro me fui hasta el Santuario de Nª Señora de los Reyes, el más importante de la isla, y desde donde se inicia cada cuatro años "la bajada de la Virgen". Desde muy cerquita sale el camino balizado PR EH 9, el cual me llevaría hasta el mirador de Bascos y al sabinar donde está la famosa sabina torcida, que es uno de los símbolos de la isla. Es una ruta que no me gustó demasiado, el terreno estaba demasiado seco para mi gusto. Lo más interesante fueron las vistas desde el mirador de Bascos, y las sabinas retorcidas por el fuerte viento.
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| Santuario de Nª Señora de los Reyes |
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| Vistas desde el mirador de Bascos |
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| Sabina torcida |
Para volver a casa tenía la opción más corta que pasaba por regresar por la carretera del Lomo Negro, pero me habían hablado tan mal de ella que al final me acojoné y decidí volver por donde había venido, un trayecto más largo pero más seguro, el caso es que al final llegué a casa con la noche bastante entrada.
Jueves, día 16
Hoy era el día que iba a dedicar para ver las parte alta de El Hierro, la zona montañosa central donde están la mayor parte de miradores, la putada fue que el día amaneció muy nublado, por lo que vistas no tuve muchas.
Empecé el día yendo al Pozo de las Calcosas, un antiguo pueblo de pescadores que actualmente está deshabitado, aunque por lo que vi, hay algunas casas que se están rehabilitando. Mola mucho la situación de lugar, en el fondo de un profundo acantilado por el que hay que bajar a través de un sinuoso y pendiente camino.
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| Pozo de las Calcosas |
Tras explorar el lugar, me moví hacia el interior montañoso. La primera parada la hice en el mirador de la Peña, el único mirador donde tuve algo de vistas, ya que más arriba las nieblas ocupaban el resto de miradores más altos. Este mirador de la Peña es famoso porque tanto el propio mirador como el restaurante que hay dentro fueron diseñados por el famoso artista Lanzaroteño César Manrique.
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| Mirador de la Peña |
Un poquito más arriba está el mirador de Jinama, el cual estaba completamente tapado entre nubes.
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| Mirador de Jinama, lugar donde empieza el camino de Jinama |
Aún más arriba está la zona de la Llanía, esta zona es conocida por tener un pequeño reducto del ecosistema de Laurisilva, la misma vegetación que tienen ampliamente la Gomera o Madeira. Aquí solo hay un trocito pequeño, pero merece mucho la pena conocerlo. Lo típico es hacerlo a través de alguno de los tres senderos señalizados, cada uno en un color (naranja, verde y azul). Yo hice el más largo, el azul, de unos 7 Km de extensión.
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| Inicio del sendero de la Llanía |
Después, me moví hasta el lugar conocido como Cruz de los Reyes, desde aquí está muy cerquita el pico Malpaso, que con 1.501 metros de altitud es el techo de la isla. Se puede subir en coche, pero yo quise hacerlo andando, desde la Cruz de los Reyes son solo 4 Km la ida y vuelta.
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| Cruz de los Reyes |
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| Cima del pico Malpaso |
Por las alturas ya no me quedaba nada más que visitar así que me volví hacia casa haciendo una pequeña parada en al localidad de Frontera para comprar en el supermercado. Aproveché para dar una vuelta por el pueblo, pero como al resto de localidades de la isla, no le vi anda interesante.
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| Campanario de Joapira, en Frontera |
Viernes, día 17
Hoy tocaba volver a Tenerife con la familia, pero hasta las 16h no salía el ferry, así que invertí la mañana en conocer unas cuantas zonas del litoral; hoy la zona de montaña seguía completamente cubierta e incluso en algunas zonas llovía.
Tas recoger todo en la casa y meterlo en el maletero del coche empecé las vistas hasta el oeste. Me fui hasta la zona donde está la playa del Verodal. Un lugar muy aislado que en parte me recordaba a Islandia. Por esta zona también hice un sencillo paseo por el litoral y entre el malpaís de poco más de 5 Km entre la zona de arenas blancas y el arco de la Tosca. Fue muy parecido al que hice entre la Maceta y Punta Grande, aunque aquel me gustó más que este. En la zona del golfo también paré a ver el charco Azul, las piscina al mar abierto más famosas de la isla, en las cuales por cierto no se me ocurriría bañarme, solo bajé a fotografiarlas.
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| Playa del Verodal |
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| Camino entre el malpaís |
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| Arco de la Tosca |
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| El charco azul |
Como aún tenía tiempo de sobra hasta que saliera el ferry, decidí cambiar de zona y explorar la zona costera del sur de la isla, a la que me movía hacia allí hice una parada relámpago en el pueblo de Tamaduste; el pueblo no tiene mucho interés, pero allí debe haber otro sendero costero entre el malpaís, el cual yo no hice por falta de tiempo.
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| Tamaduste |
Tras comerme un pescadito fresco en un restaurante del sur, seguí carretera hasta la zona donde está el Parador Nacional. Esta parte me pareció bastante anodina, lo que más me gustó fue un paseíto improvisado que hice para ver el roque de Bonanza, para ello seguí la antigua carretera que rodea el túnel por donde va actualmente la carretera.
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| Único semáforo de el Hierro |
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| Roque de la Bonanza |
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| Variedad de colores en la roca |
El día ya no daba para más así, que tras coger el ferry y reencontrarme con la familia nos fuimos todos con el coche de alquiler hacia el norte de Tenerife. Estos dos próximos días los pasaríamos en Puerto de la Cruz, de hecho Isa reservó el mismo hotel en el que estuvimos en el anterior viaje a Canarias.
Sábado, día 18
Hoy tocaba visitar el Loro Parque, en el anterior viaje yo me quedé con las ganas ya que estaba cerrado debido al Covid 19; así que uno de los objetivos de este viaje era por fin poder entrar a ver el que dicen que es uno de los mejores zoológicos de Europa.
Respecto al Loro Parque comentar que nos gustó a todos, pero es cierto que quizás yo esperaba algo más, al final no es tan grande como parece y no tiene animales tan espectaculares, lo más destacado para mi fueron la zona de pingüinos y de medusas, y por supuesto, los espectáculos acuáticos con orcas, leones marinos y focas (el de loros no lo vimos).
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| Loro Parque (I) |
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| Loro Parque (II) |
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| Loro Parque (III) |
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| Loro Parque (IV) |
Tras la visita al Loro Parque volvimos a pasar la tarde en el hotel porque el día estaba muy pachucho e incluso había una ligera llovizna continua. Para que la tarde no se le hiciera tan larga a Paula, me la llevé un rato a pasear por el paseo marítimo de Puerto de la Cruz.
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| Puerto de la Cruz |
Domingo, día 19
Madrugón para coger el vuelo de las 10h desde Tenerife Norte a Bilbao, vuelta a casa, y poco más.