Llevaba mucho tiempo apuntando lugares y recorridos que iba conociendo por Internet en el entorno de Gavarnie, en el corazón del Parque Nacional de Pirineos de Francia, y por fin he podido desquitarme y conocer unos cuantos de estos lugares que traía pendientes. Como iba con Isabel (su primera vez en los Pirineos), no hemos subido montañas, nos hemos dedicado más conocer pueblos , lagos, cascadas, puertos, lugares más accesible que las altivas montañas que hay por aquí. Así tengo excusa para volver y hacer unas cuantas rutas de montaña que me han quedado pendientes.El Parque Nacional de los Pirineos engloba zonas de los departamentos de Altos Pirineos y de Pirineos Atlánticos, nosotros en este viaje nos hemos centrado en la zona central (zonas de Gavarnie y Cauterets). Esta zona junto con el macizo de Ordesa y Monte Perdido en España fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997.
Nos hemos encontrado muchísima gente, parece que con esto de la vuelta la normalidad tras el Covid mucha gente está decidiendo refugiarse en las montañas. Con el tiempo hemos tenido suerte, todas las mañanas soleadas y solo algunas tormentas por la tarde que además ya nos pillaron cuando estábamos fuera del Pirineo axial.
Sábado, día 18
Entramos por el Portalet a Francia viendo muchísmos coches aparcados por todos los sitios, tanto en el lado español como en el francés; nosotros nos fuimos directos al lago de Fabregas donde nuestra intención era coger el teleférico para tomar el tren de Artouste. No lo llevábamos reservado y nos dieron hora para las 14,30 así que todavía nos quedaban dos horas de espera. En ese rato aprovechamos para comer y subir en el teleférico a echar unas fotos desde la zona superior, muy bonita toda esta zona sobretodo la vista del Lago de Fabregas con el Midi de Ossau presidiendo el lugar.
Lago de Artouste y Midi de Ossau |
El recorrido en el trenecito de Artouste es la típica turistada, pero es algo que quería conocer, son 55 minutos de viaje hasta la base de lago de Artouste que se hacen bastante lentos, el tren va muy despacio y hace numerosas paradas (sobretodo en la ida) para dejar pasar al tren que viene en el sentido contrario. Por lo menos el entorno es muy bonito y además vimos multitud de marmotas cerca de las vías, cosa que hacía las delicias de las numerosas familias con niños que iban con nosotros en el tren.
Tren de Artouste |
Una vez nos bajamos con el billete que compramos nosotros te dan una hora y veinte minutos de tiempo libre, así que hicimos el recorrido típico que te lleva al lago de Artouste, son apenas 2 Km entre ida y vuelta salvando un desnivel de unos 100 metros.
Lago de Artouste |
Total que cuando regresamos a la furgoneta nos habíamos fundido gran parte de la tarde y ya nos pudimos avanzar mucho más. Bajamos por el valle de Ossau y nos desviamos hacia el Col d'Aubisque pero no nos dio tiempo a pasarlo, antes de llegar arriba nos dimos la vuelta para poder verlo tranquilamente al día siguiente. Eso sí, hicimos una breve parada para ver la cascada de Gros Hetre, que está junto a la misma carretera que sube hacia el puerto, y luego retrocedimos para pernoctar en Eaux-Bonnes, un pueblo por el que habíamos pasado en la subida y que tenía pinta de tranquilo.
Cascada de Gros Hetre |
Había varios lugares buenos para dormir, nosotros nos decantamos por un parking situado junto al antiguo balneario y la iglesia, alejado de la carretera por la que pasan los coches que suben o bajan del puerto, esta carretera da una vuelta completa a la plaza central del pueblo que es donde se concentra casi todo lo importante del pueblo. El balneario sorprende por su enorme tamaño y su original cúpula pero por lo que vimos ahora mismo está totalmente cerrado.
Sin ser un pueblo espectacular ni conocido Eaux-Bonnes me pareció un pueblo con una atmosfera muy particular, uno de esos pueblos que ahora presentan un estado bastante decadente pero que se nota que tuvieron un pasado bastante más glorioso. Alrededor de la plaza se veían hoteles y casas señoriales pero que ahora presentan un estado de dejadez absoluto, estos edificios imagino que corresponden a los años en que Eaux-Bonnes era destino de gente poderosa que buscaba las aguas termales de esta zona, en la plaza central incluso hay un casino enorme para un pueblo tan pequeño.
Oficina de turismo de Eaux-Bonnes - Gourette |
Vista del pueblo desde el Casino |
Parking junto al baneario donde dormimos |
Tras dar una vuelta por todos estos lugares cenamos en unas mesitas de la plaza y nos fuimos a dormir plácidamente.
Domingo, día 19
Tras dejar Eaux-Bonnes y pasar las pistas de esquí de Gourette llegamos al Col d'Aubisque, uno de los puertos míticos del Tour de Francia. Disfrutamos un rato de las vistas y del ambiente por allí y nos diponemos a dar un pequeño paseo de 5,4Km y 160 metros de desnivel hasta el Col d'Arbaze, un sendero a media ladera que usa parte del trayecto del GR 10 y en el que Isabel lo pasó mal en algunos puntos.
Col d'Aubisque |
Hacia el col d'Arbaze |
Después seguimos camino y sin bajar demasiado por una carreterita que se las trae pasamos al departamento de Altos Pirineos y llegamos al Col de Soulor, otro puerto mítico del Tour. Dimos otro paseo por las inmediaciones del puerto y vimos que había infinidad de rutas que salen desde aquí... tomo nota para futuros viajes por la zona...
Col de Soulor |
Bajando del puerto llegamos a la localidad de Arrens-Marsous donde había bastante ambiente debido a que era día de mercado, la pena es que cuando paramos ya lo estaban desmantelando. Sí que aprovechamos para comernos un par de ricas hamburguesas en un restaurante del pueblo.
Arrens-Marsous |
Después de la comilona nos acercamos en el coche para ver la capilla de Pouely-Laun situada en lo alto de una colina en las afueras del pueblo; nos la encontramos cerrada y más que la capilla nos sorprendió un extraño edificio abandonado junto a ella, no llegamos a saber lo que era.
Capilla de Pouely-Laun |
El resto de la tarde lo dedicamos a ver un par de lagos en sendos fondos de valles que van hacia el sur. primero fuimos al Lac du Tech, un embalse artificial donde había bastante gente tomando el sol. Después fuimos al Lac d'Estaing, en este aún había mucha más gente. A pesar de ello nos gustó más así que en este sí que paramos un rato grande, primero estuvimos remojándonos los pies en la orilla y tomando un poco el sol y luego le dimos la vuelta al lago en un cómodo sendero totalmente llano de unos 2 Km.
Lac du Tech |
Lac d'Estaing (I) |
Lac d'Estaing (II) |
Aún quedaba un rato para que anocheciera y como al día siguiente teníamos previsto hacer la ruta del circo de Gavarnie decidimos acercarnos lo máximo posible al lugar. Así pues nos dirigimos hacia el saturado valle de Gavarnie y decidimos parar en el furgoperfecto de Gedre, un pequeño pueblo justo antes de Gavarnie. El lugar nos resultó perfecto, magníficamente situado, con algunas autocaravanas y furgonetas pero no demasiadas, y además con baños y agua potable.
Lunes, día 20
Madrugamos y llegamos a Gavarnie muy temprano. Tras pagar los 5€ del parking obligatorio que hay en la entrada del pueblo empezamos la ruta que nos llevaría hasta el Circo de Gavarnie donde cae la famosa cascada. -Ver ruta en Senderioja-
El pueblo de Gavarnie apenas tiene nada que visitar, aunque nosotros al regresar hacia el coche sí que nos desviamos ligeramente para conocer el cementerio alpino que hay junto a la Iglesia.
Ruta al Circo de Gavarnie (I) |
Ruta al Circo de Gavarnie (II) |
Ruta al Circo de Gavarnie (III) |
Cementerio alpino de Gavarnie |
Para esa noche teníamos reservada una noche de hotel en Luz-Saint-Saveour, uno de los pueblos más famosos de esta zona así que tras la ruta nos fuimos para allí a comer y conocer el pueblo.
De camino a Luz paramos en el Pont de Napoleon, un puente muy famoso mandado construir por el general francés en las afueras del pueblo.
Pont de Napoleon |
Una vez en el pueblo comimos en un céntrico restaurante y luego nos dimos una vuelta por el pueblo donde sobretodo destaca la iglesia de los Templarios, un templo muy curioso rodeado por murallas circulares. En la oficina de turismo nos dieron un mapa del pueblo y allí ví el sendero de Napoleón y Maria Eugenia, un sendero que me llamó la atención y que daba una vuelta completa alrededor del pueblo. Nosotros solo hicimos una parte pero llegamos hasta la capilla de Solferino, una iglesia preciosa en lo alto de una colina con unas vistas perfectas del pueblo; un lugar que recomiendo 100% a quien venga a Luz.
A la tarde nos calló un tormentón pero a nosotros nos pilló de compras en una tienda de ropa de montaña de Luz. Después marchamos para el hotel donde nos dimos una merecida ducha. Al anochecer aún tuvimos fuerzas para subir al castillo de Sainte Marie, se sube por un corto sendero en zig-zag que sale justo de enfrente de nuestro hotel. El castillo no merece la pena porque queda poco de él y en cuanto a las vistas prefiero las de la capilla de Solferino.
Tras cenar en el centro de Luz regresamos al hotel a descansar.
Iglesia de los Templarios |
Capilla de Solferino |
Vistas de Luz-Saint-Saveour |
Homenaje al Tour de Francia en las calles de Luz |
Castillo de Sainte Marie |
Martes, día 21
Hoy tocaba pasar al valle vecino de Cauterets, donde está el Pont d'Espagne, un lugar lleno de cascadas a su alrededor y que sin duda es uno de los lugares que más visitantes recibe esta zona del Pirineos francés.
Intentamos llegar pronto debido a posibles atascos en la carretera o en el propio parking de entrada al Pont d'Espagne, al final no hubo nada de esto y pudimos hacer la ruta de senderismo que traía preparada para este día: el lago Gaube, una sencilla ruta de apenas 8 Km y 300 metros de desnivel, pero que se le atragantó a Isabel, lo pasó bastante mal tanto en la subida como en la bajada del tramo de bosque. -Ver ruta en Senderioja-
Bajando del Pont d'Espagne ya era tarde así que paramos a comer en un restaurante que hay en la Ralliere, muy cerquita de la cascada de Lutour. Desde allí mismo en 10 minutos de subida nos acercamos el punto más álgido de la cascada.
A primera hora de la tarde llegamos a Cauterets, la capital del valle, y nos fuimos a una sesión de spa en las termas del César: dos horitas de relax entre chorros de agua y jacuzzis que nos dejaron renovados. No es el mejor spa en el que he estado pero está bastante bien, tiene dos zonas diferenciadas, una de interior y otra en el exterior; en invierno, cuando todo esto está nevado, estar en la zona exterior tiene que ser alucinante.
El resto de la tarde la pasamos turisteando en Cauterets: estuvimos entre tiendas, viendo las calles de este pueblo que se nota que vive en gran parte de sus estaciones de esquí, comiendo crepes...
Queríamos pernoctar en este pueblo porque al día siguiente nos tocaba volver al Pont d'Espagne pero no encontré buenos sitios, había varias zonas AC pero muy masificadas por autocaravanas. Al final nos alejamos un poco del pueblo y encontramos un estupendo parking con merenderos junto a un Carrefour, tuvimos algunos vecinos pero el número perfecto, no demasiados.
Miércoles, día 22
Como comenté antes, hoy tocaba volver al Pont d'Espagne, pero hoy acertamos mejor ya que hicimos una ruta de senderismo por el fondo del valle de Marcadau, para mi gusto una ruta mejor que la del Lago Gaube: más bonita, con menos problemas para Isabel y mucho menos masificada. -Ver ruta en Senderioja-
Para no saturarnos hoy tocaba ya alejarse un poco de las montañas, así que cambiamos de rumbo hacia el norte para ir a Lourdes donde teníamos reservado un hotelito en el centro.
Antes de ir al hotel paramos en la entrada de Lourdes por el sur para subir en el funicular que te lleva al Pic de Jer, un lugar donde hay muy buenas vistas de la ciudad. Una vez arriba aún se puede subir un poco más a pie para llegar hasta otro mirador más alto pero no merece mucho la pena.
Nosotros compramos el ticket que va en conjunto con el castillo el cual tambuién teníamos intención de visitar y así te ahorras unos eurillos.
Pic du Jer (I) |
Pic du Jer (II) |
Tras la visita aparcamos en un parking publico cercano al centro y fuimos directos al hotel a comer y descansar un poco.
Cuando salimos del hotel cayó una buena tormenta, la primera del viaje, que nos arruinó un poco la visita la castillo pero aún así es un lugar que hay que conocer si se va a Lourdes. Dentro de él está el museo pirenaico con fotos y objetos típicos de la zona. También tienen en los jardines unas maquetas muy chulas de diferentes lugares famosos de los Pirineos.
Tras ver el castillo callejeamos un poco por la ciudad: vimos el mercado, la Iglesia parroquial y la Plaza Peyremale. A las 21h empezaba la procesión de las antorchas en la zona de los santuarios así que decidimos cenar pronto, entramos a ello en un restaurante indio muy extraño...
A la hora exacta llegamos a la zona de santuarios, cogimos un par de cirios y seguimos la procesión la cual me pareció muy original, el silencio reinaba en todo el lugar y la luz tenue de los cirios daba un aire muy auténtico al momento. Me llamó al atención el hecho de ver a gente de todo tipo de color y nacionalidad con el punto en común de procesar la misma fé
Jueves, día 23
Para esta mañana habíamos reservado el plato fuerte en Lourdes: la visita completa a los santuarios que es lo único que nos quedó pendiente de ayer. Es un lugar inmenso formado por un montón de edificios situados alrededor de la gruta de las apariciones y que es uno de los lugares de peregrinación más imporantes para los Católicos, sobretodo por gente que viene a pedir milagros. Todo esto viene de la famosa aparición en 1858 de la Virgen María a la pastora Bernadette Soubirous en la llamada gruta de las apariciones.
En el complejo hay tres basílicas principales: la de San Pio X qu es enorme y está bajo tierra, la del Rosario abajo y la de la Inmaculada encima de esta. Nosotros solo pudimos visitar la del Rosario ya
que las otras estaban cerradas. Además de estas tres basílicas hay un montón de edificios más que se pueden visitar, me llamó la atención uno dedicado a certificar los milagros... También estuvimos viendo la zona de jardines donde está el vía crucis y por supuesto cogiendo agua supuestamente curativa, nosotros recogimos una poca en unos botecitos pequeños que se pueden recoger allí mismo pero veíamos gente con garrafas de hasta 10 litros...
Entrada a Lourdes desde el Puente de Saint-Michel |
Iglesia moderna en Lourdes |
Gruta y santuarios de Lourdes |
Dejamos Lourdes para ir a las grutas de Betharram, unas cuevas que son muy visitadas debido a su cercanía a Lourdes. La visita a estas cuevas me pareció muy original ya que el acceso se hace usando un autobús que te lleva al punto más lejano, luego se anda por preciosas galerías para bajar unos cuantos niveles hacia abajo donde se toma una barca que te lleva por una zona de río subterraneo para acabar cogiendo un tren que te acaba sacando de la cueva por el otro extremo.
Paramos a comer unas pizzas artesanas en un puesto itinerante que vimos en el pueblito de Saint-Pé-de-Bigorre. Mientras las hacían dimos una vuelta rápida al pueblo.
A la tarde teníamos dudas de que visitar, en principio nos tocaba ir hacia el este de Lourdes para ver unos cuantos lugares que tenía señalizados. Aunque nos pillaba un poco alejado al final decidimos llegar hasta Saint Bertrand de Comminges, ya en el departamento de Alto Garona; el caso es que para ir improvisamos con las carreteras y soprendentemente acabamos pasando por la Abadía de Escaladieu, otro de los lugares que traía apuntados. Ya estando allí nos nos quedó más remedio que entrar a verla. Nos gustaron mucho los jardines, lugar en el que había unas cuantas obras de arte relacionadas con la naturaleza.
Al lado de la abadía está el castillo de Mauvezin pero en este ya sí que no paramos.
Justo antes de llegar a Saint Bertrand de Comminges está la Basílica Paleocristina de Saint Just de Valcabrere, una supuesta joya de arte románico que a mi me dejó bastante frío. Rápidamente nos fuimos para el pueblo al que no se puede acceder en vehículo así que dejamos la furgo en el parking que hay abajo y subimos a pata por sus pesadas cuestas, primero por carretera y luego por calles. Todos los caminos acaban en la magnífica catedral que hay en lo alto del pueblo. Esta Iglesia sí que me gustó, especialmente el órgano o el lugar donde está enterrado el santo. Hay que decir que además este pueblo está en la lista de "Les plus beaux villages de France".
Pensamos en pernoctar en el propio parking del pueblo pero como teníamos tiempo decidimos acercanos hasta la zona histórica de la Gascuña, en el departamento de Gers, que era lo que queríamos visitar al día siguiente. En vez de ir por la cómoda autopista decidimos usar carreteritas rurales de estas típicas francesas que no paran de hacer sube y bajas por paisajes totalmente bucólicos. Iba ya bastante cansado pero la verdad es que tengo que reconocer que conducir por este tipo de carreteras francesas es todo una delicia.
El furgoperfecto que traía apuntado estaba en Mielan y no era nada del otro mundo, una antigua area de ACs bastante dejada en un lugar bastante descuidado, eso sí muy tranquila. Nos acercamos a un lago cercano a ver si allí había un sitio mejor pero no encontramos nada así que regresamos al furgoperfecto y allí cenamos y dormimos acompañados de otro par de autocaravanas.
Viernes, día 24
A primera hora nos acercamos a ver dos pueblecitos turísticos de la Gascuña: Tillac y Marciac. Tillac es un pueblito minúsculo en el que en una única calle está concentrado todo el atractivo del pueblo: bonitas casas aporticadas a ambos lados de la calle con travesaños de madera y una iglesia y torre al fondo y otra torre con reloj que sirve de puerta de entrada a dicha calle.
Marciac es más grande, es el típico pueblo de tipo bastida con un plaza central rodeada de casas aporticadas. También es famoso mundialmente por su festival de Jazz que este año con el Covid no se ha podido celebrar; a pesar de ello nosotros estuvimos echando un vistazo en la zona donde se celebra el evento.
Aunque hay más pueblitos de este estilo por la zona decidimos no ver más porque imaginamso que ya serían parecidos, lo que sí que decidimos hacer antes de volver a logroño fue visitar Tarbes, la capital de los Altos Pirineos. Un pueblo con aires de ciudad sobre la que había leído que no merece la pena visitar porque no tiene demasiado atractivo turístico y así lo pudimos comprobar.
Tras aparcar lo primero que vimos es lo más famoso de Tarbes: los jardines Massey donde está el museo que lleva su mismo nombre. Luego estuvimos deambulando por las calles comerciales que hay entre las plazas Mercadieu y Verdún sin llegar a ver nada que nos llamara la atención. Confirmo lo dicho: yo no inveriría tiempo en ver Tarbes habiendo tantos lugares atractivos por la zona.
Tras comer en el propio Tarbes salimos de regreso para Logroño y es que no podíamos alargar más las vacaciones ya que hoy yo entraba de guardia en el trabajo.