domingo, 12 de julio de 2020

Con la familia a Bermeo

A Isa le pareció que sería buena idea irnos el fin de semana para llevar a su madre y a Jose Manuel y sus hijas y una sobrina a pasar el fin de semana a la costa vasca. Esto se le ocurrió el miércoles así que no había mucho tiempo de preparativos, reservé en un apartamento para ocho personas en el centro de Bermeo y el viernes por la tarde salimos para allí con la idea de combinar playa, turismo y algo de montaña.
Esa tarde solo nos dio tiempo a acomodarnos en el apartamento, hacer compra para estos días y bajar a la zona del puerto a echar una cervezita. La cena la hicimos en el apartamento.Sábado, día 11
Por la mañana daban nublado y por la tarde soleado así que el plan era claro: por la mañana montaña y por la tarde playita.

Quedamos para hacer una ruta facilita que partía desde el Alto de Sollube. Mientras Jose Manuel y Yolanda dejaban a las niñas en la playa de Bakio, Isa, Lía y yo nos subimos hasta el monte Sollube al que se llega por una carretera asfaltada muy frecuentada por ciclistas. En la cima hay un importante repetidor de la ETB y un buzón.

Monte Sollube

Al poco de bajar de regreso al Alto de Sollube llegaron yolanda y Jose Manuel y ya nos pusimos a hacer desde ahí mismo la ruta hasta dos montes centenarios muy facilitos: el Burgoa y el Garbola. Busqué una ruta sencilla y apta para todos los públicos, solo son 7,5Km con muy poco desnivel, el único tramo un poco chungo es la subida final al Burgoa que se hace por un camino pedregoso muy empinado.

En ruta hacia el Burgoa y el Garbola

Con la tontería esta mañana me ventilé tres montes centenarios de esta zona que me pilla tan a desmano.

Tras la ruta nos rehidratamos con uans cervezitas en el bar restaurante que hay en el mismo Alto de Sollube, un sitio muy agradable en medio de la naturaleza.

Vistas hacia Bermeo

Rehidratando tras el esfuerzo

A la hora de comer llegamos a Bakio y tras recoger a Estela y Lorena nos comimos unos bocatas en un bar con terraza cercano a la playa y ya el resto de la tarde la pasamos en la playa de Bakio.

Playa de Bakio

Para regresar a Bermeo tomamos la carretera que va pegada a la costa y que pasa por San Juan de Gaztelugatxe, no pudimos entrar porque desde que apareció en la serie de Juego de Tronos se ha convertido en un lugar muy masificado y hay que reservar con bastante antelación para poder visitarlo. A mi no me importó porque ya he estado dos veces pero me fastidió sobretodo por Isa y Yolanda que no habían estado.

Donde sí que paramos fue en el Cabo Matxitxako, el punto más al norte del País Vasco. Allí hay un importante faro y un buen lugar para pernoctar con furgoneta. Al menos desde aquí pudimos ver San Juan de Gaztelugatxe a lo lejos.

San Juan de Gaztelugatxe al fondo

Faro en el cabo Matxitxako

San Juan de Gaztelugatxe tirando de zoom

Domingo, día 12
Amanecimos con tormentas en Bermeo pero aún así Isa y yo madrugamos para dar una vuelta por este bonito pueblo pesquero. Bajo la lluvia seguimos la línea de costa para pasar por los puertos nuevo y viejo y llegar hasta el parque de la Atalaya, tras pasar este llegamos al cementerio desde donde se toma el sendero que baja hasta la cala de Aritxatxu, una playa pequeñita pero situada en un lugar precioso entre rocas. Esta playa se suele petar de gente pero hoy como llovía la pudimos disfrutar para nosotros solos.

Tras echar un café en un bar a ver si escanpaba algo volvimos hacia el centro del pueblo y pasamos la Puerta de San Juan, entrada al Casco Viejo desde el norte. Estuvimos en la plaza principal donde hay un bonito quisco y los edificios del Ayuntamiento y la Iglesia parroquial. También vimos la Torre de Ercilla donde está el museo de los pescadores.

Edificio donde está la Oficina de Turismo de Bermeo

Bermeo desde el puerto viejo

Plaza principal

Cala de Aritxatxu

A las 12h teníamos reservada una vuelta en barco así que quedamos con los rezagados que se habían quedado durmiendo y recogiendo el apartamento y nos subimos al barco.
Nosotros elegimos el trayecto que nos llevaría durante una horita hacia Urdaibai y donde podríamos ver Mundaka, la Playa de Laga, las paredes del Cabo Ogoño, Elantxobe y ya de regreso la isla de Izaro.

Cuevas en el cabo de Ogoño

Elantxobe

Isla de Izaro

Creo que la decisión del paseo en barco estuvo muy bien por aquello de hacer algo diferente, lo malo fue el oleaje, la mar estaba bastante brava y movía bastante el barco, algunos nos llegamos a marear un poco, yo bajé con el estómago revuelto.
Tras echar unos cacharros en un bar del puerto viejo de Bermeo nos fuimos a comer a un kebab cercano al apartamento.

En la tarde volvimos a dividirnos, tras pasar a la otra orilla de Urdaibai Isa y yo hicimos un pequeño paseo para subir a la Ermita de San Pedro de Atxarre, el que dicen que es el mejor mirador de Urdaibai. Busqué por Internet la subida más directa la cual se hace Akorda, de esta forma solo son 3,5 Km con un desnivel de unos 180 metros. La ruta en sí no era gran cosa pero efectivamente esto se compensaba por las enormes vistas desde arriba con una panorámica completa de la ría de Urdaibai y de la playa de Laida. Especialmente es espectacular esta última cuando la marea está baja ya que se convierte en un arenal enorme que ocupa casi toda la entrada de la ría. Es soprendente el efecto de las mareas en esta zona.

Urdaibai

Ermita de San Pedro Atxarre

El resto de la gente se había quedado en la playa de Laga así que cuando acabamos de andar bajamos a la playa para recoger a Yolanda y volver hacia casa.

Playa de Laga