Si hay una montaña por la que tengo especial predilección en la Rioja sin duda se trata del Cabezo del Santo, un pico de 1.854 metros de altura y que está enclavado dentro de la Sierra de Castejón, una zona de la que ya hablé maravillas en esta entrada.
Además de estar situada en una de las zonas más bonitas de La Rioja, estéticamente su figura es impresionante, la mires desde el lado que la mires. Y no hay que olvidar que debido a su privilegiada posición, y a que es la montaña más alta de la zona, desde su cima se tiene una vista magnífica de las tres cadenas montañosas más relevantes de La Rioja con los picos Cebollera, Urbión y San Lorenzo como baluartes de cada una de ellas.
Si alguien se anima a venir comentar que su ascensión se puede hacer desde varios puntos, por ejemplo desde el puerto de Peña Hincada o desde el pueblo de Brieva de Cameros, aunque probablemente la más sencilla sea hacerlo desde el Puerto de Montenegro.