Cuando llega la primavera esta zona toma un manto de color verde impresionante ya que las laderas de sus montañas son inmensos prados en los que tradicionalmente ha habido pocos árboles y que ha favorecido que en se haya desarrollado un fuerte crecimiento en el número de cabezas de ganado. Otro punto fuerte de esta zona es que al no estar explotada turísticamente es un auténtico placer el andar por sus solitarios parajes, lo que unido a la inmensidad del entorno le hacen a uno parecer ser un ser muy pequeño.
Yo no me canso de acercarme a esta zona y cada vez que vengo descubro un rincón nuevo; hoy hemos estado haciendo una ruta desde Brieva de Cameros y que nos ha llevado al pico y a la cueva de Covaruña. -Ver ruta en Senderioja- Al estar en plena primavera hemos podido disfrutar de todo el esplendor que muestra esta zona en estas fechas.
Después de la ruta hemos comido en un bar de Brieva y hemos aprovechado para recorrer tranquilamente sus bonitos rincones y calles. Brieva de Cameros se puede decir que es el epicentro de esta zona de la que hablo, un pueblo que está a la altura de la belleza del entorno que le rodea.