domingo, 10 de septiembre de 2023

Cazando tormentas

Cuando volvíamos del último viaje a Galicia nos topamos con una enorme tormenta eléctrica, justo cuando estábamos ya para entrar en La Rioja se veía que nos dirigíamos directos hacia una zona llena de nubes muy extrañas, parecía como una niebla muy espesa pero solo en altura. 

Era muy extraño porque aunque no paraban de descargar relámpagos y rayos no caía nada de agua, al menos donde estábamos nosotros, era como una enorme tormenta eléctrica pero completamente seca. De hecho creo que hasta este momento yo nunca había visto caer tantos relámpagos y rayos de forma tan continuada, más o menos uno cada segundo. El agua no llegamos a verla porque creo que siempre tuvimos la tormenta hacia el este de donde estuvimos.

No podía dejar pasar la oportunidad de grabar semejante tormenta y aunque veníamos muy cansados del viaje convecí a Isa para intentar captarla lo mejor posible. Primero paramos en las afueras de Santo Domingo y allí coloqué el trípode para intentar conseguir fotos de larga exposicón con la cámara reflex, pero el resultado fue un auténtico fracaso, todavía faltaba para el anochecer y los rayos no llegaban a plasmarse en las fotografías.

Mientras veníamos desde Santo Domingo hacia Logroño la grabé con el móvil pero al hacerlo a través del cristal de la furgoneta no quedó muy allá. Llegamos a parar a la altura de Ventosa para grabarla desde fuera pero tampoco quedó bien.

Video grabado desde el interior de la furgoneta

Finalmente, cuando llegamos a Logroño y aunque creo que ya había pasado lo más fuerte de la tormenta, subimos al Parque San Miguel para intentarlo desde allí. Coloqué el móvil con el trípode y lo intenté con fotos de unos dos segundos de tiempo de exposición. También grabé algún time lapse con resultados poco espectaculares también.

Fotografía con el móvil de de larga exposición (I)

Fotografía con el móvil de de larga exposición (II)

Fotografía con el móvil de de larga exposición (III)

Time Lapse

Acabé la noche con la sensación de haber dejado pasar una gran oportunidad a la hora de capturar la tormenta, aunque no olvidaré fácilmente semejante espectáculo visual.