Con el nuevo móvil que me compré hace unos meses, un Realme 9+ Pro, aquí os hablo más de él, no solo he conseguido mejoras en el campo de la fotografía, sino que también en el tema de la grabación de video y derivados, como los time lapse. Nunca me gustó grabar vídeo con la cámara reflex, más quen nada era como un manía personal, pero el time lapse, algo que sí me gustaba practicar, tengo que reconocer que con la reflex era un auténtico coñazo, sobretodo debido a la gran cantidad de imágenes que luego hay que tratar, además de que nunca me gustó el resultado, aquí os cuento una de mis experiencias.
El caso es que con el nuevo móvil el proceso de grabación de time lapse se ha facilitado muchísimo, está a años luz de complejidad respecto a lo que cuesta con una reflex, con el móvil solo es cuestión de elegir si se quiere modo hyperlapse o no (un hyperlpase es un time lapse en movimiento) y la velocidad de tiempo del time lapse.
En las primeras pruebas que hice no me gustaron mucho los resultados porque los hice grabando a pulso por lo que el video trepidaba muchísimo. Para resolverlo hace poco me he comprado un gadget que es un 3 en 1: hace de palo selfie, estabilizador y trípode, con él todo esto se resuelve muy fácilmente. A futuro puede que me compre un estabilizador específico, como los que llevan los youtubers, este que compré aunque ayuda a grabar, realmente no es un estabilizador
Además de los time lapse también me gusta mucho como quedan los videos de cámara lenta, facílisimos de hacer también, ya que solo hay que elegir ese modo dentro de la app de la cámara.
Os dejo con unos videos cortitos que hice en nuestro último viaje en la cascada de Sales-la-source, en Francia.