domingo, 25 de septiembre de 2022

Valles de Ordesa y Benasque

Este año tanto Isa como yo teníamos la semana de San Mateo entera de vacaciones, así que hemos aprovechado para hacer un viajecito a los Pirineos, nos hemos centrado en los dos valles que quizás más fama tengan: Ordesa y Benasque. A pesar de su renombre el primero de ellos era un desconocido para mi, aunque he hecho multitud de escapadas a los Pirineos este valle lo tenía como reservado siempre para el "más adelante". Sí que había estado en otros valles del Parque Nacional de Ordesa como Pineta, Añisclo o Escuaín, pero no en el valle principal.

Son dos valles que suelen estar repletos de turistas y montañeros en temporada alta de verano, pero al viajar en el mes de septiembre ya entrado hemos podido disfrutar de una relativa soledad. La meteorología también ha ido bien, el inicio de la semana ha estado muy soleado y solo a partir del viernes han entrado nubes que tampoco han dejado demasiada lluvia.

Domingo, día 18
Aún con la resaca del chupinazo partimos hacia Ordesa el domingo a la tarde. Nuestra idea era hacer un par de visitas en el embalse de Yesa y ya pernoctar en su orilla para el lunes llegar a los Pirineos.

La primera parada en Yesa la hicimos para ver las termas romanas de Tiermas, algo que solo se puede hacer cuando las aguas del embalse están en niveles muy bajos; este verano que ha sido especialmente seco era el momento perfecto. Orillamos la furgo como pudimos en la carretera y bajamos a las aborratadas termas, un lugar muy curioso al estar en un emplazamiento que suele estar siempre inundado por el pantano. La pena fue no haber llevado un bañador para habernos metido en las calentitas aguas sulfuradas.

Termas romanas de Tiermas

La segunda parada fue para conocer el pueblo abandonado de Esco, el cual fue deshabitado ya hace años debido precisamente a la construcción del embalse de Yesa. Un pueblo en ruinas que merece la pena conocer y en el que es imprescindible subir a la zona de la iglesia desde donde las vistas hacia el embalse son amplísimas.

Esco

Esco

Tal como habíamos planificado la noche la pasamos totalmente solos en un furgoperfecto en una de las zonas que suelen estar inundadas por el embalse.

Lunes, día 19
Enseguida llegamos al valle de Ordesa, por fin iba a conocer el valle pirenaico más espectacular, al menos en el lado español. Lo que más me sorprendió al llegar son los tremendos paredones de roca caliza que rodean el valle por todos los sitios.

Por la mañana hicimos la ruta de Turieto Alto y Turieto Bajo, una ruta muy agradable en su gran totalidad por bosque, una buena forma de iniciar las rutas que nos tocaría hacer durante la semana. -Ver ruta en Senderioja-

Cascada de los abetos

Camino de Turieto Bajo

Zona cercana al puente de los Navarros

La tarde la pasamos tranquilamente en el camping Ordesa, situado en las afueras de Torla, la localidad que hace de puerta de entrada a Ordesa.

Camping Ordesa

Martes, día 20
Hoy tocaba hacer la ruta que con toda seguridad es la más famosa con diferencia en todo el Parque Nacional de Ordesa: el recorrido que lleva desde la pradera de Ordesa hasta la cascada de Cola de Caballo. Había leído mil veces sobre ella y la verdad es que cumplió con casi todas mis espectativas, la parte que más me gustó es la parte final, la que corresponde al circo de Soaso. En cuanto a las cascadas que se ven durante el recorrido me gustó más las gradas de Soaso que la cascada de Cola de Caballo, que es la que se lleva la mayor fama. -Ver ruta en Senderioja-

Cascada del Estrecho

Circo de Soaso

Cola de Caballo

Gradas de Soaso

Por la tarde nos acercamos a Torla a dar una vuelta por el pueblo y aprovisionarnos de víveres. También entramos a ver el Centro de Interpretación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Torla

C.I. del Parque Nacional de Ordesa

Calles de Torla

Esa tarde entramos en el valle de Bujaruelo para pernoctar en el camping situado en el fondo del valle. Tal como me esperaba este lugar fue uno de los más me gustaron de Ordesa. El camping está en una enorme pradera de hierba rodeada de profundos valles y altísimas montañas. Junto al camping hay un refugio, una iglesia en ruinas y el famoso puente de Bujaruelo.

Camping de Bujaruelo

Puente de Bujaruelo

Esa noche cenamos en el refugio donde nos habían comentado que se comía estupendamente y así fue, tanto nos gustó que al día siguiente repetimos para comer.

Después de la cena y viendo lo bonito que estaba el cielo y el entorno, y a pesar del frío que hacía, aproveché para sacar el trípode y echar unas cuantas fotos nocturnas con la cámara reflex.

Practicando fotografía nocturna

Miércoles, día 21
Mientras Isa se quedaba en la furgo descansando yo me pegué madrugón para hacer una ruta en solitario hasta el ibón y el pico Bernatuara. -Ver ruta en Senderioja-

Ibón de Bernatuara visto desde la cima del pico Bernatuara

A las 15h teníamos reservada una excursión en 4x4 llamada "Miradores de Ordesa". Salimos desde Broto en un par de vehículos con un par de guías que nos llevarían por una maltrecha pista hasta la zona superior que cierra por el sur del valle de Ordesa. Ua vez arriba hicimos un recorrido de unos 4 o 5 Km a pie que nos llevaría por unos cuantos miradores desde donde ver el valle de Ordesa desde arriba, una perspectiva totalmente diferente pero complementaria a la que habíamos tenido al hacer la ruta de Cola de Caballo. Las mejores vistas las conseguimos desde la cima del pico de Punta Acuta desde donde pudimos ver la cadena de tres miles en la zona del Monte Perdido e incluso la famosa brecha de Roland. Las dos guías fueron muy agradables y tanto durante la excursión en el 4x4 como durante el trayecto a pie nos estuvieron explicando multitud de cosa sobre Ordesa.

Punta Acuta

Valle de Ordesa hacia el norte

Circo de Cotatuero y tres miles en el fondo

Uno de los miradores en la excursión

Al acabar la excursión, cerca de las 20h, cogimos la furgo y ya nos fuimos dirección Benasque, era hora de cambiar de valle. Para pernoctar decidimos hacerlo en un parking junto al monasterio de Boltaña.

Jueves, día 22
Tuvimso un despertar curioso porque en el parking del monasterio de Boltaña, donde habíamos dormido, había algún evento relacionado con coches deportivos de lujo y pudimos ver como iban saliendo uno a uno de dicho lugar.

Monasterio de Boltaña donde pernoctamos
 
Llegamos a Benasque con la mañana entrada y una vez allí paramos en Eriste para dar un paseito de unos 3 Km alrededor del embalse que hay junto al pueblo, un paseo muy agradable para hacer en familia y de forma relajada. Una pena que este año estén los embalses y los lagos con tan poquita agua. 

Embalse de Eriste

Por la tarde hicimos otro paseito, esta vez nos desplazamos hasta la localidad de Cerler donde hicimos la llamada ruta de las tres cascadas del Boom o de Ardones o de Cerler, según donde busques la información aparecerán de una forma u otra. A pesar de su modesta distancia, apenas llega a los 7Km, es un recorrido muy disfrutable, al poco de salir de Cerler ya estás inmerso en un paisaje muy alpino y bello. Al llegar al pueblo también dimos una vueltita por la parte antigua del pueblo de Cerler, la cual está muy bien, por contra, la parte nueva, la dedicada a las pistas de esquí, no merece nada la pena. -Ver rut en Senderioja-

Cascada con poquita agua

Cascada de Ardones, la principal

Pico Cerler

Iglesia de Cerler
 
Acabamos el día de compras en Benasque, en el pueblo hay multitud de tiendas de ropa de montaña a las que no me pude resistir...

Tienda de Barrabes en Benasque

Iglesia de Benasque

Habíamos pensado usar camping los días que pasaríamos en el valle de Benasque pero encontramos en la propia localidad de Benasque un parking a las afueras que nos gustó mucho y que fue nuestra base de operaciones mientras estuvimos por allí.

Furgoperfecto en Benasque

Viernes, día 23
Hoy tocaba hacer una ruta de senderismo por el valle de Estos, no llegamos hasta el refugio de Estos pero sí hasta la cabaña del Tormo donde tomamos un camino alternativo, el camino de la Coma, para volver. -Ver ruta en Senderioja-

Llegando a la cabaña del Tormo

Gorgas galantes

Valle de Estos
 
Ya sabíamos que la tarde del viernes llegaba una borrasca que dejaría lluvias y aún así al final casi nos pilla, cuando llegamos a la furgo de la caminata empezó a llover a los cinco minutos.

Por la tarde nos gustaría haber hecho alguna visita más, pero al final solo nos acercamos a ver el cercano santuario de Guayante. Está situado junto a una escuela de hostelería y allí lo que se puede visitar es la iglesia, la cual tenia la puerta abierta cuando llegamos, la torre sin embargo estaba cerrada.

Santuario de Guayante

Por la noche cayó la madre de las tormentas, ni sé la de infinidad de rayos que vimos caer desde las ventanas de la furgo... Isa alucinó bastante con el espectáculo de luz y color.

Sábado, día 24
Al poco de levantarnos nos desplazamos hacia el fondo del valle de Benasque, hacia la zona de los llanos del Hospital, llegamos a un punto donde la carretera se bifurca y enseguida se acaba. Mientras Isa se desperezaba yo hice una escapada express hasta el ibón de Gorgutes y el puerto de la Glera, creo que hice el recorrido en tiempo record, en menos de 2 horas ya estaba de vuelta. -Ver ruta en Senderioja-

Ibón de Gorgutes

Puerto de la Glera
 
Luego nos acercamos a la zona de llanos del Hospital donde aparcamos y entramos a desayunar al hospital de Benasque, un antiguo albergue para caminantes situado en este sitio estratégico casi en la frontera con Francia. A mi este rincón siempre me ha parecido uno de los lugares más bonitos de todos los Pirineos. Gracias a que entramos a desayunar ya aprovechamos para cotillear el hospital por dentro, nos gustó mucho el estilo clásico que tiene con mucha cantidad de madera por todos los sitios.

Exposición en el sótano del Hospital de Benasque

Recibidor del Hospital de Benasque

Hospital de Benasque

Llanos del Hospital
 
Por la tarde abandonamos el valle de Benasque y nos salimos del Pirineo axial para ir hacia zonas del llamao prepirineo. Fuimos ya encaminándonos en el viaje de vuelta, pero esta vez en vez de regresar por el camino tradicional de Jaca, lo queríamos hacer por el sur, usnado la autovía de Huesca y Zaragoza, dando algo más de vuelta pero podríamos visitar algún sitio al que yo le había echado el ojo.

Tras transitar por carreteras muy aisladas, a veces me daba la sesnación de estar yo conduciendo solo por aquí, llegamos al Monasterio de Obarra. Lo encontramos cerrado pero merece la pena acercarse hasta él tras cruzar un curioso puente, en la zona también hay un refugio y una pequeña ermita.

Monasterio de Obarra

Puente en el Monasterio de Obarra
 
La siguiente parada la hicimos en Roda de Isábena, un pueblo que está en la lista de pueblos más bonitos de España. El pueblo es famoso por ser la localidad más pequeña de España contando con catedral. Este es su principal atractivo turístico, pero nosotros no entramos a verla ya que había que hacerlo con visita guiada y a mi no me apetecía demasiado. Sí que subimos a ver la parte alta del pueblo, detrás de la catedral, que nos pareció lo más interesante de Roda de Isábena. También visitamos un lugar curioso llamado "la era de Vicen", una especie de museo etnográfico hecho por un vecino del pueblo en el que además se puede visitar su enorme colección de maquetas de barcos y aviones.

Entrada a Roda de Isábena

Catedral de Roda de Isábena

"La Era de Vicen"
 
Cuando llegamos a Graus Isa ya estaba casnsada de tanta visita, pero yo tenía ganas de ver la plaza mayor del pueblo, completamente aporticada y con unas fachadas de las casas muy bonitas, así que me di un paseo en solitario hasta ella; no vi nada más de Graus.

Plaza mayor de Graus
 
Para pernoctar miramos un furgoperfecto libre junto al embalse de Barasona, pero no nos dio buen rollo así que tiramos millas hasta Barbastro donde dormimos en su area de AC gratuita.

Embalse de Barasona

Domingo, día 25
Ya que estábamos en Barbastro decidimos visitar este pueblo, famoso pro ser la capital del vino de Somontano. Pero la verdad es que tengo que reconocer que no nos gustó demasiado. Dimos una vuelta por la parte más turística: la plaza aporticada del mercado, el palacio de los hermanos Argensola, la Iglesia de San Francisco, la Catedral de la Asunción y el barrio de entremuro. 

Plaza del Mercado

Iglesia de San Francisco

Catedrla de la Asunción

Como enseguida nos cansamos decidimos regresar pronto a la furgo y aprovechar para hacerle una limpieza intensiva en el interior, algo que ya le hacía falta. También limpiamos depósitos de aguas limpias y grises con vinagre.

De Barbastro cogimos la autovía a Huesca, dodne comimos en las afueras, de ahí a Zaragoza y ya enseguida a casita.