domingo, 16 de enero de 2022

Gijón

He estado en bastantes ocasiones en Asturias y aunque es una comunidad con una infinidad de lugares a conocer ya puedo decir que tengo los más famosos visitados, uno de los más importantes que me faltaba era Gijón, que aunque no es la capital del principado sí es la ciudad más grande.

Gijón es una gran ciudad costera con un importante pasado industrial lo que hace que conserve bastantes zonas industriales de esas que tanto me gusta fotografiar. Su relevancia en el sector industrial asturiano se debe a su privilegiada situación entre el mar y las cuevas mineras de donde hasta hace nada se ha estado extrayendo toneladas de carbón sin parar. A día de hoy, la importancia que tiene el sector industrial en la ciudad aún es bastante relevante.

Aunque Gijón era nuestro principal objetivo del viaje también hemos aprovechado para visitar otros cuantos lugares de Asturias: de los cuatro días que teníamos disponibles para el viaje los distribuimos usando la mitad para Gijón y la otra mitad para el resto de visitas.

En cuanto a la meteorología comentar que se confirmaron totalmente las previsiones: ni vimos la lluvia, algo que mola al ir a un sitio tan lluvioso como Asturias, pero nos hizo un frío del carajo, lo notamos incluso estando viajando casi todo el rato muy cerquita del mar.

Miércoles, día 12
Google Maps nos marcaba como un tiempo estimado de cuatro horas para llegar a Gijón, y eso sin contar paradas, así que por aquello de aprovechar mejor el resto de días decidimos salir el miércoles por la tarde. En la app de Park4night encontramos una gasolinera que nos veía perfecta ya que permite cargar y desaguar aguas de forma gratuita. Lo aprovechamos tanto en la ida para cargar agua, como en la vuelta para deshaguar. Su situación nos viene muy bien ya que está cerquita de Torrelavega, a medio camino de nuestro trayecto. Me he anotado el sitio para futuros viajes por la autovía del cantábrico.

Llegamos a la hora de cenar al lugar que usaríamos para pernoctar estos días en Gijón: el parking del campo de fútbol del Molinón, este se supone que es uno de los furgoperfectos más famosos de la ciudad. Nosotros cuando llegamos vimos un montón de furgonetas y ACs aparcadas, aunque por el poco movimiento nos dio la sensación de que no estaban de turismo aquí, sino que era un parking de "larga estancia" para residentes en Gijón.

Parking del campo de fútbol "El Molinón"

Jueves, día 13
El Molinón está un poquito lejos del centro de la ciudad, pero a nosotros nos venía perfecto para hacer la senda del Cervigón; esta es una ruta de 8 Km en total que va bordeando la costa de Gijón hacia el este hasta llegar a la playa de la Ñora; nosotros hicimos la mitad del recorrido hasta parar en el parque de la Providencia donde hay un gran mirador de hormigón. Lo hicimos hasta este lugar porque hay un autobús que se puede coger aquí y que nos llevaría hasta el centro de Gijón. La senda nos gustó ya que está muy bien preparada y es muy cómoda para hacer, nosotros nos cruzamos con muchísima gente local que decide dar su paseo matutino por aquí. Para conectar el Molinón con el paseo marítimo cruzamos el parque de Isabel Católica, el pulmón verde más famoso de Gijón. 

Curiosos animales que no supimos identificar en el parque de Isabel la Católica

Curiosa casa para aves en el parque de Isabel la Católica

Homenaje al inmigrante

Senda del Cervigón

Parque de la Providencia

Tras bajarnos del bus y ya en el centro de Gijón comenzamos nuestra visita a la ciudad. Empezamos andando por sus calles comerciales más famosas como por ejemplo el paseo de Begoña, donde está el teatro Jovellanos, o la Calle Corrida, en esta parte también entramos a ver la iglesia de San Lorenzo, una de las más famosas de la ciudad.

Luego nos acercamos a la zona del puerto deportivo donde están los tres lugares más "instagrameables" de la ciudad: "las letronas", el arbol de la sidra, y las escaleras del rock. Pegado a esta zona está el palacio de Revillagigedo, aquí no entramos porque había una exposición temporal de piratas que no nos interesaba y por lo que nos dijeron debido a las exposiciones no se ve nada del edificio antiguo. En la plaza donde está el palacio hay una estatua de Don Pelayo. A su lado oimos voces y cruzamos un pórtico para llegar a la plaza Mayor donde está el Ayuntamiento y donde había una charla sobre el problema de las pensiones que ya vimos cuando estaba acabando.

Las letronas

Palacio de Revillagigedo y estatua de Don Pelayo

"Escaleras del rock"

Ya nos tocaba entrar de lleno al corazón de Gijón: el barrio de Cimadevilla, el antiguo barrio de pescadores que actualmente sufre un fuerte proceso de gentrificación. Entramos por la llamada "cuesta del Cholo", lugar típico para echarse unas sidras en la calle. En Cimadevilla encontramos lo que esperaba encontrar, un montón de casitas de colores en muy diferentes estados: algunas a punto de venirse abajo y otras que se nota que han sido rehabilitadas recientemente.

En la parte más alta de Cimadevilla está el cerro de Santa Catalina donde hay un parque donde lo más destacado, además de una baterías defensivas de principios del S.XX, es la escultura el Elogio del Horizonte de Eduardo Chillida, un auténtico símbolo de la ciudad.

Csa del Chino en Cimadevilla

Elogio del Horizonte

Tras acabar las visitas mañaneras buscamos un restaurante por el centro donde comimos muy bien. Después tomamos otro autobús para regresar a la zona del Molinón donde teníamos justo en frente el Museo del Pueblo Asturiano el cual visitamos a primera hora de la tarde. Se accede a él de forma gratuita y se trata de un museo etnográfico donde se pueden visitar unas cuantas cosas, para mi las más destacadas serían el museo de la gaita, la bolera y el edifico principal donde hay exposiciones bastante interesantes. Comentar que conviene venir con al menos una hora y media o dos horas de tiempo porque cuesta bastante verlo al completo.

Museo del Pueblo Asturiano  (I)

Museo del Pueblo Asturiano (II)

Museo del Pueblo Asturiano (III)

Viernes, día 14
A primera hora regresamos al centro de Gijón para ver unos cuantos lugares que nos había faltado visitar el día anterior. En vez de ir en bus esta vez decidimos hacer todo el paseo de la playa de San Lorenzo hasta llegar a "la Escalerona", la más famosa de todas las escaleras que bajan a la playa. Algunos comparan este paseo con el de la Concha de San Sebastián, aunque a mi personalmente me parece que no llega al nivel.

Paseo de San Lorenzo y "la Escalerona"

En la zona de la iglesia de San Pedro están las termas romanas donde aprovechamos para entrar a verlas aunque fuera rápidamente ya que el acceso es gratuito. De seguido entramos a la iglesia de San Pedro, la iglesia más destacada de Gijón, muy bonita tanto por dentro como por fuera. Acabamos las visitas que nos faltaban en la Casa Museo de Jovellanos. En este edificio, donde nació el popular político ilustrado, actualmente hay exposiciones de cuadros y arte, y aunque ha sido reformado de forma bastante moderna, la construcción del edificio también mola bastante. La entrada también es gratuita, así que si se dispone de tiempo, yo creo que merece la pena entrar a verlo.

Termas romanas

Iglesia de San Pedro

Casa Museo de Jovellanos

Con las visitas acabadas nos fuimos andando hasta la plaza del Parchís, un auténtico centro de reunión de los gijoneses, para tomar un bus que nos llevó de regreso al Molinón.
Ya montados de nuevo en la furgo nos fuimos a ver un par de visitas de la ciudad que nos pillaban a desmano. La primera fue en la llamada Campa Torres. Este lugar situado en el extremo más occidental de Gijón es famoso por el parque arqueológico de un antiguo castro celta. A mi sobretodo me interesaba porque es un lugar situado en alto y que tiene dos polos industriales de primer orden a ambos lados: a un lado la ría de Aboño donde está el parque de carbones, la central térmica, y una fábrica de cemento; al otro lado está el MUSEL, el puerto industrial de Gijón. Del primero llama la atención la gran cantidad de carbón que hay almacenada, del segundo me sorprendió mucho su gigantesco tamaño, ha sido ampliado en varias fases y actualmente es un puerto enorme con una tremenda capacidad de carga. Además, el lugar donde aparcamos es justo donde hay un almacen propiedad de Repsol con depósitos redondos bastante curiosos de almacenaje de gas.

Es un lugar impresionante para aquellos que como yo somos aficionados a la fotografía de lugares industriales, la pena que tengo que es que pillamos muy mala hora para las fotos ya que el sol justo estaba en la zona más alta ofreciendo una luz muy dura, que nos ayuda para nada a la fotografía.
Para recorrer esta zona nosotros hicimos el típico paseito por el parque arqueológico hasta el faro de cabo torres desde donde la vista del Musel te deja sin palabras. Comentar que en el paseo se puede entrar a visitar de forma gratuita tanto el museo del castro como el faro.

Zona industrial de Aboño

Musel

Campa Torres

Depósitos de gas

Después aprovechamos para acercanos a ver otro gigante industrial bastante cercano a donde estábamos: el complejo siderúrgico de Sotiello, propiedad de Arcelor-Mittal. Aquí están los últimos altos hornos que aún continuan en funcionamiento en España. La pega de este sitio es que no encontré buen sitio desde donde fotografiarlo; nosotros lo intentamos desde el complejo de tiro de Ensidesa, peor no me convenció.

Siderurgia de Sotiello

A la hora de comer nos acercamos con la furgo a "la Laboral", de hecho comimos allí, en el propio restaurante del edificio, un lugar muy curioso donde comimos rodeados de un ambiente universitario.  "La Laboral" comenzó en el S.XX siendo un orfanato para hijos de mineros, luego pasó a ser la Universidad Laboral y actualmente acoge muchas funciones dentro de un recinto tan amplio como este; de hecho el edificio tiene tres records: el edificio civil más grande España, la torre de piedra más alta de España y la Iglesia elíptica más grande del mundo.

Nosotros teníamos pensado hacer una visita guiada al recinto, pero allí nos enteramos de que no se podía subir a la torre y que a la iglesia no se podía entrar, así que creímos que no merecería la pena y nos conformamos con dar un paseo por nuestar cuenta y husmear todo lo que pudimos por los diferentes edificios del complejo.

La Laboral (I)

La Laboral (II)

Esta fue la última visita en Gijón, el resto de la tarde la echamos en Candas, un pueblo costero cercano que nos recomendaron. Es un pueblo con un importante pasado industrial conservero y en el que lo que más me gustó fue el paseo a la zona alta donde hay una ermita. El caso es que allí no me di cuenta, pero luego en casa vi que en este pueblo ya había estado en un anterior viaje a Asturias. Es lo que tiene el viajar tanto, que ya ni recuerdas en que sitios has estado...

Candas (I)

Candas (II)

Para pernoctar nos decantamos por un area de AC muy bien valorada y situada junto al embalse de Trasona.

Embalse de Trasona

Sábado, día 15
Nos tocaba desplazarnos hacia el oeste para visitar otro par de lugares también relacionados con el pasado industrial de Asturias.

Primero paramos en San Esteban de Pravia. En este pueblo es donde desemboca el río Nalón, el más  importante de Asturias y el cual siempre ha estado relacionado con la extracción del carbón asturiano, ya que a lo largo de su cuenca es donde se concentraban la mayor parte de minas de carbón. De esta forma San Esteban de Pravia cobró mucha importancia en el S.XX por ser el puerto por donde se sacaba todo este carbón, fundamentalmeente con destino hacia los Altos Hornos de Vizcaya que necesitaban enormes cantidades de materia prima de este tipo.

Mi idea era hacer un paseo a lo largo del muelle, donde todavía quedan varios ejemplares de grúas que se usaban para cargar en barcos el carbón que llegaba en ferrocarril desde las cuencas mineras del Nalón. Este paseo solo es de unos 1,5 Km pero nosotros lo que hicimos al llegar al punto final donde el Nalón se une con el mar fue subir las escaleras que nos llevarían hasta la Ermita del Santo Espíritu, lugar donde se inicia la llamada "ruta de los Miradores", un recorrido senderista muy popular en la zona y que va pasando por sucesivos miradores hacia el mar. Nosotros solo llegamos hasta el primero de ellos, el mirador de la Atalaya; la razón fue que el camino por la costa estaba cerrado y había que avanzar (al menos un tramo) por carretera. Total que decidimos deshandar el camino hecho y regresar por el mismo camino hasta San Esteban.

Muelles de San Esteban de Pravía (I)

Muelles de San Esteban de Pravía (II)

Desembocadura del Nalón desde las escaleras

Ermita del Santo Espíritu

Nuestro siguiente visita del día era a las17h en la mina de Arnao donde teníamos reservada una visita guiada. Esta mina quería visitarla por varias razones ya que fue pionera es muchos sentidos: fue la primera explotación de carbón en España, tuvo el primer pozo vertical en Asturias, y además fue la primera en Europa en ser de tipo submarino, es decir, aquí se llegó a sacar carbón de debajo del nivel del mar, algo que por otro lado fue lo que hizo que se fuera inundando y propició el cierre de las instalaciones.
La propietaria de la mina fue la Real Compañía de Minas Asturiana, fundada inicialmente con capital belga, esta compañía luego fue sucedida por Asturiana de Zinc, empresa que aún tiene una fábrica de zinc en pleno funcionamiento muy cerca de la mina, también en Arnao.

Como aún era pronto para la visita nos desplazamos hasta la vecina localidad de Salinas donde además de comer en una sidrería tradicional visitamos el museo de anclas "Philippe Costeau", este no es un museo tradicional, solo es un lugar abierto al mar donde hay varias anclas de diferentes tamaños colocadas a lo largo del camino.

Museo de anclas "Philippe Costeau"

Ya en la zona de Arnao Isa se quedó echando la siesta hasta que se acercara la hora de la visita guiada, pero yo aproveché para recorrer el poblado minero que creció a la par que las propias minas de Arnao. En el paseo que di destacaría la llamada "Casona", lugar que me gustó tanto que le he dedicado una entrada aparte en el blog, y también las antiguas escuelas Ave María, lugar donde estudiaban los hijos de los obreros y mineros; esta escuela debía estar bastante avanzada para la época, como así lo atestigua el patio trasero de la escuela donde hay maquetas de mapas del mundo, de España y de Asturias, tablas matemáticas, un reloj solar...

Antiguas escuelas (I)

Antiguas escuelas (II)

Como ya se acercaban las 17h fui a despertar a Isa y ya fuimos dando un paseo hasta el museo donde está la mina de Arnao, primero estuvimos por nuestra cuenta viendo las diferentes salas del museo que te narra a través de paneles la historia de la mina, y luego hicimos la visita guiada bajando hasta la mina junto con la guía y otras siete personas. Gran experiencia, sobretodo para Isa que nunca había estado en una mina de este tipo.

Mina de Arnao al fondo

Para pernoctar decidimos ir acercándonos hacia el oeste, acabamos durmiendo en una amplia esplanada en la localidad de Colunga.

Domingo, día 16
Hoy ya tocaba volver para Logroño, pero de camino fuimos haciendo bastantes paradas en diferentes lugares cercanos a la costa.

Primero paramos en la iglesia de Niembro, un lugar que se ha hecho famoso por su bonita vista cuando al marea está alta, nosotros no tuvimos suerte porque la pillamos justo a primera hora de la mañana con la marea muy baja.

Iglesia de Niembro

Luego llegamos a Llanes, lugar que ya conocíamos tanto Isa como yo, pero decidimos dar una vuelta hasta la localidad vecina de Poo de Llanes y luego volver a Llanes pegados a la cornisa del mar hasta llegar al famoso paseo de San Pedro, ya en la localidad de Llanes.  Una vez en el pueblo disfrutamos de un paseo por sus lugares más turísticos, yo la verdad es que no los recordaba así, quizás en mi anterior visita no llegué a ver demasiado del propio pueblo. Aunque el día era frío estaba totalmente soleado, así que había muchísimo ambiente por las calles, por ello decidimos comer pronto y seguir viaje hacia casa.

Playa de Poo de Llanes

Acantilados entre Poo y Llanes

Paseo de San Pedro

Puerto de Llanes

Mucho ambiente en Llanes

Casino y Ayuntamiento de Llanes

La siguiente parada fue muy breve, solo bajarme de la furgo en el mirador de Andrín para echar unas fotos rápidas. Muy bonito este mirador, tanto su forma como las vistas que tiene. Sí que me apenó el ver que una parte del monte de por aquí se había quemado recientemente.

Mirador de Andrín (I)

Mirador de Andrín (II)

La última parada del día fue cerca de Pimiango, nos metimos por una carreterita hasta llegar a la ermita de San Emeterio donde dejamos la furgo y yo me acerqué andando hasta las ruinas del monasterio de Santa María de Tina. Ambos lugares están muy cerca, como un kilómetro de distancia les separa, pero ojo porque hay que salvar un profundo barranco donde tendremos que sudar para bajar y remontar la pendiente.

Ermita de San Emeterio

Monasterio de Santa María de Tina (I)

Monasterio de Santa María de Tina (II)

Después de este viaje ya he dejado el mapa de visitas Asturias bastante completo, creo que no volveré por aquí durante un buen tiempo, ahora mismo por ejemplo tengo muchas más visitas pendientes a la vecina Cantabria.