martes, 30 de junio de 2020

Valles pasiegos y collados de Asón

Hace una semana ya acabó el estado de alarma decretado a raiz de la pandemia del Covid 19 y tras él ya es posible viajar entre provincias y Comunidades Autónomas por lo que no lo he dudado y por fin me he cogido la furgo para hacerme un viaje de cuatro días a Cantabria.

El destino que he elegido ha sido el sureste de Cantabria, he estado en la zona del Parque Natural de Collados de Asón y en los Valles Pasiegos, los cuales están formados por los valles de los ríos Miera, Pisueña y Pas.

Me ha parecido una zona espectacular, es una zona que ya de por sí está muy verde todo el año, y esta temporada más con todo lo que ha llovido.

Sábado, día 27
Tras prepar las mochilas y algo de comida cogí la furgo por la mañana temprano y a las 10h ya estaba en el parking de lo Collados de Asón dispuesto a hacer mi primera ruta de estos cuatro días.
Para pasar de Burgos a Cantabria atravesé el primero de los numerosos puertos que me tocaría subir estos días: el Puerto de la Sia.

Puerto de la Sia

Esta zona es muy montañosa y tenía varias opciones, al final me decanté por la ruta balizada PR-S-77 o "Vuelta al Colina", una ruta que me alegré mucho de hacer porque me pareció supercompleta. Ascendí las cimas de los picos Colina y Carrío, disfruté de las vistas hacia el pico Porracolina y además pasé por lugares tan mágicos como son las Hazas del Respiradero o el Polje de Brenavento. En total me salieron 15,85Km con un desnivel ganado de 885 metros.

Dolina Hoyón del Saco y Pico Colina

Llegando a la cima del pico Colina

Hazas del Respiradero

Polje de Bustalvente

Al acabar la ruta comí en plan picnic en el propio parking de los collados de Asón y de ahí mismo me acerqué a los cercanos miradores que hay junto a la carretera. Primero paré en el que lleva el mismo nombre del parque desde donde hay una vista general muy buena y luego en el de Cailagua desde donde se ve la famosa cascada que forma el nacimiento del río Asón.

Mirador Collados de Asón

Mirador Cailagua

Mañana tocaría seguir investigando esta zona pero por hoy decidí cambiar un poco y me acerqué a la cercana zona de la Gándara, otro lugar muy turístico de esta zona.
Lo primero que hice en la Gándara fue asegurar el furgoperfecto, lo traía ya estudiado desde casa, elegí una zona junto a las piscinas municipales donde hay una bonito bosque muy cuidado lleno de verde cesped, fuente, mesas y una vieja bolera.
Al mirador de la Gándara se puede llegar directamente en coche pero yo decidí hacer un pequeño paseo desde el furgoperfecto que me llevaría hasta él tras pasar por el palacio de los Zorilla. Aunque el río no llevaba apenas agua el mirador es muy chulo, son dos plataformas costruidas sobre el abismo. Muy cerquita está también el Centro de interpretación de los Collados de Asón, pero aún estaba cerrado debido al Covid 19.
En el furgoperfecto no estuve todo lo tranquilo que me hubiera gustado ya que hubo una cuadrilla montando bastante jaleo hasta las 22,30h.

Furgoperfecto de la Gándara

Mirador de la Gándara

Domingo, día 28
El Domingo regresé a la zona de Asón para hacer un corto recorrido que me llevaría hasta la base de la cascada del nacimiento del río Asón. Partí desde la propia localidad de Ason donde apenas hay media docena de edificios y muy poco sitio para aparcar. Me salieron casi 10Km con muy poquito desnivel ya que todo el trayecto se hace por el fondo del valle encajonaod entre montañas. La ruta se puede acortar si vamos con el coche hasta el barrio de San Antonio, cosa de la que luego me arrepentí. La cascada llevaba poca agua pero aún así impresiona verla desde abajo del todo.

Entorno de Asón

Nacimiento del río Asón

A las 12,20h tenía reserva para visitar la Cueva de Cullalvera en Ramales de la Victoria, ya muy cerquita de Vizcaya, así que salí hacia allí y tras darme una vuelta por el pueblo me dirigí hacia la cueva a la cual se puede llegar perfectamente andando desde el pueblo, está en las afueras.
La visita la hicimos solo cinco personas y el guía, así que fue bastante personalizada. Sin ser ninguna maravilla lo que más me gustó de Cullalvera es la gran amplitud que tiene, tanto en la entrada como en el interior. La cueva también debe tener algo de pinturas rupestres pero están muy en el interior, en la visita al público solo se anda como medio kilómetro.

Ramales de la Victoria

Cueva de Cullalvera

Tras comerme un buen chuletón en un restaurante cercano a la cueva cogí el coche y me dirigí hacia los valles Pasiegos, para ello hice unas cuantas paradas de trayecto.
Primero paré en Arredondo para ver la Iglesia de San Pelayo la cual destaca por su curiosa torre con forma de faro construida aparte de la Iglesia.

Iglesia de San Pelayo

Luego subí el Puerto de Alisas donde hice una parada para ver el mirador desde donde hay muy buenas vistas 360 grados, se veía perfectamente hasta Santander.

Puerto de Alisas (I)

Puerto de Alisas (II)

Puerto de Alisas (III)

Tras bajar el puerto llegué a La Cavada donde paré a dar una vuelta y ver unos cuantos edificios de este pueblo que fue importante en el S XIX porque aquí estaba la Real fábrica de Artillería. Ví el museo dedicado a la artillería aunque solo por fuera ya que estaba cerrado debido al Covid, la Iglesia, y la Puerta de Carlos III la cual daba acceso a la antigua fábrica.

Museo de la Real fábrica de Artillería

Iglesia de la Cavada

Puerta de Carlos III

Luego seguí hasta Liérganes, un pueblo muy bonito pero que ya conocía de anteriores viajes y de aquí a Sarón donde ya tomé el curso del rio Pisueña para entrar en uno de los valles Pasiegos. Para este día decidí darme un lujo y reservé alojamiento sobre la marcha en la Posada de Villacarriedo.
Como cuando llegué todavía era pronto me acerqué al pueblo vecino de Selaya para darme una vuelta. Tras ver la iglesia y un par de palacios me acerqué hasta la Ermita de Valvanuz situada a las afueras de Selaya en un lugar de prados idílicos. Me gustó más el entorno que la propia ermita en sí misma. Detrás de la Ermita se pedee bajar al río donde hay puentecito y una fuente dedicada a la virgen.

De camino a la ermita de Valvanuz

Ermita de Valvanuz (I)

Ermita de Valvanuz (II)

Ya era hora de regresar a Villacarriedo para alojarme en la posada donde la verdad que tras una duchita me quedé la mar de agusto. Antes de cenar me dí un paseo por el pueblo el cual también me gustó mucho, especialmente la zona de inmesos prados alrededor del pueblo por los cuales me di un relajado paseo hasta el cementerio situado en medio de ellos. También vi el edificio más importante del pueblo: el Palacio de Soñanes, actualmente habilitado como hotel; la fachada del edificio es muy bonita.

Palacio de Soñanes

Bonitos edificios de Villacarriedo

Entorno de Villacarriedo

Lunes, día 29
Tal como aseguraban las previsiones el lunes amaneció muy nublado y con algo de lluvia, en realidad fue el único día que salió malo y ya contaba con ello.
Debido a esto me lo tomé con más calma, madrugué poco y disfruté de la posada hasta que finalmente partí de nuevo hacia Selaya donde volví a parar para dos cosas: para comprar un par de quesadas en el museo del sobao pasiego (donde también pude subir a la planta superior donde hay una sala visitable del museo) y para terminar de ver el pueblo de Selaya ya que el día anterior me había dejado de ver el Palacio de Donadio, la curiosa bolera que hay junto a él, y un par de de rollos heráldicos.

Museo de sobaos pasiegos

Palacio de Donadio

Bolera en Selaya

Después seguí el valle del Pisueña hacia el norte para llegar al Puerto de la Braguía el cual separa a este valle del vecino valle del Pas. Tal como me imaginaba y debido a las nieblas, en el puerto de la Braguía no pude ver apenas nada.

Puerto de la Braguía

Bajando del puerto llegué a Vega del Pas, una de las consideradas tres villas pasiegas. Allí me desvié por una estrecha carretera para llegar a Pandillo donde quería hacer una breve ruta de senderismo llamada "Praderas de Ruyema", la había visto en un folleto de turismo y por su escasa longitud (apenas 5 Km) me pareció una buena opción para un día tan desapacible.
Es una ruta balizada como PR-S-76 y me llevó a dar una bonita vuelta por las zonas ganaderas de las Praderas de Ruyema y luego la vuelta por un espectacular hayedo que con la niebla estaba precioso. El entorno montañoso tenía una pinta espectacular pero debido a la niebla apenas podía ver lo que había sobre mí.

Ruta Praderas de Ruyema (I)

Ruta Praderas de Ruyema (II)

Ruta Praderas de Ruyema (III)

Tras haber pasado la mañana entretenido ya aparqué en Vega del Pas donde tenía intención de pernoctar. Primero me dediqué a ver el pueblo el cual se nota que es ganadero por los cuatro costados, lo que más abunda son los precioso prados verdes salpicados de multitud de cabañas para el ganado. El pueblo se extiende en una preciosa llanura completamente rodeada de húmedas montañas.

Vega del Pas

Tras comer por muy buen precio en un restuarante del pueblo me dirigí a hacer la ruta que traía preparada para esta tarde: la idea era explorar la zona del tunel de la Engaña, para este recorrido he decidido preparar una entrada aparte en el blog.

El resto del día lo pasé en el furgoperfecto de Vega del Pas donde estuve yo solito pero en el cual pasé bastante frío durmiendo, aunque no hacía una temperatura baja creo que me afectó bastante la elevada humedad del ambiente.

Martes, día 30
Salí de Vega del Pas por el Puerto de Estacas de Trueba el cual me llevó de regreso a Burgos. Este es otro puerto espectacular, especialmente hacia el lado de Cantabria, en algunos momentos me recordaba a los inmensos puertos de los Alpes franceses.

Puerto de Estacas de Trueba

Una vez en Burgos me dirigí hasta la zona del Puerto de la Lunada para hacer una ruta de montaña al Castro Valnera, ¡espectacular!. -Ver ruta en Senderioja-

Castro Valnera

Tras acabar la ruta paré a comer los últimos viveres que me quedaban en la furgoneta, lo calculé bien porque apenas traje comida de vuelta a casa.

Ants de regresar a Logroño seguí la carretera para acabar culminando el Puerto de la Lunada, otro puerto espectacular que también comunica Burgos con Cantabria, en este caso con el valle del río Miera. Había leído que la parte cántabra es preciosa ya que el alto valle del miera es un valle de origen glaciar en forma de U y aunque iba a ir en dirección contraria a Logroño decidí bajar unos cuantos kilómetros hasta llegar al punto donde está el mirador de la Casa del Rey y el Resbaladero. Por lo que leí en esta zona se lanzaban los troncos de madera que se talaban en Burgos para hacerlos llegar a la fábrica de la Cavada.

Casa del Rey

Puerto de Lunada

Extasiado de tanta belleza decidí no bajar más el puerto y deshice el camino para ya regresar a Logroño por la carretera de Espinosa de los Monteros. Aún me dio tiempo a hacer un fugaz parada para ver la Iglesia de las Nieves en la localidad burgalesa de las Machorras.

Iglesia de las Nieves