viernes, diciembre 19, 2014

Unos paseos entre las nubes

Aprovechando las tres semanas de vacaciones que tenía a final de año me fui un par de días a quitarme un poco el "mono" de monte. El lugar elegido esta vez ha sido el noreste de Navarra. He tenido la suerte de pillar un par de días curiosos en cuanto a la climatología lo que me ha permitido echar unas fotos bastante logradas, el primer día me encontré las nubes pegadas a las montañas del Pirineo como si no quisieran apartarse de ellas y el día siguiente un inmenso mar de nubes cubriendo gran parte de los valles navarros.

Jueves, día 18
Aparqué en las inmediaciones de Isaba para hacer una ruta que tenía pendiente desde hace tiempo hasta la cumbre del Larrondo, una cima secundaria del Pirineo Navarro. Elegí esta modesta cota porque no sabía la cantidad de nieve que me podía encontrar.

Resultó una ruta muy bonita sobretodo en la parte alta donde pude conseguir unas fotos muy buenas de las nubes enganchadas en las altas cumbres Pirenaicas. -Ver ruta en Senderioja-



Nubes juguetonas (I)

Nubes juguetonas (II)

Comí tranquilamente en el regreso hacia el coche y una vez en él como todavía me quedaba alguna hora de luz hice una parada en Isaba para dar una vuelta por este bonito pueblo. Ya he estado alguna que otra vez pero es un pueblo por el que siempre resulta agradable pasear.




Iglesia de San Cipriano en Isaba

Isaba

Cuando ya se estaba haciendo de noche me trasladé hasta el cercano pueblo de Urzainqui donde tenía reservada una noche en una tranquila casa rural.

Iglesia de San Martín de Tours en Urzainqui

Viernes, día 19
El día amaneció cubierto aunque tal como imaginaba eran nieblas bajas situadas en los valles. En la parte alta el día estaba precioso, luciendo un sol radiante y completamente azul.

Me fuí hasta el Monasterio de Leire donde dejé el coche para empezar la caminata hasta la cima del Arangoiti, una montaña que es la cúspide de una larga sierra que preside el embalse de Yesa.-Ver ruta en Senderioja-

Durante la mayor parte de la ascensión estuve bajo la tupida niebla y en la parte del cordal superior el viento me azotó de lo lindo pero ya casi llegando a la cima rebasé las nieblas y tuve ante mí un espectáculo increíble.



Cima del Arangoiti

Mar de nubes (I)


Mar de nubes (II)

Mar de nubes (III)

Al acabar la ruta me dí una vuelta por los alrededores del Monasterio de Leire, ya lo había vistado anteriormente así que no entré dentro.

Monasterio de Leire

Al coche llegúe con bastante hambre así que sin más dilación me dirigí hacia Sanguesa para buscar un buen restaurante. Tuve suerte porque dí con un asador donde comí perfectamente.

Después de comer me di una vuelta por Sanguesa ya que es un pueblo que no conocía. Resultó una visita muy agradable ya que este pueblo tiene unos cuantos rincones dignos de mención. Me gustaron el Palacio de Vallesantoro, el paseo fluvial a lo largo del río Aragón, la Iglesia de Santiago el Mayor, el Palacio de los Reyes de Navarra, el Ayuntamiento y sobretodo la Iglesia de Santa María, no entré dentro porque estaba cerrada pero me gustó mucho su forma.


Iglesia de Santa María

Puente en el paseo fluvial del río Aragón


Iglesia de Santiago el Mayor

Río Aragón

domingo, noviembre 23, 2014

En busca de los colores del otoño

Este año me ha costado bastante encontrar los colores del otoño, me refiero a esos colores amarillos, ocres y rojizos con que los bosques nos deleitan en esta estación tan especial.

Debido al buen tiempo que ha hecho el otoño se ha retrasado bastante, hasta que no entró Noviembre apenas hizo frío. Uno de los áboles que mejores tonos suelen tener es el haya, por ello he estado haciendo salidas en Octubre y en Noviembre a hayedos riojanos buscando estos colores pero semana tras semana me volvía a casa con cierta frustación de no haber pillado los hayedos en su apogeo de color.

Hoy he hecho una ruta de montaña partiendo desde Castroviejo y ascendiendo a las cimas de Piedrahincada, Cocote de la Risca y Fuentecillas y por fin he conseguido pillar los hayedos del entorno en su máximo esplendor. Ha sido todo un placer para los sentidos el andar por estos bonitos hayedos; además la niebla que había a primeras horas todavía ha dejado un ambiente más espectacular.







domingo, noviembre 16, 2014

Las merindades

Desde que volvimos de Madeira apenas habíamos viajado así que este fin de semana nos animamos a pasar un par de días en la zona de las Merindades, la zona más septeptrional de Burgos.

Lo mejor del viaje ha sido el alojamiento, alquilamos para los dos días un apartamento en la Torre de San Martín, en Quintana de Valdivieso, una torre del XVII también llamada Palacio del Inquisidor. Tuvimos la suerte de que este fin de semana nadie más alquiló habitaciones así que tuvimos toda la torre para nosotros solos.

 Torre de San Martím, donde nos alojamos

Para aprovechar al máximo los dos días decidimos salir el viernes ya de noche. Comentar que cuando ya estábamos llegando me dí cuenta de que me había dejado la cámara de fotos en casa, una auténtica pena ya que este fin de semana hemos pillado el otoño en su máximo esplendor de colorido pero tuve que echar las fotos con la cámara del móvil.

Sábado, día 15
Tras ver por fuera la otra torre famosa de Quintana de Valdivieso, la Torre de la Loja del S.XV nos acercamos hasta el pueblo vecino de Puente Arenas, en las inmediaciones del pueblo está la Ermita Románica de San Pedro de Tejada. Nos topamos con una valla que nos impedía el paso por estar fuera de horario pero esto se puede evitar dando un pequeño rodeo por fuera de la valla.

Ermita Románica de San Pedro de Tejada

Después paramos en el que seguramente sea el mayor atractivo turístico de las Merindades, me refiero a Ojo Guareña, un complejo kárstico de más de 100Km de cavidades subterraneas. Las dos cuevas que están disponibles para el gran público son la de Las Palomeras y la de San Bernabé, tal como hicimos nosotros la gente suele visitar la segunda de ellas; la primera tiene mucho más recorrido pero es cara, creo que vale 25€ y además hay que reservar con antelación.

Antes de entrar a la cueva bajamos a ver el sumidero donde el río Guareña penetra en las entrañas de la tierra. Cogimos entrada para visitar tanto la ermita como la cueva de San Bernabé, nos costó 3,5€ y tengo que decir que es una visita muy recomendable. La cueva no es especialmente interesante pero la ermita es preciosa, los dibujos que tiene directamente pintados en la roca son muy impactantes.

 Exterior de la ermita y cueva de San Bernabé

De allí nos fuimos a Quintanilla del Rebollar donde está situado el Centro de Interpretación de Ojo Guareña. Como ya habíamos visitado Ojo Guareña previamente decidimos no entrar; lo que sí que hicimos fue dar un paseo desde el parking del C.I. hasta los viveros municipales, un corto pero muy agradable paseo otoñal.


Paseo otoñal (I)

Paseo otoñal (II)

El siguiente pueblo que visitamos fue Espinosa de los Monteros, aparcamos junto a la Torre de los Velasco a la cual nos acercamos hasta meternos dentro de ella. Luego nos fuimos hasta la Plaza del Sancho el Fuerte, auténtico punto neurálgico de la villa. Se trata de una plaza aporticada muy bonita y en la que en sus inmediaciones está el Palacio de Chiloeches, uno de los edificios más destacados de la villa. Aprovechamos para comer en un restaurante de la plaza de Sancho el Fuerte donde quedamos más que satisfechos.


Torre de los Velasco

Plaza de Sancho el Fuerte

Ya por la tarde nos volvimos a bajar hacia el sur para visitar Puentedey, un pueblo muy curioso por estar situado justo encima de un arco natural horadado a lo largo de los años por el río Nela.

 Puentedey

Lo último que hicimos el sábado fue hacer una rutilla de senderismo hasta las cascadas de las pisas, normalmente la gente parte desde Villasbacones de Benzana pero a nosotros nos pillaba mejor hacerla desde Quintabaldo. Nos salieron unos 7Km entre ida y vuelta por un entorno no demasiado bonito al principio pero con un precioso hayedo al final. Pillamos un color muy bonito en las hayas pero la cascada apenas llevaba agua, parece ser que la época buena para visitarla es en periodos de deshielo (Marzo - Abril).

Los colores del otoño en el hayedo

Anocheció pronto y dedicamos el resto de la tarde a disfrutar del jacuzzi en nuestra torre medieval particular.

Domingo, día 16
Comenzamos el día iendo a Medina de Pomar, un pueblo del que me gustó mucho su zona histórica, especialmente el alcazar de los Velasco, la iglesia de Santa Cruz y la Plaza del Ayuntamiento.


Alcazar de los Velasco

Plaza del Ayuntamiento

En Trespaderne no vimos nada interesante pero sí que subimos con el coche por una empinadísima pista de cemento hasta el Castillo de Tedeja. Apenas queda nada en pie de él pero al menos hay buenas vistas del entorno.

Castillo de Tedeja en Trespderne

Cerca de Trespaderne está Tartales de Cilla, un pequeño pueblo situado en un bonito enclave donde en sus inmediaciones hay un curioso eremitorio. Nos acercamos a verlo.


Tartales de Cilla

Eremitorio de Tartales de Cilla

Cuando llegábamos a Oña vimos un poquito antes un bonito sendero que iba paralelo a la carretera, resultó ser un pequeño sendero de apenas 4Km ida y vuelta que recorre el desfiladero del río Oca. Aunque no lo llevábamos en el itinerario previsto nos pareció un lugar muy bonito de recorrer.


Sendero del desfiladero del Oca (I)

Sendero del desfiladero del Oca (II)

Sendero del desfiladero del Oca (III)

Sendero del desfiladero del Oca (IV)

El pueblo de Oña también nos gustó mucho. Especialmente destaca el enorme complejo del Monasterio de San Salvador. No entramos dentro por problemas de horario pero lo que sí que vimos a fondo son todos los recovecos del llamado "el Jardín Secreto", este lugar corresponde a los jardines que usaban los monjes del Monasterio para pasear y meditar. Ahora se trata de un lugar muy curioso y que además cuenta con el aliciente de poder ver un montón de curiosas esculturas integradas dentro del bonito entorno.

 Oña


El jardín secreto (I)

El jardín secreto (II)

El jardín secreto (III)

El jardín secreto (IV)

Desde Oña nos trasladamos hasta Tobera, un pueblito muy cercano a Frías y famosos por las cascadas del río Molinar las cuales se pueden ver perfectamente recorriendo un sendero de apenas 1Km de distancia. El sendero comienza en las inmediaciones de la Ermita de Sta Mª de La Hoz y avanza internándose entre las calles del pueblo donde a través de diferentes miradores podremos contemplar los sucesivos saltos que hace el río Molinar.

Cascada del Molinar (I)


Ermita de Sta Mª de la Hoz

Cascada del Molinar (II)

Acabando el sendero empezó a llover bastante fuerte; entre esto y que faltaba poco para el anochecer decidimos dejar la visita a Frías (uno de los sitios que más ganas teníamos de visitar) para otro día. Lo que sí que aprovechamos para visitar ya camino de Logroño fue la Necrópolis de Montejo de San Miguel. Me pareció menos espectacular que otras que he visto.

Necrópolis de Montejo de San Miguel

En la carrtera hacia logroño también vimos el desvío para ir a la Central Nuclear de Santa María de Garoña. Me pareción un lugar interesante de ver así que allí nos plantamos. La vieja y polémica central está en parada técnica desde el año 2013 y por lo tanto cerrada a cal y canto. Cuando me bajé del coche a echar un par de fotos ví que de repente apareció un coche, intuyo que advertirme de que no podía estar allí; así lo hice.

Central Nuclear de Santa María de Garoña

miércoles, septiembre 10, 2014

Vallekas

Como después del viaje a Madeira todavía nos sobraban días de vacaciones tras aterrizar en Barajas decidimos quedarnos en Madrid dos días antes de volver para Logroño. A Madrid ya hemos hecho unos cuantos viajes pero la verdad es que es una ciudad que nunca aburre, siempre hay cosas nuevas que hacer o encontrar nuevos rincones que todavía no conocías.

Uno de los dos días que estuvimos lo dedicamos a ver Vallecas, el barrio obrero de Madrid por autonomasia. Vallecas o el "Valle del Kas" como se le suele llamar por aquí es una zona de Madrid totalmente fuera de los circuitos turísticos y que es el típico barrio que me gusta conocer por el ambiente callejero que suele tener.

Realizamos el itinerario previsto: nos bajamos en la parada de metro de Vallecas pueblo y desde allí fuimos andando hacia la zona del Puente de Vallecas. Tras atravesar la zona de Palomeras llegamos al cerro del Tío Pío, el que dicen que es el mejor mirador de Madrid. Se trata de un curioso parque con unas cuantas colinas que a pesar de su modesta altura sí que es cierto que presenta las mejores vistas posibles del "skyline" de Madrid.

Después salimos a la Avenida de la Albufera, la principal arteria del barrio, por aquí estuvimos buscando un sitio majo para comer; al final nos decidimos por un bar donde ofrecían bocadillos de barra entera de pan; como nos parecía un poco exagerado al final media barra de pan para cada uno.

Tras la comida nos dimos una vuelta por los alrededores del campo de fútbol del Rayo Vallecano, situado en pleno centro de Vallecas. Por esta zona encontramos un parque perfecto para echarnos la siestecita después de la comida.

Ya por la tarde nos topamos con una manifestación que había cortado un carril de la Avenida de la Albufera y que pedía la libertad de Alfon, un vecino del barrio al que se le aplicó la Ley FIES grado 5 durante los incidentes de la última huelga general.

En la calle Peña Gorbea vimos la estatua de la Abuela del Rock, una agradable señora que falleció hace unos años y que hasta sus últimos días estuvo siempre ligada a la movida madrileña más vinculada al heavy-rock.

Ya de noche intentamos pillar abierto alguno de los garitos heavys que aguantan en Vallekas. Llevaba apuntada la dirección de todos los bares míticos: el Hebe, el Jimmi Jazz, la Urbe del Kas y la discoteca Excalibur pero no hubo suerte, todos ellos estaban cerrados, normal al ser miércoles.


Cerro del Tío Pío

Campo de fútbol de Vallecas


Estatua dedicada a la abuela del rock

Exterior del pub Hebe