Uno de los dos días que estuvimos lo dedicamos a ver Vallecas, el barrio obrero de Madrid por autonomasia. Vallecas o el "Valle del Kas" como se le suele llamar por aquí es una zona de Madrid totalmente fuera de los circuitos turísticos y que es el típico barrio que me gusta conocer por el ambiente callejero que suele tener.Realizamos el itinerario previsto: nos bajamos en la parada de metro de Vallecas pueblo y desde allí fuimos andando hacia la zona del Puente de Vallecas. Tras atravesar la zona de Palomeras llegamos al cerro del Tío Pío, el que dicen que es el mejor mirador de Madrid. Se trata de un curioso parque con unas cuantas colinas que a pesar de su modesta altura sí que es cierto que presenta las mejores vistas posibles del "skyline" de Madrid.
Después salimos a la Avenida de la Albufera, la principal arteria del barrio, por aquí estuvimos buscando un sitio majo para comer; al final nos decidimos por un bar donde ofrecían bocadillos de barra entera de pan; como nos parecía un poco exagerado al final media barra de pan para cada uno.
Tras la comida nos dimos una vuelta por los alrededores del campo de fútbol del Rayo Vallecano, situado en pleno centro de Vallecas. Por esta zona encontramos un parque perfecto para echarnos la siestecita después de la comida.
Ya por la tarde nos topamos con una manifestación que había cortado un carril de la Avenida de la Albufera y que pedía la libertad de Alfon, un vecino del barrio al que se le aplicó la Ley FIES grado 5 durante los incidentes de la última huelga general.
En la calle Peña Gorbea vimos la estatua de la Abuela del Rock, una agradable señora que falleció hace unos años y que hasta sus últimos días estuvo siempre ligada a la movida madrileña más vinculada al heavy-rock.
Ya de noche intentamos pillar abierto alguno de los garitos heavys que aguantan en Vallekas. Llevaba apuntada la dirección de todos los bares míticos: el Hebe, el Jimmi Jazz, la Urbe del Kas y la discoteca Excalibur pero no hubo suerte, todos ellos estaban cerrados, normal al ser miércoles.