Hoy hemos estado haciendo un poco de senderismo por la montaña; hemos estado en la Sierra de Iturrieta (Álava). El caso es que la ruta que hemos elegido empezaba al lado de Arrizala, pueblo en el que se encuentra el Dolmen de Sorginetxe (Casa de Brujas en Castellano), uno de los más impresionantes en todo el País Vasco.
El dolmen fue descubierto en el año 1831 y lo forman siete piedras calizas, algunas de más de dos metros y medio.
Aunque el dolmen se ve fácilmente al salir de Arrizala ya que destaca en medio de unos campos de cultivo, por si alguien no lo encuentra os dejo las coordenadas GPS en formato UTM: 30T N X 550871m Y 4742081m.
viernes, diciembre 31, 2010
Dolmen de Sorginetxe
domingo, diciembre 12, 2010
Córdoba y Granada: Las perlas del Sur
Edith me convenció para por fin hacer un viaje en condiciones al sur, con mi obsesión de viajar siempre hacia el norte a veces no me doy cuenta de que en el sur también hay lugares con mucho encanto.
Hemos estado en Andalucía, concretamente en Córdoba y Granada, las cuales cuentan respectivamente como principales alicientes la Mezquita y la Alhambra, ambos declarados por la Unesco en 1984 como Patrimonio de la Humanidad.
Son lugares que reciben muchísimos visitantes durante todo el año así que buscamos fechas en las que no estuvieran tan saturados, después del Puente de la Constitución sería perfecto.
Miércoles, día 8
Salimos hacia Córdoba el mismo día que la mayoría de la gente regresaba del Puente. Palizón de kilómetros en coche (8 horas de viaje) para llegar directos hasta Córdoba.
Antes de llegar hicimos una pequeña parada en el famoso Paso de Despeñaperros, el cual une las Comunidades de Castilla la Mancha y Andalucía. También es conocido como la Puerta de Andalucía debido al gran tránsito de vehículos que soporta.
Antes de entrar en Córdoba comprobamos con nuestros propios ojos los desastres que ha provocado las crecida del río Guadalquivir en toda la provincia de Córdoba, alrededor de la carretera se veían muchos campos de cultivo inundados.
Ya en Córdoba aparcamos el coche al otro lado del Puente Romano, un buen lugar para evitar tener que pagar parking en la zona centro de la ciudad. El Hotel lo teníamos al otro lado del Puente, en frente de la Mezquita de Córdoba.
Esa tarde-noche no nos dió tiempo a hacer demasiadas cosas. Casi todos los monumentos estaban ya cerrando, así que sólo entramos a ver la Torre de la Calahorra, situada junto al Puente Romano.
Ya de noche dimos un paseo por la Judería, lo que viene siendo el casco antiguo de la ciudad; el cual está enteramente declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También aprovechamos para colarnos en la típica tasca andaluza donde gozamos de un improvisado show flamenco llevado a cabo por lugareños del barrio.
Jueves, día9
Aprovechamos para entrar a ver la Mezquita de Córdoba a primera hora de la mañana; de 8,30h a 10h la entrada es gratuita y así de esta forma nos ahorramos los 8€ que cuesta el ticket.
Esta mezquita empezó a ser levantada en el año 786 sobre una anterior basílica visigoda. Durante el Califato de Córdoba vivió su mayor esplendor y ya a partir del año 1238, tras la Reconquista, se convirtió en una Catedral Cristiana.
El edificio de la Mezquita está precedido por el Patio de los Naranjos, un tipo de árbol que abunda por toda la ciudad de Córdoba. Dentro, la Mezquita es preciosa, no es de extrañar que sea uno de los Monumentos de España que más visitantes recibe anualmente. Especialmente destacan las famosos arcos dobles de color rojiblanco. Otra cosa curiosa de esta mezquita es que el Mihrab no está orientado hacia la Meca, sino que 51º más al Sur.
Después de la visita a la Mezquita fuimos a ver el Alcazar Cristiano. Aquí se visitan las torres del Alcazar, unos pequeños baños árabes y un coqueto jardín.
Después del Alcazar obviamos la visita a las Caballerizas y lo que hicimos fue visitar los Baños Árabes de la ciudad o también conocidos como Hamman.
Más tarde dimos una vuelta por la zona de la Judería y entramos a ver un pequeño Zoco y la Sinagoga Judía de la ciudad, una de las tres que se conservan en España, las otras dos están en Toledo.
Salimos de la Judería para llwgar a la Plaza de las Tendillas, punto de unión con la parte más nueva de la ciudad. Pasamos por allí para ir hasta el Palacio de Viana, también conocido como Museo de los Patios, Hasta 14 patios diferentes se llegan a ver durante la visita. La entrada también incluye una visita guiada al interior de la Casa-Palacio, habitada hasta 1980 por una rica familia de aristocratas.
Después de comer nos dimos una vuelta por la orilla del Guadalquivir y acabamos en una tetería de la Judería, allí conocimos una pareja de Huelva y estuvimos con ellos echando un té y fumandonos un narguile, más conocido como "pipa de agua".
El Viernes madrugamos porque nos tocaba empezar la segunda parte del viaje: ir a Granada.
Así como la entrada en Córdoba con el coche fue perfecta, sin incidentes, la de Granada fue bastante más accidentada, el tráfico era mucho más intenso, quizás por la hora y mucho más caótico. Desde luego que no recomiendo a nadie entrar al centro de la ciudad con el coche. Nosotros acabamos circulando por carriles reservados para taxis y autobuses. Las cámaras seguro que nos grabaron la matrícula. La recepcionista del hotel nos dijo que le pasa a mucha gente y que a veces, sólo a veces, el ayuntamiento manda las multas. De todas formas nos dijo lo que teníamos que alegar para que nos la quitaran en caso de que llegara.
Al final acabamso aparcando en un parking de pago subterraneo, 20€ al día nos costó.
Después de aparcar nos fuimos directos a la Alhambra ya que teníamos el ticket reservado por Internet para entrar a los Palacios Nazaríes a las 2 de la tarde. Subimos a pie por la calle típica: la cuesta Gomérez, nos comimos un sandwich rápido de máquina y para dentro.
En la Alhambra las zonas que se visitan además de los Palacios Nazaríes, son la Alcazaba (la parte militar), el Palacio de Carlos V (un edificio donde se suelen hacer exposiciones temporales) y los jardines y palacio del Generalife (estos están a 5 minutos a pie de la Alhambra). Sin duda la parte más espectacular son los Palacios Nazaríes, unos edificios increíbles que datan de la última época de Al Andalus, la etapa Nazarí, la cual tuvo lugar justo antes de la Reconquista de Granada con la rendición de Boabdil.
Tras la larga visita bajamos a Granada por otra calle diferente, la Cuesta de los Chinos, que baja hasta la Carrera del Darro, un bonito paseo junto al río Darro.
Ya en el Centro de Granada entramos a ver la Catedral y Capilla Real donde están enterrados los Reyes Católicos. Ninguno de los dos edificios nos pareció gran cosa.
Por la noche cenamos de tapas por la zona de la Calle Elvira, situada justo al lado de nuestro hotel. En Granada hay bastantes zonas de tapeo y en todas ellas te regalan el pincho con la bebida, a ver si tomamos nota aquí por el norte...
Sábado, día 11
El Sábado aprovechamos para acercarnos a las Alpujarras, una zona situada en la cara sur de Sierra Nevada. No está muy lejos de Granada pero la carretera una vez que entras en la Sierra es muy sinuosa.
No teníamos mucho tiempo así que nos limitamos a ver la zona del barranco del río Poqueira. Allí están situados los que seguramente sean los tres pueblecitos más turísiticos de toda la zona: Pampaneira, Bubión y Capileira.
Nosotros lo que hicimos fue dejar el coche en Pampaneira y recorrimos a pie el kilómetro y medio que le separa de Bubión. Para ello transtitamos por un tramo del GR-7. Todo el sendero está señalizado por marcas rojiblancas. En Bubión entramos a ver una casa-museo típica de la zona de las Alpujarras. A Capileira no llegamos porque todos estos pueblos parecen ser muy similares.
Nos quedamos con ganas de subir al Pico Veleta, el segundo pico más alto de la Península Ibérica; la verdad es que no queda lejos de estos pueblos y hay sendero señalizado que sube hasta allí. El problema es que yo no llevaba botas de montaña y además no teníamos tiempo de hacerlo si queríamos terminar de ver Granada en condiciones.
Regresamos a Granada un poco antes de la hora de comer, aparcamos el coche en el mismo parking que el día anterior y nos fuimos sin más dilación a ver el Albaicín y el Sacromonte, dos de los barrios más emblemáticos de Granda y que están situados justo en frente de la Alhambra.
En el Albaicín se nos hizo tarde y tuvimos problemas para encontrar un restaurante económico así que al final tuvimos que entrar a uno de lujo en la zona del Mirador de San Nicolás, 65€ nos costó la broma.
Después de comer subimos hacia el Sacromonte, el barrio vecino famoso por sus casas-cueva. Allí entramos a ver el Centro de Interpretación del Sacromonte donde se pueden ver ejemplos de este tipo de casa tan típica en este barrio.
Ya de noche aprovechamos para tomar variso instantaneas nocturnas de la Alhambra tanto del Sacromonte como desde el Mirador de San Nicolás del Albaicín.
Por la noche cenamos otra vez de tapas en la misma zona que la noche anterior. Así terminamos de entrar en los bares en los que no habiamos estado.
Domingo, día 12
Para el Domingo habíamos dejado para ver el barrio del Relaejo, la Cartuja y el Parque de las Ciencias.
Lo primero que hicimos fue ir a dar un paseo por el Realejo, otro de los barrios tradicionales de Granada, si el Albaicín y el Sacromonte están al norte de la Alhambra, éste está situado en el lado sur.
Aprovechamso la visita para entrar a ver el Carmen de los Mártires, unos jardines muy curiosos.
Como al final se nos hizo tarde decidimos obviar la visita a la Cartuja. Tomamos el coche y nos fuimos al Parque de las Ciencias. Estuvimos por allí 2 horas y media y aún así no nos dió tiempo más que a ver la mitad de las exposiciones; es un sitio al que hay que ir con mucho tiempo para tomarse la visita con calma. A pesar de que no es tan grande y espectacular como la Ciudad de las Ciencias de la Valencia es un museo muy grande y muy recomendable.
Hemos estado en Andalucía, concretamente en Córdoba y Granada, las cuales cuentan respectivamente como principales alicientes la Mezquita y la Alhambra, ambos declarados por la Unesco en 1984 como Patrimonio de la Humanidad.
Son lugares que reciben muchísimos visitantes durante todo el año así que buscamos fechas en las que no estuvieran tan saturados, después del Puente de la Constitución sería perfecto.
Miércoles, día 8
Salimos hacia Córdoba el mismo día que la mayoría de la gente regresaba del Puente. Palizón de kilómetros en coche (8 horas de viaje) para llegar directos hasta Córdoba.
Antes de llegar hicimos una pequeña parada en el famoso Paso de Despeñaperros, el cual une las Comunidades de Castilla la Mancha y Andalucía. También es conocido como la Puerta de Andalucía debido al gran tránsito de vehículos que soporta.
Autovía bajo el Paso de Despeñaperros
Antes de entrar en Córdoba comprobamos con nuestros propios ojos los desastres que ha provocado las crecida del río Guadalquivir en toda la provincia de Córdoba, alrededor de la carretera se veían muchos campos de cultivo inundados.
Ya en Córdoba aparcamos el coche al otro lado del Puente Romano, un buen lugar para evitar tener que pagar parking en la zona centro de la ciudad. El Hotel lo teníamos al otro lado del Puente, en frente de la Mezquita de Córdoba.
Esa tarde-noche no nos dió tiempo a hacer demasiadas cosas. Casi todos los monumentos estaban ya cerrando, así que sólo entramos a ver la Torre de la Calahorra, situada junto al Puente Romano.
Ya de noche dimos un paseo por la Judería, lo que viene siendo el casco antiguo de la ciudad; el cual está enteramente declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También aprovechamos para colarnos en la típica tasca andaluza donde gozamos de un improvisado show flamenco llevado a cabo por lugareños del barrio.
Jueves, día9
Aprovechamos para entrar a ver la Mezquita de Córdoba a primera hora de la mañana; de 8,30h a 10h la entrada es gratuita y así de esta forma nos ahorramos los 8€ que cuesta el ticket.
Esta mezquita empezó a ser levantada en el año 786 sobre una anterior basílica visigoda. Durante el Califato de Córdoba vivió su mayor esplendor y ya a partir del año 1238, tras la Reconquista, se convirtió en una Catedral Cristiana.
El edificio de la Mezquita está precedido por el Patio de los Naranjos, un tipo de árbol que abunda por toda la ciudad de Córdoba. Dentro, la Mezquita es preciosa, no es de extrañar que sea uno de los Monumentos de España que más visitantes recibe anualmente. Especialmente destacan las famosos arcos dobles de color rojiblanco. Otra cosa curiosa de esta mezquita es que el Mihrab no está orientado hacia la Meca, sino que 51º más al Sur.
Después de la visita a la Mezquita fuimos a ver el Alcazar Cristiano. Aquí se visitan las torres del Alcazar, unos pequeños baños árabes y un coqueto jardín.
Jardines junto al Alcazar
Después del Alcazar obviamos la visita a las Caballerizas y lo que hicimos fue visitar los Baños Árabes de la ciudad o también conocidos como Hamman.
Más tarde dimos una vuelta por la zona de la Judería y entramos a ver un pequeño Zoco y la Sinagoga Judía de la ciudad, una de las tres que se conservan en España, las otras dos están en Toledo.
Salimos de la Judería para llwgar a la Plaza de las Tendillas, punto de unión con la parte más nueva de la ciudad. Pasamos por allí para ir hasta el Palacio de Viana, también conocido como Museo de los Patios, Hasta 14 patios diferentes se llegan a ver durante la visita. La entrada también incluye una visita guiada al interior de la Casa-Palacio, habitada hasta 1980 por una rica familia de aristocratas.
Edith en uno de los 14 patios del Palacio de Viana
Este día comimos en una terraza situada en una de las plazas más famosas de la ciudad, la Plaza de Correderas.Después de comer nos dimos una vuelta por la orilla del Guadalquivir y acabamos en una tetería de la Judería, allí conocimos una pareja de Huelva y estuvimos con ellos echando un té y fumandonos un narguile, más conocido como "pipa de agua".
En la tetería
Viernes, día 10El Viernes madrugamos porque nos tocaba empezar la segunda parte del viaje: ir a Granada.
Así como la entrada en Córdoba con el coche fue perfecta, sin incidentes, la de Granada fue bastante más accidentada, el tráfico era mucho más intenso, quizás por la hora y mucho más caótico. Desde luego que no recomiendo a nadie entrar al centro de la ciudad con el coche. Nosotros acabamos circulando por carriles reservados para taxis y autobuses. Las cámaras seguro que nos grabaron la matrícula. La recepcionista del hotel nos dijo que le pasa a mucha gente y que a veces, sólo a veces, el ayuntamiento manda las multas. De todas formas nos dijo lo que teníamos que alegar para que nos la quitaran en caso de que llegara.
Al final acabamso aparcando en un parking de pago subterraneo, 20€ al día nos costó.
Después de aparcar nos fuimos directos a la Alhambra ya que teníamos el ticket reservado por Internet para entrar a los Palacios Nazaríes a las 2 de la tarde. Subimos a pie por la calle típica: la cuesta Gomérez, nos comimos un sandwich rápido de máquina y para dentro.
En la Alhambra las zonas que se visitan además de los Palacios Nazaríes, son la Alcazaba (la parte militar), el Palacio de Carlos V (un edificio donde se suelen hacer exposiciones temporales) y los jardines y palacio del Generalife (estos están a 5 minutos a pie de la Alhambra). Sin duda la parte más espectacular son los Palacios Nazaríes, unos edificios increíbles que datan de la última época de Al Andalus, la etapa Nazarí, la cual tuvo lugar justo antes de la Reconquista de Granada con la rendición de Boabdil.
Tras la larga visita bajamos a Granada por otra calle diferente, la Cuesta de los Chinos, que baja hasta la Carrera del Darro, un bonito paseo junto al río Darro.
Ya en el Centro de Granada entramos a ver la Catedral y Capilla Real donde están enterrados los Reyes Católicos. Ninguno de los dos edificios nos pareció gran cosa.
Por la noche cenamos de tapas por la zona de la Calle Elvira, situada justo al lado de nuestro hotel. En Granada hay bastantes zonas de tapeo y en todas ellas te regalan el pincho con la bebida, a ver si tomamos nota aquí por el norte...
Sábado, día 11
El Sábado aprovechamos para acercarnos a las Alpujarras, una zona situada en la cara sur de Sierra Nevada. No está muy lejos de Granada pero la carretera una vez que entras en la Sierra es muy sinuosa.
No teníamos mucho tiempo así que nos limitamos a ver la zona del barranco del río Poqueira. Allí están situados los que seguramente sean los tres pueblecitos más turísiticos de toda la zona: Pampaneira, Bubión y Capileira.
Nosotros lo que hicimos fue dejar el coche en Pampaneira y recorrimos a pie el kilómetro y medio que le separa de Bubión. Para ello transtitamos por un tramo del GR-7. Todo el sendero está señalizado por marcas rojiblancas. En Bubión entramos a ver una casa-museo típica de la zona de las Alpujarras. A Capileira no llegamos porque todos estos pueblos parecen ser muy similares.
Nos quedamos con ganas de subir al Pico Veleta, el segundo pico más alto de la Península Ibérica; la verdad es que no queda lejos de estos pueblos y hay sendero señalizado que sube hasta allí. El problema es que yo no llevaba botas de montaña y además no teníamos tiempo de hacerlo si queríamos terminar de ver Granada en condiciones.
Regresamos a Granada un poco antes de la hora de comer, aparcamos el coche en el mismo parking que el día anterior y nos fuimos sin más dilación a ver el Albaicín y el Sacromonte, dos de los barrios más emblemáticos de Granda y que están situados justo en frente de la Alhambra.
En el Albaicín se nos hizo tarde y tuvimos problemas para encontrar un restaurante económico así que al final tuvimos que entrar a uno de lujo en la zona del Mirador de San Nicolás, 65€ nos costó la broma.
Después de comer subimos hacia el Sacromonte, el barrio vecino famoso por sus casas-cueva. Allí entramos a ver el Centro de Interpretación del Sacromonte donde se pueden ver ejemplos de este tipo de casa tan típica en este barrio.
Ya de noche aprovechamos para tomar variso instantaneas nocturnas de la Alhambra tanto del Sacromonte como desde el Mirador de San Nicolás del Albaicín.
La alhambra a punto de anochecer.
Por la noche cenamos otra vez de tapas en la misma zona que la noche anterior. Así terminamos de entrar en los bares en los que no habiamos estado.
Domingo, día 12
Para el Domingo habíamos dejado para ver el barrio del Relaejo, la Cartuja y el Parque de las Ciencias.
Lo primero que hicimos fue ir a dar un paseo por el Realejo, otro de los barrios tradicionales de Granada, si el Albaicín y el Sacromonte están al norte de la Alhambra, éste está situado en el lado sur.
Aprovechamso la visita para entrar a ver el Carmen de los Mártires, unos jardines muy curiosos.
Como al final se nos hizo tarde decidimos obviar la visita a la Cartuja. Tomamos el coche y nos fuimos al Parque de las Ciencias. Estuvimos por allí 2 horas y media y aún así no nos dió tiempo más que a ver la mitad de las exposiciones; es un sitio al que hay que ir con mucho tiempo para tomarse la visita con calma. A pesar de que no es tan grande y espectacular como la Ciudad de las Ciencias de la Valencia es un museo muy grande y muy recomendable.
Torre en el Parque de las Ciencias
domingo, octubre 17, 2010
Un pequeño recorrido por la Rioja Alta
Hoy hemos pasado el Domingo haciendo una visita a unos cuantos pueblos de la Rioja Alta por los que habíamos pasado muchas veces pero que no habíamos visitado detenidamente.
Primero hemos parado en Briones, un pueblo eminentemente bodeguero en el que el vino es la principal y casi única fuente de riqueza.
Además de callejear por el pueblo visitamos lo poco que queda del antiguo castillo, la Iglesia de Nª Señora de la Asunción, la Ermita del Cristo y también entramos al Palacio del Marqués de San Nicolás donde además de estar situado el Ayuntamiento también se puede visitar un museo llamado "La Casa Encantada", este museo representa como era una antigua casa de La Rioja.
La siguiente parada la hicimos en Haro, la capital del vino de Rioja.
Lo primero que hicimos fue ir a visitar la Estación Enológica, ahí está situado el Centro de Interpretación del Vino de Rioja. Junto a él está situada la Ermita de la Virgen de la Vega.
Después nos acercamos a la Plaza de la Paz, punto neurálgico de la ciudad desde donde accedimos a la zona de pinchos conocida como "La Herradura". Después de recorrer unos cuantos bares y llenar la barriga nos acercamos a ver la Iglesia Parroquial de Santo Tomás pero estaba cerrada.
La última parada del viaje la hicimos en Casalarreina.
El monumento más famoso del pueblo es el Monasterio Dominico de Nª Señora de la Piedad pero también nos lo encontramos cerrado así que dimos una vuelta por la zona del río y ya regresamos para el coche.
Primero hemos parado en Briones, un pueblo eminentemente bodeguero en el que el vino es la principal y casi única fuente de riqueza.
Además de callejear por el pueblo visitamos lo poco que queda del antiguo castillo, la Iglesia de Nª Señora de la Asunción, la Ermita del Cristo y también entramos al Palacio del Marqués de San Nicolás donde además de estar situado el Ayuntamiento también se puede visitar un museo llamado "La Casa Encantada", este museo representa como era una antigua casa de La Rioja.
La siguiente parada la hicimos en Haro, la capital del vino de Rioja.
Lo primero que hicimos fue ir a visitar la Estación Enológica, ahí está situado el Centro de Interpretación del Vino de Rioja. Junto a él está situada la Ermita de la Virgen de la Vega.
Después nos acercamos a la Plaza de la Paz, punto neurálgico de la ciudad desde donde accedimos a la zona de pinchos conocida como "La Herradura". Después de recorrer unos cuantos bares y llenar la barriga nos acercamos a ver la Iglesia Parroquial de Santo Tomás pero estaba cerrada.
La última parada del viaje la hicimos en Casalarreina.
El monumento más famoso del pueblo es el Monasterio Dominico de Nª Señora de la Piedad pero también nos lo encontramos cerrado así que dimos una vuelta por la zona del río y ya regresamos para el coche.
Monasterio Dominico de Nª Señora de la Piedad
domingo, septiembre 26, 2010
Los puntos extremos de la Península Ibérica
En el último viaje por Gerona estuvimos en el faro del Cabo de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica. Anteriormente ya habíamos estado en el punto más septentrional (Estaca de Bares, Galicia) y en el más occidental (Cabo Touriñán, junto a Finisterre, Galicia).
Así pues ya sólo nos queda el punto más meridional (punta Tarifa, Cádiz) sitio al que pienso ir dentro de poco y con el que completaremos los puntos más extremos de la Península.
Así pues ya sólo nos queda el punto más meridional (punta Tarifa, Cádiz) sitio al que pienso ir dentro de poco y con el que completaremos los puntos más extremos de la Península.
Cap de Creus
Cabo de Fisterra
Estaca de Bares
sábado, septiembre 18, 2010
Gerona
Hemos pasado 8 días recorriendo la provincia de Gerona. El objetivo era tener unas vacaciones variadas y tocar unos cuantos ambientes diferentes: montaña (Pirineo Catalán), volcanes (Garrotxa), mar (Cap de Creus) y ciudades (Figueras y Gerona).
En general decir que ha sido una zona que nos ha gustado mucho, con mucha variedad de paisajes y en la que el Catalanismo está muy fuertemente implantado, seguramente sea la provincia Catalana donde el independentismo tiene más fuerza.
Sábado, día 11
Tras la paliza de kilómetros nuestra primera parada la hicimos en Ripoll, la capital de la comarca de Ripollés. Este es un lugar sobretodo famoso por el Monasterio de Sta Mª de Ripoll y por estar considerado la cuna de Cataluña, se dice que aquí el conde Wilfredo el Velloso fundó la nación catalana en el siglo IX. De está época es el Monasterio de Sta Mª de Ripoll, un auténtica obra de arte del Románico.
Tras la visita del Monasterio dimos una vuelta por el pueblo, se nota que no hace mucho tiempo fue un muy importante nucleo siderúrgico. Aparte del monasterio no hay mucho más.
Después nos dirigimos hacia el Valle de Camprodón, antes de llegar paramos en Sant Joan de les Abaddeses. Este día era la diada, o fiesta nacional de Cataluña, y en el pueblo había mucho ambiente por las calles. Entramos a visitar otro de los monasterios famosos de Ripollés, del que ahora básicamente queda la iglesia y el claustro. La iglesia nos pareció una estructura muy original, cuenta hasta con cinco absides diferentes.
La siguiente parada ya la hicimos en Camprodón, a destacar en este pueblo el bonito puente que cruza el rio Ter y la calle comercial principal por donde hay gente a todas horas pululando.
Nuestra última visita del día sería Beget, un coqueto pueblo aislado entre las montañas y construido enteramente en piedra. La carretera para llegar a Beget es larga y muy sinuosa, nos costó llegar y cuando aparcamos ya era de noche, no pudimos verlo bien. Nuestra idea además era alojarnos aquí pero ya estaba todo lleno y tuvimos que regresar hasta Camprodon de noche y dar mil vueltas con el coche hasta encontrar un apartamento vacío.
El Valle de Nuria es una pasada, un lugar increíble. Antes de entrar al hotel estuvimos viendo la ermita de San Gil y el Santuario de Nuria (lugar donde se proclamó el primer estatuto de Autonomía de Cataluña en 1931).
Después de comer en el restaurante self-service del hotel salimos a ver si hacíamos unas cuantas actividades de las que oferta el valle. Total que la mayoría de cosas las pillamos ya cerradas (tiro con arco o paseos a caballo). Lo único que pudimos hacer fue dar un paseo de media hora en barca por el lago.
La cena la teníamos incluída en el precio del hotel así que bajamos tranquilamente a cenar y nos acostamos pronto, mañana sería un día duro...
Lunes, día 13
El Lunes nos dimos la gran paliza del viaje, un ruta de 21Km y más de 1000 metros de desnivel. Hicimos una ruta circular que consistió en salir desde Nuria, subir al pico Torreneules (2711m) y bajar hasta el refugio de la Coma de Vaca. De allí regresamos a Nuria por otro camino llamado Cami dels Enginyers. Los detalles de la ruta se pueden consultar en Senderioja.
Después del palizón tomamos el tren cremallera para recoger el coche en Queralbs y seguir nuestro viaje. Cambiamos de comarca dejando atrás el Ripollés y entrando en la Garrotxa, nos alojamos en su capital: Olot. Nos dió tiempo a buscar una pensión muy baratita en el casco viejo de la ciudad.
Martes, día 14
Aunque nos pareció un pueblo con bastante poco encanto dedicamos la mañana del martes a dar una vuelta por Olot. El Centro de Interpretación sobre los volcanes de la Garrotxa estaba cerrado así que nos dimos la vuelta y lo que hicimos fue subir hasta el Montsacopa, uno de los volcanes extinguidos que hay en los alrededores de Olot. La verdad es que no es gran cosa. Sí que nos parecieron mucho más interesantes los volcanes que vimos por la tarde: el del Croscat y el de Santa Margarida. Hay que recordar que La Garrotxa es la región con más actividad volcánica de toda la Península Ibérica aunque por supuesto que los 27 volcanes que existen en la región llevan muchísimos años extinguidos.
Para aprovechar el día, antes de comer cogimos el coche y nos acercamos a Castellfolit de la Roca, un pueblo famoso por la pared de basalto sobre la que cuelgan sus casas.
Después de comer hicimos una de las rutas a pie clásicas en la Garrotxa, un recorrido de 12Km que nos lleva por los volcanes de Santa Margareda y el Croscat y por el hayedo de Fageda n Jordá.
En el recorrido al Croscat no se sube sino que se pasa por su por su base pudiendo ver las capas internas del volcán ya que se pasa por una zona donde antiguamente se extraía greda. Este fue el último volcán en entrar en erupción en la Península Ibérica, fue hace unos 11.000 años.
Al volcán de Santa Margareda sí que se sube, es muy curioso de ver la ermita que hay dentro del cráter del volcán.
Para consultar el recorrido completo se puede acceder a Senderioja.
A la noche regresamos hasta Olot para volver a hacer noche en la misma pensión.
Miércoles, día 15
Antes de abandonar la Garrotxa y entrar en Alt Empordá, la última región que visitaremos en el viaje, hicimos una parada en Besalú, una antigua villa medieval en la que merece la pena detenerse si se cuenta con tiempo.
Besalú es un importante centro turístico debido a su arquitectura medieval, todo el pueblo es muy bonito pero sobretodo destacan el Puente, la Iglesia del Monasterio de San Pere y los Baños Judíos. Nosotros también entramos al Museo de las Miniaturas, un lugar muy curioso en el que por ejemplo se puede ver un elefante sobre la punta de una aguja.
Seguimos nuestro viaje por carretera hasta llegar al Parque Natural del Cap de Creus, ya en la zona de Alt Empordá.
Comimos en el Port de la Selva, un pueblo marinero típico de la zona con todas sus casas de color blanco.
Ya por la tarde cogimos el coche y seguimos la tortuosa carretera que sube hasta el Monasterio de Sant Pere de Rodes, un lugar impresionante tanto por su enclavación en lo alto de una montaña como por su estructura, muy bien conservada.
Un poco más arriba del Monasterio, en la misma cima de la montaña, están las ruinas de un antiguo castillo pero estábamos cansados y nos dió pereza subir. A donde sí que nos acercamos es a la ermita que hay un kilómetro más allá. Desde allí las vistas al mar y a toda la comarca son inmejorables.
Nuestra sigueinte parada fue Cadaques, otra de las visitas imprescindibles dentro del Cap de Creus. Allí ya se nos hizo de noche y lo que hicimos fue buscar una pensión para dormir. Por la noche salimos a cenar y a dar una vuelta por el paseo que va junto al mar. Se nota que este pueblo en época estival debe ser muy turístico.
Por la mañana hicimos uno de los recorrido clásicos de la zona. El sendero que va desde Cadaques hasta el faro del Cap de Creus. Son unos 14Km por un recorrido de ida y vuelta muy bien señalizado y que tiene el atractivo de pasar junto a varias calas emblemáticas de la zona, nosotros en el regreso paramos en la Cala Jugadora, sacamos la toalla y nos dimos un buen chapuzón.
En la ruta pasamos por Portlligat, un pequeño pueblo donde está la casa-museo de Dalí, no entramos porque el precio nos pareció excesivo, creo que eran 11€. Como al día siguiente iríamos a Figueras, allí ya veríamos el famoso teatro-museo dedicado al artista catalán.
De vuelta en Cadaques dimos otra vuelta por el pueblo y ya nos pusimos en marcha hacia Figueras. Antes de llegar paramos a ver dos pueblos completamente diferentes a pesar de estar situados muy cerca el uno del otro: el Castelo de Empuries, un pueblo medieval y Empuria Brava, la monstruosa urbanización gigante que hay junto al Cabo de Roses.
Empuria Brava, la llamada Venecia Española por sus numerosos canales (la mayoría no visibles ya que son de uso privado por los ricachones propietarios de las casas), presentaba un aspecto desolador a pesar de estar todavía dentro de las fechas de verano, había muchísimas casas en venta. La dueña del restaurante donde cenamos ya nos dijo que la crisis había hecho estragos en esta zona.
Cuando llegamos a Figueras empezó el temporal de lluvia que ya se había anunciado en las noticas. Nosotros ya estábamos tranquilos porque habíamos recorrido la zona de Pirineos y de mar con buen tiempo.
Viernes, día 17
Figueras no nos gustó. La ciudad parece que consigue el turismo basándose en el hecho de que aquí naciera Dalí hace aproximadamente un siglo y del teatro-museo dedicado a su figura. El teatro-museo de Dalí está situado en un edificio tan extraño como toda su obra, gran aprte de la cual se guarda dentro de este museo. A lo largo de las tres plantas del museo se pueden ver infinidad de cuadros, esculturas y extraños objetos diseñados por el ¿genial? artista.
Aparte del museo no vimos mucho más que nos gustara de la ciudad, estuvimos en la Iglesia de San Pere, en el Paseo de la Rambla y ya por la tarde subimos a ver el Castillo de San Fernando. Nos lo encontramos cerrado así que lo que hicimos fue dar una vuelta por todo el perímetro del castillo, son un total de 3km que se hacen bastante monótonos.
A la tarde llegamos a Girona capital. Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de turismo para que nos dieran mapas de la ciudad e información sobre alojamientos. Tras unas cuantas llamadas conseguimos una pensión muy baratita dentro del barri vell (casco antiguo), situada junto a la famosa plaza del vi.
Antes de acostarnos nos acercamos a unos cines del centro para ver una película, vimos "Conocerás al hombre de tus sueños"
Sábado, día 18
Así como Figueras no nos gustó Girona sí que nos pareció una ciudad muy bonita y con un montón de lugares interesantes para visitar. A continuación enumero unos cuantos de ellos:
-Casas sobre el río Oñar: Una de las imágenes típicas de la ciudad y seguramente la vista más fotografiada.
-Catedral de Sta Mª: Hay que pagar 5€ por entrar a ver la iglesia, el claustro y el tesoro. Con el precio se incluye un audioguía.
-Baños árabes: Muy bien conservados. Fue una de las cosas que más nos gustaron de Gerona.
-Rambla de la Libertad: Arteria principal y muy populosa de la ciudad.
-Barri Vell o Casco histórico: Muy bien ciudado. Destacan plazas como la del Vi o la de la Independencia.
-Murallas: En muy buenas condiciones y permiten ser recorridas a pie gracias a unas cuantas escaleras situadas en diferentes puntos de la ciudad.
-Jardines de John Lennon: Una zona con mucha vegetación y un rincón magnífico para relajarse. Hay dos ermitas en esta zona: la de Sant Pere de Galligants y la de Santa Lucia.
De Girona regresamos hasta Logroño; el viaje de vuelta creo que lo hicimos en tiempo record, ¡en Logroño empezaban las fiestas de San Mateo!
En general decir que ha sido una zona que nos ha gustado mucho, con mucha variedad de paisajes y en la que el Catalanismo está muy fuertemente implantado, seguramente sea la provincia Catalana donde el independentismo tiene más fuerza.
Sábado, día 11
Tras la paliza de kilómetros nuestra primera parada la hicimos en Ripoll, la capital de la comarca de Ripollés. Este es un lugar sobretodo famoso por el Monasterio de Sta Mª de Ripoll y por estar considerado la cuna de Cataluña, se dice que aquí el conde Wilfredo el Velloso fundó la nación catalana en el siglo IX. De está época es el Monasterio de Sta Mª de Ripoll, un auténtica obra de arte del Románico.
Tras la visita del Monasterio dimos una vuelta por el pueblo, se nota que no hace mucho tiempo fue un muy importante nucleo siderúrgico. Aparte del monasterio no hay mucho más.
Después nos dirigimos hacia el Valle de Camprodón, antes de llegar paramos en Sant Joan de les Abaddeses. Este día era la diada, o fiesta nacional de Cataluña, y en el pueblo había mucho ambiente por las calles. Entramos a visitar otro de los monasterios famosos de Ripollés, del que ahora básicamente queda la iglesia y el claustro. La iglesia nos pareció una estructura muy original, cuenta hasta con cinco absides diferentes.
La siguiente parada ya la hicimos en Camprodón, a destacar en este pueblo el bonito puente que cruza el rio Ter y la calle comercial principal por donde hay gente a todas horas pululando.
Puente Nuevo
Nuestra última visita del día sería Beget, un coqueto pueblo aislado entre las montañas y construido enteramente en piedra. La carretera para llegar a Beget es larga y muy sinuosa, nos costó llegar y cuando aparcamos ya era de noche, no pudimos verlo bien. Nuestra idea además era alojarnos aquí pero ya estaba todo lleno y tuvimos que regresar hasta Camprodon de noche y dar mil vueltas con el coche hasta encontrar un apartamento vacío.
Beget
Domingo, día 12
El único alojamiento que llevábamos reservado para el viaje era la noche del Domingo al Lunes en el de hotel Vall de Nuria, situado en el valle que lleva este mismo nombre, en un lugar increíble a 2000 metros de altitud y al que sólo se puede subir a pie o en tren cremallera.
Tras visitar el bonito pueblo de Queralbs decidimos cargar en las mochilas lo imprescindible para hacer noche en el hotel y subir a pie hasta el Valle de Nuria. Son un total de 8,3Km y 800 metros de dura subida. Aún así es un camino precioso y que recomiendo hacer en vez de subir en el tren cremallera. La ruta se puede consultar en Senderioja.
El Valle de Nuria es una pasada, un lugar increíble. Antes de entrar al hotel estuvimos viendo la ermita de San Gil y el Santuario de Nuria (lugar donde se proclamó el primer estatuto de Autonomía de Cataluña en 1931).
Después de comer en el restaurante self-service del hotel salimos a ver si hacíamos unas cuantas actividades de las que oferta el valle. Total que la mayoría de cosas las pillamos ya cerradas (tiro con arco o paseos a caballo). Lo único que pudimos hacer fue dar un paseo de media hora en barca por el lago.
La cena la teníamos incluída en el precio del hotel así que bajamos tranquilamente a cenar y nos acostamos pronto, mañana sería un día duro...
Lunes, día 13
El Lunes nos dimos la gran paliza del viaje, un ruta de 21Km y más de 1000 metros de desnivel. Hicimos una ruta circular que consistió en salir desde Nuria, subir al pico Torreneules (2711m) y bajar hasta el refugio de la Coma de Vaca. De allí regresamos a Nuria por otro camino llamado Cami dels Enginyers. Los detalles de la ruta se pueden consultar en Senderioja.
Después del palizón tomamos el tren cremallera para recoger el coche en Queralbs y seguir nuestro viaje. Cambiamos de comarca dejando atrás el Ripollés y entrando en la Garrotxa, nos alojamos en su capital: Olot. Nos dió tiempo a buscar una pensión muy baratita en el casco viejo de la ciudad.
Martes, día 14
Aunque nos pareció un pueblo con bastante poco encanto dedicamos la mañana del martes a dar una vuelta por Olot. El Centro de Interpretación sobre los volcanes de la Garrotxa estaba cerrado así que nos dimos la vuelta y lo que hicimos fue subir hasta el Montsacopa, uno de los volcanes extinguidos que hay en los alrededores de Olot. La verdad es que no es gran cosa. Sí que nos parecieron mucho más interesantes los volcanes que vimos por la tarde: el del Croscat y el de Santa Margarida. Hay que recordar que La Garrotxa es la región con más actividad volcánica de toda la Península Ibérica aunque por supuesto que los 27 volcanes que existen en la región llevan muchísimos años extinguidos.
Vista de Olot desde el Montsacopa
Para aprovechar el día, antes de comer cogimos el coche y nos acercamos a Castellfolit de la Roca, un pueblo famoso por la pared de basalto sobre la que cuelgan sus casas.
Castellfollit de la Roca
Después de comer hicimos una de las rutas a pie clásicas en la Garrotxa, un recorrido de 12Km que nos lleva por los volcanes de Santa Margareda y el Croscat y por el hayedo de Fageda n Jordá.
En el recorrido al Croscat no se sube sino que se pasa por su por su base pudiendo ver las capas internas del volcán ya que se pasa por una zona donde antiguamente se extraía greda. Este fue el último volcán en entrar en erupción en la Península Ibérica, fue hace unos 11.000 años.
Al volcán de Santa Margareda sí que se sube, es muy curioso de ver la ermita que hay dentro del cráter del volcán.
Para consultar el recorrido completo se puede acceder a Senderioja.
A la noche regresamos hasta Olot para volver a hacer noche en la misma pensión.
Miércoles, día 15
Antes de abandonar la Garrotxa y entrar en Alt Empordá, la última región que visitaremos en el viaje, hicimos una parada en Besalú, una antigua villa medieval en la que merece la pena detenerse si se cuenta con tiempo.
Besalú es un importante centro turístico debido a su arquitectura medieval, todo el pueblo es muy bonito pero sobretodo destacan el Puente, la Iglesia del Monasterio de San Pere y los Baños Judíos. Nosotros también entramos al Museo de las Miniaturas, un lugar muy curioso en el que por ejemplo se puede ver un elefante sobre la punta de una aguja.
Puente de Besalú
Seguimos nuestro viaje por carretera hasta llegar al Parque Natural del Cap de Creus, ya en la zona de Alt Empordá.
Comimos en el Port de la Selva, un pueblo marinero típico de la zona con todas sus casas de color blanco.
Ya por la tarde cogimos el coche y seguimos la tortuosa carretera que sube hasta el Monasterio de Sant Pere de Rodes, un lugar impresionante tanto por su enclavación en lo alto de una montaña como por su estructura, muy bien conservada.
Un poco más arriba del Monasterio, en la misma cima de la montaña, están las ruinas de un antiguo castillo pero estábamos cansados y nos dió pereza subir. A donde sí que nos acercamos es a la ermita que hay un kilómetro más allá. Desde allí las vistas al mar y a toda la comarca son inmejorables.
Ermita y el mar
Nuestra sigueinte parada fue Cadaques, otra de las visitas imprescindibles dentro del Cap de Creus. Allí ya se nos hizo de noche y lo que hicimos fue buscar una pensión para dormir. Por la noche salimos a cenar y a dar una vuelta por el paseo que va junto al mar. Se nota que este pueblo en época estival debe ser muy turístico.
Cadaques anocheciendo
Jueves, día 16Por la mañana hicimos uno de los recorrido clásicos de la zona. El sendero que va desde Cadaques hasta el faro del Cap de Creus. Son unos 14Km por un recorrido de ida y vuelta muy bien señalizado y que tiene el atractivo de pasar junto a varias calas emblemáticas de la zona, nosotros en el regreso paramos en la Cala Jugadora, sacamos la toalla y nos dimos un buen chapuzón.
En la ruta pasamos por Portlligat, un pequeño pueblo donde está la casa-museo de Dalí, no entramos porque el precio nos pareció excesivo, creo que eran 11€. Como al día siguiente iríamos a Figueras, allí ya veríamos el famoso teatro-museo dedicado al artista catalán.
De vuelta en Cadaques dimos otra vuelta por el pueblo y ya nos pusimos en marcha hacia Figueras. Antes de llegar paramos a ver dos pueblos completamente diferentes a pesar de estar situados muy cerca el uno del otro: el Castelo de Empuries, un pueblo medieval y Empuria Brava, la monstruosa urbanización gigante que hay junto al Cabo de Roses.
Empuria Brava, la llamada Venecia Española por sus numerosos canales (la mayoría no visibles ya que son de uso privado por los ricachones propietarios de las casas), presentaba un aspecto desolador a pesar de estar todavía dentro de las fechas de verano, había muchísimas casas en venta. La dueña del restaurante donde cenamos ya nos dijo que la crisis había hecho estragos en esta zona.
Las torres de Empuria Brava
Cuando llegamos a Figueras empezó el temporal de lluvia que ya se había anunciado en las noticas. Nosotros ya estábamos tranquilos porque habíamos recorrido la zona de Pirineos y de mar con buen tiempo.
Viernes, día 17
Figueras no nos gustó. La ciudad parece que consigue el turismo basándose en el hecho de que aquí naciera Dalí hace aproximadamente un siglo y del teatro-museo dedicado a su figura. El teatro-museo de Dalí está situado en un edificio tan extraño como toda su obra, gran aprte de la cual se guarda dentro de este museo. A lo largo de las tres plantas del museo se pueden ver infinidad de cuadros, esculturas y extraños objetos diseñados por el ¿genial? artista.
Aparte del museo no vimos mucho más que nos gustara de la ciudad, estuvimos en la Iglesia de San Pere, en el Paseo de la Rambla y ya por la tarde subimos a ver el Castillo de San Fernando. Nos lo encontramos cerrado así que lo que hicimos fue dar una vuelta por todo el perímetro del castillo, son un total de 3km que se hacen bastante monótonos.
A la tarde llegamos a Girona capital. Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de turismo para que nos dieran mapas de la ciudad e información sobre alojamientos. Tras unas cuantas llamadas conseguimos una pensión muy baratita dentro del barri vell (casco antiguo), situada junto a la famosa plaza del vi.
Antes de acostarnos nos acercamos a unos cines del centro para ver una película, vimos "Conocerás al hombre de tus sueños"
Sábado, día 18
Así como Figueras no nos gustó Girona sí que nos pareció una ciudad muy bonita y con un montón de lugares interesantes para visitar. A continuación enumero unos cuantos de ellos:
-Casas sobre el río Oñar: Una de las imágenes típicas de la ciudad y seguramente la vista más fotografiada.
-Catedral de Sta Mª: Hay que pagar 5€ por entrar a ver la iglesia, el claustro y el tesoro. Con el precio se incluye un audioguía.
-Baños árabes: Muy bien conservados. Fue una de las cosas que más nos gustaron de Gerona.
-Rambla de la Libertad: Arteria principal y muy populosa de la ciudad.
-Barri Vell o Casco histórico: Muy bien ciudado. Destacan plazas como la del Vi o la de la Independencia.
-Murallas: En muy buenas condiciones y permiten ser recorridas a pie gracias a unas cuantas escaleras situadas en diferentes puntos de la ciudad.
-Jardines de John Lennon: Una zona con mucha vegetación y un rincón magnífico para relajarse. Hay dos ermitas en esta zona: la de Sant Pere de Galligants y la de Santa Lucia.
De Girona regresamos hasta Logroño; el viaje de vuelta creo que lo hicimos en tiempo record, ¡en Logroño empezaban las fiestas de San Mateo!
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