Hemos estado en Andalucía, concretamente en Córdoba y Granada, las cuales cuentan respectivamente como principales alicientes la Mezquita y la Alhambra, ambos declarados por la Unesco en 1984 como Patrimonio de la Humanidad.Son lugares que reciben muchísimos visitantes durante todo el año así que buscamos fechas en las que no estuvieran tan saturados, después del Puente de la Constitución sería perfecto.
Miércoles, día 8
Salimos hacia Córdoba el mismo día que la mayoría de la gente regresaba del Puente. Palizón de kilómetros en coche (8 horas de viaje) para llegar directos hasta Córdoba.
Antes de llegar hicimos una pequeña parada en el famoso Paso de Despeñaperros, el cual une las Comunidades de Castilla la Mancha y Andalucía. También es conocido como la Puerta de Andalucía debido al gran tránsito de vehículos que soporta.
Autovía bajo el Paso de Despeñaperros
Antes de entrar en Córdoba comprobamos con nuestros propios ojos los desastres que ha provocado las crecida del río Guadalquivir en toda la provincia de Córdoba, alrededor de la carretera se veían muchos campos de cultivo inundados.
Ya en Córdoba aparcamos el coche al otro lado del Puente Romano, un buen lugar para evitar tener que pagar parking en la zona centro de la ciudad. El Hotel lo teníamos al otro lado del Puente, en frente de la Mezquita de Córdoba.
Esa tarde-noche no nos dió tiempo a hacer demasiadas cosas. Casi todos los monumentos estaban ya cerrando, así que sólo entramos a ver la Torre de la Calahorra, situada junto al Puente Romano.
Ya de noche dimos un paseo por la Judería, lo que viene siendo el casco antiguo de la ciudad; el cual está enteramente declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También aprovechamos para colarnos en la típica tasca andaluza donde gozamos de un improvisado show flamenco llevado a cabo por lugareños del barrio.
Jueves, día9
Aprovechamos para entrar a ver la Mezquita de Córdoba a primera hora de la mañana; de 8,30h a 10h la entrada es gratuita y así de esta forma nos ahorramos los 8€ que cuesta el ticket.
Esta mezquita empezó a ser levantada en el año 786 sobre una anterior basílica visigoda. Durante el Califato de Córdoba vivió su mayor esplendor y ya a partir del año 1238, tras la Reconquista, se convirtió en una Catedral Cristiana.
El edificio de la Mezquita está precedido por el Patio de los Naranjos, un tipo de árbol que abunda por toda la ciudad de Córdoba. Dentro, la Mezquita es preciosa, no es de extrañar que sea uno de los Monumentos de España que más visitantes recibe anualmente. Especialmente destacan las famosos arcos dobles de color rojiblanco. Otra cosa curiosa de esta mezquita es que el Mihrab no está orientado hacia la Meca, sino que 51º más al Sur.
Después de la visita a la Mezquita fuimos a ver el Alcazar Cristiano. Aquí se visitan las torres del Alcazar, unos pequeños baños árabes y un coqueto jardín.
Jardines junto al Alcazar
Después del Alcazar obviamos la visita a las Caballerizas y lo que hicimos fue visitar los Baños Árabes de la ciudad o también conocidos como Hamman.
Más tarde dimos una vuelta por la zona de la Judería y entramos a ver un pequeño Zoco y la Sinagoga Judía de la ciudad, una de las tres que se conservan en España, las otras dos están en Toledo.
Salimos de la Judería para llwgar a la Plaza de las Tendillas, punto de unión con la parte más nueva de la ciudad. Pasamos por allí para ir hasta el Palacio de Viana, también conocido como Museo de los Patios, Hasta 14 patios diferentes se llegan a ver durante la visita. La entrada también incluye una visita guiada al interior de la Casa-Palacio, habitada hasta 1980 por una rica familia de aristocratas.
Edith en uno de los 14 patios del Palacio de Viana
Este día comimos en una terraza situada en una de las plazas más famosas de la ciudad, la Plaza de Correderas.Después de comer nos dimos una vuelta por la orilla del Guadalquivir y acabamos en una tetería de la Judería, allí conocimos una pareja de Huelva y estuvimos con ellos echando un té y fumandonos un narguile, más conocido como "pipa de agua".
En la tetería
Viernes, día 10El Viernes madrugamos porque nos tocaba empezar la segunda parte del viaje: ir a Granada.
Así como la entrada en Córdoba con el coche fue perfecta, sin incidentes, la de Granada fue bastante más accidentada, el tráfico era mucho más intenso, quizás por la hora y mucho más caótico. Desde luego que no recomiendo a nadie entrar al centro de la ciudad con el coche. Nosotros acabamos circulando por carriles reservados para taxis y autobuses. Las cámaras seguro que nos grabaron la matrícula. La recepcionista del hotel nos dijo que le pasa a mucha gente y que a veces, sólo a veces, el ayuntamiento manda las multas. De todas formas nos dijo lo que teníamos que alegar para que nos la quitaran en caso de que llegara.
Al final acabamso aparcando en un parking de pago subterraneo, 20€ al día nos costó.
Después de aparcar nos fuimos directos a la Alhambra ya que teníamos el ticket reservado por Internet para entrar a los Palacios Nazaríes a las 2 de la tarde. Subimos a pie por la calle típica: la cuesta Gomérez, nos comimos un sandwich rápido de máquina y para dentro.
En la Alhambra las zonas que se visitan además de los Palacios Nazaríes, son la Alcazaba (la parte militar), el Palacio de Carlos V (un edificio donde se suelen hacer exposiciones temporales) y los jardines y palacio del Generalife (estos están a 5 minutos a pie de la Alhambra). Sin duda la parte más espectacular son los Palacios Nazaríes, unos edificios increíbles que datan de la última época de Al Andalus, la etapa Nazarí, la cual tuvo lugar justo antes de la Reconquista de Granada con la rendición de Boabdil.
Tras la larga visita bajamos a Granada por otra calle diferente, la Cuesta de los Chinos, que baja hasta la Carrera del Darro, un bonito paseo junto al río Darro.
Ya en el Centro de Granada entramos a ver la Catedral y Capilla Real donde están enterrados los Reyes Católicos. Ninguno de los dos edificios nos pareció gran cosa.
Por la noche cenamos de tapas por la zona de la Calle Elvira, situada justo al lado de nuestro hotel. En Granada hay bastantes zonas de tapeo y en todas ellas te regalan el pincho con la bebida, a ver si tomamos nota aquí por el norte...
Sábado, día 11
El Sábado aprovechamos para acercarnos a las Alpujarras, una zona situada en la cara sur de Sierra Nevada. No está muy lejos de Granada pero la carretera una vez que entras en la Sierra es muy sinuosa.
No teníamos mucho tiempo así que nos limitamos a ver la zona del barranco del río Poqueira. Allí están situados los que seguramente sean los tres pueblecitos más turísiticos de toda la zona: Pampaneira, Bubión y Capileira.
Nosotros lo que hicimos fue dejar el coche en Pampaneira y recorrimos a pie el kilómetro y medio que le separa de Bubión. Para ello transtitamos por un tramo del GR-7. Todo el sendero está señalizado por marcas rojiblancas. En Bubión entramos a ver una casa-museo típica de la zona de las Alpujarras. A Capileira no llegamos porque todos estos pueblos parecen ser muy similares.
Nos quedamos con ganas de subir al Pico Veleta, el segundo pico más alto de la Península Ibérica; la verdad es que no queda lejos de estos pueblos y hay sendero señalizado que sube hasta allí. El problema es que yo no llevaba botas de montaña y además no teníamos tiempo de hacerlo si queríamos terminar de ver Granada en condiciones.
Regresamos a Granada un poco antes de la hora de comer, aparcamos el coche en el mismo parking que el día anterior y nos fuimos sin más dilación a ver el Albaicín y el Sacromonte, dos de los barrios más emblemáticos de Granda y que están situados justo en frente de la Alhambra.
En el Albaicín se nos hizo tarde y tuvimos problemas para encontrar un restaurante económico así que al final tuvimos que entrar a uno de lujo en la zona del Mirador de San Nicolás, 65€ nos costó la broma.
Después de comer subimos hacia el Sacromonte, el barrio vecino famoso por sus casas-cueva. Allí entramos a ver el Centro de Interpretación del Sacromonte donde se pueden ver ejemplos de este tipo de casa tan típica en este barrio.
Ya de noche aprovechamos para tomar variso instantaneas nocturnas de la Alhambra tanto del Sacromonte como desde el Mirador de San Nicolás del Albaicín.
La alhambra a punto de anochecer.
Por la noche cenamos otra vez de tapas en la misma zona que la noche anterior. Así terminamos de entrar en los bares en los que no habiamos estado.
Domingo, día 12
Para el Domingo habíamos dejado para ver el barrio del Relaejo, la Cartuja y el Parque de las Ciencias.
Lo primero que hicimos fue ir a dar un paseo por el Realejo, otro de los barrios tradicionales de Granada, si el Albaicín y el Sacromonte están al norte de la Alhambra, éste está situado en el lado sur.
Aprovechamso la visita para entrar a ver el Carmen de los Mártires, unos jardines muy curiosos.
Como al final se nos hizo tarde decidimos obviar la visita a la Cartuja. Tomamos el coche y nos fuimos al Parque de las Ciencias. Estuvimos por allí 2 horas y media y aún así no nos dió tiempo más que a ver la mitad de las exposiciones; es un sitio al que hay que ir con mucho tiempo para tomarse la visita con calma. A pesar de que no es tan grande y espectacular como la Ciudad de las Ciencias de la Valencia es un museo muy grande y muy recomendable.
Torre en el Parque de las Ciencias