Este año hemos pasado el puente de la Constitución en Madrid, la idea era hacer alguna compra y disfrutar de las luces de navidad, la pega es que esta misma idea la suelen tener todos los años miles y miles de españoles, por lo que Madrid en estas fechas se pone imposible, en algunas zonas era literalmente imposible andar...
Aún así hemos venido muy contentos del viaje, aparte de lo que comentaba arriba hemos podido conocer unos cuantos lugares que no conocíamos de Madrid, una ciudad tan grande y con tantas posibilidades, que por muchas veces que vengas siempre tiene algo nuevo que ofrecerte. El hecho de haber acertado plenamente con el hotel también ha ayudado a que viniéramos tan contentos; elegimos el hotel Atlántico, un hotel señorial de cuatro estrellas en plena Gran Vía.
Hemos vuelto tan contentos que Madrid ha ganado bastantes puntos en la eterna lucha entre Madrid y Barcelona como gran ciudad de España preferida. Yo siempre he preferido Barcelona, pero reconozco que Madrid le está recortando puntos considerablemente.
Viernes, día 5
Por aquello de hacer el viaje mientras Paula se echa la siesta, decidimos salir de casa el viernes por la tarde. Esa noche teníamos reservado un hotel en el centro de Alcalá de Henares. Un pueblo de Madrid que yo tenía ganas de conocer y que ya nos pillaba muy cerquita de la ciudad de Madrid para acercarnos al día siguiente.
El susto del viaje lo tuvimos esa misma tarde en el viaje hacia Alcalá, ya que atropellamos un perro de considerables dimensiones que atravesó la carretera de repente. Menos mal que Isa actuó muy bien y mantuvo muy bien el coche dentro del asfalto. Aparte del susto y del golpazo en el parachoques no pasó nada más. Llamamos al 112 y enseguida vino una patrulla de la Guardia Civil a hacer el parte del incidente.
Alcalá es uno de los pueblos más turísticos de Madrid, sobretodo gracias a su reputadísima Universidad, en la cual han estudiado gran parte de los grandes artistas españoles de los últimos siglos, especialmente en la época del siglo de oro. También destaca por ser el lugar donde nació Cervantes. Todo esto y su cuidado casco histórico hicieron que Alcalá de Henares recibiera el título ciudad de Patrimonio de la Humanidad en el año 1998. Nosotros además tuvimos la suerte de encontrarlo con muchísimo ambiente y con las luces de Navidad luciendo a tope.
Aparcamos en un parking cercano y gratuito, pero fuera del perímetro casco histórico; tras dejar los bártulos en el hotel nos fuimos a dar un paseíto nocturno para ver si a Paula le iba entrando el sueño.
Justo enfrente de nuestro hotel estaba el Colegio Mayor San Ildefonso, sede principal de la Universidad, y uno de los edificios más destacados que visitar. Nos encantó verlo iluminado por la noche.
Luego dimos una vuelta por la Plaza de Cervantes donde están lugares tan destacados como la estatua del propio Cervantes, el Corral de Comedias, el Ayuntamiento o la Capilla de Oidor. Como era de noche no pudimos entrar a ninguno de ellos, por contra el ambiente era espectacular, muchas luces, atracciones para los niños, una noria, puestitos para comprar, e incluso había una pista de patinaje ocupando gran parte de la plaza.
Desde esta misma plaza sale la Calle Mayor, la que dicen que es la calle porticada a ambos lados más larga de Europa. Aquí destaca la casa donde nació Cervantes.
Nosotros seguimos el paseo hasta llegar a la puerta de Madrid, en el extremo más oriental de Alcalá. Desde aquí regresamos al hotel para cenar en el propio restaurante del hotel y subir a dormir a nuestra acogedora habitación.
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Llegamos al Hotel de Alcalá
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Universidad de Alcalá
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Sábado, día 6
No queríamos irnos de Alcalá sin visitar la Casa de Cervantes, así que antes de marchar para Madrid nos acercamos a la Calle Mayor donde está la casa, y a las 10h, según abrieron, entramos a verla. La verdad es que tampoco impresiona demasiado, peor bueno, visita hecha.
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| Casa de Cervantes (I) |
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| Casa de Cervantes (II) |
Tras esto cogimos las maletas para ir a por el coche y ya directos a Madrid. Al estar nuestro hotel en pleno centro y ser un puente con tanto tráfico ni intentamos entrar dentro, decidimos dejar el coche en los aledaños del Parque del Capricho, un lugar que queríamos visitar y que además tiene en las cercanías línea de metro directa a Gran Vía, donde estaba nuestro hotel.
El parque del Capricho me encantó, realmente me pareció uno de los parques urbanos más bonitos que he visto en mi vida. Está lleno de lugares y rincones que contemplar como son el palacio, el estanque, el puente de hierro, el templete de Baco, etc..., nosotros además lo pillamos con unos colores otoñales muy bonitos, me extrañó por lo adentrados que estamos ya en el invierno, pero la mayor parte de los árboles aún mantenían una gran parte de su manto de hojas. Hay una infinidad de caminos donde perderse dentro del parque aunque nosotros decidimos seguir el itinerario recomendado, el cual te lleva por todos los principales "highlights" del parque. Comentar que todo el itinerario esta´perfectamente adaptado para ir con carritos de bebé, nosotros incluso lo hicimos con Paula todo el rato dormida en su carrito.
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| Puente de hierro en el estanque |
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| Colores otoñales |
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| Templete de Baco |
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| Casita "La Vieja" |
Tras acabar el paseo cogimos las maletas del coche y nos despedimos de este durante los próximos cuatro días. En unos 40 minutos llegamos en metro hasta la misma puerta de nuestro hotel.
Tras relajarnos un poco en el hotel nos fuimos a dar una vuelta por la parte más céntrica de Madrid, sin alejarnos demasiado del hotel Disfrutamos de las luces, mercados navideños y de las compras, pero no tanto de los atascos de gente. También aprovechamos para ver el espectáculo de Cortylandia en el Corte Inglés de la calle Preciados, no solo una, sino dos veces.
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| Mercado navideño de la Plaza Mayor |
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| Cortylandia |
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| Gran Vía desde la azotea de nuestro hotel |
Domingo, día 7
Hoy nos dimos buena paliza. Empezamos recorriendo la Gran Vía hacia Cibeles,un tramo de calles que a mi me encanta en cuanto a edificios, a cada cual más imponente.
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| Confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía |
Luego subimos un tramo por la Castellana y otro por la lujosa calle Serrano hasta llegar a la Plaza Colón donde además de mucho ambiente había un mercado navideño y una pista de patinaje.
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| Plaza Colón |
Desde aquí nos acercamos al frontón de pelota vasca Beti Jai, dentro del distrito de Chamberí. Muy curiosa la historia de este lugar considerado como uno de los recintos deportivos más antiguos de Europa. Fue construido en 1894 y después de una dilatada historia donde fue muchas cosas además de frontón acabó en ruina total hasta que se decidió restaurar en 2019 y reabrir en 2024, hace nada.
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| Beti Jai |
Desde aquí os dimos otro buen paseo atravesando Chueca para acabar en el barrio de las letras donde comimos en un restaurante de corte gallego, en la calle Huertas. En el camino también aprovechamos para ver por fuera el Congreso de los Diputados.
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| Congreso de los Diputados |
Después de comer nos acercamos a ver el Caixa Forum y el Museo Reina Sofía, los cuales solo vimos por fuera. Donde sí que entramos fue al Museo del Prado. Como no nos queríamos agobiar decidimos ir a tiro fijo a ver solo una docena de obras importantes que llevábamos anotadas, como por ejemplo Las Meninas de Velázquez, el Jardín de las Delicias del Bosco, o los Fusilamientos del 3 de Mayo y la Maja Desnuda de Goya. Flipate la cola que encontramos al salir para entrar gratis en las dos últimas horas antes del cierre.
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| Museo del Prado |
Desde aquí cogimos un bus para volver a Chamberí, esta vez para ver la estación abandonada de Metro. Teníamos una reserva para la visita guiada gratuita. Solo duró media horita, pero está bien como curiosidad, más que nada por conocer una parte de Madrid no tan conocida.
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| Estación de metro abandonada de Chamberí (I) |
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| Estación de metro abandonada de Chamberí (II) |
Lunes, día 8
Por la mañana decidimos ir a dar una vuelta por el llamado "Madrid de los Austrias". Llegamos andando hasta la Plaza de Oriente, un lugar enorme donde entre otros edificios como el Teatro Real, destaca sobretodo el Palacio Real. Aunque no teníamos entradas reservadas pudimos entrar a verlo; además, lo hicimos con visita guiada de un funcionario oficial de Patrimonio, y la verdad es que estuvo muy bien. El Palacio nos sorprendió muchísimo, tanto a Isa como a mi, sabíamos que era enorme, pero no lo esperábamos tan lujoso.
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Plaza de Oriente
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| Palacio Real (I) |
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| Palacio Real (II) |
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| Palacio Real (III) |
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| Palacio Real (IV) |
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| Catedral de la Almudena |
Al salir del Palacio quedamos con una prima de mi suegra Yolanda y con ella nos acercamos hasta la zona de la Latina para echar el vermú.
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| En la Plaza de la Villa |
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| Cava d San Miguel donde comimos en una tasca típica |
Después de comer y aprovechando que era la hora de la siesta de Paula dejé a Isa de compras y me la llevé con el carrito a pasear, me fui a ver el museo de Bansky, un curioso museo que reproduce un gran número de obras del misterioso grafitero.
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| Museo Banksy (I) |
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| Museo Banksy (II) |
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| Museo Banksy (III) |
Para volver hacia el hotel atravesé el barrio de Lavapies, el cual cada vez que vengo lo veo más perjudicado. Aunque la pillé cerrada por la hora que era, tracé el itinerario adrede para pasar por la Taberna Garibaldi, propiedad de Pablo Iglesias.
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| Taberna Garibaldi |
Una vez reunidos con Isa nos duchamos y salimos por la noche a dar una vuelta para conocer las luces de las calles, la verdad que la decoración de algunas calles y plazas eran un auténtico espectáculo digno de ver.
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| Plaza de Canalejas |
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| San Jerónimo |
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| Sol |
Martes, día 9
Usamos la mañana para ir de compras por el barrio de Malasaña donde yo había anotado unos cuantos comercios de ropa alternativa. Como llegamos demasiado pronto y aún estaban las tiendas cerradas, entramos al Museo de Historia de Madrid para hacer tiempo.
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| Impresionante entrada al Museo de Historia de Madrid |
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| Plaza del 2 de Mayo |
Tras comprarme yo unas cuantas cosillas en la
tienda de 198 nos fuimos al Templo de Debod, ya que teníamos una visita guiada a las 13h, yo ya había estado aquí aunque no dentro.
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| Templo de Debod |
Después de la rápida visita nos entretuvimos en otro mercado navideño situado esta vez en Plaza España.
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| Plaza España |
De aquí nos fuimos a comer a un KFC de la Gran Vía, cogimos las maletas, y de regreso para casita.
