domingo, 17 de agosto de 2025

Asón bajo

Tenía que buscar un buen destino para la escapada en el multidinario puente de la virgen de Agosto, y para ello tenía varios requisitos: buscar un sitio no excesivamente turístico, que tuviera sendas accesibles para entrar con el carrito de Paula, y donde al ser posible la ola de calor que sufrimos no fuera demasiado fuerte. El sitio que finalmente elegimos fue el valle del Asón, en Cantabria, concretamente la zona más baja de la cuenca, la más próxima al mar.

El último requisito no lo cumplimos del todo ya que aunque a priori Cantabria es buen sitio para esquivar las altas temperatutras, finalmente aquí el viernes fue un día insoportable, con máximas rondando los 40ºC, algo muy raramente visto por estas latitudes.

Jueves, día 14
Llegamos a Colindres, un pueblito marienro muy cercano a Laredo, justo en el borde de la ría de Treto, donde desemboca el río Asón. Buscamos una calle tranquila en la zona de los polideportivos donde pernoctar. Antes de recogernos salimos a caminar por la zona del paseo marítimo que recorre la ría, muy recomendable.

Paseo por la ría de Treto

Bonito parque junto a la ría

Paula llega al final del camino

Viernes, día 15
El calor que hizo esta noche hizo que apenas pegara ojo así que me desperté con muy mal cuerpo. Aún así no cambiamos los planes para hoy: nos movimos a Laredo para conocer este pueblo en el que yo ya estuve hace años visitando, y el que también he estado en un par de despedidas de soltero.

Una de las cosas que siempre más me soprende de Laredo, aparte de la gran longitud de su playa de la Salve (casi 5 Km desde la puebla vieja hasta el puntal), es la gran cantidad de torres con apartamentos turísticos de veraneo que hay; la verdad que en parte se le podría considerar la Benidorm del norte.

Nosotros nos centramos en conocer la puebla vieja, aquí pasamos por el Ayuntamiento y la Puerta de Bilbao para subir hasta la Iglesia de Santa María desde donde sale el camino sin escaleras para llegar con el carrito hasta el parque de la Atalaya, el lugar donde están las mejores vistas de Laredo y donde antiguamente estaban las baterías defensivas de la ciudad. Eso sí, lo que más me gustó de Laredo es el túnel de 200 metros que pasa por debajo de la Atalaya, para acabar saliendo al otro de la montaña, con salida directa al mar, en la cala de la soledad.

Puerta de Bilbao o de Carlos V

Vistas de Laredo desde La Atalaya

Túnel de la Atalaya

Tras seguir el paseo por la zona del puerto deportivo echamos un pequeño vermut y acabamos entrando a un Lupa a comprar la comida de hoy. Con el calor que hacía decidimos volver a Colindres a pasar la tarde a remojo en las piscinas municipales.

A última hora de la tarde, a pesar de que aún hacía muchísimo calor, nos acercamos con la furgo a Colindres Alto, la parte más antigua de Colindres, aquí queríamos dar una vuelta para ver sus antiguas casonas, debido al calor no acabamos el recorrido del todo, y acabamos volviendo al mismo parking de la noche anterior a ver si junto a la ría corría algo de brisa.

Antiguo palacio abandonado en Colindres Alto

Sábado, día 16
Esta noche dormimos con las claraboyas abiertas y por lo menos conseguimos que entrara algo de aire por la noche, así que ya dormimos algo mejor. Las temperaturas para los próximos días ya irían bajando , así que seguimos el viaje animados. El plan para hoy era ir remontando el río Asón hasta llegar a Lanestosa, un pueblo de Vizcaya junto a la muga con Cantabria, donde haríamos noche en su area de AC de pago.

La primera parada del día fue en Limpias, aquí hicimos un recorrido de 9,33 Km que nos llevó por el bonito paseo marítimo del pueblo hasta una carretera vecinal con poco tráfico que iba directa a Ampuero, un pueblo donde pillamos mucho ambiente en el mercado de la plaza, allí aprovechamos para almorzar, y ya regresamos a Limpias por otras carreteras con poco tráfico. Todo el camino estaba perfecto para ir con el carrito de Paula.

Paseo junto al Asón en Limpias

Mercado en la plaza de Ampuero

Para comer nos dirigimos a Rasines, comimos al aire libre en el parking y zona de merenderos que hay próxima a la cueva del valle y el parque de la prehistoria. Antes de comer dimos un breve paseo de menos de un kilómetros que nos llevó hasta esta zona. Aquí lo más famoso es la maqueta del mamut donde todo el mundo se echa la clásica foto. También urgamos un poco por la cueva del valle, pero no vimos forma de entrar dentro, ignoro si esto es posible. En cualquier caso muy buen sitio para venir con los peques de la casa.

Bocamina a medio camino antes de llegar a la cueva del valle

Parque de la prehistoria

Cueva del valle

Después de la comida, mientras Isa recogía y descansaba un poco, me llevé a Paula porteada a hacer otro sencillo paseo en la zona que me llevaría a ver unas cuantas instalacioens industriales muy antiguas, entre ellas un par de hornos de cal y de dolomías, una cantera a cielo abierto, y un lavadero de mineral.

Horno de dolomía

Desde aquí nos movimos un par de kilómetros más adelante para parar en Gibaja, aquí hicimos un breve pero bonito paseo por el curso del río Asón. Solo son 1,4 Km la ida hasta llegar al llamado refugio nº6 de pescadores, aunque no pudimos meter el carro y lo hicimos con Paula porteada. La parte que más merece la pena son los últimos metros antes del refugio, los cuales se hacen por una zoan muy estrecha en la que se va pegado al río, una zona preciosa donde por lo que vimos la gente suele aprocechar para darse un chapuzón.

Bonito tramo pegado al río Asón

Refugio de pescadores nº6

A última hora llegamos a Lanestosa, nuestro destino final par hoy, allí apagamos el area de AC privada, la cual a pesar de su gran tamaño estaba casi llena de vehículos. 

Area de AC de Lanestosa

Domingo, día 17
Paula se despertó muy prontito así que decidí llevármela conmigo a dar una vuelta por Lanestosa. Mi idea era recorrer con el carrito de la niña la llamada senda fluvial del río Calera, una de las cuatro rutas señalizadas en el pueblo. Se trata de un simple paseo de unos 3 Km lineales a la orilla del río que atraviesa Lanestosa. Lo que sí se me complicó fue subir al mirador de Kobenkoba, y también andar por las empedradas calles del pueblo, porque Paula se durmió enseguida y no era plan de despertarla con el traqueteo del carrito.

Senda fluvial del río Calera

Vistas sobre Lanestosa

Plaza de Lanestosa

Una vez que regresé al area de Ac y despertamos a mamá, desayunamos y arrancamos la furgo para retroceder unos kilómetros para volver a Cantabria, concretamente al municipio de Ramales de la Victoria. Allí nuestra idea era hacer otro recorrido preparado para hacer con el carrito. Este consistía en salir del parque de Cubillas e ir hasta Ramales donde tomaríamos la pista asfaltada de Vegacorredor. Nuestra idea era haber hecho una ruta más circular, pero con Paula cada vez es más difícil hacer rutas largas, ya que constantemente se quiere bajar del carrito para andar; aún así al final nos salieron los nada despreciables 9 Km de distancia.

Puente sobre el Asón

Camino hacia Vegacorredor

Ramales de la Victoria

Como teníamos posibilidad de estar en el area de AC de Lanestosa hasta media tarde, decidimos volver allí a comer al aire libre. Después de la comida, me volví a llevar a Paula, esta vez porteada, para hacer lo que no pude hacer por la mañana: subir las escaleras que me llevarían a la mina, cueva y mirador de Kobenkoba.

Mina de Kobenkoba

Muchas escaleras

Tras dejar la furgo perfecta para el próximo viaje en el area de AC, nos marchamos dirección Logroño, eso sí, para evitar el intenso tráfico de Bilbao regresamos por el Puerto de los Tornos, otro de los numerosos y preciosos puertos que unen Cantabria con Burgos, y que yo aún no conocía, la pena es que estaba muy cubierto de niebla y no había vistas.

Puerto de los Tornos