martes, 30 de julio de 2024

Escapando del calor en el valle de la Sakana

 Las previsiones meteorológicas daban para estos próximos días en Logroño un calor insoportable, así que para escapar de él decidimos irnos tres días al valle de la Sakana, en Navarra. Aquí también daban calor, pero unos cuantos grados menos, no es vano este valle es uno de los que están dentro de la conocida como Navarra húmeda, y además, es una zona donde se pueden hacer múltiples rutas de senderismo a la sombra de frescos bosques de hayas o robles, algo que nos viene muy bien ya que a Paula aún no le puede dar el sol directo. Para poder estar lo más cómodos posible, decidimos reservar campings para las dos noches que estuvimos por allí.

Domingo, día 28
Para este primer día traíamos camping reservado desde Logroño, decidimos reservar el camping Etxarri, muy próximo a la localidad navarra de Etxarri Arantaz, en pleno corazón de la Sakana.

Como cuando llegamos aún era pronto para hacer el check in hicimos una parada en el pueblo de Etxarri Arantz, un pueblo que enseguida se visita porque apenas tiene nada turístico, el boulevard principal por donde pasa la carrtera y ya.

Ayuntamiento de Etxarri Aranatz

Una vez en el camping nos sorprendimos por la cantidad de gente que había, el hecho de que aquí están las piscinas municipales del pueblo favorecía que el lugar estuviera a reventar de gente.

Un pena que no usáramos las piscinas porque tenían muy buena pinta, pero aún así pasamos una jornada magnífica de relax en el camping. Creo que ahora que viajamos con Paula cada vez vamos a hacer más uso de los campings, algo que nunca hemos hecho demasiado, siempre hemos preferido buscar parkings públicos o areas de AC gratuitas.

Piscinas del camping Etxarri

La ruta que queríamos hacer por la tarde partía del mismo camping así que fue muy cómodo hacerla. Esa tarde hicimos la llamada senda de los robles milenarios, un sencillo recorrido estupendo para hacer en familia y de apenas 4 Km de distancia. En el recorrido se pasa junto a unos cuantos robles de porte enorme, algunos bastante curiosos como por ejemplo un roble muerto del que solo queda el enorme tocón u otro con un hueco en medio del tronco a modo de puerta. -Ver ruta en Senderioja-

Uno de los numerosos robles milenarios que encontraremos

Lunes, día 29
Tras tomárnoslo con calma dejamos el camping Etxarri con rumbo al puerto de Lizarrusti, el cual une el valle de la Sakana con la comarca guipuzcoana del Goierri. Aquí yo ya he estado unas cuantas veces, siempre para hacer rutas de senderismo, no en vano por este puerto pasan muchísimas rutas marcadas, no hay más que ver la gran cantidad de carteles señalizadores con información que hay junto al parking.

La ruta que hemos hecho nosotros hoy ha sido ir al embalse de Lareo para darle la vuelta y volver por el mismo camino, este recorrido está señalizado como SL-GI-2005 -Ver ruta en Senderioja-. Hace años hice una ruta idéntica pero alcanzando además el pico Sarastarri -Ver ruta en Senderioja-

Al igual que la de ayer la ruta la elegimos porque era casi íntegramente por sombra, algo fundamental para evitar someter a Paula a exposición solar directa.

Se trata de una ruta facilita, pero muy bonita y completa, es un recorrido inicialmente muy llano y cómodo, en el que tras pasar un túnel excavado en la roca nos vamos internando en una garganta por donde cada vez se va cogiendo más pendiente, aunque nunca excesiva, así hasta llegar al precioso embalse de Lareo, en pleno corazón de la parte guipuzcoana del Parque Natural de Aralar. Tras darle la vuelta en sentido horario volveremos por el mismo camino.

Vuelta al embalse de Lareo (I)

Vuelta al embalse de Lareo (II)

Vuelta al embalse de Lareo (III)

Vuelta al embalse de Lareo (IV)

A la hora de comer nos movimos al area recreativa de Dantzaleku, en las afueras de Alsasua, un lugar también con mucha sombra donde pudimos comer en una mesa de pic nic junto a una fresquita fuente.

Tras la comida y reposar un rato a la sombra empezó a refrescar un poquito, así que aprovechamos para dar una vuelta por Alsasua. Yo ya había estado por aquí dando una vuelta solo hace unos años, pero así pude conocer mejor este importante nudo de comunicaciones en la Sakana.

Casa del arbol en Dantzaleku

Alsasua

Tras hacer un poco de comprita para la noche en un Dia del pueblo, regresamos a la furgo y nos encaminamos hacia Urbasa para pernoctar en su camping, pensamos que al estar a casi 1000 metros de altitud aquí estaríamos más fresquitos que en el fondo de valle y la verdad que esto fue todo un acierto.

Subimos a Urbasa por su lado norte, un lado que yo apenas conocía ya que yo siempre suelo entrar desde el lado sur. Soprende lo zigzagueante que es la carretera para llegar. Una vez que llegué arriba, me asomé al llamado mirador de Olazagutía desde donde se ve perfctamente la sinusoidad de la carretera recorrida.

Mirador de Olazagutía

El camping de Urbasa es muy diferente del de Etxarri, este último es el típico camping familiar y este otro es un camping de montaña, donde hay un espacio enorme donde te puedes poner donde quieras.

Camping de Urbasa

Martes, día 30
Dejamos el camping para solo avanzar unos poquito kilómetros más ya que la ruta que traía preparada para hoy transcurre dentro de Urbasa. La de hoy era la ruta más larga de todas, algo más de 12Km aunque con poquito desnivel, se trata del llamado Itinerario de los dólmenes, un completo recorrido que nos llevará a conocer tres de los dólmenes de Urbasa. También pasa por el balcón de Pilatos, un luagr que yo ya conozco de dos veces anteriores. -Ver ruta en Senderioja-.

Lo que más me preocupaba de hoy es que esta ruta también era la que menos sombra tenía, ya que en algunas zonas caminaríamos por zonas de prados o rasos como son llamados aquí. Pero tuvimos mucha suerte ya que aunque para hoy también daban calor finalmente el día amaneció muy nublado e incluso nos topamos con varias tormentas que nos llegaron a mojar, pero no demasiado.

Camino balizado como ruta de los dólmenes

Dolmen de Arteko Saro

Tramo dentro del hayedo

Como llegábamso justitos a comer en casa decidimos parar en un buen restaurante de Zudaire.