martes, 27 de diciembre de 2022

Escapada express a Aralar

Después de los excesos de la Nochebuena y el día de Navidad necesitaba desintoxicarme un poco, así que nada mejor que irme a la montaña; justo tenía un par de días libres y decidí montar una escapada express a Aralar, concretamente al sector guipuzcoano más oriental, que para mi es más desconocido, el sector occidental navarro lo tengo más pateado.

Salí el lunes por la mañana e hice mi primera parada en San Martín, dentro de la localidad de Ataún. Desde allí partía una ruta de 14,6 Km y 635 metros de desnivel que me llevaría a ascender el pico Arastortz y a visitar la cueva de Troskaeta, la cual me pillaba medio de paso. Se trata de una ruta de dificultad media que me permitió estirar las piernas para lo que me esperaría al día siguiente. Lo mejor de la ruta fue la parte superior, la más cercana a la cima del monte Arastortz, las vistas del mítico Txindoki desde aquí, soberbias. La parte más dificultosa del recorrido fue llegar a la cueva de Troskaeta, terreno muy inclinado y poca señalización para llegar a ella. Una vez la encontré entré con el frontal a explorarla, pero a pesar de que me consta que tiene unas dimensiones considerables, yo solo pude ver la estancia inicial, no veía nada claro como seguir avanzando más allá de esta.


Cueva de Troskaeta

Llegando a la cima de Arastortz

Vistas hacia las cumbres de Aralar

Vistas de Lazkao en el regreso

Tras la caminata, comer y ducharme, aún me quedó tiempo para dar un paseo por la vecina localidad de Lazkao, el Palacio del Infantado y la Iglesia de San Miguel son dos de los edificios que destacan en esta localidad eminentemente industrial.

Palacio del infantado

Plaza de Lazkao
 
Mi idea para el lunes era dormir en Zaldibia, el pueblo de donde tenía ruta preparada para el día siguiente, así que me trasladé hasta allí en apenas 10 minutos. Mientras anochecía me dio tiempo a dar un sencillo paseo por el pueblo. Me acerqué incluso hasta la vieja fábrica de Bilore, en la que hasta no hace mucho se fabricaban detergentes, jabones, y otros artículos de limpieza. La fábrica actualmente está en pleno proceso de demolición, así que no habia mucho que ver.

Iglesia y frontón de Zaldibia

Fábrica Bilore
 
El martes me tocaba ruta larga: la calzada de los gentiles. 23 Km me salieron al final con unos 800 metros de desnivel. Eso sí, la ruta es preciosa, sobretodo la vuelta, que es la que se hace estrictamente por la llamada calzada de los gentiles.

El día amaneció con muchas nubes bajas y niebla pero luego fue mejorando según avanzaba la mañana. Como he comentado la parte de la ida hasta la zona de pastos de Aralar no es nada especial, pero en cuanto se llega a Aralar la cosa mejora muchísimo, se trata de una zona eminentemente ganadera llena de prados y bordas de pastores. También abundan los restos megallíticos, yo llegué a toparme con un par de ellos: el menhir de Naparbide y el dolmen de los gentiles. Lo más lejos que llegué fue hasta las campas de Enirio; a partir de aquí ya me tocaba empezar a regresar, gran parte del camino se hace a través de la llamada calzada de los gentiles, un precioso camino empedrado que avanza colgado a media ladera. Cuando acaba la calzada se regresa hasta Zaldibia por otros caminos muy bonitos. Total, que acabé muy cansado de andar pero también muy satisfecho por lo bonita que me pareció esta zona.

Típicas nieblas mañaneras de esta zona

Vistas hacia los picos de Aralar

Numerosas bordas en los prados de Aralar

Dolmen de los gentiles

Calzada de los gentiles

Caballos con Txindoki al fondo
 
Tras comer y desaguar en el area de AC de Beasain, solo me quedaba regresar a Logroño con las pilas cargadas gracias a este par de días de desconexión total.