domingo, 11 de julio de 2021

Luna de miel en Baviera y Austria

El pasado 26 de Junio Isa y yo nos casamos, y de cara a hacer el viaje de novios, tal como está el tema de los viajes internacionales, no vimos otra opción que hacer el viaje con la furgoneta. Como teníamos dos semanas de permiso decidimos irnos a un destino alejado de España, en este caso la zona más al sur de Alemania, el estado de Baviera y también pasar a Austria donde nos moveríamos básicamente por las regiones de Salzburgo y del Tirol.

Este viaje ha sido la primera salida al extranjero desde que comenzó la pandemia del Covid y también el más largo y el de más duración que hemos hecho con la nueva furgoneta. Antes del viaje solo llevaba 1.500 Km recorridos y ahora el cuentakilómetros ya marca 6.500 Km.

Tras conocer en años anteriores la zona de los Alpes de Suiza y de Francia me faltaba conocer los Alpes Bávaros y la zona correspondiente al Tirol y la verdad es que como las otras zonas me ha encantado. Es increíble todo lo que tiene para ofrecer esta cadena montañosa. En cualqueir caso, no hemos realizado ninguna ruta de alta montaña, todo lo que hemos hecho en cuanto a senderismo ha sido sencillos paseos, todos ellos combinados con visitas turísiticas a ciudades, pueblos o diferentes lugares de naturaleza.

Aunque tanto Isa y yo estamos vacunados y ya tenemos el pasaporte Covid, antes del viaje andaba un poco inquieto con el tema de que nos pusieran algún problema en alguna frontera de las cuatro que teníamos que pasar: Francia, Suiza, Alemania y Austria, pero la verdad es que ningún problema. Aunque sí que es cierto que en Austria nos solicitaron el pasaporte Covid en unas cuantas ocasiones, algunas para poder acceder a camping, bares o atracciones turísticas.

En cuanto al tema de encontrar zonas para dormir comentar que nos has sido bastante difícil encontrar lugares libres, sobretodo en Austria, hay muchísimos sitios en los que hay señales de prohibido pernoctar en vehículos camper. por ello hemos tenido que usar bastantes camping y areas de AC, los cuales por cierto no son nada baratos.

En cuanto a la mateorología la verdad es que a pesar de ser Julio nos ha llovido bastante, ha habido incluso días muy tormentosos en los que nos ha caído auténticas trombas de agua. Ahora repasando las fotos desde casa veo que en la mayor parte de fotografías los cielos salen muy nublados, cosa que en realidad ayuda a mejorar las fotos que he tomado.

Domingo, 27 de Junio
Salimos a la mañana siguiente a la noche de bodas, no había tiempo que perder ya que el viaje hasta Alemania era muy largo. Tras sopesarlo la ruta por donde finalmente decidí ir fue por medio de Francia (Burdeos y Lyón) y atravesar Suiza desde Ginebra pasando por Berna y Zurich hasta el lago Constanza. Debe haber otra alternativa por Basilea pero eso incrementaría aún más el coste del viaje debido a las carísimas autopistas francesas. Por esa razón decidí comprar la viñeta que da derecho a usar las autopistas suizas.

Este día apenas hicimos paradas, fue todo el día conducir, conducir y más conducir. Finalmente llegamos hasta un poco más lejos de Lyon, donde dormimos en una de las típicas y numerosas areas de descanso de las autopistas francesas; lugares con poco encanto, pero muy cómodos para pernoctar.

El único incidente del viaje fue que en mitad de Francia nos pararon unos gendarmes del control de aduanas que nos hicieron un exhaustivo control de lo que llevábamos; buscaban tráfico ilegal de alcohol, tabaco o drogas y nos revisaron la furgoneta de arriba a bajo, creo que nos les faltó de buscar en ningún hueco.

Lunes, 28 de Junio
Aún nos quedaba bastante trayecto hasta llegar a Alemania. La mañana la invertimos en atravesar Suiza por la autopista que conecta las principales ciudades del país, algo de atascos al pasar por Berna y Zurich y llegamos a comer ya muy cerca de la frontera con Austria. El paso entre Suiza, Austria y Alemania fue lo más complicado, justo corresponde al tramo en el que se rodea la orilla más oriental del lago Constanza y aquí tuvimos problemas para dar con la carretera principal. Acabamos metiéndonos en una estrechuja carretera que acababa en un puente de madera por el que no podía pasar debido a la altura, total que tuve que salir marchas atrás como pude y montando un atasco importante...

Finalmente conseguimos pasar a la otra orilla del lago Constanza y entramos en Alemania, aquí queríamos visitar Lindau, un pueblo a orillas del lago que tiene una isla dentro del lago conectada a tierra mediante un par de puentes.

Lindau es un sitio muy bonito para visitar. Lo más famoso es la zona del puerto donde están la torre del faro viejo, llamado Mangturm, y la estrecha boca entrada al puerto que tiene a un lado el faro nuevo y una famosa estatua de un león al otro.

Entrada al puerto de Lindau desde el Lago Constanza

También nos gustó mucho la Bismark-Platz donde están los dos Ayuntamientos, el nuevo y el viejo. El edificio del viejo es impresionante. A esta plaza se llega atravesando la calle Maximilian Strasse, la principal calle peatonal del pueblo.

Ayuntamientos de Lindau
 
Como no podía ser de otra forma, siendo la primera comida que hacíamos en Alemania, la visita la acabamos cenando en el típico Biergarten con un par de pintas de cervezas y unos platos de salchichas.

Biergarten
 
Aún nos faltaba llegar a Fussen donde queríamos pernoctar, así que tomamos una carretera que nos encantó ya que pasaba por zonas rurales de Baviera super idílicas, todos pueblitos de casitas de madera rodeados de inmensas zonas de verdes prados donde la hierba parecía irreal, toda estaba como recién cortada y perfectamente alineada.

Ya en Fussen nos metimos en un area de AC en las afueras del pueblo donde estuvimos acompañados por un montón más de autocaravanas y furgonetas gran volumen. Por cierto, esta noche ya nos calló la primera gran tormenta, lo bueno es que ya nos pilló a resguardo.

Martes, 29 de Junio
Fussen es conocido por sus castillos, sobretodo por el de Neuschwanstein, el del llamado Rey Loco o también conocido por ser el castillo que inspiró a Walt Disney para el diseño de su castillo. Por esta razón tanto las areas de AC como el pueblo estaban llenos de turistas. Nosotros teníamos la visita al castillo reservada para las 17,15h así que teníamos la mañana libre para poder visitar el pueblo de Fussen. La reserva del castillo la hice unos días antes por Internet ya que enseguida se agotan las entradas y tuve muchísima suerte ya que cuando miré al principio no quedaban entradas, pero justo recargué la página y milagrosamente aparecieron estos dos huecos que reservé sin dudarlo.

A Fussen nos acercamos andando desde el area de AC y la verdad es que nos gustó la visita, es un pueblo muy agradable, con mucho movimiento, sobretodo por la calle Stdtbrunnen, la calle principal. Aquí visitamos la abadía benedictina de St Mang donde pudimos entrar a la iglesia y también el castillo alto, al cual no entramos dentro pero donde sí paseamos por sus jardines aledaños y por su patio central, todo esto es libre sin pagar entrada. En el patio del castillo nos encontramos a unos españoles, de los poquitos que vimos en el viaje.

Fussen

Abadía benedictina de St Mang

Castillo Alto de Fussen (I)

Castillo Alto de Fussen (II)
 
A la hora de comer nos acercamos con la furgo hasta la zona de los castillos. Como aún teníamos tiempo hasta las 17,15h nos acercamos a la orilla del cercano lago Alpsee, vimos por fuera el Museo de los reyes Bávaros y también subimos por un sendero para ver por fuera el castillo de Hohenschwangau, el llamado castillo amarillo. En este castillo es donde pasó gran parte de su vida Luis II, el mismo rey que mandó construir el castillo de Neuschwanstein, pero del que apenas pudo disfrutar. A este otro castillo de Hohenschwangau también se puede hacer visita pero va mucho menos gente que a Neuschwanstein, que es el auténtico reclamo de esta zona, de hecho mucha gente que visita Munich viene en visita express a Fussen exclusivamente solo para ver este castillo.

Castillo de Hohenschwangau y Museo de los Reyes Bávaros

Castillo de Hohenschwangau
 
Un rato antes de la hora de visita subimos en el autobús que por 2,5€ te deja muy cerca del castillo, justo al lado de la parada vimos para nuestra decepción que el camino para ir al Marienbrucke, el puente desde donde mejores fotos se toman del castillo, estaba cerrado. Aún así, nos saltamos el cordón e intentamos ir, con la mala suerte de que había unos operarios por allí y de malos modos nos mandaron para atrás.

Nos dimos media vuelta y empezamos a bajar hacia el castillo mientras veíamos que el cielo cada vez estaba más ocuro y una tremenda tormenta se acercaba. Ese momento exacto de ver el enorme castillo ante nosotros con la amenaza de la tormenta sobre nuestras cabezas me encantó. 

Tuvimos que esperar un buen rato debajo de un tejadillo hasta que nos dio la hora de entrar a ver el castillo. La visita en sí nos gustó ya que el castillo es impresionante tanto por fuera como por dentro, la pega esque la visita, aunque la hicimos con audioguía, va pautada por un funcionario que apenas te deja estar disfrutando de cada sala. total, que acabas viendo el castillo en media hora escasa. Otra pega es que no se puede fotografiar nada del interior.

La tormenta se aproxima

Inmesas praderas bajo la zona de castillos

Castillo de Neuschwanstein

Una de las cosas que más impresiona de los castillos es que están situados en lo alto de un par de colinas justo donde empiezan los Alpes Bávaros, antes de ellos hay una enorme llanura de hierva salpicada por unos cuantos hermosos lagos. En esta llanura está la iglesia de St Coloman, en este lugar suelen parar muchos turistas para fotografiar la zona. No es que la iglesia sea demasiado espectacular, pero sí el sitio donde está situada.

Iglesia de St Coloman
 
La tarde aún nos cundió para acercanos a ver la Wieskirche ,una auténtica joya de estilo barroco-rococó. La visita es libre y bastante amplia en cuanto a horario, así que cuando llegamos era muy tarde por lo que pudimos verla solo para nosotros solos.

Interior de la Wieskirche
 
Nuestra idea para el día siguiente era tomar la ruta romántica para ir hacia Munich así que nos fuimos aproximando pernoctando esa noche un parking en la zona baja del pueblo de Schongau.

Miércoles, 30 de Junio
A la mañana siguiente visitamos Schongau, uno de los pueblos destacados dentro de la ruta romántica. La verdad es que nos gustó muy poquito, no le vimos nada relevante así que enseguida nos marchamos.

Schongau
 
La sigueitne parada de la ruta romántica fue en Landsberg Am Lech. Este pueblo sí nos gustó más, lo malo es que nos llovió bastante justo durante la visita y no pudimos sifrutarlo como nos hubiera gustado. 

Aparcamos en un lado del río, cerca de donde están los escalones por donde el río hace unos saltos de agua, y desde ahí cruzamos al otro lado donde está la parte antigua del pueblo. En medio de la lluvia tuvimos que parar un rato en una cafetería a almorzar mientras la lluvia amainaba un poco. Luego regresamos otra vez al lado del río donde teníamos la furgoneta y nos topamos de morros sin esperarlo con lo que más nos gustó del pueblo: la torre Mutterturm.

Rio Lech

Torre del reloj

Mutterturm

La ruta romántica sigue hacia el norte pasando por pueblos que tenían muy buena pinta pero a nosotros nos pillaban fuera de nuestra ruta hacia Munich así que los desechamos y nos fuimos directos a la capital de Baviera y la tercera ciudad más grande de Alemania.

Nuestra idea era aparcar en el parking de autocaravanas del Allianz Arena, pero debido a que había partido de la Eurocopa nos dijeron que no podíamos entrar. De esta forma tuve que usar el plan b que traía preparado: dirigirnos al Olympia Park y aparcar en el parking de pago. La pega era que nos meteríamos en el tráfico del centro de Munich, pero el parking estuvo muy bien ya que aunque no tenía servicios para la furgo nos resultó muy económico ya que solo costaba 5€ por 24 horas.

La tarde la dedicamos a ver todo el entorno del Olympia Park, toda esta zona se creó nueva para las olimpiadas de Munich 1972. Básicamente se trata de un enorme parque por donde se desperdigan las diferentes instalaciones y edificios olímpicos. Destaca la torre de Olympiaturm, la torre olímpica, visible desde todos los sitios. 

Olympiapark
 
Nosotros dimos un paseo por medio del parque hasta llegar al BMW Welt, una exposición gratuita de la marca BMW, cuya sede está en Baviera. El sitio es muy chulo ya que se pueden ver los últimos modelos de BMW, especialmente haciendo hincapié en los modelos híbridos y eléctricos.
En frente del BMW Welt está el museo de la BMW, que es de pago, a este no entramos.

Torre BMW

Interior del BMW Welt
 
Lo que sí hicimos al volver fue subir hasta la  colina llamada Olympiaberg, un mirador situado en lo alto del parque desde donde hay muy buenas zonas tanto de la zona olímpica como del resto de la ciudad. No es una colina alta pero al ser Munich una ciudad tan llana se ve todo bastante bien desde aquí.

Vistas de la zona olímpica desde el mirador
 
Cuando estábamos en el mirador volvieron a caer un par de chaparradas así que tuvimos que refugiarnos con una cervezas en un biergarten cercano. Luego cuando paró un poco nos acercamos a comernos un par de pizzas a un pizza hut cercano a la zona BMW y de ahí de regreso al parking.

Jueves, 1 de Julio
Hoy tocaba visitar Munich. Para ir al centro usamos el metro que se coge en la zona del BMW Welt. La ciudad en sí nos gustó, aunque no se puede decir que sea de las ciudades europeas más bonitas.

Nos bajamos en la estación de metro de Odeon Platz, justo en esta plaza es donde acababan los desfiles militares nazis. Desde aquí rodeamos la Residenz para acercanos a los jardines ingleses donde solo vimos la Eisbachwelle, la ola artificial donde aficionados al surf suelen practicar. 

Tras estar un rato viéndolos llegamos hasta las orillas del río Isar el cual recorrimos durante un tramo hasta llegar a la Maximilianstrasse, una calle comercial llena de tiendas de lujo. 

Ya en la zona más céntrica entramos a la Frauekirche, la Catedral de Munich. De aquí pasamos a MarienPlatz, la plaza más famosa de la ciudad y donde están los dos ayuntamientos, el viejo y el nuevo.

En esté último esperamos que dieran las 12h para ver el movimientos de las figuras en la torre del reloj, un turistada más... lo que sí nos gustó fue subir a la torre del Ayuntamiento gracias a que nos informaron en la oficina de turismo de como hacer para subir. Lo bueno es que además apenas te cansas ya que la subida se hace mediante un par de ascensores.

Atravesamos el Ayuntamiento viejo para llegar al Virtualienmarkt, la zona de mercados al aire libre con mucho ambiente y donde estuvimos comiendo en un par de puestecitos.

Desde aquí nos fuimos a ver la Sendliger Tor, la puerta más antigua de la ciudad, y luego de camino de regreso nos topamos con la Asamkirche, una iglesia barroca muy oscura por dentro y que merece la pena visitar.

No nos podíamos ir de Munich sin visitar la cervecería Hofbrauhaus, la más famosa de la ciudad, un cervecería de 3 pisos del S.XVI que reune tanto gente local como infinidad de turistas. Su importancia como lugar de reunión en el mundo de la política convirtió la cervecería en testigo de importantes acontecimientos como la proclamación de la "República Soviética de Múnich” o del programa de los 25 puntos por el que pasaría a regirse el partido nazi.

Plaza junto a la Residenz

Vistas desde la torre del Ayuntamiento nuevo

Ayuntamiento nuevo en Marienplatz

Cervecería Hofbrauhaus
 
Una vez dada por concluida nuestra visita a Munich y tras pasar un tremendo atasco en la salida de la ciudad, pusimos rumbo a la zona suroriental de Baviera donde pasaríamos un par de los próximos días, el objetivo era conocer el Parque Nacional de Bertchesgaden y alrededores.

Bajo fuertes lluvias este día llegamos hasta Inzell donde nos desivamos por una carretera hasta llegar al parking donde sale la ruta hasta el lago Frillensee. Era un poco tarde para hacer la ruta, pero aunque tuve que pelearlo con Isa, finalmente nos animamos a hacerla, eso sí, tuvimos que ir bastante rápido porque teníamos pocas horas de luz.

La ruta hasta el lago son casi 7 Km y unos 140 metros de desnivel bastante llevaderos. La ruta se hace por una cómoda y ancha pista que se abre paso por medio de un oscuro bosque de pinos que apenas dejan pasar la luz. La ruta acaba en el lago Frillensee el cual pudimos disfrutar para nosotros solos. Es un lago pequeñito pero que tiene la gracia de estar en un lugar muy aislado al margen de las hordas de turistas que pueblan las orillas de otros lagos vecinos.

Lago Frillensee
 
Cuando regresamos de andar ya era muy tarde y llovía, así que nos tuvimos que meter en el area de AC del primer camping que encontramos en las afueras de Inzell.

Viernes, 2 de Julio
Tras hacer una breve pàrada en Inzell para cotillear un poco el pueblo seguimos ruta hasta Ramsau, allí queríamos visitar el lago Hintersee, uno de los más famosos de la zona. Tras aparcar en un parking al margen de la carretera hicimos una ruta que inicialmente nos llevó a conocer el bosque de Zauberwald y luego a dar una vuelta completa al lago. En un par de horas completamos el recorrido y nos dirigimos hacia el propio pueblo de Ramsau con el objetivo de echar la famosa foto con la Iglesia de St Sebastian en primera plano y el monte Waltzmann, el segundo más alto de Alemania, de fondo.

Bosque de Zauberwald

Lago Hintersee

Ramsau

Iglesia de St Sebastian en Ramsau
 
Una vez en el pueblo de Bertechesgaden aparcamos en el parking del Lidl y tras comer en un Burger King decidimos pasar la tarde visitando el pueblo para ir termprano a buscar un camping que nos habían recomendado en la oficina de turismo dodne también nos informaron como visitar el nido de águilas.

Bertchesgaden no era un pueblo que llevara anotado como "visitable", pero la verdad es que me dejó pasmado, me encantaron sus edificios repletos de frescos pintados, y sobretodo me gustó la plaza central donde está la Iglesia, el Castillo y los pórticos. Es un pueblo que cuesta visitar ya que es bastante amplio y tiene muchas zonas que ver. Nosotros también subimos por un zizageante camino que nos llevó hasta la Capilla de Kirchleitn, una diminuta ermita desde donde había unas vistas impresionantes de toda la zona.

Isa ya no quiso seguir por la zona alta, pero yo por mi me hubiera pasado la tarde entera recorriendo este bonito pueblo.

Plaza principal de Bertechesgaden

Pórticos en Bertchesgaden

Capilla de Kirchleitn
 
El resto de la tarde la pasamos bastante relajada en el camping que nos habían recomendado, al cual menos mal que fuimos pronto porque se llenó enseguida.

Sábado, 3 de Julio
Hoy tocaba visitar los que probablemente son los dos lugares más famosos del entorno de Bertchesgaden: el Kehlsteinhaus o "Nido de águilas" y el Konigsee o "Lago del Rey". 

El nido de águilas es una casa en lo alto de la montaña que le regaló el partido Nazi a Hitler por su 50 cumpleaños. Debido a la alta afluencia de turistas decidimos visitarlo a primera hora. A las 8,30h cogimos el autobús que te sube hasta el túnel donde se toma el ascensor que finalmente te sube a la casa. De la casa no hay mucho que ver, lo que realmente impresiona son las vistas que hay desde el lugar. 

Monte Watzmann y Konigsee vistos desde el Kehlsteinhaus

Chalet Kehlsteinhaus
 
A mediodía llegamos al Konigsee, en pleno corazón del Parque Nacional de Bertchesgaden. Se trata de un lago muy famoso rodeado de paredones de montañas lo cual le da una apariencia similar a los fiordos noruegos.

Nosotros lo primero que hicimos nada más llegar fue compar un ticket para el barco que cruza el lago y mientras hacíamos tiempo dimos un pequeño paseo por un sendero llamado malerwinkel que te lleva hasta un famoso mirador del lago. Lo típico que hacemos todos los turistas el tomar un barco eléctrico que en casi una hora te deja en la otra orilla, en el embarcadero de Salet, hay otra parada intermedia a la altura de la capilla barroca de St Bartholoma, pero nosotros en esta no paramos. La verdad es que el lugar es precioso, pero quizás la ruta en el barco se llega a hacer un poco larga.
Una vez en Sarlat también hicimos lo típico, hacer un pequeño paseo de 6 Km hasta llegar al lago Obersee y rodearlo por la derecha para llegar a la orilla opuesta. Aún se puede seguir el sendero para alcanzar la cascada de Rothbachfall, la cual se llega a ver al fondo, pero eran 4 Km más y nosotros ya tuvimos suficiente caminata. Además, se nos hizo muy tarde y tuvimos que comer algo rápido al volver al embarcadero de Konigsee.

Mirador en el sendero Malerwinkel

Capilla de St Bartholoma

Obersee

A la tarde dejamos Alemania para llegar a Austria, cruzamos la frontera a la altura de Salzburgo, ciudad que aunque tiene muy buena fama nosotros nos saltamos. La razón esque me imaginé que no sería muy diferente de Viena, ciudad que no me gustó nada cuando la visité hace un par de años.

También nos saltamos las visitas a St Gilgen y St Wolfgang, un par de pueblos muy famosos del entorno de Salzburgo. Donde sí que tenía ganas de ir era a Hallstatt, el que dicen que es el pueblo más bonito de Austria. Después de verlo puedo decir que es algo que dudo bastante, pero de tanto ver reportajes sobre él era un pueblo que quería conocer sí o sí.

Esa tarde nos dio tiempo a llegar a Hallstatt y dormir en un camping dentro del pueblo regentado por un hombre bastante "especial". El Internet habíamos leído bastantes comentarios negativos de españoles refiriendose a este señor, pero la verdad es que con nosotros no se portó mal.

Domingo, 4 de Julio
Visitamos el pueblo de Hallstatt a primera hora antes de que aparecieran las hordas de turistas que suele haber por aquí. El pueblo tiene la gracia de estar justo en la orilla del lago pero aparte de eso tampoco le vimos mucho más. Después de dar una vuelta por sus calles y echar la típica foto regresamos al camping a coger la furgo y seguir ruta.

Foto típica de Hallstatt
 
Para ir a Hallstatt tuvimos que desviarnos del recorrido marcado así que ahora tocaba deshacer el camino hecho. Antes de volver paramos a ver un lugar al que le había echado el ojo en la ida: la garganta de Lammerklamm. Tras pagar los 5€ que cuesta la entrada hicimos el paseo que te lleva por un lado hasta un estrechamiento de la garganta y por el otro hasta un puente que cruza al otro lado. Me gustó el sitio aunque no es un imprescindible del viaje.

Lammerklamm
 
Al mediodía llegamos a Werfen donde teníamos un par de visitas importantes: el castillo de Hohenwerfen y Eisriesenwelt, las cuevas de hielo más grandes del mundo. El primero lo visitamos este día. Es un castillo medieval bastante chulo que a Isa le gustó mucho. La subida la hicimos en un funicular y una vez arriba estuvimos viendo las partes exteriores hasta que nos dio la hora para hacer nuestra visita guiada al interior del castillo. Tras la visita guiada comimos muy bien en el restaurante del castillo, y después de la comida justo empezaba el espectáculo de aves rapaces el cual estuvo muy bien. Isa se puso un poco nerviosa viéndolo, sobretodo cuando un aguila enorme se nos colocó justo al lado. El descenso desde el castillo al parking lo hicimos andando por un cómodo y rápido sendero.

Castillo de Hohenwerfen
 
Por la tarde ya no teníamos mucho que hacer ya que el pueblo de Werfen no tenía nada reseñable y además parecía estar muerto, yo me preguntaba donde estaban todos los turistas que habíamos visto en el castillo. El caso es que nos teníamos que quedar aquí para hacer la visita al día siguiente a las cuevas de hielo, así que echamos gran parte de la tarde en un bar echando unas cervezas.

Werfen
 
A última hora decidimos subir a pernoctar al parking que hay donde se compran las entradas para subir a las cuevas. Debido a us fuerte pendiente la carretera no era recomednable para autocaravanas y furgonetas grandes, pero aún así me animé a hacerla. De esta forma nos evitábamos tener que subir al día siguiente en el autobús que se coge en Werfen.

Por cierto, esta noche estuvo lloviendo durante bastantes horas. Al estar en un sitio tan alto y remoto llegamos a tener algo de inquietud, pero la cosa no fue a mayores.

Lunes, 5 de Julio
Cuesta llegar a las cuevas de hielo; tras pasar por las taquillas primero hay que hacer un trozo de sendero a pie que tras pasar un túnel nos lleva hasta la base del teleférico. Este te deja en un punto donde todavía hay que hacer otro tramo de sendero por una zona de antialudes hasta llegar a la entrada a la cueva. 

Dentro de la cueva también hay que hacer esfuerzo porque se suben y bajan 700 escalones. Nosotros hicimos la vista en inglés con un guía muy majo que nos explicó todo muy bien. En la visita de 75 minutos se recorre tan solo un kilómetro de cueva, la zona que está helada, ya que más adentro, aunque la cueva sigue muchos kilómetros más, ya no hay hielo.

Sendero para llegar a Eisriesenwelt
 
En total la visita dura como 3 horas pero merece mucho la pena debido a que es una cueva muy diferente a otras que hayamos podido visitar.

De aquí nos acercamos hasta la Leichesteinklamm, otra garganta famosa de la zona. A mi me gusto más que la Lammerklamm. Esta tiene dos atractivos principales: la escalera de caracol construida artificialemnte para acceder a un tramo de la garganta y la cascada que hay al final del recorrido.

Leichesteinklamm (I)

Leichesteinklamm (II)

Este día decidimos pernoctar en uno de los campings que hay alrededor del lago Zell Am See, elegimos uno de primera categoría que nos costó 40€ y eso que tuvimos suerte porque justo pillamos el último sitio que quedaba para furgoneta gran volumen. Me sorprendió ver tan abarrotado este camping.

El resto de la tarde nos dedicamos a descansar y dar un pequeño paseo por la orilla del lago y del camping.

Lago Zell Am See

Martes, 6 de Julio
Hoy era uno de los días que más esperaba del viaje, el día que haríamos la carretera de montaña Grosslockner y la verdad que tuvimos mucha suerte porque creo que fue el día más soleado de todos los del viaje. Este lugar me gustó tanto que he decidido creale una entrada propia en el blog.

La carretera la iniciamos en la localidad de Bruck y la acabamos en Heiligenblut. En este último paramos tras hacer la carretera para que los frenos de la furgoneta descansaran y ya aprovechamos para dar una vuelta, sobretodo por el entorno de su bonita iglesia y cementerio.

Heiligenblut
 
Tras esta parada seguimos camino hasta que nos topamos de frente con los Dolomitas, las montañas que separan Austria por el sur con Italia. Me hizo ilusión porque son unas montañas a las que tengo muchísimas ganas de ir, pero que ya caerán en otro viaje. 

Llegamos hasta aquí para pernoctar en Lienz, el pueblo más grande de la zona y donde encontramos un furgoperfecto gratuito muy majo. También aprovechamos para dar una vuelta por este pueblo que nos pareció diferente a otros de Austria, aquí ya se notaba la influencia arquitectónica italiana.

Lienz

Miércoles, 7 de Julio

Hoy tocaba volver desde el sur (Lienz) hacia el norte por una carretera paralela a la de ayer, también de montaña y muy chula, aunque no tan espectacular.

De camino nos desviamos por una carreterita de montaña muy sinuosa que nos volvió a meter en el corazón del Parque Nacional Tote Hauer. Queríamos llegar hasta el parking que hay junto al hotel Luckernahaus para hacer algún recorrido por allí.

Isa hoy no se encontraba muy bien así que se quedó esperándome en la furgo. Por ello decidí hacer una ruta rápida y corta hasta el refugio Lucknerhutte. Solo 5 Km aunque con un apreciable desnivel de 300 metros. Fue una ruta pequeña pero que me permitió conocer esta zona de grandes montañas y valles glaciares en forma de U y desde donde se llega a ver al fondo el pico Grosslockner, el más alto del país.

Ruta al refugio Lucknerhutte (I)

Ruta al refugio Lucknerhutte (II)
 
De regreso a la carretera principal vimos un iglesia pequeña en medio de un prado que nos llamó la atención y decidimos parar en ese pueblo a dar una vuelta y ya aprovechar para comer en un restaurante comida tradicional austriaca. Este pueblo en el que paramos se llama Kals. Aquí nos llamaron mucho la atención las enormes casas de madera donde viven los lugareños.

Kals (I)

Kals (II)
 
El plato fuerte del día eran las cataratas de Krimml, las más altas (380 metros) y famosas del país. Estas cataratas están formadas por 3 saltos de agua los cuales se pueden ir viendo a través de un recorrido que va subiendo poco a poco de forma escalonada para dejarte en los diferentes miradores desde donde observar el espectáculo. Nosotros no subimos hasta el último mirador, pero casi, nos quedamos en la base del salto superior.

He visto saltos de agua más bonitos que estas cataratas pero sí sorprende ver el enorme caudal de agua que llevan. También a destacar el bosque donde están las cataratas, tremendamente húmedo y verde. Una pega de las cataratas es que están dentro del bosque y así no se llegan a contemplar todo lo bien respecto a si estarían en una zona despejada.

Cataratas Krimml (I)

Cataratas Krimml (II)
 
Tras la visita nos tocaba coger otra carretera alpina de pago, en este caso la carretera de Gerlos la cual ya nos llevaría directamente a la región de Tirol, hasta ahora habíamos estado mayormente en la región de Salzburgo.

Para pernoctar elegimos un area de AC en la localidad de Wattens, ya muy cerquita de Innsbruck, la capital del Tirol.

Jueves, 8 de Julio
A primera hora nos acercamos a ver el museo de Swaroski, la famosa marca austriaca de cristales. En realidad nosotros no compramos la entrada para el museo ya que nos dijeron que con coger la entrada para la tienda era suficiente (la cual es gratuita). 

De esta forma estuvimos un buen rato en la tienda eligiendo unos pendientes para Isa, su madre y mi madre. Luego también dimos un pequeño paseo por las zonas de los jardines que se pueden ver libremente, entre ellas está la famosa cabeza fuente.

Entrada a la tienda Swaroski

Jardines Swaroski
 
Tras una breve parada para ver la Karlskirche, una iglesia barroca que nos pillaba de paso, llegamos a Hall in Tirol, un pueblo muy cercano a Innsbruck y que es de los que más recomiendan visitar en el Tirol. Nos pareció un pueblo muy agradable de visitar si tenemos tiempo suficiente. El día que estuvimos además estaba muy animado.

Karlskirche

Hall in Tirol (I)

Hall in Tirol (II)
 
Finalmente llegamos a Innsbruck, la capital del Tirol y una ciudad importante debido a la cantidad de turistas que recibe todo el año y también a los deportes de invierno que aquí se practican. A destacar la cadena montañosa que hay justo detrás suyo, la Nordkette, unos enormes paredones a los cuales se puede subir mediante unos teleféricos pero que nosotros no disfrutamos. Esto sobretodo fue debido al mal tiempo qu tuvimos desde que llegamos a Innsbruck, estuvimos bajo enormes tormentones todo el día que paraban y de repente volvían a activarse.

El tiempo no nos desanimó, aparcamos la furgo en un parking de pago cercano al centro y desde ahí nos dispusimos a recorrer el Aldstat o centro histórico. El primer edificio que entramos a visitar fue el Palacio Imperial o Hofburg, uno de los edificios principales de la familia Habsburgo en el país. La visita nos llevó a través de salas y salones espectaculares de bonitos, a destacar sobretodo la que llaman "Sala de los Gigantes", un enorme salón lleno de grandes frescos.
Al lado del Hofburg está la Hofkirche, la iglesia donde están los sepulcros imperiales, por ejemplo el de Maximiliano I, pero a esta no entramos, demasiadas iglesias ya.

Después aprovechamos una de las tormentas del día para comer bajo unos toldos en el que probablemente sea uno de los restaurantes más famosos de la ciudad: el Goldeneder Adler. Allí comimos junto a unos chavales españoles que estaban de Erasmus por el país.

Cuando la tormenta pasó hicimos otra salida por la ciudad: nos acercamos a la orilla del río Eno, a la Catedral y a las estrechas y oscuras callejuelas que abundan por esta zona. 

Mención aparte merece la plaza central donde está el Goldenes Dachle, el tejadillo dorado, el lugar más fotografiado de la ciudad. Esta plaza es muy fotogénica, me daban ganar de fotografiarlas desde todos los ángulos posibles.

De aquí tomamos la calle Mª Teresa, la calle principal que vertebra todo el centro histórico. La recorrimos completamente hasta llegar al arco del tiunfo habiendo pasado antes por la Columna de Santa Ana, otro de los símbolos de la ciudad.

 

Hofburg

Columna de Santa Ana

Goldenes Dachle en la plaza central

En el extermo sur de la ciudad, un poco alejado como para ir andando, está el trampolín de saltos Bergisel, era un lugar que yo quería visitar pero a estas alturas la lluvia ya era torrencial así que me tuve que conformar con echarle unas fotos rápidas desde lejos y para dentro de la furgo otra vez.

 

Bergisel al fondo

Nuestra idea siguiente era regresar a Alemania para ver un par de pueblos de Baviera que se nos habían quedado en el tintero. Así pues volvimos a pasar la frontera cerquita del pueblo de Scharnitz (Austria) y paramos en el pueblo de Mittenwald (Alemania) para pernoctar en una area de AC.

Scharnitz

Viernes, 9 de Julio
A primera hora visitamos Mittenwald, un pueblo de montaña famoso por sus numerosos frescos en las enormes casas. Ni fú ni fá, la verdad es que este pueblo me decepcionó un poco para lo que había leído.

Mittenwald (I)

Mittenwald (II)

Mittenwald (III)
 
En el siguiente pueblo, Garmisch-Patterskirchen, estuvimos más rato. Ya que no había podido ver Bergisel, aparcamos en el parking donde está el trampolín de saltos, solo vimos un par de valientes saltar y aunque estuvimos esperando un rato bueno no parecía que hubiera mucho ánimo de saltar. Aún así el trampolín es un lugar curioso de ver.

Desde este mismo parking empieza la ruta de Parnatchklamm pero declinamos hacerla ya que ya habíamos hecho dos rutas por gargantas. Por aquí también hay unas cascadas, unos lagos famosos y el pico Zugspitze, el más alto de Alemania, pero creo que a estas alturas ya habíamos visto mucho de todo esto. Finalmente optamos por hacer un sencillo paseo bordeando el pueblo hasta llegar al centro de Garmisch donde comimos en una cafetería. Luego regresamos al parking por el centro del pueblo y en este momento decidimos que ya era hora de ir volviendo hacia Logroño, que nos quedaban muchos kilómetros de vuelta y era mejor no ir apurados.

Garmisch-Patterskirchen (I)

Garmisch-Patterskirchen (II)

Garmisch-Patterskirchen (III)
 
Atravesamos Austria y tras hacer una parada en el bonito pueblo de Feldkirch, ya muy cerquita de Suiza, llegamos a dormir a un camping a orillas del Rhin, ya en territorio Suizo.

Feldkirch

Sábado y Domingo, 10 y 11 de Julio

Estos solo fueron largos y pesados días de regreso hacia logroño. Nada reseñable que comentar. La noche del sábado la domingo pernoctamos en una de las famosas areas de camping de las autopistas francesas, a la altura de Clermont Fermat