domingo, 18 de abril de 2021

Fin de semana en San Román de Cameros

Hace dos semanas, que estuvimos con la furgo por Laguna de Cameros, al pasar por San Román vimos unas furgonetas acampadas en las afueras del pueblo, y nos pareció un muy buen para lugar para pernoctar en otra ocasión, así que este fin de semana nos hemos venido para aquí.

Viernes, día 16
Por aprovechar el fin de semana a tope, salimos el propio viernes por la tarde. Había leido en una web sobre un lugar totalmente desconocido para mi, y creo que también para muchos riojanos: las lagunas de Rabanera, unas pequeñas lagunas naturales situadas en frente del propio pueblo de Rabanera, un pequeño nucleo de población del Camero Viejo.

A las lagunas se puede llegar por una pista transitable por ciertos tipos de vehículos, pero imposible para la Menfis, así que optamos por aparcar en el propio pueblo y hacer el camino andando. Bajamos la ladera del pueblo para pasar el arroyo Vargas, afluente del río Leza, y ya llegar a la carretera desde donde arranca la pista que comentaba antes. Hay apenas 1 Km de distancia aunque en constante subida. Antes de llegar a la laguna grande hay otras más pequeñitas, que imagino que dependiendo de la época del año estarán sin agua. Todas las lagunas están rodeadas de un valla de madera.

La laguna grande nos encantó, es una laguna modesta, aunque nosotros la encontramos con bastante agua. Pero lo que más nos gustó es la tranquilidad que se respiraba allí, en un lugar totalmente aislado del mundo. Cuando llegamos estaba ya atardeciendo y lo único que encontramos fue animales pastando tranquilamente, había caballos, vacas e incluso unos gamos que salieron pitando en cuanto nos vieron.

Laguna de Rabanera (I)

Laguna de Rabanera (II)
 
Al regresar a la furgo aprovechamos para dar una vuelta por Rabanera, creo que el único pueblo del Camero Viejo que no había visitado aún. Igual que en las lagunas había un ambiente de tranquilidad absoluto.

Rabanera
 
Para pernoctar fuimos hasta San Román de Cameros, al sitio al que ya le habíamos echado el ojo.

Sábado, día 17
Amanecimos en un día bastante frío, por la noche tuvimos que programar incluso la calefacción durante un rato.

El plan para la mañana era hacer un ruta hasta el pico Piedramujer desde la vecina localidad de Cabezón de Cameros. -Ver ruta en Senderioja-

Tras la caminata comimos en la propia fuego y mientras Isa se quedaba echando la siesta, yo que soy un culo inquieto, me dediqué a dar una vuelta por Cabezón y a echarle unas fotos.

Cabezón de Cameros (I)

Cabezón de Cameros (II)

 
A la tarde regresamos otra vez a San Román donde Isa había quedado con una compañera del trabajo que tiene casa en San Román para que nos enseñara el pueblo de primera mano. Nos gustó mucho el empedrado de las calles, con unas formas preciosas, sobretodo en las plazas del pueblo.

Ermita Virgen del Carmen

Plaza principal de San Román

Domingo, día 18
Hoy amaneció mejor día. Isa se quedó durmiendo en la furgo y yo madrugué para hacer otra ruta de senderismo. Hice un recorrido que me llevó desde San Román hasta Montalvo, una de sus aldeas abandonadas. También llegué a la cima de La Cobuza, un modesto pico secundario de la zona. La ruta no me gustó demasiado, pero me sirvió para hacer un poco de deporte, y más con el ritmo que puse para que Isa no tuviera que esperar mucho rato en la furgo. -Ver ruta en Senderioja-

Cementerio en las afueras de San Román

Iglesia de Montalvo
 
Cuando regresé a San Román aún era pronto y hacía muy buen día, así que recogí a Isa que ya estaba preparada y dimos una vuelta por los alrededores de San Román. Hicimos un recorrido paralelos al río Leza que nos llevó hasta Velilla, otra de las aldeas dependientes de San Román, aunque en este casó sí que está habitada. Es un aldea pequeñita, al otro lado del río Leza, pero con varias casas rurales y unos edificios muy cuidados.

Cerquita de Velilla, en ese mismo lado del río, están los llamados Lombardos de San Román, uno conjunto de chopos de gran altura que están declarados como arboles singulares.

Tras la visita a los chopos volvimos a cruzar el río por el puente que lleva a Velilla y regresamos a la furgo pero la pasamos de largo para llegar un poco más adelante hasta el restaurante "La vida en sueño", un lugar que se ha puesto muy de moda últimamente. Se trata de un restaurante en medio de la naturaleza en el que se come de tapas. Todas las que pedimos, riquísimas, y acompañadas por unos estupendos mojitos y limonada casera.
Si venís hasta aquí os aconsejo llegar pronto, antes de las 13h, porque el lugar se llena enseguida y no es posible reservar sitio.

Velilla

Lombardos de San Román

"La vida en sueño"
 
Después de llenar el estómago regresamos tranquilamente a Logroño, a cargar y desaguar aguas en el area de AC de las Norias, lo que parece que se va a convertir en un clásico en nuestros viajes.