Su figura aparece majestuosa, esbelta, cuando se le contempla desde la llanura de Baños del río Tobía.
Es una montaña que representa perfectamente la transición climática que hay en La Rioja entre el clima Atlántico y el Mediterraneo. En el San Quiles al ladera sur representa la parte mediterranea, llena de encinas y matorral típico de este clima y la ladera norte muchos más húmeda y cubierta de hayedos.
Toda la montaña es bonita pero la parte superior, la más cercana a la cima, es preciosa. En la ladera norte se mezcla la roca caliza con los hayedos y los prados, algo muy común en las montañas de la cornisa catábrica.
En la misma cima encontramos una amplia zona de verdes prados en los que en el punto más alto hay un vértice geodésico, un buzón montañero y la ermita dedicada al Santo.
Para ascenderla tenemos múltiples opciones pero lo más habitual sería ascenderla desde Matute (lado norte) o desde Anguiano (lador sur). Recientemente se han balizado un montón de recorridos por esta zona dentro de un proyecto llamado "Rutas entre hayedos" que ha ayudado muchos a conocer más esta montaña.
Yo a día de hoy la he ascendido cuatro veces: dos desde Matute y dos desde Anguiano. Las dos primeras veces en cada pueblo seguí un camino directo más salvaje y las dos útimas ya seguí los caminos balizados del proyecto "Rutas entre Hayedos".
Cima del San Quiles