Estrenando la furgoneta en el valle del Alhama

Con la furgoneta ya preparada del todo por fin ya tocaba estrenarla un fin de semana, el lugar elegido para tal honor ha sido el valle del Alhama, una de las regiones más recónditas y menos conocidas de toda La Rioja debido a su distancia desde Logroño.Es una zona que no tiene muy buena fama debido a que presenta un clima bastante seco lo que hace que la vegetación de sus montes sea bastante árida; a pesar de ello estamos en Junio y es un buen mes para poder ver la primavera en su esplendor.

Sábado, día 4
Salimos de Logroño sin prisa después de haber metido en al furgoneta todo lo necesario. Nos fuimos del tirón hasta Aguilar del Río Alhama, el pueblo desde donde realizamos una ruta de senderismo hasta la cima del Monegro. -Ver ruta en Senderioja- Nos salió un total de 12,67 Km y 650 metros de desnivel.

Mirador sobre el Alhama

Al regresar nos fuimos al parking de Contebria Leucade para estrenar allí mismo la cocina portátil de camping gas. Decir que fue todo un éxito: no salimos volando y los raviollis con tomate que preparamos estaban bastante aceptables.

A las 16,30h comenzaba la visita guiada al antiguo poblado celtíbero de Contebria Leucade. Vimos el lugar con detenimiento acompañados de la guía y de unas cuantas personas más. El Centro de Interpretación está situado en Aguilar pero este decidimos dejarlo para otra ocasión, creo que por aquel día ya tuvimos suficiente ración de historia y prehistoria.

Comenzando la visita guiada a Contrebria Leucade

 Entrada sur a Contrebia Leucade

Antes de montar el campamento lo que sí que hicimos fue dar una vuelta por Inestrillas, uno de los barrios de Aguilar. Nos gustó la zona de las casas cueva pegadas a la pared de la montaña.

 Casas pegadas a la montaña en Inestrillas

El lugar que elegimos para pernoctar fue el área recreativa de Los Cerrados, situada en las afueras de Navajún. Debido a su emplazamiento remoto tuvimos todo el área para nosotros solos. En el lugar teníamos todo lo que necesitábamos: tranquilidad, agua potable, mesas e incluso asadores.

Preparamos una cena a base de salchichas, embutido, mejillones y yogures y directos a preparar la cama antes de que se hiciera noche del todo.

Descansando en el área recreativa de Los Cerrados

Domingo, día 5
Dormimos muy agusto, quizás el colchón de la cama se nos hizo un pelín duro pero bueno, imagino que irá cediendo. Fidel también durmió muy bien, a él lo metimos en la zona del copiloto.

Para empezar el recorrido del día casi ni nos tuvimos que desplazar ya que la ruta partía desde las inmediaciones de Navajún. Pensábamos haber madrugado un poco más para evitar las horas centrales de sol pero no pudo ser. Otra cosa que me preocupaba un poco fue ver que Fidel ya desde el principio iba muy cansado, creo que los años están empezando a pasarle factura, voy a tener que ir controlándole las salidas al monte.

Subimos al pico Alcarama y nos salieron un total de 11,69 Km y 705 metros de desnivel -Ver ruta en Senderioja-

En la ruta aprovechamos también para visitar las famosas minas de pirita próximas a Navajún. Vimos bastantes minerales de pirita esparcidos entre la tierra de la mina. Nos soprendió ver las formas de cubo perfecto que tenían la mayor parte de los trozos.

Zona de cumbres de Alcarama

Minas de pirita

 Pirita

A la hora de comer regresamos a Aguilar a comprar un par de bocadillos y coca colas que degustamos en el polideportivo del pueblo.

Por la tarde ya lo último que hicimos fue conocer Cervera del Río Alhama, la capital del valle, nos pareció un pueblo con no demasiado interés turísticamente hablando.

Cervera del Río Alhama