Hemos pasado tres días en familia en la comarca de la Bureba, una de las menos conocidas en la provincia de Burgos. Es una zona con muy poca densidad de población, un lugar perfecto para desconectar, y que cuenta con el encanto de los clásicos paisajes castellano leoneses con campos de cereal hasta donde abarca la mirada.
Viernes, día 23
La primera parada la hicimos en Cillaperlata, un pequeño pueblo en la orilla del Ebro, y donde quería hacer una pequeño paseo por sus alrededores. Este nos llevaría a ver las ruinas del monasterio de la Hoz, la necrópolis altomedieval y un trozo de desfildero del Coto, para luego volver por el GR 99 al pueblo donde también se puede ver el Eremitorio Rupestre "La Cueva y El Covanuto". Comentar que este paseo es apto para todos los públicos: bien señalizado, muy poquito desnivel y apenas 6 Km de distancia.
 |
Cillaperlata |
 |
Paseo por los alrededores del pueblo |
Tras el paseo nos acercamos a echar una vistazo rápido al Eremitorio de los Portugueses, las cuevas merecen la pena, pero lo peor que tienen es el que están junto a una carretera de mucho tráfico y sin parking para dejar el vehículo.
 |
Eremitorio de los Portugueses (I) |
 |
Eremitorio de los Portugueses (II) |
Para hoy teníamos reservado el camping Rio Nela de Trespaderne, pero como aún no podíamos hacer el check in decidimos ir a comer a un lugar apartado ya que en el pueblo eran fiestas y había mucho jaleo. Tras dar alguna que otra vuelta encontramos un lugar perfecto junto a la vieja estación de tren.
 |
Comimos junto a la antigua estación de Trespaderne |
Una vez en el camping echamos la tarde descansando un poco y también nos acercamos a la caída de la tarde a ver el ambiente festivo de Trespaderne.
 |
Fiestas en Trespaderne |
Sábado, día 24
Hoy tocaba regresar a Poza de la Sal, donde ya estuvimos hace unos años, aquella vez nos quedamos con las ganas de hacer la ruta de las salinas, un sendero de unos 7 Km, 200 metros de desnivel y bien balizado como PRC-BU-67. Este sendero se interna en un fenómeno geológico conocido como diapiro y que era la zona donde se encontraban las antiguas salinas que hicieron famoso a este pueblo.
El sendero merece la pena, está muy bien trazado y haciéndolo se aprecian bien las salinas, un par de cargaderos de sal, y luego al regresar, ya muy cerquita del pueblo, se pasa por el castillo y el palacio.
El pueblo también merece mucho la pena, a mi por lo menos me gusta mucho, nosotros paramos a echar unas cervezas y unas tapas y también a preguntar en la oficina de turismo por lugares para visitar en la comarca de la Bureba, donde ya nos tocaba internarnos de pleno.
 |
Salinas de Poza |
 |
Hermosos paisajes haciendo la ruta de las salinas |
 |
Castillo |
 |
Poza de la Sal |
A la hora de comer improvisamos un lugar remoto y muy tranquilo junto a la ermita de San Martín, cerca de Piérnigas.
 |
Ermita de San Martín |
Tras reposar la comida nos acercamos al pueblo vecino de Quintanilla Cabe Rojas que cuenta con la curiosidad de tener un tanque M60 Patton en lo alto de la colina. Por lo que me enteré esto debió de ser una ocurrencia del alcalde el cual lo compró por el módico precio de 400€ con intención de atraer turismo al pueblo.
 |
Tanque M60 Patton |
Decidimos pernoctar en las inmediaciones del Santuario de Santa Casilda, un lugar a considerable altitud donde refrescaba bastante, cosa que agradecimos mucho con los calores que estábamos pasando en el valle.
Al principio no acojonamos un poco para dormir aquí porque a la que veníamos vimos un incencio cerca, pero gracias a Dios la cosa parece que no fue a mayores.
Antes de meternos en la furgo estuvimos dando una vuelta por la zona de merenenderos donde está el famoso pozo blanco. Cuanta la leyenda que aquel que tire una piedra desde lo alto del santuario y acierte en el pozo tendrá un hijo varón, y si se acierta con una teja, será niña. Al santuario se puede subir andando o con carretera, nosotros optamos por lo segundo. Merece la pena verlo, a nosotros nos gustó.
 |
Junto al pozo blanco |
 |
Santuario de Santa Casilda |
 |
Cae la noche |
Domingo, día 25
El último día madrugamos muy poco, entre una cosa y otra para cuando nos pusimos en marcha ya eran cerca del medio día. Lo que hicimos fue dirigirnos hacia Briviesta, la considerada como capital de la Bureba.
Tras aparcar en el area de AC donde aprovecharíamos para hacer luego los servicios de la furgo, nos dirigimos hacia el centro del pueblo para darle una buena vuelta. Comenzamos en la plaza mayor donde está la iglesia de San Martín de Tours, luego callejeamos un poco para ver unos cuantas casas palacio y tras pasar de largo el convento de Santa Clara (no vimos posibilidad de visitarlo), acabamos en la plaza de Santa María, donde está su iglesia homónima. Como aún era pronto dimos una vuelta por los parques que bordean el río Oca hasta que ya nos dio la hora de comer en un restaurante del centro.
 |
Ayuntamiento y oficina de turismo |
 |
Quiosco en la Plaza Mayor |
Después de comer tomamos la solitaria carretera que une Briviesca y Belorado para visitar Castil de Carrias, un pueblo que actualmente está abandonado y donde es posible entrar a explorar gran parte de las casas del pueblo y también las escuelas y la iglesia.
 |
Castil de Carrias (I) |
 |
Castil de Carrias (II) |
 |
Castil de Carrias (III) - Escuelas |
 |
Castil de Carrias (IV) - Iglesia |
Tras la visita seguimos la vieja carretera y acabamos llegando a Belorado y de aquí a Santo Domingo donde pasamos la tarde haciendo una visita al padre de Isa.