domingo, 1 de abril de 2018

El Cabo de Gata y el Desierto de Tabernas

Este año la Semana Santa ha caído muy pronto, a últimos de Marzo, y con el frío que ha estado haciendo durante las últimas semanas queríamos buscar un lugar cálido para poder pernoctar en condiciones en la furgoneta.
Tras mirar unos cuantos destinos hemos decidimos ir a Almería donde el calor estaba bastante asegurado, la pega ha sido la paliza de kilómetros, casi 1.000 solo para la ida, total para solo los cuatro días que duraba este año la Semana Santa.
La idea era visitar la provincia de Almería contando como principales atractivos del viaje el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar y el Desierto de Tabernas.Para optimizar el tiempo salimos el miércoles por la tarde y tras una buena paliza de kilómetros que acabó bien entrada la noche conseguimos acercarnos hasta un poco más allá de Elche. Esa noche no encontramos un buen sitio para pernoctar así que con el cansancio del viaje decidimos hacerlo debajo de la tejavana del parking de un hotel de carretera.

Jueves, día 29
Recorrimos los kilómetros que nos faltaban para llegar a Mojácar, nuestro primer destino del viaje.  Este pueblo es uno de las localidades más conocidas de toda la provincia de Almería. Aparcamos en la parte baja del pueblo y nos gustó en cuanto vimos sus casitas blancas encaramadas en el monte. Encontramos muchos turistas por sus calles pero nos pareció un pueblo muy bonito. Recomendamos perdernos por sus callejuelas y coquetos rincones y también subir a lo alto del mirador desde donde hay buenas vistas de toda la comarca.

Vista de Mojacar

Curioso árbol en la plaza del Ayuntamiento

Famosa fuente de Mojácar

De Mojácar pueblo fuimos a Mojácar playas las cuales recorrimos hasta llegar a la que nos interesaba: la Playa del Castillo de Macenas. La playa nos pareció bastante descuidada, sin demasiado interés.

Playa del Castillo de Macenas

A partir de aquí ya nos internamos en el Parque Natural del Cabo de Gata y lo primero que nos sorprendió es el gran número de autocaravanas y furgonetas camperizadas que nos empezamos a encontrar en la carretera, esta claro que el Cabo de Gata es un auténtico destino furgonetero.

Tras transitar unos kilómetros por una bonita carretera llena de curvas y pendientes, algo que es una constante en todo el Cabo de Gata, llegamos a Carboneras donde paramos a comer en un restaurante bastante cutre... Antes de ello hicimos una breve parada para fotografiar el Algarrobico, el proyecto de hotel que se declaró ilegal por estar construído en un terreno no urbanizable y además a escasos 15 metros del mar por lo tanto sin respetar la ley de costas; a día de hoy ya han pasado 10 años desde que se ordenó su demolición pero ahí sigue afeando una de las pocas zonas vírgenes de nuestra congestionada costa mediterranea.

El Algarrobico

Muy cerquita de Carboneras está la Playa de los Muertos, uno de los destinos top de Gata. Para acceder a ella hay que dejar el coche en uno de los parking que hay junto a la carretera y bajar a pata por un abrupto sendero hasta la playa. Una vez allí la zona más bonita está al fondo justo donde se ve una gran roca. Recomendamos también acercarse al mirador superior al que se llega desde otro camino que sale del parking de vehículos.


Playa de los Muertos (I)

 Playa de los Muertos (II)

Rodalquilar fue nuestra siguiente parada. Allí visitamos las viejas instalaciones mineras de la Planta Denver desde donde se extraía oro hasta hace no muchos años.

Minas de oro de Rodalquilar (I)

Minas de oro de Rodalquilar (II) 

 Minas de oro de Rodalquilar (III)

Si seguimos la pista de tierra que sale desde este mismo lugar llegaremos al Cortijo del Fraile. Se trata de un emblemático edificio ahora abandonado pero donde sucedieron los trágicos hechos conocidos como el Crímen de Níjar y que inspiraron la obra de García Lorca "Bodas de Sangre". Todo su perímetro está vallado así que está complicado acceder dentro pero aún así es un lugar bastante inspirador y al que conviene acercarse si se tiene la posibilidad.
Antes de llegar al Cortijo del Fraile hicimos una breve parada para ver el poblado minero de San Diego el cual se construyó para dar viviendas a los trabajadores de las minas de oro de la zona.
Al Cortijo también se puede llegar andando pero recomendamos hacerlo en vehículo porque son unos 4Km no demasiado vistosos. La pista no está asfaltada pero iendo despacio se llega bien con un coche normalito.

Cortijo del Fraile

 Agujero que da acceso al poblado de San Diego

Pasando Rodalquilar encontramos el Mirador de la Amatista, el que dicen que es el mejor mirador de todo el Parque Natural de Gata. Aquí nos topamos con un viento huracanado que apenas nos dejaba mantenernos en pie y que nos impidió disfrutar más de las vistas.
Este molesto viento ya no nos lo quitaríamos de encima hasta llegar a Tabernas, parece que es típico de esta zona de la costa Almeriense.

Mirador de la Amatista

La Isleta del Moro no lo teníamos previsto en el itinerario pero nos gustó la vista de este pueblecito desde la carretera así que paramos a recorrerlo y subir al promontorio que hay al final pegado al mar desde donde se ve la isleta que da nombre al pueblo.

  Isleta del Moro

Aquí se nos hizo de noche así que cenamos una estupenda parrillada de pescado fresco en un restaurante del pueblo y luego pernoctamos en el propio pueblo encima de un acantilado con unas vistas incomparables, un lugar idílico para pasar la noche.

Viernes, día 30
Tras amanecer con el mismo viento con el que nos acostamos proseguimos nuestro recorrido por la costa de Gata. La siguiente parada la hicimos en San José, localidad famosa por contar con dos de las playas más famosas de todo Gata: la Playa de los Genoveses y la Playa de Monsul.
Primero dimos un breve paseo por el pueblo y luego tomamos la pista de tierra que lleva a las dos playas. La de los Genoveses es más la típica playa clásica paradisiaca mientras que la de Monsul es más agreste ya que está rodeada de rocas y de fuertes vientos que la suelen azotar. En esta última se han grabado bastantes escenas de películas y videoclips.

Playa de San Jose

Playa de los Genoveses

 Playa de Monsul

La pista de tierra que lleva a las playas sigue hasta alcanzar el faro del Cabo de Gata pero nos topamos con una barrera que impedía el paso así que tuvimos que retroceder; a este punto también se puede llegar por otra carretera asfaltada pero como queríamos llegar a Almería capital a la hora de comer decidimos desechar la visita.

En Almería aparcamos en un parking subterraneo del mismo centro pero solo nos dio a comer ya que nos avisaron de que para las 16h todo el centro se iba a cerrar al tráfico debido a las procesiones de Viernes Santo. Así pues sacamos el coche y nos lo llevamos a aparcar a la zona del paseo marítimo.

Ya a pata recorrimos el frontal marítimo donde vimos el Cable Inglés, un cargadero de hierro diseñado por un discípulo de Gustave Eiffel. También paseamos por el Parque Gustavo Salmerón para ya meternos por las callejuelas que nos llevaron a la Alcazaba, el principal monumento de la ciudad. Tuvimos mala suerte ya que estaba cerrada por la tarde, pero decidimos subir al cercano Cerro de San Cristóbal desde donde hay una buena vista tanto de la Alcazaba como de la ciudad de Almería.

 El Cable Inglés

Parque Nicolás Salmerón

Vistas a la Alcazaba desde el Cerro de San Cristóbal

 Cerro de San Cristóbal

Tras bajar a la ciudad acabamos de recorrer unos cuantos lugares famosos del centro como son la Plaza de la Puerta de Pechina donde está el famoso edificio de Las Mariposas o los búnqueres de la Guerra Civil (los cuales no visitamos) o la Plaza de la Catedral.

A la ciudad no le vimos mucho más que visitar así que nos fuimos a ver un par de procesiones las cuales nos parecieron muy normalitas.

 Procesión de Viernes Santo en Almería

De aquí cogimos el coche y nos trasladamos a un camping situado muy cerquita de Almería donde aprovechamos para asearnos y cenar tranquilamente. Nos gustó el hecho de que el camping tenía una playa propia.


Sábado, día 31
Hoy tocaba visitar el Desierto de Tabernas, antes de ello y ya que nos pillaba casi de paso nos desviamos ligeramente para visitar el llamado "Chorrillo de Pechina". Se trata de una explanada a los pies de la Sierra de Alhamilla donde hay un par de poblados que se han utilizado como decorados de películas y series. Algunas de ellas han sido la película de Ridley Scott Exodus o series como Juego de Tronos y Penny Dreadful.

Nos sorprendió que aunque el lugar es bastante remoto y se llega a él usando una pista de tierra aún así encontramos bastantes turistas pululando por la zona.

Poblado del Chorrillo de Pechina (I)

 Poblado del Chorrillo de Pechina (II)

Tras esta visita sí que nos dirigimos a Tabernas, el desierto que se popularizó en los años 60 gracias a los numerosos westerns que se grabaron aquí, sobretodo los de Sergio Leone director de El Bueno, el Feo y el Malo.

En Tabernas hay dos especies de parques temáticos relacionados con los westerns: uno es Oasys y el otro es Fort Bravo. Nosotros decidimos ir al segundo de ellos ya que nos pareció más auténtico debido a que este se ha usado y se sigue usando para grabar muchas escenas cinematográficas, Oasys lo vimos más como un parque temático para ir con la familia. De todas formas son muy parecidos ya que están situados muy cerquita entre sí, ambos son bastante caros (rondan los 20€) y en ambos hay espectáculos visuales programados.

Como decorados en Fort Bravo se puede ver el fuerte que da nombre al lugar, un poblado americano y otro mexicano, un poco más alejado también hay otro poblado indio con sus "tipis". Además, dentro del poblado americano hay restaurante, un museo de objetos, la tienda de fotografía, piscina y el salón donde se reproduce uno de los shows que consiste en un baile de can can y una escena de peleas dentro del bar; el otro espectáculo se desarrolla fuera en la calle y consiste en otro duelo pero esta vez a caballo y atracando el banco. Ambos shows nos parecieron bastante caserillos pero al menos entretienen al personal. La entrada también da derecho a un paseo gratuito en carromato el cual nosotros no disfrutamos.

Poblado mexicano en Fort Bravo

Poblado americano en Fort Bravo 

Poblado indio en Fort Bravo 

Uno de los shows en Fort Bravo 

 Dentro del fuerte de Fort Bravo

Por la tarde decidimos acercarnos al parking del Oasis donde comienza el sendero PR-A-269 o Sendero del Desierto, el recorrido de senderismo más famoso de la zona y que nosotros queríamos hacer para internarnos en el desierto.
La ruta en sí no nos pareció muy espectacular así que decidimos acortarla y hacer solo la parte que va hacia el sur sin llegar a hacer la parte que va por el norte de la carretera. Hicimos unos 5Km que nos llevaron por la rambla de Tabernas hasta el llamado Oasis de Lawrence de Arabia ya que aquí se grabaron escenas de la película.

Desierto de Tabernas (I)

 Desierto de Tabernas (II)

Dando por visitado el desierto de Tabernas antes de lo que pensábamos decidimos ir acercándonos hacia Logroño en vistas de la kilometrada que nos quedaba al día siguiente.

Paramos en las cuevas de Sorbas pero el horario no nos cuadraba así que seguimos carretera decidiendo parar de forma más o menos improvisada en el que a la postre ha sido uno de las mejores sorpresas del viaje: el paraje protegido de las cuatro calas, situado al sur de Aguilas ya dentro la Comunidad de Murcia.

Aparcamos la furgoneta en el parking que sirve tanto para la Playa de la Carolina como para la Cala Cerrada, la primera es bonita pero la segunda (también llamada cala de los cocedores) nos encantó. Estuvimos un buen rato echando fotos de sus curiosas formaciones y entrando en las oquedades horadadas en las paredes de arenisca de la zona.

Panorámica de la Cala Cerrada

Cocedores en Cala Cerrada (I)

Anochece en la Playa de la Carolina

 Cocedores en Cala Cerrada (II)

Tras pasar una bonita noche en el parking de la cala cerrada dimos un paseo matutino por el sendero SL-MU-18 que recorre las cuatro calas y playas de la zona. El resto del día ya fueron kilómetros y más kilómetros hasta regresar a Logroño.