Además de la belleza de los lugares por dodne transcurre la ruta me ha encantado la diversidad de colores y ambientes que he tenido el placer de encontrarme durante el recorrido. Desde los clásicos colores ocres otoñales representados perfectamente por las hayas hasta los tonos más amarillentos y verdoso representados en los robles centenarios, los cuales siempre andan algo más tardíos a la hora de colorear y perder sus hojas. También he podido notar trazos del incipiente invierno, el cual se está haciendo bastante de rogar este año pero que acabará llegando tarde o temprano, este lo he podido encontrar en las zonas superiores del Puerto de Opakua donde me he topado con una espesa niebla que envolvía espinos y algunas hayas que ya han perdido todas sus hojas.
Robles centenarios (I)
Robles centenarios (II)
Hayedo (I)
Hayedo (II)
Espinos entre la niebla (I)
Haya entre la niebla (II)