El destino elegido ha sido la región francesa de Soule, también llamada Zuberoa en Euskera, una de las tres provincias vascas que se reclaman por los nacionalistas vascos. Hace ya la friolera de 10 años estuve por aquí con Edith y como me habían quedado lugares por visitar he decidido volver y ya de paso tachar unas cuantas cimas que me quedaban pendientes por la zona.Jueves, día 22
Salí tranquilamente el jueves por la tarde y me desplacé hasta Belagua, lugar donde para este día solo tenía previsto hacer una modesta ruta al pico Lakora desde el collado de Eraiz.
Cresta que lleva hacia el pico Lakora
Al final la ruta me resultó algo más dura de lo esperado pero no hubo problemas, tras el recorrido me dirigí hasta el cercano Refugio de Belagua, el cual lleva abandonado ya hace bastantes años, y donde pernocté plácidamente en un entorno de ensueño, un lugar muy tranquilo al menos en un día de entre semana.
Refugio de Belagua
Viernes, día 23
Las vacas me despertaron muy temprano, me las encontré mugiendo alrededor de la furgoneta y total que a las 6,15 ya estaba arriba.
Justo donde había dormido hay un panel con información sobre el camino Zemeto, una modesta ruta de senderismo de apenas 4Km. No lo tenía previsto pero decidí hacerla y así ir entrenando las piernas para lo que les tocaría el resto de días.
Empezando el camino de Zemeto
Tras esta estupenda forma de empezar el día me subí a la furgoneta y pasé la frontera de Francia por el puerto de La piedra de San Martín; tras una breve parada para ver al estación de esquí de Arette llegué a Sainte Engrace, mi destino de esta mañana. El icono de este pueblo es su preciosa Iglesia Románica.
Estación de esquí de Arette
Iglesia románica de Sainte Engrace
La ruta de esta mañana empezaba en las inmediaciones del pueblo, se trataba de atravesar el Cañón de Ehujarre y volver por su parte alta. -Ver ruta en Senderioja-
Entrada al cañón de Ehujarre
Bosques muy húmedos dentro del Cañón de Ehujarre
Comentar que desde que entré en Francia me zambullí en el clásico mar de nubes que suele haber en esta cara norte de los Pirineos. Como era de esperar hasta que no regresé a España el Domingo ya no volví a ver el sol.
La espesa niebla que pillé en el cañón de Ehujarre le daba un toque especial al lugar pero me impidió disfrutar completamente de las vistas en este entorno tan especial.
El otro gran aliciente de Sainte Engrace son las gargantas de Kakueta, pero aquí ya había estado en el anterior viaje con Edith así que decidí saltármelas.
Ya por la tarde me dediqué a subir hacia el norte de Zuberoa para ver dos de sus pueblos más representativos: Tardets y también Mauleón,la capital del territorio.
En Tardets lo más destacado es su plaza central rodeada completamente por edificios. Además, también entré a la oficina de turismo del pueblo donde había una pequeña exposición sobre leyendas vascas y también me acerqué a ver la iglesia.
Plaza central de Tardets
En Mauleón me lo tomé con más calma. Primero estuve en la orilla occidental del río donde están el ayuntamiento, la oficina de turismo, la iglesia y el castillo de Andurain, el cual no parecía visitable. Tras descansar y coger fuerzas en una cafetería de la zona crucé al otro lado del río para conocer la parte más vieja del pueblo. Allí lo que más destaca es el viejo castillo en lo alto de una colina. Subí a pata y la verdad es que a pesar de su reducido tamaño esta es una visita imprescindible en Mauleón, el castillo se ve en poco rato pero tiene unos cuantos recovecos muy interesantes. Además las vistas hacia el pueblo desde aquí son perfectas. Tras la vista al castillo el guía me recomendó bajar a la zona vieja la cual no había visto al subir al castillo. Ya saliendo del pueblo está el cementerio donde destaca la capilla de San Juan Berraute.
Iglesia de Mauleón
Vistas desde la plaza hacia el Ayuntamiento y el castillo viejo
Castillo Renacentista de Andurain
Mauleón visto desde el castillo
Castillo viejo
Cementerio y capilla
Tras las visitas turísticas regresé hacia el sur, a las montañas, esa noche decidí pernoctar en el camping de Larrau. Un camping que me encantó en plena zona montañosa y por lo visto muy tranquilo en esta época.
Sábado, día 24
Como era de esperar amaneció el día totalmente cubierto, las nubes bajas tapaban todos los alrededores; aún así no me desanimé y salí desde el camping en dirección hacia la zona de Irati, una zona de Zuberoa de la que había oído hablar maravillas en Internet.
Allí tenía previsto realizar una ruta hasta el pico Okabe, en el recorrido también pude ver la necrópolis de Illarrita, una de las joyas del megalitismo en Euskal Herria. Para variar volví a pillar nubes bajas y nieblas así que solo pude disfrutar de vistas desde lo alto del pico Okabe, desde aquí las nubes se veían abajo.
Bosques en Irati
Necrópolis de Illarrita
En la cima del pico Okabe
Tras la ruta me di una vuelta por Larrau, el pueblecito donde estaba el camping.
Larrau
Alrededores de Larrau
A ultima hora me acerqué a conocer otro de los puntos calientes turísticos de la zona: la pasarela de Holtzarte. Se trata de una pasarela que cruza el cañón completamente a una altura de 200 metros de altura. Se llega a ella tras una ruta de 2Km ida que no es ningún paseo ya que hay un tramo intermedio en el que hay que subir bastante.
Ruta hacia la pasarela de Holtzarte
Pasarela de Holtzarte (I)
Pasarela de Holtzarte (II)
Estuve tan agusto en el camping de Larrau la noche anterior que decidí repetir lugar esta noche.
Domingo, día 25
El Domingo contemplé la vuelta a Zuberoa regresando a España por el puerto de Larrau, situado al oeste del de la Piedra de San Martín. Un poco antes de llegar al puerto y por lo tanto entrar en España desaparecieron las nubes, tal como esperaba estas se quedaban retenidas en la vertiente francesa. Me venía perfecto pasar por aquí porque justo en la cima del puerto empezaba mi ruta montañera del día: la ascensión al Otsogorrigaina y cuatro picos más de la zona.
Vistas desde la cima del Otsogorrigaina
Las nubes se quedan en Francia
Plaza de Ezkaroz