La ruta elegida nos ha gustado bastante pero lo mejor ha venido cuando de forma totalmente inesperada y sin ir a buscarlas, nos hemos topado con una zona llena de setas de cardo. No hemos dudado en usar las bolsas que llevaba yo en la mochila para llenarlas de un buen número de setas. En la comida que hemos hecho después de la ruta les hemos dado buen uso y hemos preparado un rico revuelto de setas.
Setas de cardo