Antes de entrar en el pueblo nos hemos desviado cogiendo la carretera que lelva a Peciña para parar a ver la Ermita Románica de Nuestra Señora de la Piscina. Es una ermita bastante normalita y se encontraba cerrada, pero por lo menos nos hemos entretenido viendo la necrópolis que hay junto a ella.
Ermita de Nuestra Señora de la Piscina | Foto de grupo en la necrópolis |
Ya en San Vicente, aparte de la cuidada plaza mayor, enseguida nos hemos dado cuenta que lo que es el pueblo no tenía gran cosa para ver, aparte de sus dos monumentos más famosos: el puente del Ebro y la fortaleza situada en lo alto del pueblo.
Primero hemos visto el conjunto de la fortaleza, formado por la muralla, la iglesia parroquial de Sta María la Mayor, lo poco que queda del castillo y la torre del reloj. Después hemos bajado para ver el tremendo puente medieval que cruza el Ebro.
Conjunto-fortaleza de San Vicente | Puente medieval sobre le Abro |
Como todavía nos quedaba un rato hasta la hora de comer hemos aprovechado para ver el cercano Castillo de Davalillo, próximo a las localidades de Briones y San Asensio.
Castillo de Davalillo (esterior) | Castillo de Davalillo (interior) |