domingo, 15 de enero de 2023

Tarn y Aveyron

La primera escapada del año con la furgo ha sido a Tarn y Aveyron, dos de los departamentos de la región francesa de Occitania.

Estas dos zonas son famosas por tener una altísima concentración de pueblos bonitos, de hecho muchos de ellos están en la lista oficial de pueblos más bonitos de Francia. La verdad es que es cierto que todos los que hemos visto nosotros, que no han sido pocos, nos han gustado mucho, pero es que ha habido alguno que nos han parecido realmente incríbles, por ejemplo Conques, Najac o Cordes-sur-ciel.

A pesar de ser Enero no nos ha hecho un frío excesivo, como era de esperar lluvia sí que nos ha caído, pero tampoco demasiada. Una ventaja de viajar en temporada tan baja fue los pocos turistas que encontramos, la desventaja, que encontramos muchos lugares cerrados por fechas, por ejemplo todos los castillo de los pueblos que visitamos.

Cinco días nos han parecido suficientes para conocer Toulouse, la capital de Occitania, y unos cuantos pueblos de las dos regiones.

Martes, día 10
Nuestra idea era llegar lo más cerca posible de Toulouse para poder usar el miércoles al completo en la visita de la gran ciudad occitana. Curiosamente pernoctamos en el area de AC de Bousson, la misma que usamos al volver el año pasado de nuestro viaje a Italia. Con la cantidad de sitios marcados en el Park4night es mucha casualidad que sin ir a buscarlo haber acabado en el mismo sitio

Miércoles, día 11
Hoy el día estaba dedicado a visitar Toulouse, la cuarta ciudad más grande de Francia, y la que creo que es actualmente la que más crece del país. Imagino que es debido a su potente industria aeronáutica y aeroespecial, aquí está la sede principal de Airbus, la gran empresa europea que construye aviones por trozos desde diferentes paises, España también colabora en ello. Nuestra idea a primera hora era ir al museo Aeroscopia, dedicado íntegramente al mundo de la aeronáutica, sobretodo relacionado con Airbus. Viendo que aparcar en Toulouse era harto complicado, además usaríamos el parking del museo para dejar la Menfys aparcada.

Aeroscopia está muy bien, además de un montón de panales informativos y exposiciones relacionadas con Airbus y la industria aeronáutica lo más destacado es que se puede acceder por dentro a un Concorde y a un Airbus A-380, el más grande de los aviones de pasajeros del mercado.

Enorme pabellón principal en Aeroscopia

Cabina de control

Airbus A380

Al acabar la visita tomamos la línea de tranvía T1 que nos llevó hasta el centro de Toulouse en una hora aproximadamente; los edificios de Airbus están en la localidad de Beauzelle, bastante apartada de Toulouse. 

Nos bajamos en la parada del Palacio de Justicia y desde ahí nos fuimos hacia el norte para ir a la parte más céntrica. Enseguida nos dimos cuenta de porque a Toulouse se le conoce como la ciudad rosa; todo el centro está lleno de edificios construidos con un ladrillo caravista de color rojizo muy característico de esta zona.

Bonitas calles rojizas de Toulouse

Ya en la parte más céntrica entramos a ver el patio del Hotel d'Assezat, un antiguo palacio renacentista y también vimos por fuera la Casa de Occitania, que está junto a este.

De camino a la Catedral de St Etienne pasamos por el museo de los Agustinos, el cual actualmente está cerrado. La catedral soprende por su estilo ecléctico, se nota que ha sido construida en diferentes fases y estilos a lo largo de los últimos siglos. Es más bonita por dentro que por fuera.

Catedral de St Etienne

Tras comer unos burritos seguimos visita por el centro, llegamos a la plaza circular Wilson y de ahí a la plaza principal de Toulouse, la del Capitolio, famosa por la estrella occitana que hay pintada en medio de la enorme plaza. Allí entramos al edificio del Capitolio, un edificio civil lleno de lujo donde funciona el Ayuntamiento. En frente del capitolio, en la zona de los soportales, hay una gelería de obras al aire libre.

Capitolio

Plaza del Capitolio

Desde aquí nos dirigimos a la basílica de San Sernin, delcarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En ella destacan su torre octogonal, la puerta de Miegueville y ya dentro, la zona de la cripta con reliquias de santos.

Basílica de San Sernin

Luego nos acercamos a ver el canal de Brienne, un canal de agua que une el río Garona con el canal du Midi, el famoso canal de agua que une la ciudad con el Mediterraneo.

Siguiente parada en el convento de los Jacobinos, el cual destaca por sus enormes columnas en forma de palmera y porque ahí está la tumba de Santo Tomás de Aquino.

Convento de los Jacobinos

Ya en la orilla del Garona pudimos contemplar la grandeza de este rio a su paso por Toulouse, los bordeamos para pasar por la basílica de la Dorada y llegar hasta el Pont Neuf, el más famoso de la ciudad. Este lo cruzamos para llegar hasta el Hotel Dieu, un antiguo hospital construido para atender a pobres y a peregrinos. Llegamos a entrar dentro de él y accedimos a una zona con un siniestro y muy dejado museo dedicado a la medicina, el lugar estaba muy oscuro y no daba buen rollo así que enseguida nos fuimos.

Pont Neuf y Hotel Dieu

Museo de medicina en el Hotel Dieu

Al final acabamos la visita a media tarde, más pronto de lo que yo me esperaba, pero la verdad es que nos fuimos con buen sabor de boca, además, todos los sitios a los que entramos a visitar, excepto Aeroscopia, fueron gratuitos.

Queríamos dormir lejos de Toulouse, donde habíamos leído que se producen muchos robos en vehículos camper, así que nos fuimos a dormir hasta el parking público de Castelnau-de-Montmiral, uno de los pueblos que queríamos visitar el día siguiente.

Jueves, día 12
El plan para hoy consistía en ir visitando unos cuantos pueblos famosos del departamento de Tarn, la mayor parte de ellos inscritos en la lista de "pueblos más bonitos de Francia". Esta zona la llaman la Toscana francesa, por su similitud con la famosa región italiana. Todos son pueblos muy bonitos, pero también son muy pequeños, por lo que es un día nos dió tiempo a ver los cinco que teníamos planificados.

Empezamos visitando el pueblo donde habíamos dormido, Castelnau-de-Montmiral. La mañana amaneció con muchas nieblas en el fondo del valle por lo que apenas pudimos ver los alrededores del pueblo. Aunque no fue de los pueblos que más nos gustaron, sin duda el lugar más destacado es la plaza de las arcadas, una plaza completamente aporticada por los cuatro costados.

Castelnau-de-Montmiral

El siguiente pueblo en visitar fue Puycelsi. Al ser un pueblo que está en un promontorio desde este sí que pudimos tener vistas por encima de la niebla metida en el valle. En este pueblo me gustó mucho el mirador de San Roque, junto a la ermita que lleva el mismo nombre. Al volver también hicimos el paseo de ronda.

Puycelsi (I)

Puycelsi (II)

Siguiente parada en Bruniquel. En este lo más destacado es el doble castillo que hay en la parte más alta del pueblo, desgraciadamente al igual que el resto de castillos que vimos en los diferentes pueblos, lo encontramos cerrado por fechas. Sí que pudimos hacer un circuito guiado por los puntos clave del pueblo.

Castillo de Bruniquel

Puerta en Bruniquel

Enlazando y siguiendo el curso del río Aveyron llegamos a Penne. Aquí lo que más destaca es su famoso castillo encaramado en la roca. Aún así a nosotros nos sorprendió porque nos pareció un pueblo también muy bonito, al mismo nivel que el resto de los que visitamos hoy. 

Bonita y curiosa iglesia en Penne

Famoso castillo de Penne en lo alto

A la hora de comer nos acercamos a Vaour para hacer una parada en la comandancia de los templarios, un viejo edificio en ruinas junto a un cementerio que tiene su encanto, aunque realmente no queda mucho para explorar.

Comandancia de Vaour (I)

Comandancia de Vaour (II)

Para la tarde habíamos reservado tiempo para la joya de la corona: Cordes-sur-ciel, el pueblo más famoso de la región y el que dicen que es uno de los más bonitos de Francia. Es una pueblo completamente en cuesta que crece a lo largo de una loma hasta la zona más alta y antigua.

Tras aparcar lo más arriba que pudimos nos tocó subir empiandas calles que van pasando sucesivas puertas que se abren hacia los diferentes recintos por donde fue creciendo la ciudad, tras pasar la última puerta llegamos a la zona más alta donde están los lugares más turísticos, todos ellos vertebrados por la calle Grand Rue Raymon VII, donde están las diferentes "maisons" con unas fachadas increíbles, se nota que este pueblo tuvo que ser muy próspero en anteriores siglos.

Cordes-sur-ciel (I)

Cordes-sur-ciel (II)

Cordes-sur-ciel (III)

Para pernoctar cambimos de región desde Tarn a Aveyron y nos fuimos hasta Najac donde dormidos en las afueras del pueblo en un tranquilo parking.

Viernes, día 13
Movimos la furgo desde el parking exterior a uno dentro de la zona alta del pueblo. La visita de Najac es muy sencilla porque desde este parking solo hay que tomar la calle principal que va bajando hasta llegar a la iglesia, justo en el otro extremo del pueblo. Entre medias queda el castillo en lo alto de una loma. Este pueblo fue uno de nuestros preferidos en el viaje.

Najac (I)

Najac (II)

Najac (III)

Luego nos tocó movernos unos cuantos kilómetros por carreteras comarcales, todas asfaltadas pero muy estrechujas, para llegar a Conques, otro de los destacados del viaje. Mi idea era haber echo una parada en Belcastel, pero por no meterme en más carreteritas del infierno decidí saltarlo. Donde sí paramos fue en un molino que vimos junto a la carretera y que me llamó al ojo porque estaba construido con una roca rojiza que parecía muy típica en esta zona.

Molino cerca de Consques

Y finalmente llegamos a Conques... un pueblo que nos enamoró completamente. Se nota que es un pueblo que recibi muchísimos turistas pero nostrosos tuvimso la suerte de disfrutarlo casi en exclusiva. Es un pueblo que se hizo famoso por ser un lugar de paso importante del Camino de Santiago. Tal como dijo Isa las calles y casas del pueblo parecen sacadas de un cuento o de un lienzo de un pintor. En cualquier caso, lo que más sorprende es cuando te topas con la mole de la Iglesia Abacial de Saint Foy, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto con también el puente por donde pasa el Camino de Santiago. En la iglesia es muy importante el tímpano del juicio final situado encima de la puerta principal de entrada.

Nosotros también bajamos por el camino de Santiago hasta llegar al puente que cruza el río. Es un camino-calle muy empinada pero merece la pena llegar hasta él, de camino se pasa por la capilla de la Santa Roca, desde donde se consigue la mejor foto del pueblo.

Oficina de turismo de Conques

Iglesia Abacial de Saint Foy

Tímpano del juicio final en la Iglesia Abacial de Saint Foy

Bajando por el Camino de Santiago hacia el puente

Vista de Conques desde la capilla de la Roca

Puente de los peregrinos

Para pernoctar nos desplazamos hasta Estaing, ya en el curso del río Lot, en el norte de la región de Aveyron. De camino fuimos sorprendidos en el pueblito de Campuac el cual nos recibió con un escenario y luces navideñas en medio de la oscuridad. Parece que aunque ya ha pasado la navidad, han decidido mantener los adornos navideños unos días más. A Isa le hizo ilusión bajar a hacernos unas fotos navideñas.

Navidad atrasada en Campuac

Sábado, día 14
Estaing fue otro de los pueblos más que más nos gustaron del viaje. En este pueblo también el castillo es lo más destacado pero al igual que el resto también estaba cerrado por fechas. Aún así nos dimos un buen paseo por el pueblo recorriendo su curiosa iglesia, la ribera del río Lot y cruzando hasta el otro lado de su largo puente. Creo que nos quedaron muy buenas fotografías.

Antiguo ayuntamiento

Iglesia

Vista de Estaing desde el puente

Tras hacer algo de compra en un super U cercano seguimos el curso del río Lot para llegar a Espalion, un pueblo quizás con menos encanto que otros de la zona, pero en el que quería parar para echar la clásica foto de la estatua de la escafandra y el viejo palacio al otro lado del río. Lo de la estatua de la escafandra viene de que en este pueblo eran Benoit Rouquayrol y Auguste Denayrouze, dos señores que a mediado del s. XIX inventaron la primera escafandra autónoma de la historia, de hecho, en el pueblo también se puede visitar el museo de la escafandra, situado en un antigua iglesia.

Foto típica en Espalion

Al irnos de Espalion pasamos junto al desvío para subir al castillo de Calmont d'Olt y decidí llegar hasta él para echarle un ojo. Se trata de las ruinas de un antiguo castillo medieval defensivo que domina el pueblo de Espalion y otros del entorno. Este castillo también estaba cerrado por fechas pero siguiendo la verja llegué a un punto donde pude colarme por un agujero para echar unas fotos rápidas.

Castillo de Calmont d'Olt

Luego nos fuimos hasta Bozouls, pueblo famoso por el llamado Trou de Bozouls, un enorme cañón de herradura de 400 metros de diámetro y 100 de fondo sobre el que se construyó el pueblo, en el mismo filo del abismo. Hay tres recorridos senderistas señalizados para recorrer el entorno, nosotros optamos por una mezcla del PR 1, de color rojo, y del PR 2, de color amarillo. En total nos salieron unos 4 Km de distancia total y unos 100 metros de desnivel. Sin duda, esta es una parada obligatoria si pasamos por esta zona de Aveyron.

Trou de Bozouls (I)

Trou de Bozouls (II)

Tras hacer unas compras de ropa interior de emergencia y comer nos fuimos por la tarde a Salles-la-source, un pueblo dividido en tres barrios donde lo más famoso son sus cascadas. Nosotros nos fuimos directos a ver la principal, que baja por medio del pueblo, esta bajaba con mucha agua y pudimos hacer unas cuantas fotos y tomas de vídeo. Además de esta, que es la más accesible y la única que ven la mayor parte de turistas, hay al menos dos cascadas más. Nosotros nos bajamos a ver la de la Crouzie, menos espetacular que la principal, pero chula también. No está bien señalizada, pero sabiendo por donde ir se llega en unos 5 minutos desde los parking de la carretera.

Cascada principal

Cascada de la Crouzie

Ya de noche llegamos a Albi, la capital del departamento de Tarn. Esta ciudad es conocida como la ciudad roja, debido al color del ladrillo caravista usado en gran parte de los edificios históricos de la ciudad, incluida la catedral y el palacio de la Berbie, sus dos principales atractivos turísticos.

Conseguimos aparcar en un parking gratuito específico para AC y furgonetas en el mismo centro de Albi, a 2 minutos de la catedral. Salimos por la noche con la idea de echar alguna copa en el centro pero nos encontramos una ciudad muy oscura, silenciosa, con unas calles que daban algo de miedo y en las que había  poquísimo ambiente, solo encontramos un bar abierto y poco más, así que decidimos ir a cenar antes de lo previsto a un restuarante tradicional francés al que le habíamos echado el ojo antes. El caso es que no lo elegimos con mucho acierto, el camarero era muyyy lento, no hablaba ni papa de inglés ni de español y ni siquiera la comida nos gustó demasiado....

Domingo, día 15
Lo bueno de haber pernoactado junto a la catedral de Albi es que por la mañana ya estábamos en el mismo centro para poder visitar la ciudad. La catedral no la abrían hasta las 10h así que nos fuimos a dar una vuelta al camino de ronda del palacio de la Berbie, lo más destacado son sus jardines. También se puede pagar para entrar a ver el museo de Toulouse Lautrech, el pintor que nació aquí en Albi y que retrató la noche parisina como nadie.

También vimos el punte viejo, el mercado cubierto, donde compramos un par de filetones para comer ese día en la furgo, y también la iglesia colegial de Saint-Salvi, donde hay un claustro público.

Cuando dieron las 10h nos fuimos a ver la catedral de Santa Cecilia, famosa por dos hechos: es la catedral de ladrillo más grande del mundo y también la catdral pintada más grande. Nosotros tuvimos la mala suerte de pillar una ceremonia a la hora que entramos y apenas pudimos ver nada, pero sin duda las pinturas del techo son impresionantes, de un color azul oscuro muy elegante.

Jardines del Palacio de la Berbie

Típico ladrillo de Albi

Catedral de Santa Cecilia (I)

Catedral de Santa Cecilia (II)

Ya no podíamos estar más tiempo en Albi ya que teníamos algo más de seis horas de regreso a casa. De camino hicimos una parada en el area de servicio de autopista de Pyrenees, allí dejamos la furgo a punto, comimos, y además pude acercarme a ver una escultura muy guapa dedicada al Tour de Francia. Esto ya lo tenía anotado para verlo de alguna otra visita en los Pirineos.

Escultura del Tour de Francia (I)

Escultura del Tour de Francia (II)

Escultura del Tour de Francia (III)