lunes, abril 21, 2014

Pasando la Semana Santa en furgoneta

Debido a la dejadez, esta Semana Santa  no buscamos alojamiento ni destino con antelación así que un día antes de coger las vacaciones decidimos pasar unas vacaciones diferentes y optamos por alquilar una furgoneta y marcharnos a recorrer kilómetros de forma impovisada.

La furgoneta nos costó 370€ los 6 días pero con el invoneniente de que al ser una furgoneta de carga no venía preparada para este tipo de viajes. Es la típica furgoneta con 3 plazas adelante (Edith, yo y el perro) y con todo el espacio de detrás libre.

Lo mejor del viaje ha sido la libertad que nos dió la furgoneta para dormir donde quisimos y lo peor el frío que pasamos por las noches a pesar de llevar sacos de dormir. La sensación fue como de dormir en un frigorífico con ruedas; al no estar aislada la humedad se condensaba dentro y la verdad es que pasamos bastante frío, yo acabé durmiendo con calcetines y jersey. La próxima vez habrá que repetirlo pero ya en temporada de verano con más calorcito.

 Nuestra flamante Renault Traffic de alquiler

Miércoles, día 16
El miércoles lo cogimos de fiesta así que salimos un día antes de la temida operación salida. La primera parada la hicimos en Andoain. Vimos la plaza del pueblo y de allí nos fuimos a recorrer un pequeño tramo de la vía verde del Plazaloa que pasa por los alrededores del pueblo. En la vuelta nos colamos en una vieja papelera abandonada a echar unas cuantas fotos apocalípticas de esas que tanto me gustan.


Plaza de Andoain

Antigua papelera abandonada


Después de comer hicimos una ruta de montaña que nos llevó desde Lasarte-Oria hasta la cima del Buruntza. -Ver ruta en Senderioja-

Edith resposando en la cima del Buruntza

Ya casi de noche llegamos a Orio y decidimos pasar la noche allí. En una primera instancia íbamos a pasar la noche junto a la playa pero como había bastante jaleo de gente joven decidimos cambiar de ubicación para pernoctar y elegimos un tranquilo parking que ví en el mapa de furgoperfectos de furgovw.org.

Jueves, día 17
Tras el desayuno nos dedicamos a ver la villa de Orio. Nos gustó más de lo que espérabamos, nos pareció un pueblo muy bonito, especialmente la zona de los aledaños de la Iglesia de San Nicolás.


Zona del paseo marítimo de Orio

Aledaños de la Iglesia de San Nicolás

Para comer nos desplazamos hasta Getaría donde estuvimos de pinchos. Antes de ello decidimos aprovechar el día tan bueno que salió y estuvimos un rato zanganeando en la playa de Gaztetape, mucho más tranquila que la otra playa de Getaria, la de Malkorbe.

Tras comer regresamos por donde habíamos venido para parar en Zarautz. Tras dar una vuelta por el pueblo y estar un rato relajados en el paseo marítimo nos metimos en faena, la idea para por la tarde era hacer la travesía entre Zarautz y Zumaia gracias a una de las etapas del GR-121 que une ambas localidades costeras. El paseo no nos gustó tanto como el sigueinte del GR-121, el que une Zumaia y Deba, pero no está mal. -Ver recorrido en Senderioja-

Vista de Zarautz desde la Ermita de Santa Bárbara por donde pasa el GR-121

Tras recorrer los 7,5Km que hay entre los dos pueblos y por no volver en el mismo camino, cogí el Euskotren para regresar a Zarautz, coger la furgoneta y volver a Zumaia a buscar a Edith y Fidel.

Esa noche elegimos el mejor lugar para dormir de todos estos días. El sitio elegido fue Artadi, un pequeño y tranquilo barrio de Zumaia situado en un alto. A mí me resultó un lugar con mucho encanto y además aquí teníamos fuente, baños públicos gratuitos y mesas para cenar. Aparcamos junto a una pequeña iglesia y creo que fue todo un acierto ya que fue la noche del viaje en la que menos frío pasamos.

Artadi, un buen lugar para pernoctar con la furgoneta
Viernes, día 18
Este día nos metimos algo hacia el interior para visitar el Parque Natural de Pagoeta. Nuestra idea era hacer la visitada guiada y gratuita a la Ferrería de Agorregi, como llegamos con tiempo de sobra antes de ello visitamos el pueblo de Aia situado dentro del Parque Natural.

Pueblo de Aia, situado en las laderas del monte Pagoeta

Para llegar a Agorregi hay que partir desde el Caserío de Iturrarán el cual hace las funciones de Centro de Interpretación del parque. En sus alrededores hay un jardín botánico pero a nosotros no nos pareció demasiado interesante el verlo. Lo que sí hicimos fue usar la ruta SL-GI-4001 balizada con marcas verdes y blancas y que nos llevaría justo a tiempo para hacer la visita a la Ferrería de Agorregi.

A pesar de que había dos visitas guiadas, una en Euskara y otra en Castellano, tanto la una como la otra estaban masificadas de gente pero a pesar de todo nos pareció muy instructivo todo lo que oímos y vimos acerca del funcionamiento de este tipo de ferrerías del S.XVIII.


Viejo molino de agua

Un puente justo antes de llegar a la ferrería


Turbina de la ferrería

Agua que se usaba en el funcionamiento de la ferrería

Tras la visita a Pagoeta salimos pitando otra vez para Zumaia, la idea era visitar la zona de Flysch que hay en el entorno de la playa de Itzurun. La marea alcanzaba ese día su punto más bajo a las 13,15h que es cuando mejor se puede disfrutar de este espectáculo de la naturaleza ya que se puede bajar a nivel del mar a verlo. El flysch son una formaciones de diferentes tipos de roca que la erosión ha creado a lo largo de millones de años.


Flysch (I)

Flysch (II)


Nosotros ya habíamos hecho anteriormente la llamada ruta del Flysch, un precioso recorrido que une Zumaia y Deba, por aquí dejo el enlace ya que es una ruta totalmente imprescindible hacer si se viene a esta zona.

Para comer elegimos la terraza de un restaurante de Zumaia en la que echamos buena parte del mediodía ya que estaba totalmente "petado" de gente.

Esta noche decidimos dormir en un camping ya que ya era hora de asearse en condiciones y además aprovecharíamos la electricidad para cargar móviles, cámara de fotos... Para ello elegimos el camping situado junto a la bonita Playa de Saturrarán, perteneciente al municipio de Mutriku pero más cerca de la localidad de Ondarroa.

Pasamos la tarde en la playa, nos dimos un paseo costero hasta Ondarroa y ya regresamos al camping donde pasamos una de las noches más frías de todo el viaje..., eso sí el camping lo tuvimos casi para nosotros solos; solo encontramos un par de furgonetas más allí acampadas.

Playa de Saturrarán

Sábado, día 19
La mañana la dedicamos a visitar el valle de Olatz, un idílico lugar situado en un valle encerrado entre el macizo del Arno y el mar Cantábrico, justo detrás de Mutriku. Los arroyos que desembocan en este poljé no tienen salida a la superficie, sus aguas van a parar al sumidero de Kobalde. Es un de los valles más recónditos de Guipuzkoa, un lugar donde parece que el tiempo se ha parado y las gentes que viven en sus dispersos caseríos hacen su vida tranquilamente.

Para conocer el valle más a fondo hicimos un recorrido circular balizado con pintura blanca y amarilla, el PR-GI-47. Decidimos no subir a ninguna de las cimas de esta zona ya que los montes que hay en el valle están plagados de encinas y no me parecen especialmente interesantes, aquí la gracia pienso que estaba en conocer el fondo del valle y no las alturas.


Valle de Olatz (I)

Valle de Olatz (II)


Valle de Olatz (III)

Valle de Olatz (IV)



A comer bajamos hasta Mutriku. Comimos otra vez de pinchos y tras dar una vuelta por las calles del pueblo, el cual yo ya había visitado anteriormente con una amiga, retomamos la carretera.

La siguiente parada la hicimos en el puerto de Milloi Gane, entre Ondarroa y Lekeitio, para hacer un pequeña ruta de apenas 4Km que nos llevaría hasta la cima del Kalamendi, una de las cumbres centenarias que me faltan en esta zona. En este tramo de la carretera entramos en la provincia de Vizcaya, el límite está justo antes de entrar en Ondarroa. -Ver ruta al Kalamendi en Senderioja-

Empacho de primavera

Paramos en Lekeitio solo para hacer la compra en el Eroski, de allí nos fuimos buscando un lugar adecuado para pernoctar pero no lo encontramos hasta que llegamos a Elantoxbe, el siguiente pueblo que habíamos decidido visitar. Gracias a Edith elegimos un buen lugar pues tomamos una pista que nos llevó hasta la parte alta del pueblo, junto al cementerio, donde estuvimos muy tranquilos.


Domingo, día 20
Tal como comprobamos gracias al sonido sobre el techo de la furgoneta por la noche llovío bastante y el día amaneció bastante feo. Debido a esto hicimos un cambio de planes y en vez de quedarnos en Elantxobe y subir al monte Ogoño decidimos pasar el día visitando el entorno de Urdaibai, zona declarada como Reserva de la Biosfera por la Unesco.

La primera parada la hicimos para ver el Castillo de Arteaga, eso sí, desde fuera de la valla ya que el castillo ha sido rehabilitado como hotel y no se puede entrar si no te alojas allí.

 Castillo de Arteaga

Después nos desplazamos hasta el parking de Basondo donde estás las cuevas de Santimamiñe y el Bosque pintado de Oma. Aquí ya estuvimos en otro viaje pero las cuevas las pilllamos cerradas. Esta vez también nos hemos quedado sin verlas ya que solo se puede acceder a ellas mediante visita guiada y la próxima que había ya estaba llena. A pesar de todo subimos los escalones que nos permiten acceder hasta ella.

En vista de que nos sobraría tiempo decidimos hacer un recorrido hasta el bosque de Oma. La ida hasta el bosque se hace por una pista que atraviesa un pinar. El regreso se hace por un precioso valle salpicado de hermosos caseríos.

En el bosque de Oma encontramos un montón de árboles pintados por Ibarrola y con los que juega para hacer diferentes figuras según desde donde los mires. Es un lugar muy original y que no se puede dejar de ver si se viene a Urdaibai.


Bosque de Oma (I)

Bosque de Oma (II)


Bosque de Oma (III)

Bosque de Oma (IV)

Tras el bonito paseo nos fuimos a ver las playas de Laga y Laida, dos de los principales atractivos de Urdaibai.

Primero vimos la de Laida, situada en la propia bocana de la ría, justo en frente de Mundaka. La pillamos con marea baja lo que nos permitió caminar por zonas que normalmente están inundadas por el mar. Eso sí, nos mojamos bastante porque fue de los momentos del día en los que más nos llovió.

La playa de Laga es una playa menos original pero no por ello menos interesante, está en un lugar muy bonito, justo a los pies de la enorme pared del cabo Ogoño.


Playa de Laida

Playa de Laga


Para el final del día dejamos la visita a Elantxobe, un sitio que tenía pendiente visitar desde hace mucho tiempo y que está considerado uno de los pueblos más bonitos de toda la costa vasca. Eso sí preparar las piernas para verlo ya que todo el pueblo está situado en una empinada ladera que baja hasta el propio puerto a nivel del mar.

Elantxobe

Como nos gustó el sitio donde dormimos la noche anterior y volvíamos a estar en Elantxobe, esta noche decidimos volver a repetir lugar.

Lunes, día 21
Nuestro última día de vacaciones lo utilizamos para regresar a Logroño pero antes de irnos hicimos un recorrido hasta la cima del monte Ogoño situado justo encima de Elantxobe, de hecho nuestro punto de partida fue el mismo lugar donde habíamos dormido. -Ver ruta en Senderioja-

Se trata de una ruta no muy bonita en la subida ya que avanzamos siempre dentro de un profundo bosque de encinar cantábrico pero luego el esfuerzo es compensado con las inmensas vistas que hay desde la zona alta del Cabo Ogoño. Un espectacular colofón para un viaje inolvidable.

En la cima del Cabo Ogoño

domingo, abril 13, 2014

La belleza de la Sierra de Castejón

Hay una pequeña zona al sur de La Rioja que me parece uno de los lugares más increíbles que tenemos en nuestra Comunidad y que normalmente pasa desapercibida por el visitante e incluso por los propios riojanos. Se trata de la zona que hay comprendia entre Montenegro de Cameros (sur) y Brieva de Cameros (norte) su desconocimiento creo que puede ser debido a que es una zona que queda algo eclipsada por las grandes sierras más conocidas que se alzan a ambos lados (Urbión al oeste y Cebollera al este).

Se trata de una zona montañosa que en algunos mapas aparece con el nombre de Sierra de Castejón y en la que destacan picos tan estéticos como el Cabezo del Santo o pueblos tal bonitos como Brieva de Cameros y Ventrosa.

Cuando llega la primavera esta zona toma un manto de color verde impresionante ya que las laderas de sus montañas son inmensos prados en los que tradicionalmente ha habido pocos árboles y que ha favorecido que en se haya desarrollado un fuerte crecimiento en el número de cabezas de ganado. Otro punto fuerte de esta zona es que al no estar explotada turísticamente es un auténtico placer el andar por sus solitarios parajes, lo que unido a la inmensidad del entorno le hacen a uno parecer ser un ser muy pequeño.

Yo no me canso de acercarme a esta zona y cada vez que vengo descubro un rincón nuevo; hoy hemos estado haciendo una ruta desde Brieva de Cameros y que nos ha llevado al pico y a la cueva de Covaruña. -Ver ruta en Senderioja- Al estar en plena primavera hemos podido disfrutar de todo el esplendor que muestra esta zona en estas fechas.


Cueva de Covaruña (I)

Cueva de Covaruña (II)


Subiendo al monte Covaruña (I)

Subiendo al monte Covaruña (II)


Después de la ruta hemos comido en un bar de Brieva y hemos aprovechado para recorrer tranquilamente sus bonitos rincones y calles. Brieva de Cameros se puede decir que es el epicentro de esta zona de la que hablo, un pueblo que está a la altura de la belleza del entorno que le rodea.



Brieva de Cameros (I)

Brieva de Cameros (II)