El Monasterio de San Millán de Yuso o de abajo es uno de los dos famosos monasterios que tiene esta localidad, el otro es el Monasterio de San Millán de Suso o de arriba.
El primero de ellos es mucho más grande que el segundo, no en vano, es llamado el "Escorial de La Rioja". El monasterio de Yuso también es más nuevo, se construyó entre los siglos XVI y XVII, el de Suso a pesar de haber sido reformado existe desde el Siglo IX. Lo que está claro es que ambos Monasterios son impresionantes, desde 1997 ambos han sido catalogados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Actualmente el Monasterio de Yuso está habitado por una comunidad de frailes Agustinos Recoletos, desde su fundación hasta finales del S.XIX lo estuvo por monjes Benedictinos. Por esta razón y quizás alguna mas, el Monasterio sólo puede ser visitado mediante una visita guiada, eso sí bien explicada, tanto a Edith como a mi nos gustó bastante. Cuesta 4€ y dura aproximadamente una hora.
Una de las cosas más interesantes que se explican durante la visita y por la que es tan famoso este monasterio es porque aquí aparecieron los primeros escritos en Castellano y dicen que también en Euskera. Son las llamadas Glosas Emilianenses, las cuales parece ser que fueron escritas a principios del S. XI. Los escritos que se muestran en la visita son copias, las originales se encuentran en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, en Madrid.
Tras la visita a Yuso decidimos hacer la llamada "Ruta de la Cueva del Santo". Se trata de un camino balizado que parte desde el propio Monasterio y que lleva hasta la cueva donde vivió San Millán durante 40 años. En total son 17,5Km con un desnivel muy escaso, apenas 300 metros, de los cuales la mayoría se salvan en el último kilómetro de la ruta. Nosotros hicimos un poco de trampa y nos acercamos en coche hasta el pueblo de Lugar del Río, ahorrándonos de esta forma 5 km del recorrido (2,5 de ida y otros 2,5 de vuelta).
Aunque la ruta transcurre durante la mayor parte del tiempo por asfalto (siguiendo la carretera del Lugar del Río) merece la pena hacerla. En su transcurso pasaremos por una vieja ferrería y por dos áreas recreativas: la de la Eméndula y la de Urre. Desde ésta última el camino se hace bastante más duro aunque se compensa por el bonito bosque de hayas que atravesaremos.
Finalmente alcanzaremos la llamada "Cueva del Santo", en este lugar se construyó una ermita junto en el mismo punto donde se encuentra la famosa cueva.
Las vistas a la Sierra de la Demanda desde aquí son impresionantes, sobretodo si pillamos las altas cumbres que nos rodean con nieve.
Área recreativa de la Eméndula | Cueva - Ermita del Santo |