viernes, diciembre 09, 2016

Polonia

Creo que por fin este ha sido el último de los muchos viajes de este fructífero año. En principio no contaba con hacer más viajes este año, y menos al extranjero, pero hace unas semanas comentándolo con los amigos decidimos aprovechar el acueducto de la Constitución y la Inmaculada e irnos de viaje a Polonia.

A pesar de que sabíamos que allí en Diciembre iba a hacer mucho frío decidimos ir a Polonia porque es un país económico y que en principio cuadraba bastante bien para el número de días de que disponíamos (sobre una semana).

Los lugares que visitamos son los que se suelen hacer en la mayor parte de los tours turísticos: Varsovia, Cracovia, el campo de concentración de Auschwitz y las minas de Sal de Wielizcka.

A Varsovia es casi obligatorio ir debido a que tiene los aeropuertos con más movimiento pero como ciudad nos gustó muy poquito, quedó destrozada en la 2ª Guerra Mundial y a pesar de que ha sido reconstruida por completo para mi gusto no tiene demasiado que ofrecer al turista.

Cracovia ya es otra cosa, la ciudad nos gustó bastante, y además cuenta con el aliciente de que tanto Auschwitz como las minas de Sal están cerca de la ciudad.

Sábado, día 3
Volamos a Varsovia vía Barcelona, concretamente aterrizamos en el aeropuerto de Modlin, actualmente usado exclusivamente por compañías de bajo coste: Ryanir y Wizz Air.

Nada más aterrizar ya vimos el aeropuerto nevado lo que ya nos indicaba claramente el frío que íbamos a padecer, todos los días nos los hemos pasado con la ropa de más abrigo que teníamos y aún así ha habido momentos de frío.

El aeropuerto está alejado de Varsovia, como a 50Km, y cuando nosotros llegamos tanto el autobús como el tren ya no nos cuadraban bien así que decidimos ir al centro en un taxi que no salió bastante económico ya que pagamos 50€ pero a dividir entre 6 personas. Nosotros eramos 4 pero subimos 6 porque en el viaje conocimos a una pareja de Lérida muy majos con los que hicimos bastante amistad.

El taxi nos dejó en la zona donde está la mayor parte de hoteles de turistas, en las inmediaciones de la estación central y el Palacio de la Cultura y la Ciencia, el edificio más alto de la ciudad y que tiene un aire totalmente soviético, de hecho fue un regalo de Stalin a la República de Polonia en la época del telón de acero.

 Palacio de la Cultura y la Ciencia

Esa noche apenas nos dio tiempo a acomodarnos en el hotel y cenar por las inmediaciones, pero apenas encontramos locales de restauración, esta zona de hoteles está alejada del centro histórico y esto se nota. Finalmente cenamos en un Mc Donalds de la estación central y luego echamos una cerveza en un bar cercano.

Domingo, día 4
El parque Lazienki probablemente es el más famoso de la ciudad; decidimos ir a primera hora de la mañana porque está alejado del centro histórico y así luego ya echaríamos el resto del día por el centro.

Tuvimos la pega de ver el parque sin hojas en los árboles pero con el aliciente de verlo nevado, una cosa por la otra. Lo más destacado del parque es la escultura de Chopin, el famoso compositor y pianista Polaco.

Parque Lazienki

Estatua de Chopin en el Parque Lazienki

Desde el parque Lazienki llegamos al Stare Miasto o Casco Histórico a través de la calle Krakowskie Przedmieście, una de las más famosas de la ciudad: pasamos junto a la Universidad o el Palacio Presidencial.

El Casco Histórico no me pareció feo pero demasiado pequeño, apenas tiene unas docena de calles, se accede a él a través de la plaza donde está el Castillo y la Columna de Segismundo que es la que aparece en la mayor parte de las típicas fotos y postales. La otra gran plaza del Casco Histórico es la Rynek Starego Miasta o Plaza del Mercado, una céntrica plaza rodeada completamente de bonitos edificios.

 Plaza del Castillo

 Plaza del Mercado

En uno de los extremos del Stare Miasto está la Barbacana, la parte de muralla la cual este barrio con la ciudad nueva (Nowe Miasto). Justo en este punto donde se unen ambos barrios hay un bar de leche donde comimos este primer día, los bares de leche son restaurantes de la época comunista muy baratos pero que tal como pudimos comprobar en neustras propias carnes también se caracterizan por la mala leche de sus trabajadores.

 Barbacana

Tras comprobar que el Casco Viejo no daba para mucho más y encontrarnos el Castillo ya cerrado a las 15h decidimos pasar la tarde - noche al abrigo de los bares y echando unas cuantas cervezas.

Lunes, día 5
El Lunes quedamos con los chicos de Lérida para ir junto al barrio de Praga, también vinieron otra pareja de Barcelona. Praga es un viejo barrio situado al otro lado del río Vístula que se suele visitar porque apenas fue tocado por los nazis y por lo tanto sirve para ver edificios de antes de la guerra.

Nosotros llegamos en tranvía y dimos una vuelta por algunas de las calles que habíamos leído en Internet que se suelen visitar pero no nos pareció que ofreciera demasiado, parece el típico barrio obrero de una gran ciudad. Los lugares que vimos y que suelen ver los turistas son: el Mercado Rozycky (como curiosidad aquí vimos que se vendía en plena calle trajes de novia/o), la antigua fábrica de vodka Koneser y la Catedral de San Miguel y San Florián.

Viejos edificios en el distrito de Praga

Catedral de San Miguel y San Florián

Tras despedirnos de las parejas de catalanes nosotros nos fuimos a la Plaza Krasinskich para ver el Monumento dedicado al levantamiento de los Insurgentes. Es un homenaje al levantamiento fallido Polaco de 1944 contra los Nazis y que acabaría con la destrucción casi completa de la ciudad.

Monumento del Levantamiento de los Insurgentes del 44

Tras comer hicimos un free walking tour dedicado al Gueto Judío de Varsovia, el tour no estuvo mal ya que aprendimos alguna cosilla in situ pero demasiada gente y frío para mi gusto. El tour se desarrolló en el barrio de Muranow, uno de los que estaba casi por completo dentro del gueto judío; es una pena que apenas quede nada en pie de este. El tour lo acabamos a los pies de la estatua en honor a los Heroes del Gueto.

Estatua dedicada a los Héroes del Gueto Judío

Tras el tour regresamos al hotel para recoger los bártulos y marchar a la estación central ya que desde ella salía nuestro tren a Cracovia, en apenas 2 horas y media llegamos a la ciudad monumental.

Martes, día 6
Este día hicimos una excursión organizada al Campo de Concentración de Auschwitz. Este campo de exterminio fue el más grande de todos lo que construyó la Alemania Nazi, debido probablemente a sus buena comunicaciones. Además ha pasado tristemente a la historia por ser en el que más gente murió, se cree que unos 4 millones entre judíos, gitanos, prisioneros de guerra...

Llegamos corriendo al autobús ya que por varios despistes casi llegamos tarde. La visita también se puede hacer por libre reservando solo el autobús ya que la entrada la campo es gratuita pero cuando nosotros miramos ya no quedaban guías en Español así que tuvimos que contratar una empresa privada.

Tras hacer lo 80Km de trayecto (como una hora y media de tiempo) llegamos a Auschwitz I, este campo se ha conservado como museo así se puede entrar a varios edificios de barracones en los que se pueden ver salas, letrinas, fotos e incluso objetos de los prisioneros. También entramos a una de las cámaras de gas, creo que la única que queda en pie.

Auschwitz I (I)

Auschwitz I (II) 

Auschwitz I (III) 

 Auschwitz I (IV)

Tras unas dos horas de visita guiada tuvimos un cuarto de hora de descanso y en otro cuarto de hora recorrimos en bus los 3Km que nos separaban de Auschwitz II - Birkenau. Nada más llegar este campo impresiona por su tamaño, se llegan a ver barracones hasta allí donde abarca la vista, no en vano aquí llegaron a vivir unos 100.000 prisioneros juntos en barracones de una única altura. Este campo es mucho más auténtico, Auschwitz I está más preparado como museo.

Auschwitz II - Birkenau (I)

Auschwitz II - Birkenau (II)

Por la tarde estuvimos por Cracovia con la pareja de Lérida que también vinieron al tour de Auschwitz. Estuvimos disfrutando del ambiente nocturno y navideño que había por las calles, como era de esperar vimos mucho más ambiente que en Varsovia.

 Cracovia de noche

Tras cenar en el famoso Pod Wawelem nos recojimos en el hotel a una hora bastante prudencial.

Miércoles, día 7
Por la mañana hicimos un free tour por el centro de Cracovia. La ciudad me gustó bastante, no así el free tour. En Cracovia destaca especialmente la Plaza del Mercado, no en vano es la Plaza medieval más grande de toda Europa. Dentro de ella hay edificios tan destacados como son la Lonja de estilo Renacentista, la Torre del Reloj y las Iglesias de San Adalberto y Santa María.

 Plaza del Mercado de Cracovia

Las dos calles que salen hacia norte y sur de la Plaza son las calles Florianska y Grodzka, las más destacadas del casco viejo y que son por las que estuvimos transitando constantemente.

Además de la plaza del mercado otros lugares destacados que visitamos en el free tour son el colegio Maius (el edificio más antiguo de la Universidad Jaguelónica), la Barbacana o el Parque Planty, el cinturón verde alrededor del casco viejo.

 Por la tarde hicimos otro tour guiado a las Minas de Sal de Wieliczka, estas minas se llevan usando ininterrumpidamente desde el S XIII y cuentan con un total de galerías de 300 Km aunque visitables solo son 3 de ellos. Fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1978.

La visita tiene que ser exclusivamente guiada así que nosotros contratamos una excursión que sería en Castellano. Durante la visita se ven un gran número de cámaras en las que suele haber curiosas estatuas hechas de sal, de todas formas lo que más impresiona son las grandes cámaras con techos altísimos sujetados mediante complejos sistemas de andamiaje. De todas las estancias que se visitan la más famosa es la Capilla de Santa Kinga que es la que suele salir en la gran mayoría de fotografías.

 Minas de Sal de Wieliczka

Capilla de Santa Kinga

Esa noche estuvimos echando unas cervezas en el Piljania Wodki y Piwa, una cadena de bares que mantinen el estilo de bar de la época comunista. Era un lugar muy animado donde la gente se limitaba a beber exclusivamente cerveza y chupitos varios. Nos lo pasamos muy bien el rato que estuvimos.

Piljania Wodki y Piwa

Jueves, día 8
Nuestro último día en Cracovia lo dedicamos a ver lo que nos faltaba de la ciudad.

Aunque ya habíamos estado el día de antes en la colina de Pawel volvimos allí para entrar a ver la Catedral y el patio del Castillo, los dos edificios más emblemáticos de esta famosa colina.


Castillo de Pawel

También rodeamos la colina por el lado del río Vístula para ver la estatua del dragón que según la leyenda vivía en la cueva que hay al lado. Como curiosidad comentar que el dragón tiene un mecanismo mediante el cual escupe fuego cada 5 minutos.

Tras dejar atrás la colina de Pawel entramos de lleno en Kazimierz, el barrio judío. Este es un barrio alternativo donde abundan los bares, los graffitis y los locales de cultura alternativos; también las sinagogas, hasta 7 se pueden visitar, nosotros entramos a la de Remuh, una de las más famosas, la misma que tiene un pequeño cementerio judío adosado.

Sinagoga de Remuh

 Distrito de Kazimierz

Desde Kazimierz cruzamos el Vístula para llegar al barrio de Podgorze donde estaba el antiguo Gueto Judío de Cracovia. Allí vimos la Plaza de los Héroes del Gueto en una de cuyas esquinas está la Farmacia que dicen que estuvo suministrando medicinas para estos. También vimos un pequeño trozo del muro que todavía queda en pie y que delimitaba el Gueto.

Plaza Heroes del Gueto

 Trozo del muro del Gueto Judío

Desde aquí seguimos nuestro itinerario hacia el este hasta internarnos en una zona industrial donde está la fábrica Schindler, la antigua fábrica mediante la cual el empresario Oscar Schindler salvó la vida de unos mil doscientos judíos. Allí actualmente hay un museo que mucha gente suele visitar, nosotros no entramos, solo estuvimos por fuera.

 Museo Schindler

Tras comer bastante tarde (ya era noche cerrada) en el barrio de Kazimierz regresamos andando hasta el hotel para volver a coger el tren que nos llevaría de regreso a Varsovia.

Esa noche pernoctamos en otro hotel de la zona del Palacio de la Cultura y la Ciencia y a la mañana siguiente tremprano tomamos otro taxi que nos llevaría al aeropuerto y de allí de regreso a Barcelona.