domingo, mayo 26, 2013

La Suiza Navarra

Tras el estupendo día que hemos pasado hoy por tierras navarras he decidido titular esta entrada como "la Suiza Navarra" por el parecido, salvando las distancias, que he encontrado en algunos puntos entre la zona de Leitza por donde hemos estado andando y el país centroeuropeo.

La primavera está en pleno apogeo y en una zona tan lluviosa como esta hace que la naturaleza tome aquí al igual que en tierras suizas un color intensamente verde. Los profundos valles y las altivas montañas también son otras similitudes que encontramos entre ambos lugares.

Nos habría gustado haber estado más tiempo pero al final ha sido un viaje relámapago de un solo día. A pesar de esto el tiempo nos ha cundido bastante. Antes de empezar nuestra ruta por el entorno de Areso nos hemos detenido a conocer este bonito pueblo, muy próximo a Leitza y casi colindante con Guipuzkoa.

Ayuntamiento y frontón de Areso

Tras el paseo por Areso nos hemos metido en faena y hemos hecho una ruta por las montañas que hay detrás del pueblo, hemos alcanzado las cumbres de Ulizar (868m) y Musaio (821m). Ha sido una ruta ligerita, casi 12Km y 600 metros de desnivel. -Consultar ruta en Senderioja-


Areso va quedando abajo

Caserío


Cima del Ulizar

Regresando a Areso

 
Tras la ruta nos hemos ido con el coche hasta el área recreativa de Ixkibar, en la zona conocida como Leitzalarrea a 8Km de Leitza. Allí nos hemos comido los bocadillos que traíamos de casa y después nos hemos hechado una reparada siesta a la sombra de los árboles.

Para rematar el día, por la tarde hemos hecho otra ruta de senderismo saliendo desde Ixkibar, el recorrido corresponde al SL-NA-285 y nos ha permitido conocer el Abetal de Izaieta, un lugar donde se conservan unos abetos rojos de gran porte. Esta vez hemos elegido una ruta más ligerita, poco más de 7 Km y 200 metros de desnivel. -Ver ruta en Senderioja-

Bosques de Leitzalarrea

Ya de regreso a Logroño hemos hecho una pequeña parada para echar unas fotos al entorno de Leitza, el pueblo estaba precioso rodeado de bosques y prados muy verdes. No nos daba tiempo a parar a conocer el pueblo así que en otra ocasión, probablemente este otoño, volveremos para conocerlo en profundidad.

Leitza