viernes, 23 de octubre de 2015

Sudeste asiático: Vietnam

El último viaje al extranjero de este año nos ha llevado a dos lejanos países del sudeste asiático: Vietnam y Camboya. El post resultante del viaje esta vez lo voy a dividir en dos partes, una para cada país, empezamos con el de Vietnam:

Vietnam es un país que me ha encantado: sus habitantes, la seguridad, los contrastes con Europa, la naturaleza, todas ellas son suficientes razones para visitar este país inolvidable, eso sí, si alguien está pensando en visitarlo que venga cuanto antes porque se está conviertiendo en la nueva Tailandia, el número de visitantes está creciendo exponencialmente en los últimos años.

La mayor parte del presupuesto del viaje se la ha llevado los vuelos en avión, luego la vida aquí es muy barata, un turista pagaría una cuarta parte de lo que se paga en España, los locales por supuesto que todavía menos. Eso sí, es importante regatar prácticamente todos los precios que te ofrecen, al menos siempre hasta la mitad de lo que piden inicialmente.

En cuanto al alojamiento comentar que excepto la primera noche en Hanoi todo lo demás lo hemos ido reservando según llegábamos a cada ciudad, Vietnam es un país con muchísima oferta hotelera. En cuanto a la comida decir que aunque prácticamente el 90% de los platos se basan en arroz o derivados directos, me ha parecido bastante buena.

Sobre la gente comentar que en general nos han parecido bastante majos, la mayor parte son budistas aunque al ser un país comunista la religión no es una prioridad; no hablan demasiado inglés aunque sí en los lugares relacionados con el cada vez más creciente turismo. Lo que sí que nos parecieron es que son bastante cabezotas y obstinados, enseguida comprendimos porque han ganado todas las guerras que han disputado (China, Francia, USA, Camboya)

La mayor parte de los turistas que vienen a Vietnam recorren el país entero de norte a sur o viceversa. Había leído como que la parte sur es menos espectacular que la norte o central así que debido a la escasez de días (18 días en los que también queríamos ir a Camboya) decidimos obviar el sur del país, incluído Saigón o ahora llamada Ho Chi Minh City, la capital del antiguo Vietnam del sur).

Nuestro trayecto se inició en Hanoi, la capital situada al norte del país, de ahí fuimos todavía más al norte para visitar Sapa, la zona de arrozales fronteriza con China, tras volver a Hanoi nos fuimos al este para visitar el lugar más turístico y conocido del país: la Bahía de Halong; desde aquí ya fuimos constantemente hacia el sur pasando por Ninh Binh, Hue y Hoi An, ya en la zona media de Vietnam para acabar tomando desde Da Nang un vuelo hasta Siem Reap, Camboya, de aquí luego regresaríamos a Hanoi para volver a España.

Sábado, día 10
El día anterior nos habíamos desplazado hasta Madrid en autobús ya que hoy tocaba tomar el vuelo con Aeroflot a Hanoi vía escala en Moscú. Estos vuelos tan largos son probablemente lo que mas odio de estos viajes, este concretamente son una burrada de horas, casi 5 de Madrid a Moscú y casi 10 de Moscú a Hanoi.

Domingo, día 11
Llegamos a Hanoi la mañana del Domingo sin haber dormido apenas nada en el avión y con un "jet lag" de tres pares de cojones. En el aeropuerto tomamos uno de los autobuses que por unos 2€ te llevan al centro de la ciudad, la pega que tienen es que marchan según se van llenando, no son útiles si uno va con prisa. Antes de salir del aeropuerto habíamos cambiado Euros por Dongs (1€ = 25.0000 Dongs), la moneda nacional.

En el viaje en bus me sorprendiron dos cosas: la gran cantidad de motos que vimos, está claro que aquí ganan por mayoría aplastante a los coches, aún así aunque el tráfico es caótico es mucho mejor que el de países como la India; la otra sorpresa fue la enorme cantidad de propaganda comunista que veía por todos los sitios, las banderas rojas nacionales o con la hoz y el martillo están presentes por todos los rincones de la ciudad. Nos bajamos del bus en el distrito de Hoan Kiem, el old district, que es donde está la mayor parte de oferta hotelera de la ciudad; de allí con los pesados bártulos llegamos como pudimos a nuestro hotel en pleno corazón del Hoan Kiem.

Nos encontrábamos extremadamente cansados del viaje así que nos echamos un rato a descansar, cuando salimos del hotel ya era de noche, lo que hicimos fue dar una vuelta por el lago Hoan Kiem y el resto de calles del Old District, al norte del lago están las bulliciosas calles donde se monta el mercado nocturno, cada calle lleva el nombre del producto que se fabricaba o vendía ahí.

En el lago de Hoan Kiem, el cual da nombre al resto del barrio, cruzamos el puente rojo para entrar a ver el templo Ngoc Son donde entre otras cosas tienen a la famosa tortuga de la leyenda en una hurna.

 Puente en lago de Hoan Kiem

Tras la visita al lago nos fuimos a callejear por el old district, nos encantó el ambiente festivo que se respiraba en las calles: había teatro, bailes improvisados, gente cantando, pero todo ello muy espontaneo y natural, como de muy buen rollo. Llegamos andando hasta el Cho Dong Xuan, el mercado central, pero al ser de noche estaba cerrado.

Haciendo el tonto en el old district

Tras una primera toma de contacto con la comida vietnamita (cenamos Pho, el plato nacional, unos noodles en salsa con ternera o pollo), nos fuimos a descansar al hotel.

Lunes, día 12
Hoy tocaba patear bastante ya que era nuestro único día para ver Hanoi por el día.

Primera parada para ver la St Josheps Cathedral, es católica y es como una especie de Notre Dame en miniatura, no en vano se construyó en la época colonial francesa.

 St Josephs Cathedral

Después fuimos a ver la carcel de Hoa Lo, se constuyó en la época colonial para encerrar comunistas y luego la usó el Gobierno comunista para encerrar americanos durante la Guerra de Vietnam, esta es la carcel que recibió el nombre de "Hanoi Hilton" debido al buen trato del que se dice que aquí se dispensaba a los americanos prisioneros.

Hanoi Hilton

Siguiente destino: el Templo de la Literatura, el que seguramente sea el edificio más bonito de la ciudad.

 Entrada al templo de la literatura

De camino a la ciudadela vieja pasamos por el Parque Lenin, con la típica escultura de Lenin, la ciudadela nos la encontramos cerrada así que solo pudimos ver la Flag Tower desde fuera y algunos de los vehículos militares que tienen expuestos en el patio del museo de la guerra.

Tras rodear la ciudadela llegamos a la zona donde está el Mausoleo de Ho Chi Minh, el líder comunista de Vietnam del norte el cual tras ganar la guerra consiguió unificar todo el país; todavía a día de hoy se nota que sigue siendo el auténtico líder del país, alguien muy querido por el pueblo en general.

El mausoleo estaba cerrado así que no pudimos entrar a ver la momia, la historia se repetía al igual que en Moscú con Lenin. Lo que sí pudimos visitar fue la Pagoda del Pilar Único, situada en las inmediaciones del mausoleo.

Mausoleo de Ho Chi Minh

 Pagoda del pilar único

Al salir de la pagoda del pilar único contratamos un bicitaxi, quien nos daría una vuelta por el lago del oeste y nos haría una parada en la Tran Quoc Pagoda, el tipo que contratamos era un listo e intentó engañarnos con la pagoda llevándonos a otra que estaba más cerca, se lo recriminamos y tuvo que deshacer el camino y llevarnos hasta ella.

 Tran Quoc Pagoda

Más tarde el bicitaxi nos llevó hasta la zona de Hoan Kiem donde compramos entradas para ver un espectáculo de marionetas de agua, algo típico que hacen todos los turistas.

 Espectáculo de marionetas de agua

Después del espectáculo dimos otro paseo hasta hacer tiempo para coger el tren nocturno que nos llevaría a Sapa.

En el compartimento de 4 personas coincidimos con una pareja de australianos con los que nos reimos bastante, además tuvimos la suerte de dormir bastante bien.

Martes, día 13
Sapa está enclavado en una zona de montañas, aquí lo típico es hacer trekkings más o menos largos que te suelen llevar a aldeas de diferentes étnias nativas donde se suele hacer homestay.  La zona es conocida por estar todo el año muy verde y por las bonitas terrazas de arroz que rodean todo el valle. Nosotros no tuvimos suerte con el arroz ya que lo pillamos recién cosechado y no tenía un color demasiado bonito.


El tren nos llevó a Lao Cai y de aquí tomamos un minibus que nos llevaría hasta Sapa, que está como a una hora de distancia. Una vez en Sapa buscamos un hotel cómodo y tras evitar a las mujeres que te dan la chapa para que hagas el trekking con ellas y duermas en sus casas saqué el GPS de montaña y me dispuse a hacer un trekking por la zona sin contrar con ellas..

No hicimos demasiada distancia, creo que finalmente no llegamos ni a Lao Chai, el poblado más cercano en dirección SE, la verdad es que el día no estaba para muchas fiestas, a la hora de comer ya llovía bastante.

Arrozales

 Edith con niños de las etnias que pueblan Sapa

Por la tarde noche dimos un paseo por Sapa pueblo y también aprovechamos para entrar a ver las numerosas tiendas de ropa de montaña que te venden falsificaciones de marcas como North Face a precios realmente de risa. Yo lo único que compré fue una mochila pequeña.

Miércoles, día 14
Por la mañana Edith me convenció para alquilar un par de motos con conductor y subir hasta el puerto de Tram Ton, a unos 15Km de Sapa, el objetivo era visitar un par de cascadas: la Love Waterfall y la Silver Waterfall, ambas nos encantaron, de lo mejor que vimos en Sapa.

Love waterfall

Silver waterfall

A la tarde hicimos el paseo a la aldea vecina de Cat Cat, un pueblo creado exclusivamente para el deleite del turista, es una especie de parque temático de la zona pero que merece la pena, nos gustó bastante.

Recogiendo el arroz en las proximidades de Cat Cat

Tras la visita a Cat Cat regresamos a Lao Cai para coger otro tren nocturno a Hanoi.

Jueves, día 15
Amanecimos en Hanoi donde tomamos un taxi para ir a la estación de Luong Yen que es la estación de donde salen los autbuses de la compañía Hoang Long Asia y que van directos hasta la isla de Cat Ba. Esta era nuestra idea para aproximarnos a la bahía de Halong, ir por nuestra cuenta y evitar los masificados tours de varios días en barco que salen desde Halong City. La isla de Cat Ba, es la mayor isla de toda la bahía de Halong, es una especie de Salou a la vietnamita pero que ahora fuera de temporada estaba bastante tranquilo.

Como cuando llegamos a la isla ya era tardecillo sólo nos dió tiempo a acercarnos a las playas de Cat Co 1, 2 y 3. Nos dimos un chapuzón y luego regresamos al hotel tranquilamente dando un paseito mientras veíamos el anochecer con los islotes de Halong al fondo.

 Playa de Cat Co 1

Antes de ir a cenar nos dedicamso buscar por las agencias turísticas de la zona un tour para el día siguiente por la Bahía de Halong.

Esa noche compartimos cena con unas chicas catalanas de las que una de ellas tenía familia en La Rioja.

Viernes, día 16
Hoy tocaba navegar por la bahía de Halong, el tour que cogimos era muy parecido a todos los que se ofrecían, sinceramente creo que se llevan muy poco todos, tanto en precio como en actividades: kayak, snorkel, visita a la isla de los monos y a las aldeas flotantes, comida incluída..., lo que sí considero que fue un acierto total fue venir directamente a Cat Ba a contratar el tour, creo que Halong sale mucho más caro y tienes menos posibilidades. Además así también pudimos conocer la bahía de Han La, que es una especie de bahía de Halong que está más al sur, más cerca de Cat Ba.

Además de la increíble bahía de Halong este fue un día muy especial ya que a bordo del barco hicimos amistad con gente majísima: un matrimonio de americanos, Tim, un inglés muy cachondo, otro chico de Taiwan y Pablo, un chico de Madrid que estaba recorriendo por solitario todo el país de norte a sur con una moto.

En la isla de los monos tuvimos el percance del día porque un mono le mordió la pantorrila a Edith, al ver que no era profundo y que no había sangre nos quedamos más tranquilos. Allí también hicimos un pequeño trekking a lo alto de la isla, aquí fue donde conocimos a Pablo.

Como actividades complementarias el kayak y el snorkel también estuvieron bien, aunque en el snorkel era difícil ver nada, el agua estaba muy turbia.

Aldeas flotantes

En lo alto de la Monkey Island

Regresando a Cat Ba

Al regresar a Cat Ba, Pablo nos dijo que iba a subir con Tim en la moto a ver el fuerte que hay en lo alto de una montaña, un lugar inmejorable para ver el anochecer, así que nosotross también subimos, eso sí, como buenos andarines nosotros a pata.

 Puesta de sol en Cat Ba vista desde el Cannon Fort

Por la noche quedamos otra vez con Pablo y Tim a cenar y también estuvieron Aitor y Chus, otra pareja de españoles y que casualidad que a Aitor yo lo conozco porque estudió conmigo en la Universidad... ¡vaya casualidad!

Tras la cena y las cervezitas nos fuimos a dormir al hotel con la sensación de haber pasado un día inolvidable.

Sábado, día 17
Hoy tocaba marchar de la bahía de Halong, a partir de hoy nuestro camino ya se dirigía decididamente hacia el sur. Para ello hoy cogimos un autobús que nos llevaría a Ninh Binh, con cambio de bus en Haiphong, la ciudad portuaria desde la que accedimos a Cat Ba desde Hanoi.

El viaje nos lo tomamos con filosofía e incuso con risas pero la verdad es que fue un desastre: en Haiphong pillamos un atasco en la zona portuaria, luego nos metieron en un autobús en estado lamentable y que hacía las funciones de un autobús de línea, lo usaron incluso para cargar bambú en el techo...

Total que con todo esto llegamos a Ninh Binh con dos horas de retraso sobre la hora prevista, ya era casi de noche y la ciudad en sí no tiene ningún atractivo ya que los lugares turísiticos están en los alrededores de la ciudad así que lo único que hicimos fue buscar hotel y también comprar los tickets para el viaje en tren de la noche siguiente.

Domingo, día 18
Alquilamos un par de bicis de paseo en el propio hotel y nos dedicamos a ver a fondo todos los alrededores de Ninh Binh. Gracias al GPS de montaña no nos perdimos y pude medir el trayecto que hicimos, al final nos salieron unos 50Km; nos dio tiempo a ver todo lo que queríamos excepto la Bai Dinh Pagoda, la que dicen que es la pagoda más grande de Vietnam y que nos pillaba ya muy a desmano para llegar con las bicicletas.

A primera hora fuimos a ver la Bich Dong Pagoda, son una serie de pagodas y templos situados en las laderas de una montaña, están curiosos de ver.

La siguiente parada fue para hacer el paseo en barca de Tam Coc, el lugar que más turistas mueve en esta zona. A este lugar se le conoce como la Bahía de Halong de interior debido a su parecido. El paseo dura como una hora y media y tiene la curiosidad de que aquí las barqueras reman con los pies. Hay varios puntos en el recorrido en el que te intentan vender agua, comida, adornos... A mí creo que este lugar me decepcionó un poco, creo que lo vi demasiado preparado para el turismo de masas.

Un sitio que sí que me gustó bastante fue el Mua Cave, nuestra siguiente parada, además de alguna cueva este sitio destaca por el estupendo mirador al que se accede tras una serie de empinadísimos escalones. A un lado del mirador está la zona de Tam Coc y al otro lado unos campos de arroz bellísimos.

Tras parar a comer seguimos nuestra excursión, paramos a ver una pagoda menos conocida: Ban Long Pagoda, la zona de Trang An nos la saltamos ya que es otro paseo en barca y acabamos viendo Hoa Lu, la antigua capital de Vietnam durante los siglos X y XI. Esta visita no merece la pena, apenas se ve nada interesante.

Paseo en barca por Tam Coc

Mirador de Mua Cave

Tras devolver las bicis nos dirigimos a la estación de tren y entonces nos dimos cuenta de que nos habíamos confundido al comprar los tickets de nuestro viaje a Hue!!, no eran de vagones sleeper donde se puede dormir, eran de vagón normal, nos esperaban 10 horas de viaje nocturno sin poder dormir..., luego realmente no fue tan malo, el asiento se reclinaba bastante y pudimos dormir lo suficiente.

Antes de subir al tren estuvimos hablando con un lugareño y su preciosa hija de 8 años, él quería que hablara con nosotros para que se fuera soltando a la hora de hablar en Inglés; fue un rato muy agradable.

Lunes, día 19
Al salir de la estación de Hue cogimos el primer hotel que encontramos, nos nos apetecía andar deambulando con las pesadas maletas.

Hue fue capital de Vietnam durante la época de la Dinastía Nguyen, hasta el año 1945 y su conjunto monumental está declarado Patrominio de la Humandiad por la Unesco.

El día lo dedicamos a visitar varios punto de interés de la ciudad, el problema es que todos ellos están un poco alejados entre sí así que volvimos a alquilar bicicletas para movernos.

Los lugares que visitamos fueron la Pagoda Thien Mu y dos tumbas de la Dinastía Nguyen: la de Minh Mang y la de Khai Dinh; en total hay 7 tumbas desperdigadas por los alrededores de Hue destacando 3 sobre ellas, las dos que vimos nosotros y la de Tu Duc que no nos dio tiempo a visitar. Sin duda la tumba de Khai Dinh es lo que más mereció la pena del día.

Pagoda de Thien Mu

Tumba de Minh Mang

Tumba de Khai Dinh

El día lo acabamos cenando en la zona donde están todos los hoteles de turistas. Ya aprovechamos para contratar para el martes una excursión a la DMZ y para el miércoles el viaje en moto de Hue a Hoi An.

Martes, día 20
La DMZ son las siglas de como se conoce a la zona desmilitarizada, una franja de unos pocos kilómetros alrededor de la frontera entre Vietnam del norte y del sur, una zona que era donde se suponía no debería de haber habido combates y al final fue la zona más arrasada y bombardeada durante la guerra de Vietnam.

La excursión que contratamos nos llevó a ver unos cuantos puntos de la DMZ que se hicieron famosos debido a la guerra: la montaña de rockpile, la base americana de Khe Sanh, el puente de Dakrong, los túneles de Vinh Moc excavados por el Vietcong y el cementerio norvietnamita de Trung Son.

Pensamos que fue una exursión prescindible: los lugares no nos impactaron demasiado, el desayuno incluído fue un timo, la guía era muy pasota...

Base de Khe Sanh

 Túneles de Vinh Moc

Miércoles, día 21
Madrugamos para ir a ver a primera hora la ciudadela de Hue, el único punto turístico que nos había quedado sin ver de los días anteriores. El asunto es que para las 9,30h teníamos que volver ya que entonces habíamos quedado con los "Easy Riders", los motoristas que nos llevarían a Hoi An.

Ambos conductores nos cayeron genial, eran un chico joven y su tío, muy graciosos y muy majos. Cuando llegamos a Hoi An les invitamos a comer.

Las maletas las cargamos en las motos y la verdad es que fue un viaje muy agradable, hicimos el trayecto que exactamente les pedimos: una parada cortísima en la playa de Lang Co, otra un poco más larga en el Hai Van Pass, un puerto de montaña donde se pueden ver varios búnkeres de la época de la guerra y la parada más larga en las montañas de marmol, ya muy cerca de Hoi An, un lugar que a mí personalmente me encantó.

Las Montañás de Mármol son un total de 5 modestas montañas (fuego, metal, tierra, agua y madera) entre las cuales la más famosa sin duda es la de agua, esa es la que vimos nosotros. Se trata de un conjunto de miradores, cuevas y pagodas; la gracia de las cuevas es que dentro suelen tener enormes estatuas de budas.

Antiguos bunkeres en el Hai Van Pass

 Interior de una de las cuevas en las montañas de marmol

Al llegar a Hoi An enseguida notamos que claramente es el lugar de Vietnam más orientado al turismo, se nota que está preparado para que aquí el turista sufra lo mínimo posible, el lugar es una especie de pueblo de postal, muy bonito pero también pienso que demasiado artificial. Es un pueblo con mucha influencia China ya que aquí siempre han vivido familias de ricos mercaderes chinos, también japoneses.

Nos alojamos en un hotel que nos recomendaron los "Easy Riders", un poco más caro de lo normal pero con piscina.

Esta tarde-noche salimos a pasear por el pueblo el cual estaba precioso con el color rojo de los cientos de farolillos iluminados.

Hoi An nocturno

Jueves, día 22
Por la mañana estuvimos viendo unos cuantos puntos turísticos de Hoi An, no todos porque lo que compras es un ticket con entrada a cinco sitios a elegir; eso sí, nosotros con algo de picardía nos colamos en algunos sin que nos "tickaran".

Elegimos ver un par de Assamblys Hall, una Communal House, algunas casas tradicionales de antiguas familias chinas, el puente japonés (el principal monumento de la ciudad) y también incluso un espectáculo de música tradicional.

Phuc Kien Assembly Hall

Puente japonés de Hoi An

El pueblo ya no daba para más, se ve rápido ya que es pequeño; así que por la tarde nos pillamos un par de bicicletas y nos acercamos a las playas de Hoi An.

Una de las playas de Hoi An

Viernes, día 23
Hoy volábamos hacia Camboya así que pasamos la mañana vagueando en la piscina del hotel y dando un pequeño paseo antes de que nos recogiera el taxi que nos llevaría al aeropuerto de Danang desde donde salía a las 16,30h nuestro vuelo a Siem Reap.