domingo, 8 de julio de 2012

Visitando ibones en el Pirineo

Tras una serie de compromisos ineludibles que no vienen a cuento salimos hacia el Valle del Tena apresuradamente el viernes por la tarde. Llegamos directos al Puerto del Cotefablo con el tiempo justo para hacer una pequeña caminata que serviría de entrenamiento para lo que me esperaba el fin de semana. Hablo en singular porque Edith sigue tocada del pie y en este viaje le ha tocado quedarse esperando durante el tiempo de "caminatas".
Viernes, día 6
Como he dicho antes dejamos el coche en el Puerto del Cotefablo, el cual une los valles del Tena y del Ara para hacer una pequeña ascensión al Pelopin, una montaña de apenas dos mil metros muy accesible y alejada del Pirineo axial.-Consultar ruta en senderioja.es-. El tiempo no dió para más, tan sólo 8,6Km de distancia y 571 metros de desnivel acumulado ascendido.

Tramo de subida hacia el Pelopin

Tras la ruta, enseguida anocheció y no nos dio más tiempo que el ir a Sandinies donde teníamos reservada una habitación doble con perro incluído.

Sábado, día 7
Edith se quedó esperándome en el hotel rural hasta la hora de comer. Yo mientras tanto me dirigí hasta el Embalse de la Sarra, en Sallent de Gallego para hacer una ruta que me llevaría hasta el Embalse de Respomuso y los Ibones de Arriel. -Consulta ruta en senderioja- Esta vez me salieron 19Km y 814m de desnivel acumulado. Mi idea inicial era al haber llegado al embalse de Respomuso acometer la ascensión al Pico Musales pero el mal tiempo que había en las cumbres me obligó a cambiar de plan sobre la marcha y dirigirme a los Ibones de Arriel. La excursión al Musales queda en "la lista de pendientes".

Embalse de Respomuso

A la hora de comer regresé a Sandiniés, me di una rápida ducha y comimos los tres juntos en un restaurante del pueblo.

Por la tarde nos acercamos a hacer turisteo por la zona de Sallent de Gallego. Es un pueblo en el que ya hemos estado varias veces pero la verdad es que es una auténtico placer visitarlo, no se cansa uno de andar por sus calles.

Emblase de Lanuza visto desde el Mirador de San Mames en Sallent de Gallego

Tras cenar en un restaurante del pueblo nos dirigimos hasta la vecina localidad de Lanuza. Allí se nos hizo de noche mientras dábamos un paseo por el pequeño pueblo situado justo en la orilla dle pantano que toma su mismo nombre.

Justo cuando regresamos a Sandinies tuvimos el placer de presenciar una increíble tormenta eléctrica que acechó toda la zona del Valle del Tena. Y digo placer porque para mi fue toda una sorpresa, jamás en mi vida he visto una tormenta tan intensa. Nosotros tuvimos la suerte de verla desde un pequeño resguardo en el pueblo, imagino que la gente que hizo vivacs esa noche (cuando las previsioens de tiempo no eran malas) no pensaría lo mismo que nosotros.


Domingo, día 8
El Domingo amaneció con muchas nubes bajas así que decidimos cambiar los planes sobre la marcha: dedicar la mañana a hacer turismo y la tarde, siempre que las nubes levantaran, hacer la caminata.

Así pues, nos dirigimos hacia la Oficina de Turismo de Biescas para que nos indicaran que se podía ver en el pueblo. El chico que me atendió ya me avisó de que no había demasiadas cosas para ver en el pueblo así que dimos una vuelta rápida y para el coche.

 Oficina de turismo de Biescas

En un viaje anterior al Valle del Tena ya conocimos alguna de las ermitas de la llamada ruta Románica del Serrablo. Como nos gustaron bastante decidimos ir a visitar una que nos dijeron en la oficina de turismo que estaría abierta: la Ermita de San Juan de Busa.

Ermita Románica de San Juan de Busa

Mientras andábamos por la zona de ermitas se nos ocurrió buscar el antiguo "Camping las Nieves" de Biescas, aquel que salió en todos los telediarios en el año 1996 cuando una fuerte riada se llevó por delante la vida 87 personas.

Nos costó bastante encontrarlo ya que sabíamos que estaba situado al sur de Biescas pero no conociamos el punto exacto, al final, cuando ya nos dábamos por vencidos y volvíamos de regreso vimos lo que queda de sus antiguos edificios. Estuvimos un rato andando por la zona e imaginando lo duro que tuvo que ser todo aquello.


Cauce del Torrente de Aras, culpable de la tragedia

Edificio de recepción

Desolación (I)

Desolación (II)

Tras la visita al camping comprobamos que las nubes ya habían levantado del todo así que sin más dilación nos acercamos hasta Panticosa donde compramos comida para llevar. Concretamente nos la llevamos hasta los Baños de Panticosa, lugar de donde empezaba el recorrido de la tarde.

Tras la comida Edith se quedó esperándonos y Fidel y yo nos tiramos pal monte con inención de visitar los Ibones de Bachimañaa y los Ibones Azules. -Consultar ruta en Senderioja- Tras el recorrido no salieron 13Km y 833 metros de desnivel. Nos costó bastante realizarla y por ello regresamos a Logroño más tarde de lo previsto pero muy satisfechos por la visita a los siempre majestuosos Pirineos.

 Ibón Azul Alto