sábado, 18 de septiembre de 2010

Gerona

Hemos pasado 8 días recorriendo la provincia de Gerona. El objetivo era tener unas vacaciones variadas y tocar unos cuantos ambientes diferentes: montaña (Pirineo Catalán), volcanes (Garrotxa), mar (Cap de Creus) y ciudades (Figueras y Gerona).

En general decir que ha sido una zona que nos ha gustado mucho, con mucha variedad de paisajes y en la que el Catalanismo está muy fuertemente implantado, seguramente sea la provincia Catalana donde el independentismo tiene más fuerza.
Sábado, día 11
Tras la paliza de kilómetros nuestra primera parada la hicimos en Ripoll, la capital de la comarca de Ripollés. Este es un lugar sobretodo famoso por el Monasterio de Sta Mª de Ripoll y por estar considerado la cuna de Cataluña, se dice que aquí el conde Wilfredo el Velloso fundó la nación catalana en el siglo IX. De está época es el Monasterio de Sta Mª de Ripoll, un auténtica obra de arte del Románico.


Exterior del Monasterio de Sta Mª de Ripoll

Interior del Monasterio de Sta Mª de Ripoll

Tras la visita del Monasterio dimos una vuelta por el pueblo, se nota que no hace mucho tiempo fue un muy importante nucleo siderúrgico. Aparte del monasterio no hay mucho más.

Después nos dirigimos hacia el Valle de Camprodón, antes de llegar paramos en Sant Joan de les Abaddeses. Este día era la diada, o fiesta nacional de Cataluña, y en el pueblo había mucho ambiente por las calles. Entramos a visitar otro de los monasterios famosos de Ripollés, del que ahora básicamente queda la iglesia y el claustro. La iglesia nos pareció una estructura muy original, cuenta hasta con cinco absides diferentes.



Crucifixion

Ofrenda en la diada

La siguiente parada ya la hicimos en Camprodón, a destacar en este pueblo el bonito puente que cruza el rio Ter y la calle comercial principal por donde hay gente a todas horas pululando.


Puente Nuevo

Nuestra última visita del día sería Beget, un coqueto pueblo aislado entre las montañas y construido enteramente en piedra. La carretera para llegar a Beget es larga y muy sinuosa, nos costó llegar  y cuando aparcamos ya era de noche, no pudimos verlo bien. Nuestra idea además era alojarnos aquí pero ya estaba todo lleno y tuvimos que regresar hasta Camprodon de noche y dar mil vueltas con el coche hasta encontrar un apartamento vacío.
Beget

Domingo, día 12
El único alojamiento que llevábamos reservado para el viaje era la noche del Domingo al Lunes en el de hotel Vall de Nuria, situado en el valle que lleva este mismo nombre, en un lugar increíble a 2000 metros de altitud y al que sólo se puede subir a pie o en tren cremallera.

Tras visitar el bonito pueblo de Queralbs decidimos cargar en las mochilas lo imprescindible para hacer noche en el hotel y subir a pie hasta el Valle de Nuria. Son un total de 8,3Km y 800 metros de dura subida. Aún así es un camino precioso y que recomiendo hacer en vez de subir en el tren cremallera. La ruta se puede consultar en Senderioja.



Edith en el pórtico de la iglesia de Queralbs

Tren creamallera subiendo a Nuria

El Valle de Nuria es una pasada, un lugar increíble. Antes de entrar al hotel estuvimos viendo la ermita de San Gil y el Santuario de Nuria (lugar donde se proclamó el primer estatuto de Autonomía de Cataluña en 1931).

Después de comer en el restaurante self-service del hotel salimos a ver si hacíamos unas cuantas actividades de las que oferta el valle. Total que la mayoría de cosas las pillamos ya cerradas (tiro con arco o paseos a caballo). Lo único que pudimos hacer fue dar un paseo de media hora en barca por el lago.



Llegando al Valle de Nuria

Santuario de Nuria desde el lago

La cena la teníamos incluída en el precio del hotel así que bajamos tranquilamente a cenar y nos acostamos pronto, mañana sería un día duro...

Lunes, día 13
El Lunes nos dimos la gran paliza del viaje, un ruta de 21Km y más de 1000 metros de desnivel. Hicimos una ruta circular que consistió en salir desde Nuria, subir al pico Torreneules (2711m) y  bajar hasta el refugio de la Coma de Vaca. De allí regresamos a Nuria por otro camino llamado Cami dels Enginyers. Los detalles de la ruta se pueden consultar en Senderioja.



Torreneules

Cami dels Enginyers

Después del palizón tomamos el tren cremallera para recoger el coche en Queralbs y seguir nuestro viaje. Cambiamos de comarca dejando atrás el Ripollés y entrando en la Garrotxa, nos alojamos en su capital: Olot. Nos dió tiempo a buscar una pensión muy baratita en el casco viejo de la ciudad.

Martes, día 14
Aunque nos pareció un pueblo con bastante poco encanto dedicamos la mañana del martes a dar una vuelta por Olot. El Centro de Interpretación sobre los volcanes de la Garrotxa estaba cerrado así que nos dimos la vuelta y lo que hicimos fue subir hasta el Montsacopa, uno de los volcanes extinguidos que hay en los alrededores de Olot. La verdad es que no es gran cosa. Sí que nos parecieron mucho más interesantes los volcanes que vimos por la tarde: el del Croscat y el de Santa Margarida. Hay que recordar que La Garrotxa es la región con más actividad volcánica de toda la Península Ibérica aunque por supuesto que los 27 volcanes que existen en la región llevan muchísimos años extinguidos. 


 Vista de Olot desde el Montsacopa

Para aprovechar el día, antes de comer cogimos el coche y nos acercamos a Castellfolit de la Roca, un pueblo famoso por la pared de basalto sobre la que cuelgan sus casas.


Castellfollit de la Roca

Después de comer hicimos una de las rutas a pie clásicas en la Garrotxa, un recorrido de 12Km que nos lleva por los volcanes de Santa Margareda y el Croscat y por el hayedo de Fageda n Jordá.
En el recorrido al Croscat no se sube sino que se pasa por su por su base pudiendo ver las capas internas del volcán ya que se pasa por una zona donde antiguamente se extraía greda. Este fue el último volcán en entrar en erupción en la Península Ibérica, fue hace unos 11.000 años.
Al volcán de Santa Margareda sí que se sube, es muy curioso de ver la ermita que hay dentro del cráter del volcán.
Para consultar el recorrido completo se puede acceder a Senderioja.



Laderas del Croscat

Ermita de Santa Margareda

A la noche regresamos hasta Olot para volver a hacer noche en la misma pensión.

Miércoles, día 15
Antes de abandonar la Garrotxa y entrar en Alt Empordá, la última región que visitaremos en el viaje, hicimos una parada en Besalú, una antigua villa medieval en la que merece la pena detenerse si se cuenta con tiempo.

Besalú es un importante centro turístico debido a su arquitectura medieval, todo el pueblo es muy bonito pero sobretodo destacan el Puente, la Iglesia del Monasterio de San Pere y los Baños Judíos. Nosotros también entramos al Museo de las Miniaturas, un lugar muy curioso en el que por ejemplo se puede ver un elefante sobre la punta de una aguja.


 Puente de Besalú

Seguimos nuestro viaje por carretera hasta llegar al Parque Natural del Cap de Creus, ya en la zona de Alt Empordá.
Comimos en el Port de la Selva, un pueblo marinero típico de la zona con todas sus casas de color blanco.
Ya por la tarde cogimos el coche y seguimos la tortuosa carretera que sube hasta el Monasterio de Sant Pere de Rodes, un lugar impresionante tanto por su enclavación en lo alto de una montaña como por su estructura, muy bien conservada.



Monasterio de Sant Pere de Rodes (I)

Monasterio de Sant Pere de Rodes (II)

Un poco más arriba del Monasterio, en la misma cima de la montaña, están las ruinas de un antiguo castillo pero estábamos cansados y nos dió pereza subir. A donde sí que nos acercamos es a la ermita que hay un kilómetro más allá. Desde allí las vistas al mar y a toda la comarca son inmejorables.


Ermita y el mar

Nuestra sigueinte parada fue Cadaques, otra de las visitas imprescindibles dentro del Cap de Creus. Allí ya se nos hizo de noche y lo que hicimos fue buscar una pensión para dormir. Por la noche salimos a cenar y a dar una vuelta por el paseo que va junto al mar. Se nota que este pueblo en época estival debe ser muy turístico.


 Cadaques anocheciendo
Jueves, día 16
Por la mañana hicimos uno de los recorrido clásicos de la zona. El sendero que va desde Cadaques hasta el faro del Cap de Creus. Son unos 14Km por un recorrido de ida y vuelta muy bien señalizado y que tiene el atractivo de pasar junto a varias calas emblemáticas de la zona, nosotros en el regreso paramos en la Cala Jugadora, sacamos la toalla y nos dimos un buen chapuzón.



Ya se ve el faro del Cap de Creus

En la Cala Jugadora

En la ruta pasamos por Portlligat, un pequeño pueblo donde está la casa-museo de Dalí, no entramos porque el precio nos pareció excesivo, creo que eran 11€. Como al día siguiente iríamos a Figueras, allí ya veríamos el famoso teatro-museo dedicado al artista catalán.

De vuelta en Cadaques dimos otra vuelta por el pueblo y ya nos pusimos en marcha hacia Figueras. Antes de llegar paramos a ver dos pueblos completamente diferentes a pesar de estar situados muy cerca el uno del otro: el Castelo de Empuries, un pueblo medieval y Empuria Brava, la monstruosa urbanización gigante que hay junto al Cabo de Roses.

Empuria Brava, la llamada Venecia Española por sus numerosos canales (la mayoría no visibles ya que son de uso privado por los ricachones propietarios de las casas), presentaba un aspecto desolador a pesar de estar todavía dentro de las fechas de verano, había muchísimas casas en venta. La dueña del restaurante donde cenamos ya nos dijo que la crisis había hecho estragos en esta zona.


Las torres de Empuria Brava

Cuando llegamos a Figueras empezó el temporal de lluvia que ya se había anunciado en las noticas. Nosotros ya estábamos tranquilos porque habíamos recorrido la zona de Pirineos y de mar con buen tiempo.

Viernes, día 17
Figueras no nos gustó. La ciudad parece que consigue el turismo basándose en el hecho de que aquí naciera Dalí hace aproximadamente un siglo y del  teatro-museo dedicado a su figura. El teatro-museo de Dalí está situado en un edificio tan extraño como toda su obra, gran aprte de la cual se guarda dentro de este museo. A lo largo de las tres plantas del museo se pueden ver infinidad de cuadros, esculturas y extraños objetos diseñados por el ¿genial? artista.



Exterior del teatro-museo

Obras (I)

Obras (II)

Obras (III)

Aparte del museo no vimos mucho más que nos gustara de la ciudad, estuvimos en la Iglesia de San Pere, en el Paseo de la Rambla y ya por la tarde subimos a ver el Castillo de San Fernando. Nos lo encontramos cerrado así que lo que hicimos fue dar una vuelta por todo el perímetro del castillo, son un total de 3km que se hacen bastante monótonos.

A la tarde llegamos a Girona capital. Lo primero que hicimos fue ir a la oficina de turismo para que nos dieran mapas de la ciudad e información sobre alojamientos. Tras unas cuantas llamadas conseguimos una pensión muy baratita dentro del barri vell (casco antiguo), situada junto a la famosa plaza del vi.

Antes de acostarnos nos acercamos a unos cines del centro para ver una película, vimos "Conocerás al hombre de tus sueños"

Sábado, día 18
Así como Figueras no nos gustó Girona sí que nos pareció una ciudad muy bonita y con un montón de lugares interesantes para visitar. A continuación enumero unos cuantos de ellos:

-Casas sobre el río Oñar:  Una de las imágenes típicas de la ciudad y seguramente la vista más fotografiada.

-Catedral de Sta Mª: Hay que pagar 5€ por entrar a ver la iglesia, el claustro y el tesoro. Con el precio se incluye un audioguía.

-Baños árabes: Muy bien conservados. Fue una de las cosas que más nos gustaron de Gerona.

-Rambla de la Libertad: Arteria principal y muy populosa de la ciudad.

-Barri Vell o Casco histórico: Muy bien ciudado. Destacan plazas como la del Vi o la de la Independencia.

-Murallas: En muy buenas condiciones y permiten ser recorridas a pie gracias a unas cuantas escaleras situadas en diferentes puntos de la ciudad.

-Jardines de John Lennon: Una zona con mucha vegetación y un rincón magnífico para relajarse. Hay dos ermitas en esta zona: la de Sant Pere de Galligants y la de Santa Lucia.



Rio Oñar

Catedral

Iglesia

Plaza

De Girona regresamos hasta Logroño; el viaje de vuelta creo que lo hicimos en tiempo record, ¡en Logroño empezaban las fiestas de San Mateo!