domingo, 2 de marzo de 2008

Burgos, en tierras del Cid

Burgos, está muy cerquita de Logroño, concretamente a tan sólo 115Km. A pesar de ello no había estado desde hacía muchos años, por ello hoy hemos decidido acercarnos para hacerle una visita relámpago.

Llegábamos a Burgos a las 12 de la mañana, y lo primero que hemos echo ha sido acercarnos a ver el
Monasterio de Las Reales Huelgas, que está un poco apartado del centro, en la parte occidental de la ciudad.
Este es un Monasterio Cisterciense fundado en el año 1189 por el rey Alfonso VIII, forma parte del Patrimonio Nacional y en él todavía habita una comunidad de monjas.
Lo hemos recorrido acompañados por una guía y la visita ha tenido una duración de una hora, previo pago de la correspondiente entrada de 5€.
Monasterio de las Huelgas (I)
Monasterio de las Huelgas (II)

Cerca de la hora de comer nos hemos metido en el centro de la ciudad con el coche, tras ver lo difícil que iba a resultarnos aparcar he decidido meter el coche en un parking subterráneo, justo debajo de la famosa Plaza Mayor.

Hemos visto la Casa del Cordón, la Plaza de San Juan, la Plaza de Europa y ya nos ha dado al hora de comer; no nos hemos complicado mucho: bocata y botellín de agua, más barato imposible.

Casa del Cordón

Con las fuerzas recuperadas hemos ido a ver el monumento estrella: la Catedral de Burgos. Está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es de estilo gótico y junto a la catedral de León está considerada una de las mejores de España.

La fachada principal, (puerta de Santa María) es la más destacada, es de estilo gótico francés y presenta unas torres de clara influencia germánica; estas fueron añadidas por el arquitecto Juan de Colonia en el S. XV.
La entrada al interior se hace por la puerta del Sarmental (previo pago de otros 4€, en esta ciudad se paga por entrar a casi todos los sitios).
Si la catedral es impresionante desde el exterior también lo es desde el interior, lugares a destacar: la escalera dorada (obra de Diego Siloé), el
papamoscas (un curioso reloj), el cuadro de la Magdalena (pintado por Giovan Pierto Rizzoli, discípulo de Da Vinci), la tumba del Cid (situada en el crucero), el cimborrio de la Capilla del Condestable y el claustro.




Fachada principal (puerta de Sta María)
Fachada sur (Puerta de Sarmental)




Cimborrio (I)Cimborrio (II)
Mural del Cid dibujado dentro de la Catedral

Tras la paliza en la catedral, nos acercamos a ver la Puerta de Santa María, una de las puertas de la antigua muralla medieval.

Puerta de Santa María

De allí subimos al Castillo, está elevado en un cerro desde donde hay unas vistas inmensas de la ciudad. La entrada al castillo estaba cerrada pero de todas formas merece la pena subir.

Al bajar del castillo ya estaba anocheciendo; nos dedicamos a recorrer la ribera del río Arlanzón, una estupenda vía verde formada por varios parques encadenados uno tras otro: el paseo de la Isla, el paseo del Espolón y el paseo de Fuentes Blancas.
Nos dio tiempo a recorrer los dos primeros. En la zona de Fuentes Blancas se encuentra otro de los monumentos claves de la ciudad:
La Cartuja de Miraflores, este lo dejamos para otra ocasión.