miércoles, 21 de junio de 2006

Madrid, Madrid, Madrid

He pasado con Edith tres días en Madrid; había estado alguna vez, pero siempre de pasada rápida así que tenía ganas de visitar la ciudad tranquilamente, en plan turista. Al fin y al cabo, Madrid es la gran capital, todos los españoles deberíamos pasar unos días viendola; es una ciudad que se lo merece.

Día 1

Esta vez partimos en autobús debido a que el Focus lo tienen mis padres en Torredenbarra, están veraneando por tierras del sur. Salimos a las 10 de la mañana y en unas 4 horas y media ya estábamos en la estación de autobuses subterranea de la Avenida América. Después de comer en la propia estación cogimos el metro para desplazarnos hasta la Gran Vía donde muy cerquita teníamos la pensión reservada. Nos alojamos todos los días en la pensión Cartagenera, situada junto a la calle Fuencarral, la elegimos por ser bárata y por estar en un lugar céntrico, muy apropiado para visitar Madrid.
Después de descargar los bártulos en la pensión nos dispusimos a visitar la gran ciudad: recorrimos la Gran Vía contemplando los magníficos edificios que dejábamos atrás en ambas aceras de la calle hasta llegar al Paseo de Recoletos - Castellana donde cambiamos de dirección para seguirlo y llegar hasta la Plaza de Colón donde encontramos nuestro primer objetivo: el
Museo de Cera de Madrid.


La Gran Vía
La Fuente de la Cibeles

La Biblioteca Nacional

El museo me gustó mucho, hay reproducciones de muchísimos personajes, de todo tipo: históricos, deportistas, músicos, políticos... Allí pude encontrarme cara a cara con gente tan destacada como Francisco Franco, Zapatero, Zidane, Drácula, Carlos Sainz...El museo tiene una sección especial dedicada a los asesinos y al terror que también está muy bien.

Freddy Krugger
El gran Fidel

Al salir del museo tomamos la calle Alcalá y pasamos por su famosa puerta hasta llegar a nuestro siguiente objetivo: Los jardines del Retiro.


La puerta de Alcalá

El Parque del Retiro es un parque muy grande situado en el centro de la ciudad. Requiere tomarse su tiempo para apreciarlo de forma correcta. Nosotros lo recorrimos intentando captar toda su belleza.
Alquilamos la típica barquita que cogen todos las parejitas de enamorados para navegar por el lago que hay dentro del parque, a mi no se me daba la cosa demasiado bien, me liaba con los remos, sobretodo a la hora de girar, movía los palos como un pato mareado sin saber si íbamos a salir hacia la derecha o hacia la izquierda.


Un lugar para enamorados

Tras salir del agua a tierra firme estuvimos viendo durante un rato una exposición al aire libre de Yann Arthus-Bertrand, un artista de la fotografía. La exposición se titula: la tierra sobre el aire y si alguien se quiere animar a verla la recomiendo totalmente, se trata de una serie de fotografías de lugares diferentes del planeta tomadas a muchos metros de altura desde un helicóptero. Yo ya la había visto cuando la expusieron en la casa de las ciencias de Logroño pero me gustó mucho volver a verla.
Sin salir del Parque del Retiro estuvimos viendo el palacio de cristal, un edificio completamente rodeado de cristal situado junto a un bonito lago y la estatua del angel caído, única estatua en el mundo dedicada al diablo. Fue eregida por iniciativa de Fernán Núñez en 1874.

El Palacio de Cristal al fondo
Culto al diablo

Al salir del parque ya se empezaba a hacer de noche pero aún nos dió tiempo a tomar fotografías de unos cuantos lugares emblemáticos de Madrid: El museo del Padro, el hotel Ritz, el hotel Palace, la fuente de Neptuno, el Congreso de los Diputados, la Puerta del Sol.
Cenamos una triste hamburgesa en la Gran Vía y ya nos
metimos al sobre hechos polvo.

El museo del Padro con Velázquez al frente
El congreso de los diputados
Sol

Día 2

Madrugamos y nos acercamos a una tiendita de alimentación de barrio para comprar unos batidos y unos pastelitos de desayuno. Cargados con la comida nos sentamos en las escaleras de un parque cercano a desayunar. Hoy ha llegado la sorpresa cuando ha salido este mismo parque (es conocido como el parque de la Luna) en televisión. Han asesinado allí mismo, dándole un montón de puñaladas, a una prostituta extranjera. El suceso se ha llevado a cabo a plena luz del día y mientras pasaba un montón de gente por el lugar, nosotros no estábamos por justo un día de diferencia. La verdad es que el barrio donde está el parque, que es el mismo donde está nuestra pensión, a pesar de estar a un lado de la céntrica Gran Vía no daba muy buena espina. Todas las paredes del barrio están decoradas con graffitis callejeros, los suelos bastante sucios y algunas casas parecen estar a punto de venirse abajo.

Hoy tocaba ir hacia el otro lado de la Gran Vía, seguimos la avenida hasta llegar a Plaza España. Allí estuvimos viendo la estatua de Don Quijote. A pesar de que esta es una zona muy céntrica al pasar por un pasaje subterraneo cercano vimos un montón de sin-techo durmiendo en cartones. Madrid es una ciudad de fuertes contrastes.


Miseria

Desde aquí nos acercamos a ver el Templo de Debod, este fue un regalo ofrecido por Egipto a nuestro país en el año 1968 en recompensa por la ayuda dada por España en la salvación de los templos de Nubia tras la construcción de la presa de Asúan.


Exteriores del Templo de Debod
Después vimos el Senado, los Jardines de Sabatini, el Palacio Real, la Plaza de Oriente y la Catedral de La Almudena, todos ellos situados muy cerquita.
El majestuoso Palacio Real
La Catedral de la Almudena

Tras ver todos estos edificios nos metimos a callejear por el barrio de Lavapiés, este barrio está muy remodelado pero aún así siempre ha sido uno de los más conflictivos de Madrid. Actualmente viven en él un gran número de inmigrantes de todo tipo de nacionalidades, sobretodo magrebíes.Allí nos colamos en una bilioteca muy original, estaba dentro de un edificio de piedra que parecían una ruinas romanas, nos gustó mucho, dentro de ella apetecía hasta estudiar.
De Lavapiés nos acercamos al barrio de la Latina donde comimos en un restaurante baratito y donde descubrí un gran plato: Los espaguetis con gulas, sublimes. Desde entoncés suelo hacer este plato en casa, además es muy fácil de preparar: se cuecen los espaguetis, se sofríe una mezcla de gulas, pimiento verde y gambas peladas condimentada con sal y cayena y
voilá, ya está preparado.
Después de llenar el buche nos acercamos a ver la Plaza Mayor, muy bonita con sus paredes de color rojo. También nos acercamos a ver el ayuntamiento de Madrid, situado en otra plaza muy bonita, no me lo esperaba encontrar en un sitio así.

La Plaza Mayor infestada de palomas
Plaza del Ayuntamiento

Más tarde estuvimos de tiendas: entramos al Corte Inglés y al Fnac, que me encanta, cuando veo uno abierto siempre me gusta entrar.
Después nos fuimos a descansar un rato a la pensión porque por la noche habíamos decidido salir a conocer la marcha nocturna de Madrid. De las múltiples zonas de marcha que hay en la ciudad particularmente yo tenía muchas ganas de conocer la zona de
Malasaña. Este barrio fue el centro de la llamada "movida madrileña" de principios de los años 80. Nos acercamos hasta allí y la verdad es que no encontramos gran cosa, claro que era un miércoles, me imagino que el fin de semana tiene que cambiar mucho la cosa. Estuvimos en una plaza donde había un montón de gente joven, niñatos la mayoría, haciendo botellón y sentados en el suelo mientras charlaban sobre la vida, Edith y yo no nos lo pensamos mucho, nos acercamos a un bar a comprar un katxi de kalimotxo y decidimos imitarles, estuvimos un rato allí sentados hasta que nos entró el aburrimiento y nos fuimos a dormir.

Día 3

El último día nos dedicamos a ver unas cuantas cosas que habíamos dejado para el final.
Primero fuimos al
Real Jardín Botánico, yo tenía ganas de verlo porque me gusta conocer los diferentes tipos de árboles que existen y en este jardín encontramos muchísimos y muy bien catalogados e identificados.

Una imagen de los jardines
En el invernadero con los peligrosos cactus

Del jardín salimos escopeteados porque teníamos sólo 25 minutos para recorrer un buen tramo de Madrid y llegar a los cines Imax donde queríamos ver una proyección que empezaba a la 1 de la tarde. Tras encontrar el metro estropeado y pegarnos unas buenas carreras llegamos justo cuando empezaba la película. En estos cines se proyectan películas en tres formatos gigantes:
-Imax: 600 m2 de pantalla plana.
-Omnimax: 900m2 de cúpula semicircular.
-Imax 3D: Tres dimensiones.
Nosotros vimos una proyección sobre el Nilo con el sistema Omnimax y la verdad es que es impresionante, te metes de lleno en la película, sólo nos faltó mojarnos con el agua del Nilo.
Después del cine queríamos haber ido a darnos una vuelta por Vallekas, pero no nos dió tiempo, dentro de nada salía nuestro autobús de regreso hacia Logroño.